Cap. 12
Pov. Sehun
-¿Realmente tenemos que ir?-pregunte por centésima vez. Hace unos días Tao, el hermano de mi esposo, había llamado e invitado a la boda del año, como se refirió Lay a la noticia.
-Es mi hermano, Sehun. No puedo dejarlo solo en su boda-respondió empacando su traje-Nos alojaremos en un hotel cerca de la casa de Kris en China. Extraño ver China-dijo emocionado.
-Me alegro por ti-dije cerrando mi maleta de viaje que hice con la peor de las energías.
-Sehun…-llamo viéndome fijamente-Espero que te tranquilices y me acompañes de buena manera, es mi hermano-dijo y puso las maletas en una esquina, mañana tomábamos el vuelo a China.
Han pasado ya tres años y un poco más, desde que me case con Lay, desde que ya no soy soltero y desde que no he visto a Luhan. Ahora mi vida consiste en complacer a Lay en todo lo que pide y necesita, trabajar con mi padre y ser el “esposo ideal”. Algunos consideraran que ser el esposo de alguien como Lay es un milagro y bendición pero para mí, lastimosamente, no lo es. Lay sabe que no lo amo, a pesar de que repetidas veces lo he dicho.
Es horrible de mi parte querer hacer feliz a Lay con cosas materiales, ya que no puedo darle mi corazón completamente, aunque con el pasar de los años no digo que fue en vano… No lo fue, Lay poco a poco se ha ganado mi confianza y cariño, pero no mi amor incondicional…
“Mi amor ya tiene dueño”.
Nuestras familias después del primer año, nos exigieron tener un hijo, pero me negué, hasta tuve una gran pelea con mi padre por eso. Pero si hay algo que nunca permitiré es: traer un niño sin amor, eso nunca lo voy a hacer. Si algún día tengo un hijo tiene que ser en un hogar con mucho amor, no uno en el que solo se mantiene por dinero y sexo.
Lay se resintió conmigo muchos días, ya que le di a entender que no quería concebir un hijo con él, que en realidad no lo quería ni un poco.
Regresando al tema del viaje, yo no quería ir. Primero no quiero recordar mi boda y viendo la de Tao es posible que la recuerde porque Tao es el decorador de mi boda. Y segundo hay un rumor que dice que Luhan está en China y si voy tal vez lo vea y si lo veo es posible que me lance encima de él, porque a pesar de haber sido un hijo de perra con él, lo amo. Y sé que Luhan también me ama.
Y como siempre termine haciendo lo que quería Lay, fui a la maldita boda de su hermano menor. Termine usando un ajustado traje y conduciendo un condenado auto de alquiler.
-Te ruego que te comportes Sehun-fue lo último que me dijo Lay antes de bajar del auto y dejarme a mí para que lo vaya a estacionar en el garaje de la “Residencia Xi”.
Al haber terminado con mi orden me dirigí a la gran casa y entré para encontrarme a la distancia con Lay y Tao abrazados como lapas. Seguí caminando con lentitud hasta mi esposo hasta que oí que dijo:
-¡Ahí está! ¡Hunnie ven!-y me toco acelerar el paso.
-Ahora sí. Hunnie felicita a los cuatro novios-me dijo al llegar a su lado.
-¿Cuatro? –pregunte confundido-¿Pero no solo se iba a casar tu hermano con Kris?-no puede ser, ojala que no sea lo que pienso.
-Sí, pero se decidió que mis dos hijos se casaran el mismo día para tener un gran recuerdo-interrumpió la señora Xi con una sonrisa que juraba que quería borrar. ¡No puede ser verdad! ¡Maldita bruja!
Habían pasado ya 7 meses desde que corte todo lazo con Luhan, ahora soy un esposo de Zhang Yixing… por desgracia.
Pensando en cómo mi matrimonio iba creciendo “bien”, una llamada a mi oficina me saco de la “gran” ensoñación.
-Señor Oh, hay una llamada directamente de China con un tema urgente-indico mi secretaria.
