∞ Titulo: "Muñecas de papel"
∞ Autor: YUKI-NII.
∞ Género: Friendship
∞RantingNC17
∞ Pareja: LeeGaa
∞ N/A Naruto no me pertenece. Todo es de su gran autor, Kishimoto-Sensei.
∞ Resumen: Él le miro, desde lejos, con sus coletas rojas y sus abundantes pestañas. Invitándole indecente a que descubriera que había bajo el maquillaje y las bragas. Y el otro le siguió, a ese rincón del mundo para amarle y estar dentro, en se sentido literal que moja y ruegas por mas.
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Stage 2
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Mueve sus hombros entre las luces multicolores de los reflectores en el techo. Parece una diosa entre el humo y las burbujas de jabón, su cabello se ha soltado, cayéndole por la espalda a raudales de mechones pelirrojos, le da una sonrisa muy pequeña, con los ojos entrecerrados y la punta de la lengua sobresaliéndole de los labios.
Restriega los huesos de su cadera contra el final de la ancha espalda, siguiendo el ritmo de "Changes" mezclado por el DJ, levanta un brazo, girando la muñeca y abriendo los dedos de las manos, baja poco a poco. La mano resbala sobre el cuello de una camiseta ya arrugada y se cierra a la altura del primer botón. Sacándolo del ojal.
Lee pone su mano sobre la de ella, la toma de la cintura y le pega contra su pecho. Hay un ruidito de sorpresa escapándole en aliento condesado. Alza su rostro y sus ojos se encuentran. Puede ver la complacencia haciendo acto de presencia. Se para en la punta de sus pies, y le rodea el cuello, ahora con ambos brazos, lo obliga a bajar hasta su altura, 6 cm menos.
Junta sus frentes, las caderas continúan con esos movimientos que forman el infinito en el aire, pegando su vientre al ajeno, haciéndole que le apriete más contra él.
Y Lee le sigue el juego, rozando sus narices, mirándole los labios, aspirando el olor a fresas dulces y un toque de vainilla, que se le desprende de la piel sudada, que le brilla empapada.
Y la música cambia, a algo más rápido. Un remix de electrónica. Gaako ha parado de moverse, se ha quedado, ahí, estática, con los ojos cerrados y el deseo bulléndole en las venas. Puede sentir como su miembro se ha levantado, creándole una mancha húmeda en la ropa interior, una braguitas negras regalo de Neji. Que le aprisionan la polla, provocando que aleje su pelvis de Lee, que esta entretenido, paseando sus dedos por la curvatura de su espalda, ahí, donde las nalgas inician su nombre y a donde él espera resguarda pronto lo que se esconde en los pantalones caqui de Lee.
Le suelta con lentitud, las manos se deslizan por los pectorales, le recorren los antebrazos y terminan sobre las enormes y callosas del mas alto, Gaako hace que Lee le suelte, entrelazando sus dedos con los de él. Y halándolo por la pista. Abriéndose camino entre los cuerpos que se contonean con David Guetta y que le avivan las ganas de un rincón privado donde pueda meter las manos bajo la camisa de Lee para sentirle, sin restricciones y a placer.
Lee, mira su figura baja, imponente y de piernas contorneadas. Se deja guiar por la pelirroja, pasando por un lado de esa esquina donde ahora Sasuke besa a esa rubia de coletas, mientras le acaricia la pantorrilla, ella continua sobre sus piernas, con las manos apoyadas sobre sus hombros, enterrándole los dedos. Sosteniéndose de él.
El pelinegro desvía la vista, Ha podido entre ver la saliva escurriéndole del mentón combinada con tequila. Siente un tirón en su bajo vientre, aprieta el agarre de esa mano que le continúa llevando más y más lejos, en dirección a los baños. Porque de pronto le han entrado los nervios y el poco control se le diluye en una catarsis de perfumes y cabellos rojos.
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…
…
Neji solo lo ha visto un par de veces. La primera fue cerca del campus de arquitectura, estaba recargado contra un árbol, tenia a Naruto dormido en el regazo. Y le estaba dibujando, con las proyecciones de los rayos de sol colándose entre el follaje de las hojas. Le miró deslizar sus dedos entre los labios del rubio, como si estuviese probando su textura, para después asentir y continuar sobre el block de hojas beige.
El castaño dio media vuelta y se fue, cuando vio a Sasuke salir de la cafetería, para entretenerle, seguro de la poca gracia que esa imagen ocasionaría para alguien tan posesivo como el Uchiha.
La segunda vez fue algo menos poético. Sus ojos se encontraron a través del reflejo de las puertas de la biblioteca central. Neji estaba por salir. Él iba entrar. El castaño se recorrió hacia un lado, dándole el pase. El hombre, de piel demasiado pálida y estrechos ojos oscuros le miro de arriba abajo y le sonrió, antes de soltarle lo bonito que se veía el encaje blanco sobre saliéndole de los jeans.
Neji, sintió la vergüenza y el enojo acumularse en sus mejillas. Agacho la cabeza y le golpeo al pasar. Porque se sentía como un idiota descubierto ante esos ojos oscuros.
