[Con Lyon y Gray]
-“¿Te sientes mejor?”-Preguntó el mago de Lamia Scale, algo preocupado. El menor asintió, con un fuerte dolor de cabeza.
-“Voy a ir a casa, no quiero ir al gremio”.-Explicó, aún con su voz un poco rota. Lyon asintió.
-“¿Quieres que te acompañe?”-Cuestionó algo nervioso.
-“No… Gracias, Lyon”.-Murmuró cansado. Lyon asintió.
-“De acuerdo, nos vemos luego, Gray”.
[Con Natsu]
Natsu siguió andando a paso rápido hasta su casa. No quería ver a nadie, no después de lo que le había hecho a su chico. Le había fallado, le había hecho llorar. Gray no merecía todo lo que le había pasado. Natsu se consideró así mismo idiota y simplemente siguió andando, hasta que sintió como Lyon se acercó de pronto a él, corriendo.
-“Ly-Lyon… ¿Cómo está Gray? ¿Está bien?”-Preguntó de manera nerviosa y estresada. Lyon sonrió burlándose.
-“No hagas como que te preocupas ahora por él, Salamander”.
[Con Gray]
El mago de hielo estaba andando a un paso lento mientras regresaba a su casa, algo extrañado. Le había sorprendido mucho que Lyon no le insistiera más sobre acompañarle, ya que conocía al adulto, y sabía cómo de sobreprotector era con él y más sabiendo que había estado llorando por Natsu.
Gray entonces se quedó pensando:
Había estado llorando por Natsu,
Por culpa supuestamente de Natsu.
Conclusión: Lyon iba ir a matar a Natsu.
No podía dejar que pasara eso. Con algo de nerviosismo, limpió su cara de la mejor manera que pudo y fue detrás del alumno de Ur.
[Con Lyon y Natsu]
Natsu tragó de manera nerviosa cuando escuchó como el otro mago le echaba en reproche sus acciones.
No hagas como te preocupas ahora por él, Salamander.
-“¿Qué, Salamander? ¿Te ha mordido la lengua el gato o es que no sabes qué decir?”
-“Lyon…”
-“Eres un gusano por herir a Gray”.-Reprochó el hombre, mientras cada vez más su magia gritaba por salir de él. En ese momento, escuchó la suave risa de Natsu, sorprendiéndole.-“¿Qué es tan gracioso, Salamander?”-Preguntó cada vez más enfadado. El dragon Slayer entonces le miró confiado.
-“No vayas ahora de protector de Gray, Lyon. Hace apenas nada que has llegado hasta él”.-Susurró el chico de pelo salmón con seguridad en su voz.
-“¿Cómo dices…?”
-“Es lo que te estoy diciendo, por lo menos yo no le abandoné por 10 años y después intenté matarle así porque sí”.-Dijo con una sonrisa de burla, haciendo enfadar al chico más mayor.
-“Al menos, bueno o malo, yo tenía un motivo para hacerlo. No como tú…”
-“¡No vayas de hermano mayor ahora, Lyon! ¡Nunca soporté tu hipocresía con Gray!”
-“¡Y tú no utilices a Gray como si fuera un objeto al que luego puedas tirar a la basura cuando te canses de él!”-Chilló el hombre más enfadado, sin darse cuenta que el otro mago de hielo había llegado allí y estaba viendo toda la conversación.-“Ice Make: Snow Dragon!”
-“¡Rugido del dragón de fuego!”-Gritó Natsu, mientras utilizaba un ataque igual de poderoso que el de su rival para defenderse. Sin embargo, ni el uno ni el otro esperaron lo que pasó: Gray salió de la nada poniéndose en medio de los dos ataques.
-“¡DETENEROS DE UNA VEZ!”-Ordenó en un chillido, sin saber muy bien lo que estaba haciendo. Todo sucedió a cámara lenta.
.
.
.
-“¡¡GRAY!!”
[Con ¿?]
-“¡Ju, ju! El chico tiene agallas…”
-“Se ha puesto en medio para defender a los dos sin tener en cuenta lo que le sucedería a él…”
-“¿Crees que ahora es el momento? Está débil, creo que ni siquiera está consciente”.
-“No… Nos esperaremos un poco más”.
[Con Gray]
La cabeza le dolía. Todo su cuerpo le dolía. El brazo derecho casi no podía sentirlo. Realmente, lo había hecho sin pensar: Natsu y Lyon se estaban peleando y él en vez de intentar pararles de alguna otra manera, no se le había ocurrido nada mejor que… Ponerse en medio de sus ataques. Por supuesto, ni si quiera le había dado tiempo de crear un escudo de hielo o algo así, simplemente había recibido los ataques. Y si su intuición no le fallaba, estaba casi seguro de que estaría otra vez en la enfermería del gremio.
