Siguió corriendo por aquellas escaleras interminables con cierto cansancio, pero su determinación le hacía seguir y seguir. Tenía que ver a Gray, tenía que saber que estaba bien. Todo había pasado demasiado deprisa: Estaba enfrentándose a ese tipo cuando de pronto Happy apareció herido… Diciendo que había sido Gray quien le había hecho esa herida. Y entonces, aquel tipo le había dicho que Gray era suyo y se había largado corriendo a donde estaba el mago de hielo.
Natsu había decidido en ese momento dejar a Happy con Wendy, que acababa de llegar por si necesitaba ayuda, y él había ido detrás de aquel tipo, empezando a correr por las escaleras interminables. Finalmente, captó el olor de Gray y no dudó ni un solo minuto en entrar a la habitación, encontrándose con una situación poco agradable.
Gray estaba sentado en el regazo de ese tipo… Y ese tipo se estaba acercando peligrosamente a él con una sonrisa. Lo peor de todo era que… Gray no estaba haciendo nada por detenerle.
Natsu en ese momento realmente enfadado golpeó la pared, haciéndose notar que estaba allí. El hombre entonces le miró, pero Gray se quedó en la misma posición.
-“Vaya… Fíjate quien te ha venido a buscar, Gray-chan…”-Comenzó, en forma de burla completamente, riendo.-“…Lástima que sea demasiado tarde para ti”.
-“¡Gray! ¿¡Qué estás haciendo con ese tipo!?”-Preguntó realmente enfadado, al no sentir tampoco ninguna reacción del mago de hielo.-“¡Gray!”-Volvió a insistirle.-“¿¡Por qué has atacado a Happy!? ¡Contéstame!”-Le exigió, cada vez más enfadado. En ese momento, el hombre comenzó a reírse, mientras revolvía los cabellos del mago. En ese momento, Natsu puso observar los ojos de su chico: no tenían ninguna vida. Era como si el cuerpo de Gray estuviera, pero no él.-“Tú… Hijo de puta… ¿Qué le has hecho?”-Preguntó en un susurro.
-“Por fin ahora te has dado cuenta que tu princesa no estaba actuando con normalidad, ¿Eh?”-Preguntó con una sonrisa de burla, haciendo hinchar una vena del dragon Slayer. En ese momento, el hombre se levantó, acercándose más al dragon Slayer.-“Básicamente, es lo que te estaba diciendo. Ahora es mío… Hará todo lo que yo le diga. Ha dejado de tener consciencia sobre sus acciones. Digamos que es… Una marioneta”.-Explicó aun sonriendo de forma burlona, sorprendiendo al dragon Slayer, que no acababa de asimilarlo realmente.
-“Tienes que estar bromeando… ¡Tienes que estarlo!”-Chilló, mientras se acercaba a atacarle con uno de sus ataques. Sin embargo, algo extraño sucedió: Gray se puso en medio, y Natsu se paró en seco.-“Gray…”-Susurró asustado. Aquel hombre comenzó a reírse.
-“¿Te parece que esté bromeando?”-Preguntó sonriendo.-“Acaba con él, Gray-chan”.-Ordenó, mientras colocaba una mano en la cabeza del mago. El mago asintió lentamente, mientras cogía la daga con la que había atacado a Happy e intentaba atacar a Natsu. El hombre suspiró.-“Es una lástima, ahora que es mi marioneta no puede usar su magia… Una lástima”.
-“Hijo de puta… ¡Líbera a Gray ahora mismo!”-Rogó, mientras comenzaba a esquivar a su amigo, que no parecía consciente de lo que estaba haciendo realmente. En una de las veces, cogió la muñeca de su chico, y le miró directamente a sus ojos.-“¡Gray, responde! ¡Soy yo, Natsu!”-Chilló, intentando hacer volver al mago de hielo. Sin embargo, ningún tipo de propia acción salió de él, que solo intentaba deshacerse del agarre del dragon Slayer.-“¡Soy yo, Gray! ¡Tu nov…!”- Sin embargo, tuvo que callarse antes de decir nada. Él ya no era nada de Gray. Y seguramente, si no hubiera sido tan estúpido, nada de esto no hubiera pasado.