Y es por eso que ahora no se sorprende, de tenerlo solo a centímetros de él, con un cuadro empacado en papel café y cordeles que forman un moño. Lo ha dejado en el sillón que Gaara ocupara antes de ir a bailar y ha girado, buscándole entre el sillón. Esta en medio de Ino y Ten Ten, que le acomodan los mechones de cabellos sueltos entre las flores que le adornan. Trae un vestido blanco que hace resaltar sus medias, esas con encajes de rosas y que Gaara le dio como un intercambio por las nuevas extensiones de cabello conseguido a mitad de precio.
Se hunde más en el sillón. Con sus manos revolviéndose sobre el regazo, y con esa mirada pesada atravesándole, el vestido, el maquillaje y un poquito la concentración.
— ¡Sai! — Naruto salta desde su cómoda posición, el regazo de Sasuke, par ir hasta el hombre de sonrisa un tanto siniestra y dejarse tomar entre sus brazos. El Uchiha bufa, Naruto solo rueda sus ojos —Le has hecho un cuadro— chilla de manera acusatoria — Espero que no sea ese, el del desierto del Sahara y la rosa del principito. — ante toda respuesta Sai alza sus hombros, apretándola y hundiéndole el rostro en el cuello le susurra algo que hace a ese rubio, vestido con una falda larga y top, sonreír satisfecho — Eres malo tebayo.
Sasuke carraspea, levantándose con lentitud y pegándose a Naruto por detrás, mete sus manos entre ambos, rodeando la cintura estrecha del rubio de coletas y poniendo su mentón, en el hombro libre de este.
—Ya puedes soltarlo copia barata
—Eres un bastardo amargado
Y Sai y Sasuke se sonríen, irónicos, divertidos, en esa lucha silenciosa, que aprisiona el cuerpo más pequeño entre ambos. Naruto solo resopla, deshaciéndose de los dos mientras va a curiosear el cuadro sobre el sillón. Mete una de las uñas para rasgar el papel. Sai le toma de la muñeca para detenerle.
—Naruto
—Es Naruko…Naruko, te lo he dicho miles de veces tebayo, eres un tonto.
—Ponerte faldas no hace que te termine de desaparecerte la polla pequeña que tienes—y le sonríe, a pesar de sentir el manotazo sobre su brazo y oír el chillido indignado de un "es compacta, no pequeña" que da el rubio.
Y mientras Sasuke le dice que guarde silencio y deje de ser tan escandaloso. Sai vuelve a fijar sus ojos en el chico castaño y de ojos grises delineados. El mismo que se mueve incomodo y deja caer su cabeza sobre el hombro de una castaña de coleta, escondiendo el rostro. A Sai ese comportamiento le inquieta. Así que no tarda en acercársele. Se inca para quedar a una menor altura y le pone una mano sobre el muslos sin dobles intensiones solo como investigación. Le ve dar un bote y agarrara su extremidad para retirarla, él le entierra los dedos en la división entre tela elástica y encaje fino.
— ¿Qué crees que haces?— y la voz del castaño mas que indignada parece asustada. A punto de entrar en pánico. Sai se inclina. Apoyando de igual manera su otra mano el en muslo izquierdo — ¡Oi! Yo no te he dado permiso para que hagas…
—Me gustan —le susurra, subiendo y bajando sus dedos índice y medio, jugueteando con el elástico y sonriendo entretenido.
Neji hace una mueca entre la sorpresa y confusión, mira a Naruto llevar sus mano hasta la frente y a Sasuke chasquear la lengua. Como si estuviesen demasiado acostumbrados al extraño comportamiento de Sai cuando un desconocido parece agradarle. Ten Ten, solo mira a Sai de forma recelosa, demasiado tentada a subirle el pie al pecho y empujarle de una patada, lejos de él.
Ino por el contrario parece encantada con la llegada de Sai y mira expectante, con las manos entrelazadas y mordiéndose el labio inferior. El próximo movimiento de este.
—Eres lindo Sempai.
Neji parpadea. Antes de retirarle las manos de forma agresiva y ponerse de pie. Él le ha hablado en términos masculinos. Como si el vestido y el tiempo invertido en su rostro y cabello hubiese sido en vano. Esa noche el no es un varón, ese que cumple normas con su familia y estudia lo que se ha indicado es los mas apropiado para él, esa noche el forma parte de ese otro lado del mundo que le acoge entre brillos para labios y zapatos de tacón alto.
Neji, no se ha dado cuenta que a Sai, eso no le da igual. Su fascinación le ha atrofiado las palabras correctas a utilizar y solo puede hablar con honestidad. Como una artista admirado la estatuilla de la venus y bebiéndose el David de Miguel Ángel, con esa belleza etérea, asexual. Como la magia de una hermafrodita, ninfa, siendo perseguida por los campos Eliseo por los sátiros.
El ceño de Neji, le dibuja arruguitas en el entrecejo. Sai, que no se ha ofendido ante el rechazo del castaño, pasa un dedo por entre medio de las cejas, estirándole la delicada piel. Acariciándole la frente y tomándole del mentón. Cerca, muy cerca. La espalda de Neji se pone recta y se tensa.
—Déjame dibujarte Sempai
Neji hace un mohín. Demasiado rebasado ante el descaro del otro. Pero al mismo tiempo siente su corazón acelerado. Nadie jamás le ha pedido algo así, haciéndole sentir único e importante. No niega ni asiente, oculta sus ojos con sus pestañas y sonríe.
La tercera vez que Neji se encuentra con el estudiante de arquitectura, el lo esta sacando de "Akatsuki" con la promesa de dejarse dibujar si Sai le compra algo un tanto especial.…
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