Te prometo…no vuelvo a llorar
POV ROGUE
Después de haber llorado una hora entera por fin me tranquilice y me levante ya que me encontraba recargado en la puerta porque no sentía fuerza alguna en las piernas, cuando estuve de pie me dirigí al baño para poder darme una duchan antes de acostarme. Al llegar al baño dirigí una mirada rápida al espejo que se encontraba en este, al verme pude ver lo patético que lucía en ese momento, mis ojos estaban rojos, en mis mejillas se podía apreciar los restos de mis lágrimas, en resumen: era un asco en ese momento.
Cuando entre a la ducha me relaje mas no olvídelo lo ocurrido. Las palabras de Sting seguían en mi cabeza, dando vueltas en ella y por supuesto aplastando mis sentimientos.
Lo único que quiero en este momento es que el agua se lleve mis penas, mi dolor, mis lágrimas…quiero imaginar que Sting nunca dijo aquellas palabras, aunque eso solo seria engañarme a mí mismo, es vivir en una mentira y eso no lo puedo permitir.
Al salir de la ducha me veía un poco mejor, ya que al menos mis ojos no se vean tan rojos. Después de arroparme tome un momento mi teléfono y me metí a facebook solo para torturarme un poco mas ya que en mis actualizaciones salía que Sting tenia una relación con Lucy Heartfilia ¡Joder! Después de ver eso deje el teléfono en el mueble que se encontraba a un lado de mi cama.
Pasando alrededor de unos 15 minutos decidí dormirme aunque eso en este momento se me hacia algo totalmente imposible pero a la vez algo necesitado, pues aunque sea dormido olvidaría mis pesares aunque sea por unas cuantas horas.
Seis de la mañana en punto, mi alarma suena literalmente en mi oreja y yo me despierto sin muchos ánimos de ir a la escuela así que antes de que mi padre me diga algo bajo y le informo que no tengo ganas de ir al colegio pues me siento mal, y las ojeras debajo de mis ojos apoyan totalmente mi mentira.
-Está bien Rogue, pero solo por hoy, no quiero que bajes de calificación-Dijo mientras se acercaba lentamente así mi-Pero si te sigues sintiendo mal me avisas para llevarte al doctor, no quiero que te pase nada-Dijo mientras me envolvía en un abrazo que raras veces me daba con mi padre, como si el supiera que eso era justamente lo que yo necesitaba, como si el supiera que era lo que en verdad me pasaba. No tarde mucho en corresponder su abrazo.
-Gracias padre-Dije hundiendo levemente mi cabeza en su cuello, tapando así las ganas inmensas que tenia de llorar.
Después de aquel abrazo subí las escaleras de nuevo asía mi cuarto, quería estar solo con mi dolor. Diez de la mañana y yo apenas me estaba levantando, me estire cual gato y me dispuse a bajar, pero no sin antes mirarme una última vez en el espejo, al menos las ojeras habían disminuido, y por fin había recuperado mi color ya que tan solo unas horas antes me encontraba súper pálido y con los ojos rojos e hinchados, muestra clara de que no había podido dormir en toda la noche.
Cuando baje las escaleras me dirigí así a la cocina ya que tenía mucha hambre, y cuál fue mi sorpresa al encontrarme con un gran desayuno en esta ¡Mi padre sí que se preocupaba por mi! .No tarde mucho en devorar lo que estaba encima de la mesa pues me moría de hambre. Al terminar de desayunar lave los trastes y subí a mi alcoba para tender mi cama y cambiarme pues ya casi era medio día y yo seguía en pijama. Después de hacer todos mi deberes tome mi teléfono y me metí a música y puse una de mis canciones favoritas a todo lo que mi teléfono me permitía.
Dolor, era lo único que sentía en ese momento, mi cabeza era un mar de dudas. ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué Sting no se daba cuenta de mis sentimientos? Pero la pregunta que siempre me hacía y parecía no tener respuesta ¿Por qué no puedo ser FELIZ?
Desde que nací, no he sido una persona feliz, no conocí a mi madre pues murió en el parto, la mitad de la familia materna me odia por “matar” a mi madre, a la familia de mi padre no la conozco ya que mi papa tuvo problemas con mis abuelos y se fue de casa provocando que yo jamas los conociera, en pocas palabras mi padre es mi única familia y al parecer la única persona que me quiere.
Después de reflexionar decidí salir a despejar mi mente pues en mi cuarto me estaba deprimiendo más de la cuenta, así que busque mi tenis de uso casual de color rojo vino que combinaba con mi pantalón de mezclilla de color negro junto con una camisa de manga larga doblada al ante brazo de color rojo, a decir verdad me veía bien, bueno al menos no lucia como ayer.
Ya me encontraba bajando las escales cuando oí que tocaban el timbre y cuál fue mi sorpresa al encontrarme a Sting algo cabreado en la entrada.
-¿Por qué no fuiste a la escuela?
-M-me sentí mal
-Mmm ya y ¿A dónde vas?-Pregunto mieras me veía de pies a cabeza provocando que un escalofrió recorriera mi cuerpo-Por qué no parece que te sientas mal-Dijo con un toque de ironía
-I-iba a pedir la tarea-Bien ahora si estaba nervioso ¿Qué carajo le había pasado?
-¿Y no me la pudiste pedir a mi? Así como tampoco me pudiste mandar un puto mensaje en la mañana, además ¿A quién se la ibas a pedir?
-A Yukino –Dije con un toque de duda ya que Sting estaba un poco alterado
-Mmmm bueno no te quito mas tu tiempo-Dijo mientras se daba la vuelta para marcharse-Te veo mañana…claro si es que vas- Fue lo ultimo que dijo antes de marcharse y entonces una pregunta llego a mi como un rayo ¿Pero qué mierda acababa de pasar? De verdad que no entiendo nada, pero lo que menos entiendo es ¿Por qué Sting me tenía que gritar cuando estoy más que destrozado? Sin poder evitarlo empecé a llorar de nuevo, pero no fue durante mucho tiempo ya que he decido no volver a llorar… de hecho es una promesa.