-Pásamela inmediatamente ordene y fui conectado a esa “hermosa” llamada.
-Hola, Sehun-saludo una voz femenina que identifique rápidamente ya que tuve muchas oportunidades de escucharla en el pasado.
-Buenas Señora Xi-salude extrañado y un poco nervioso, hace mucho que deje de hablar con ella de su hijo, porque ya lo había botado.
-Seré rápida y sincera, Sehun, porque no quiero hablar contigo-dijo cortante-Sé lo que le hiciste a mi hijo menor y lo vas a pagar muy caro y no pienses que te voy a matar o algo así, sino que el mismo destino te las va a cobrar y créeme que no podrás ni defenderte. Sufrirás mucho más que mi hijo y nadie te podrá ayudar a recuperar lo que vas a perder.
-Señora ¿De qué esta hablan…
-¡Cállate Sehun!-grito furiosa-Tu maldita actitud me tiene harta. ¿Crees mejor que todos? Pues no lo eres y acuérdate que no dejare estar alado de mi familia de nuevo-dijo-La vida te la va a cobrar, Sehun. Adiós.
-¿Sus dos hijos?-pregunté con fingido desinterés, esa maldita señora se refería a esto cuando me llamo. Vague mi mirada hasta que encontré esos ojos avellana que me enamoran y provocan desde hace años, a ese chico tan exquisito que se había convertido en mi única droga, encontré a Xi Luhan, se había escondido detrás de un chico delicado igual a él, creo que es Baekhyun porque lo había visto tantas veces en el pasado y porque sus ojos me veían con furia contenida. Parece que pensaban que no lo iba a ver.
“Luhan nunca te podrás esconder de mí” pensé con orgullo.
-¿Se…?-iba a formular una pregunta pero mi voz me jugo una mala pasado con la impresión- Hm! ¿Se van a casar Kris y Luhan en ese caso?-pregunte, ocultando mi ira, a la madre de Luhan sin despegar mi vista de la de Luhan.
-Sí, querido. Kris con Tao y Luhan con Xiumin-dijo su madre casi dando saltos. Esa maldita bruja.
“¿Cómo pudiste Luhan? ¿Por qué me estás haciendo esto a mí?”
-¿Alguien me nombró?-pregunto un chico con grandes cachetes y un más bajo que yo, cargando un pequeño niño que se me hacía muy parecido a Luhan.
-Querido, justo estaba hablando de ti. Le estaba diciendo a Sehun que te vas a casar con mi bebe Lulu-le dijo la vil señora. Y comprendí que él era el desgraciado que se quería casar con mi Luhan.
“Maldita sea ¿Por qué? Luhan es mío, solo MIO”.
-Un gusto, soy Kim Minseok o Xiumin. El prometido de Luhan-se presentó acentuando una palabra que me enfureció hasta el punto de querer borrarle esa sonrisa de idiota que tenía.
“Él sabe quién soy y me lo está restregando. Bastardo”.
-Mami, abracho ahola-exigió el lindo y pequeño infante, queriendo zafarse del agarre de, supongo, su papá.
-Ven, aquí-escuche de la aterciopelada voz de Luhan. Hace tiempo que no la escucho y ya la empezaba a olvidar-Voy a dentro. Regresare para la ceremonia-dijo, teniendo a en sus brazos al infante que se veía más que feliz en los brazos de su madre…
“¡No puede ser! Es su hijo… ¿Cómo pudo?” Y lo vi yéndose seguido de Baekhyun.
-¡¿Tienen un hijo?!-pregunto exaltado Lay y el bastardo de Xiumin sonrió y asintió.
-¿No es precioso?-pregunto el muy desgraciado-Se llama Hansol y tiene 3 años-informó con orgullo, ese debía ser mi hijo…
“Espera, ¿Qué?”
-Es…-trague saliva- Lindo-dije y me retire hacia el bar, necesitaba un trago. Hoy obtuve mucha información desagradable.