Poco a poco fue abriendo los ojos, dándose cuenta de que su intuición era buena. Y luego, aparte, empezó a escuchar una conversación en el gremio.
-“¿¡Es que sois imbéciles!? ¿¡No os dais cuenta de qué realmente podríais haber matado a Gray sin daros cuenta!?”-Gray palideció en ese momento: era la voz de Erza. Y parecía realmente enfadada.
-“Gray fue quien se puso en medio, Erza… Yo simplemente estaba defendiéndome del ataque de Lyon”.
-“Ni siquiera sabía que estaba allí observándonos”.
-“¡Da lo mismo! ¡Imaginaros por un momento que Gray no hubiera estado allí! ¡A saber hasta dónde hubiera llegado vuestra pelea!”
-“¡La culpa es suya por haber tratado así a Gray!”
-“¡Te lo estoy diciendo, Lyon! ¡No seas tan hipócrita! ¿¡No fuiste tú el que odió a Gray por diez años!? ¡No vayas ahora de ‘hermano perfecto’!”
-“¡Por lo menos no lo deshecho en plan basura!”
Y la discusión continuó una vez más. Gray se levantó en ese momento, saliendo de la enfermería: no quería escucharles, no quería escuchar a ninguno de los dos, ya que los dos, a su manera, tenían razón. Y eso significaba… Que los dos le habían hecho un daño difícil de ser reparable totalmente.
Su cuerpo aún le dolía y su brazo izquierdo apenas se lo sentía. Su cuerpo estaba pidiendo a gritos volver a tumbarse, pero no quería, no ahora, con todos los gritos en el gremio por su culpa. Cuando salió y bajó las escaleras bajo la atenta mirada de la gente del gremio se apoyó en la pared para no sentir su cuerpo tan adolorido vio cómo se acercaba rápidamente el que era su chico.
-“¿Cómo estás, Gray?”-Preguntó Natsu de golpe muy preocupado, acercándose.
-“…Bien”.-Mintió en un pequeño susurro. Natsu notó el tono de voz cortante del mago de hielo, y bajó la mirada.
-“Estaba preocupado por ti”.-Admitió, intentando tener una conversación más cercana. Todo el gremio les estaba observando atentamente, incluyendo Lyon. Gray en ese momento le miró sin muchas ganas.
-“No tenías por qué preocuparte”.-Susurró, dejando ver su indiferencia, haciendo que Natsu se sintiera nervioso. El dragon Slayer entonces bajó la mirada.
-“…Lo siento”.-Murmuró sorprendiendo a la gente del gremio. En ese momento, Erza, muy disimuladamente ordenó al resto del gremio que los dejara solos, algo que no todos aceptaron a la primera, aunque al final lo hicieron.-“Lo siento… Dios… Yo no quería que esto pasara nunca…”-Admitió con su voz rota, acercándose más al otro mago, quien estaba desconcertado.-“Lo siento… Perdóname, Gray…”-Susurró con lágrimas en sus ojos a punto de caer. Gray miró entonces hacia otro lado.
-“¿Perdonarte porqué, Natsu?”-Comenzó, no muy seguro de lo que iba a decir.-“¿Perdonarte por haberme dejado sin ningún motivo?, ¿Perdonarte por haberte peleado con Lyon?, ¿Perdonarte por haberme golpeado, aunque en realidad fue mi culpa?”-Preguntó con la voz también rota, aunque también con un deje frío.-“Tenías razón, Natsu”.-Admitió, sabiendo que lágrimas asomaban por sus ojos.
-“¿Qué…?”-Cuestionó desconcentrado sin entender al mago, sabiendo que realmente le había perdido definitivamente.
-“Era una tontería seguir cuando sabíamos que no iba a funcionar”.-Murmuró con una media sonrisa triste. Justo en ese momento salió del gremio lo más rápido que pudo.
-“¡Espera, Salamander!”-Ordenó Lyon de pronto, viendo como Natsu salía detrás de él. Erza le frenó entonces.
-“Déjales solos”.
-“¡Pero Salamander le hará más daño…!”
-“¿Realmente crees que Natsu ha querido herir a Gray?”
[Con Natsu, Gray]
Seguía corriendo. Seguía corriendo aún con lágrimas en sus ojos que hacían su visión borrosa. Gray estaba realmente enfadado, pero más que enfadado estaba dolido. En ese momento, vio a su compañero tambalearse mientras corría y de pronto se cayó de rodillas mientras empezaba a toser, a toser sangre. En ese momento, Natsu aceleró lo que pudo para llegar a su lado.
-“¡Gray!”-Chilló mientras se acercaba.-“¿¡Estás bien, Gray!?”-Preguntó mientras colocaba una mano en su hombro, que Gray la rechazó al momento.
-“¡No me toques!”-Gritó aun tosiendo. Natsu se sintió culpable, Gray estaba sangrando por su culpa, le estaba evitando por su culpa.