Si no hubiera cortado con él, no le hubiera visto llorar amargamente sobre Lyon. Si no le hubiera visto llorar, no se hubiera puesto celoso. Si no se hubiera puesto celoso, no se habría peleado con Lyon. Si no se hubiera peleado con Lyon, Gray no hubiera resultado herido. Si no hubiera resultado herido, Gray no hubiera salido corriendo herido él solo. Y si no hubiera salido corriendo herido él solo, Gray no habría sido secuestrado y utilizado de esta manera…
En ese momento, sintió sus ojos acuosos, pero no solamente eso, sino que también sintió un dolor horrible en su estómago. Otra vez. Gray acababa de clavarle la daga en su estómago. Y como no se lo esperó, cayó al suelo, sin poder moverse. En ese momento, el hombre llegó, acercándose a Gray. Natsu sintió su visión borrosa, pero vio claramente como aquel hombre volvía a acercarse a Gray con malas intenciones. Un Gray… Que no podía defenderse. Lo siguiente lo hizo sin pensar demasiado. Sus ojos comenzaron a mostrar lágrimas e intentó levantarse.
-“Por favor. Por favor, libera a Gray. Déjale en paz. Mátame si quieres, pero liberaré a él, es lo único que te pido. Por favor, te lo ruego”.-Rogó el hombre, con lágrimas en sus ojos, mientras observaba a Gray, quien seguía con los mismos ojos. Aquel hombre entonces rió, cogiendo la daga que Gray tenía en sus manos.
-“Con mucho gusto lo haré, Natsu Dragneel”.-Sonrió de manera amplia, mientras iba a clavar la daga en su corazón. Natsu cerró sus ojos, esperando su muerte.
-‘Esto es lo único que puedo hacer por ti, Gray…’-Pensó, mientras escuchaba la risa de aquel hombre. Sin embargo, aquel hombre fue frenado por algo. O más bien por alguien. Gray le había cogido la muñeca a aquel hombre con fuerza y temblor, intentando defenderle.
-“¿Qué. Estás. Haciendo?”-Preguntó en un tono amenazante. Sin embargo, Gray no apartó el brazo. Natsu en ese momento se levantó adolorido, limpiando sus lágrimas.
-“¿Gray…?”-Preguntó sin entender. Entonces miró a Gray. De su ojo derecho estaba cayendo una lágrima. Una sola lágrima. Pero sus ojos seguían igual sin ninguna vida.-“Gray, ¿Puedes escucharme…?”-Volvió a preguntar. El mago de hielo le miró, pero no hizo nada más.-‘Algo… Algo ha tenido que despertar en su interior, pero… ¿El qué? ¿Qué puedo hacer para que ese hechizo desaparezca por completo…?’-Pensó sin entender que estaba pasando por la mente de su chico. Todos sus pensamientos acabaron cuando el hombre golpeó a Gray de manera violenta.
-“Tú eres mío, zorra. ¿Lo has entendido? ¡Olvida a Natsu Dragneel, ahora eres mío!”-Chilló completamente molesto, mientras golpeaba su mejilla con fuerza. Natsu en ese momento se acercó, golpeándole.
-“¡No te atrevas a golpear a Gray, hijo de puta!”-Chilló realmente enfadado, con sus energías renovadas. Él entonces miró a Gray quien se había levantado del suelo y se asustó: las palabras de ese tipejo parecía que le habían afectado de verdad. –“¡Gray, mírame! ¡Soy Natsu! ¡Soy tu compañero del gremio, tu amigo! ¡Tu pareja! ¡Soy la persona que nunca serías capaz de odiar!”-Comunicó, mientras se señalaba así mismo. En ese momento, Gray comenzó a tocar su frente, como si le doliera. Él hizo un gruñido de dolor en ese momento, y Natsu supo que iba por el camino correcto.
-“¿Nat…Su…?”-Murmuró casi inaudiblemente, mientras comenzaba a tocar su cabeza con mucho dolor. Un intenso dolor de cabeza estaba en su mente, como si estuviera intentando salir de un sitio cerrado.
-“¡Sí, soy yo, Natsu! Soy el chico…”-Comenzó algo nervioso, con un sonrojo.-“¡Soy el chico que más te ama en este mundo!”-Y fue en ese momento, donde Gray cogió su cabeza con más fuerza aún y sus ojos comenzaron a mostrar vida, y a comenzar a sudar de manera angustiosa. Finalmente, el mago de hielo levantó la mirada, y sus ojos mostraban vida de nuevo, pero estaban realmente acuosos. Natsu se acercó a él con cuidado, con una sonrisa amable en su rostro.-“¿Estás bien, Gray?”-El mago de hielo asintió, aún algo mareado, sin poder saber muy bien lo que estaba pasando.
-“Lo siento, Natsu… ¿Te he hecho daño?”-Preguntó, aún muy cansado, Natsu en ese momento le despeinó con cariño, mientras le sonreía.
-“Tú nunca me harías daño”.-Susurró, haciendo sonrojar al otro chico. Toda esa escena de amor acabó cuando el hombre se levantó.