“¿Por qué demonios lo hiciste Luhan? ¿Acaso ya no soy nada?” pensé con amargura tomando una copa de un gran vino.
No volví a ver a Luhan hasta esa maldita hora que todos estaban esperando… Desearía no haber sido un cobarde y haberme opuesto a casarme con alguien que no amo, desearía regresar el tiempo y no dejar ir a Luhan y a pesar de todo desearía que ese niño hubiera sido mío…
Mi Luhan entró de la mano de su padre usando un adorable traje blanco, que le quedaba a la perfección, haciendo que todos los presentes lo admiraran por su belleza y gracia al caminar y cuando vi entregar su mano, sentí que quería matar a ese desgraciado de “Xiumin” pero traté de ignorarlo apretando mis puños hasta que sentí como mi inexistentes uñas se clavaban en mis palmas y causaban un agudo dolor.
“¿Qué pasará si me opongo a esta maldita boda?... ¿Luhan vendría conmigo?” empecé a cuestionarme mientras Tao decía sus estúpidos votos.
“Estoy casado… y Luhan ya no me quiere más a su lado” me respondí mentalmente y sin fuerzas para ver a MI Luhan diciendo el ‘Sí, acepto’ salí de la jodida ceremonia sin mirar atrás, aunque oí como muchas personas murmuraban a mis espaldas pero no me importo ni un comino y no regrese a verlos. Ellos no saben que es perder al amor de tu vida… por ser un maldito cobarde.
-¡Hijo, estoy tan emocionada!-gritaba mi madre-Que te cases con el hijo mayor de mi mejor amiga es un sueño hecho realidad.
-Ya no lo agobies, querida-dijo mi padre-Puede que se enamoré de otro chico.
-¡Claro que no lo hará!-grito mi mamá-Sehunnie tiene que casarse con Lay, los demás son unas putas en general-dijo y fue a la cocina.
En ese tiempo, yo tenía 12 años y nos habíamos mudado a Seúl, mi ciudad natal, antes vivíamos en New York. Mi matrimonio había sido decidido en cuanto cumpliera los 27, ya que querían que “Disfrutará mi vida” con muchos chicos, entre ellos Luhan…
Mi papá aceptó desde el principio mi relación con Luhan, se lo presente cuando ya teníamos 5 años de relación, es decir cuando Luhan tenía 12 y yo 17. La edad fue un tema de discusión pero después de dialogar, mi papá ya lo consideraba como un segundo hijo. Otro caso era mi mamá… A ella no le gusto Luhan desde que lo vio en la casa con papá, llego hasta decir que Luhan estaba teniendo sexo con mi papá hasta que solo estaba conmigo por dinero, dijo de todo para que lo dejará…
Cuando estaba unos meses cerca de cumplir mis 27, mi mamá me cito en su despacho.
-Sehun, hijo. ¿Ya botaste a la puta que tienes por novio?
-Mamá, te he repetido que no te refieras así de Luhan-dije exasperado-Y no, no lo he hecho.
-Digas lo que digas ese chico es una puta y quiero que te libres de él, hoy mismo. Te casaras con Lay y no quiero que piense que le eres infiel.
-Mamá, Lay lo sabe-dije-Y yo amo a Luhan.
-Jajaja Hijo eres tan malo contando chistes…-dijo viéndome furiosa.
-Mam…
-¡OH SEHUN, TENGO TODO EL PUTO PODER PARA DEJARTE EL PUTA CALLE, SI ME LO PROPONGO, Y TAMBIEN PUEDO MATAR A ESA MALDITA PUTA Y ME VALDRÍA LA MISERA MIERDA! ¡ASI QUE TE VAS A CASAR SI O SI!-me grito como nunca, haciéndome retroceder con miedo.
-M-mamá…
-Te quiero soltero para mañana, sino esa puta se va a arrepentir-me dijo como advertencia-Vete y no regreses sino es para ver la fecha de tu boda con Lay.