-“Da igual que no quieras verme, ¡Tienes que regresar al gremio, estás herido!”-Advirtió, mientras limpiaba las lágrimas que habían caído mientras estaba corriendo.
-“¿¡Y de quién es la culpa!?”-Preguntó en un tono de voz enfadada.-“¡Me puse en medio porque no quería seguir escuchándoos!”-Explicó casi gritando.-“En vez de intentar arreglar las cosas conmigo… En vez de eso… ¡Os echáis la culpa el uno al otro! ¡Estoy harto!”-Admitió mientras se ponía de pie con alguna dificultad. Natsu se quedó en silencio en ese momento, sin saber que decir. Sin embargo, siguió acompañando a Gray.-“¿…Por qué me sigues…?”-Cuestionó, cansado de las acciones de Natsu. Natsu sonrió tristemente.
-“No lo sé. Simplemente déjame hacerlo. Aunque sea solo esta vez”.-Pidió, aún sin poder mirar al mago. En ese momento, sintió como tres personas que no conocía se acercaban y rápidamente se puso en posición de batalla.-“¿¡Quién anda ahí!?”-Preguntó con un chillido, extrañando a Gray.
-“¡Ju ju! Si ahora resulta que el dragón se preocupa por su princesa…”
-“Pero es demasiado tarde… ¿Verdad?”-Preguntó una voz femenina, mientras salía de su escondite, sorprendiendo a los dos magos que estaban juntos. Ella entonces alzó una mano.-“Por favor, ven con nosotros, Gray-kun”.-Ordenó con una sonrisa y una voz suave.-“Por las buenas o por las malas”.
-“No voy a ir contigo a ninguna parte”.-Dijo el mago de hielo, con seguridad en su voz.
-“Por favor, no hagas esto más difícil, no estás en condiciones de luchar, no te quiero herir”.-Volvió a pedir, aún con gentileza en su voz. En ese momento, Gray dio un paso para atrás, ya que sabía que la chica tenía razón. Sin embargo, sintió una mano en su hombro que al instante le tranquilizó.
-“Él puede que no esté en condiciones para luchar, ¡Pero yo sí!”-Chilló el dragon Slayer, mientras iba directamente a por la chica.-“¡Puño del dragón de fuego!”-Gritó mientras le golpeaba sin ningún tipo de problema. Sin embargo, antes de poder hacer nada, el cuerpo de la chica se había convertido en barro, cayéndole todo encima al dragon Slayer.-“¿¡Qué es esto!? ¡No puedo moverme!”
-“¡Natsu!”-Chilló el mago de hielo, asustado.-“Ice Make: Lance!”-Gritó mientras creaba lanzas que deshacía el barro de alrededor de Natsu.
-“Thanks, Gray!”-Agradeció con una sonrisa, mientras deshacía el poco barro que quedaba a su alrededor. En ese momento, otro hombre apareció de la nada atacándole.-“¿¡Qué demonios quieres de él!?”-Preguntó enfurecido.
-“¿Quién sabe…?”-Susurró en voz baja. Gray, mientras, estaba peleando contra la chica que tenía la habilidad del barro, sin embargo, su cuerpo se sentía horrible y eso le complicaba mucho las cosas.
-“Eres listo, Gray-kun. Me atacas a distancia para que mi barro pegajoso no caiga en ti”.-Felicitó ella, mientras seguía creando barro y el mago seguía defendiéndose.-“Sin embargo… ¿Quién ha dicho que sea tú única enemiga?”-Preguntó con voz divertida mientras le señalaba atrás donde había otro hombre, que había invocado lo que parecían ser abejas. Gray gruñó y sin ningún problema se dispuso a cortar todas las abejas con su espada de hielo, sin embargo, al instante se dio cuenta que esas abejas también eran de barro, llenando su cuerpo de ese líquido viscoso, sin poder moverse bien.
-“¡Gray!”-Chilló Natsu, mientras intentaba ir a ayudarle, sin embargo, su oponente le detuvo.
-“¿No sabes quién es tu rival, Salamander?”-Preguntó riendo, mientras observaba como la chica llenaba más de barro al chico.
-“Maldita… Me has engañado…”-Murmuró realmente enfadado, mientras intentaba deshacer el barro congelándolo. Sin embargo, no se dio cuenta que una de las abejas que supuestamente eran de barro iba directamente hasta su cuello, haciéndole una picadura venenosa, sorprendiéndole.-‘Esta no era de barro…’-Pensó, sorprendido, sintiendo su visión de pronto bastante borrosa.
-“Por supuesto, yo manejo a los animales de verdad, no a esa cosa estúpida de barro. ¿No estás sintiendo ahora un enorme sueño?”-Dijo el hombre que le había engañado junto a la mujer, mientras se acercaba a él, para ver como segundos después, Gray, vencido por el veneno de abeja, había caído inconsciente en manos de los dos enemigos.