-“Así que has conseguido liberarle del control mental… ‘Lo que más quiera oír la victima de quien quiere oírlo…’-Recordó con una sonrisa, haciendo temblar al mago de hielo cuando vio cómo se acercaba.
-“Gray, descansa. No estás en condiciones de pelear. Voy a partirle la cabeza pero sin matarlo y luego nos iremos a casa, ¿vale?”-Preguntó, con una sonrisa intentando calmarle. El mago de hielo entonces asintió aún algo nervioso, pero menos tembloroso que antes.
En ese momento, una gran batalla comenzó, donde Natsu dio todo por ganar a aquel hombre que casi había estado a punto de ganarle. Y finalmente lo consiguió, consiguió derrotarlo. Sin embargo, Natsu quedó casi cayendo al suelo, solo aferrándose con su mano por no caer. Una caída sería mortal. Por supuesto, Gray, aún tembloroso, se acercó a él, con intención de que Natsu no cayera. Sin embargo, en el estado actual de su amor… Caerían los dos abajo.
-“Gray, suéltame”.-Ordenó, mientras le sonreía.-“No quiero que tú también caigas”.
-“No voy a hacer eso, Natsu…”-Murmuró, mientras intentaba tirar hacia arriba, aún con sus brazos temblorosos.-“¡Mierda! ¿¡Porqué mi cuerpo no para de temblar!? ¡Maldita sea!”-Se quejó mientras intentaba dejar de hacerlo.
-“¡Gray! ¡Suéltame! ¡Si caes tú no podré irme tranquilo al otro barrio!”
-“¡Y si te dejo caer yo no podría seguir viviendo!”
-“¿¡Qué tonterías estás diciendo!? ¡Claro que sí! ¡Maldita sea, tienes que vivir!”
-“¡No!”
-“¡Sí!”
-“¡No podría seguir viviendo sin ti, Natsu! ¡Da igual que sigas odiándome o lo que sea! ¡No puedo…!”-Chilló, con su voz rota, y sus ojos llorosos.-“¡No sé vivir sin ti!”-Sollozó, aun gritando. Los ojos de Natsu se agrandaron en ese momento, sorprendido por sus palabras. Aún todo lo que le había pasado por su culpa, Gray le amaba. Le amaba. Era lo único que importaba. Si ahora caía y moría le daría igual. Gray le amaba. Y eso era lo que más le importaba.
-“Gracias, Gray”.-Agradeció en un susurro, con una sonrisa. En ese momento, zarandeó la mano que Gray estaba sujetando, soltándole.-“Pero es el momento de dejarme marchar”.-Dijo, a modo de despedida mientras caía por el precipicio. Él iba a morir, pero le daba igual.
-“¡NATSU!”-Gritó el mago de hielo, llorando. Natsu cerró sus ojos, y en ese momento, Gray se tiró al vacío junto a él.-“¡Maldita sea, Natsu! ¡No voy a dejar que mueras!”-Dijo chillando, mientras juntaba sus manos, sorprendiendo a su chico.
-“¡Gray, ¿Qué haces!?”-Preguntó exaltado, al verle a él también cayendo.-“¡Estaba preparado para morir!”
-“¡Pero yo no estaba preparado para no vivir contigo!”-Rehusó mientras juntaba una gran cantidad de magia.-“Ice Make: Block!”-Y en ese momento, un gran bloque de hielo se creó, donde cayeron los dos, evitando la muerte directa. Natsu se quedó realmente sorprendido, sin embargo, no le extrañó cuando vio que su chico caía desmayado irremediablemente después de utilizar esa gran cantidad de magia. Él le cogió antes de que cayera contra el frío hielo y sonrió tiernamente.
-“Eres increíble, Gray”.-Murmuró sonriendo, mientras le daba un tierno beso en su frente.-“Yo tampoco estoy preparado para vivir sin ti”.-Susurró.-“Ahora, solo tenemos que esperar a que Happy o Charle vengan y nos saquen de aquí…”-Bromeó, intentando aligerar el ambiente, mientras miraba como su chico dormía.
-“Nat-su…Te quiero…”-Susurró el chico en sus sueños. Natsu no pudo más que sonreír.
-“Yo también, Gray. Te amo”.-Murmuró, pero al momento se enrojeció.-“Tsk, ¡No me digas hacer decir cosas tan vergonzosas cuando no sé en qué momento va aparecer la gente para ayudarnos!”-Le recriminó infantilmente. Gray solo sonrió en su sueño.
Y es que se podría decir, que después de todo, era feliz. Era muy feliz.