No dije más, salí de ahí con miedo, mi mamá ya había hecho eso antes y sé que papá no puede detenerla, así que por el bien de Luhan tengo que… Dejarlo ir.
Y desde ese día, pase de ser tierno, delicado y atento con Luhan a sexópata, bruto y violento… Y desde ese día, empecé a ser todo un muerto en vida… Y desde ese día, me dedique a perder al amor de mi vida…
Y… lo conseguí.
Me la pase tomando hasta que llegó la hora de puta recepción, como me lo imagine Luhan se casó con el bastardo de Xiumin y estaba muy feliz, porque desde la barra veía que se movía con gracia en los brazos de su maldito esposo.
-¿Hun, quieres bailar?-me pregunto Lay, sacándome de mi ensoñación de matar a ese maldito y tomar a Luhan como mío.
-… Sí, vamos-respondí y con mis brazos en Lay empecé a llevarlo por alrededor de Luhan.
-Hace tiempo que no te veía bailar-me susurró mi esposo en el oído-Te ves tan sexy…-ronroneó, pero como siempre no causo nada en mí.
-Lo mismo digo-respondí su coqueteo con voz profunda para no despreciar su intento de seducción.
-¡Cambio de pareja!-anuncio el Dj y no desaproveche la situación empuje a Lay con Xiumin y me puse en frente de Luhan para verlo bailar para mí, tal como le enseñe.
Cruzamos palabras, unas muy corteses, trate de ser romántico y delicado pero el no quiso ni sentir mi tacto. Él se comportó como si nunca me hubiera visto, como si fuera nada más que un invitado. Se comportó como si no hubiera sido su primer y único amor.
Luego de unos minutos bailando con mi precioso Luhan, él me abandono y se fue, trate de seguirlo pero los invitados me obstaculizaron la vista y lo perdí en las escaleras. Así que interpretándolo como una señal que no me quería a su lado, regrese a la barra para más licor. Lo necesitaba.
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Durante la cena, no pude evitar matar con la mirada al bastardo de Xiumin, estaba el muy puto presumiéndome que estaba con Luhan sin problemas, observe como su mano desaparecía y Luhan se tensaba, el muy maldito estaba tocándolo por debajo de la mesa. Y yo no me rendí, estire mi pierna y empecé a tocar las de Luhan con sensualidad y delicadeza, sentí como me miraba y trataba de decirme que parara, pero lo ignoré.
-¡Suficiente!-exclamó, sorprendiéndome. No pensé que fuera a estallar. Se levantó rápido del asiento, tomo a su hijo en brazos y salió rumbo a su habitación.
Luego de esa escena procure disculparme con la excusa de ir a tomar aire y así dirigirme a la habitación de Luhan, necesito disculparme.
-Perdón, Luhan-le dije cuando vi que estaba abriendo la puerta, se dio la vuelta y me dio la a ver su hermosa cara.
-No pasa nada-dijo rápido, él no quería estar conmigo.
-¡Por Dios, ya no aguanto!-exclame al ver sus labios curvándose y me abalance, sin dejarlo ni defenderse.
Lo empotre contra la puerta, en medio del pasillo e inicie un beso necesitado que ninguno se negó en desaprovechar.
Mis labios se movían con maestría pero Luhan no respondía. Viendo mi inminente rechazo no dude en acariciar sus lindos pezones duros por el frio y la excitación, haciendo que gimiese y me dejase meter mi lengua en su boca.
El sonido del beso era mojado, sucio y delicioso.
Y luego de unos segundos, el hechizo acabó porque Luhan me empujo con fuerza. -Tú…-respiro- Eres un sínico-me dijo furioso.
-No me digas que no te gusto, precioso-dije con arrogancia, el beso había sido fantástico, estaba extrañando estar en su interior. Seguro que con otro beso me deja hacerle el amor.
-Vete a la mierda, Oh-me dijo, dejándome asombrado y entró en su habitación dando un gran portazo.
Y entonces, escuche sollozos…
“¿Qué mierda acabo de hacer?...”