-“¡Gray!”-Chilló Natsu, perdiendo su concentración, haciendo que el otro mago le golpeara con su magia de gravedad, dejándole tumbado en el suelo y herido.-“¡Devolvedme a Gray!”-Ordenó chillando, mientras se levantaba veía como los magos se reían.-“¡Devolvédmelo!”- Gritó, sin darse cuenta que justo en el momento, el hombre de la gravedad estaba detrás suyo, clavándole una espada en su estómago, haciéndole vomitar sangre.
-“Vamos a hacer un trato, dragoncito…”-Murmuró el que parecía ser el cabecilla de los tres.-“Tráenos al maestro de tu gremio. Simplemente tráelo, y nosotros te devolveremos a tu princesa”.
-“¿¡Qué!? ¡Pero…!”
-“Tienes 24 horas, Natsu Dragneel. Si no, olvídate de Gray Fullbuster para siempre”.-Comentó con una sonrisa, mientras veía como su subordinado llevaba al mago de hielo de inconsciente. En ese momento rió, mientras le arrancaba el collar al mago, tirándoselo a donde estaba el dragon Slayer.-“Toma, puedes quedarte esto de recuerdo”.-Se burló el hombre.-“Veinticuatro horas, Natsu Dragneel”.-Amenazó, mientras desaparecían de la vista.
-“Gra… Gray…”-Susurró entre casi la inconsciencia, mientras cogía el collar con su mano.-“No te preocupes… Yo… voy a… salvarte…”-Murmuró antes de caer completamente inconsciente.
[En el gremio]
Calidez. Confort. Eran cosas que había dejado de sentir por un tiempo y por fin habían vuelto a él. Se desperezó un poco, muy lentamente y se giró hacia el lado, intentando dormir un poco más. Entonces, comenzó a pensar. ¿Cómo había acabado en esa cama? Estaba con Lucy, de pronto se enteró que Gray se encontraba mal, fue a verle, y resultó que era culpa suya su estado. Así que decidió cortar con él. Así por las buenas. Era tremendamente listo.Pensó con ironía.
Entonces, siguió pensando, discutió con Lyon, y aunque él tenía toda la razón del mundo desde su punto de vista, su orgullo no le permitió admitirlo, y aparte de eso comenzó a meterse con Lyon, llegándose a pelear y entonces Gray se puso en medio. Jodidamente listo por su parte, pensó otra vez el dragon Slayer, más irónicamente si se puede.
Y luego… Luego estaba con Gray, pidiéndole perdón… ¡Incluso había llorado por él! Pero el mago de hielo no estaba con ganas de perdonarle, y con razón. Así que al final había decidido simplemente acompañarle y después… Después… Después…
…Después atacaron a Gray…
-“¡Gray!”-Chilló mientras se sentaba bruscamente en la cama. Él entonces miró a su alrededor, sin poder reconocer el lugar de ninguna de las maneras, ni visualmente ni por el olor. Observó cómo sus heridas habían sido curadas, pero aun así no podía fiarse del lugar al no conocerlo. En ese momento, una señora bastante mayor entró en la habitación.
-“Vaya, ¿Ya te has despertado? Creí que con tus heridas tardarías un poco más en despertarte”.-Comentó la señora mayor, mientras se sentaba en la silla. Natsu se quedó mirándola: a esa señora la conocía de algo.
-“Tengo que irme, ahora. Mi amigo está en peligro”.-Admitió, mientras se levantaba aún algo adolorido.-“Gracias por haber tratado mis heridas”.-Agradeció con una sonrisa.
-“¡Espera, jovencito!”-Ordenó con voz seria.-“Te dejas el collar de Gray”.-Susurró mientras se lo enseñaba.
-“¡Vaya, gracias! Espera… ¿Cómo sabes qué es de Gray?”-Curioseó nervioso.-“¿Le conoces?”
-“Algo así”.-Admitió.-“No has parado de repetirlo mientras dormías”.-Sonrió amablemente.
-“Es…Es que él es alguien importante para mí”.
-“Creo que de igual manera lo eres para él. Pero no puedes dudar. Él es alguien que siempre tiene dudas en su corazón. Por eso en cuanto otro duda, él también duda. Creo que por que siempre eres tan directo te quiere tanto”.-Explicó con una sonrisa. Natsu se sorprendió, y en ese momento, recordó las palabras de Gray.
Yo nunca voy a ser capaz de odiarte, Natsu…
-“¡Creo que tienes razón, señora! ¡Iré a ayudarle y después le aclararé todo!”-Comentó riendo feliz, mientras salía corriendo fuera de la casa. Entonces, aquella señora sonrió.
-“Por favor, protege a Gray, Natsu”.-Murmuró.-“Esta señora mayor ya no puede hacerlo”.