¿Cuál chica?
A veces te imaginas que la persona que tomara preso a tu corazón será igual a tu padre o incluso igual a ese ser supremo en que crees y confías tu vida, entonces aparece, pero no toma prisionero a tu corazón siquiera se toma la molestia solo lo rapta no sabes en que momento lo hizo de un tomento a otro ya lo tiene, su manera de ser no cumple con tus expectativas, no es ni mínimamente parecido a quien tu tenías pensado, todo para mal o sea es más hermoso de lo que tú crees, es tan caballeroso que a su lado cualquier mozo parece un vagabundo sin modales, al lado suyo las perlas son opacas en comparación con su sonrisa, su vos te puede erizar la piel con solo pensar en ella.
-¿me permite un minuto a solas con usted?- decía Haruka mientras tomaba mis manos y se acercaba un poco a mí.
-Claro- me rodeo con su brazo y caminamos.
El jardín de la mansión era enorme, mis amigas cuando iban a jugar conmigo decían que era como un bosque encantado, cerrábamos los ojos para que un hada llegara y nos llevara lejos, a donde las personas no pueden ir, solo los seres míticos están permitidos… nunca llego aquella hada… solo el príncipe que me salvaría del dragón…
-¿Buscas un príncipe?- dijo aquel chico, me exalte creí que había leído mi pensamiento- Lo siento querida debo decirte que no soy así como crees…-
-No busco eso…- este chico es bastante raro
-¿ves esa pequeña flor? Se llaman pensamiento, son de esas flores que a diario vemos pero ignoramos totalmente, yo soy así normal como todos los demás… aunque con virtudes…las flores por su parte tienen un lenguaje un pensamiento multicolor como el que vemos ahora significa “piensa en mí como yo lo hago en ti” es muy romántico ¿no crees?-
-y aquel pensamiento rojo ¿qué dice?-
-Te amo Ardientemente- se sonrojo- pero bueno… yo….- Tome su barbilla y lo bese, nuestras alamas se tocaron y unieron por un momento, la luna que se empezaba asomar por el cielo curiosa, sería el único testigo de aquel primer beso que le di.
Apartándose estrepitosamente de mi calor digo de un solo golpe-Michiru yo soy una mujer como tú- aquel apuesto hombre me había confundido ¿Qué habría querido decir con eso?
-¿Sabes que significa una rosa?- le dije con una enorme sonrisa- Amor, eso significa-
-Basta Michiru esto me confunde, tengo que irme- suspiro, se acercó a mi mejilla y deposito un suave beso- Nos veremos después-
-Espera… no te vayas…-
-Hasta luego Michiru-
-Haruka regresa- parece que no me escucho, siguió caminado para terminar desapareciendo entre la multitud de la fiesta
-Vaya Michiru que chico tan guapo- decía una voz femenina
-Setsuna…-
-Hace cuanto que no nos vemos… mira ya hasta tiene novio mi hermanita menor-
-No soy tu hermana-
-Antes decías que lo era-
-Basta Setsuna… que quieres…-
-Nada me quedare un tiempo a jugar contigo, como hace tiempo… ¿recuerdas?- Camine hacia el salón ignorando todo aquello que dijera, los malos recuerdos venían a mi mente y tardaron en irse por un largo tiempo hasta que una semana después lo volví a ver, iba rumbo a la escuela llevaba un bolso enrome con mi disfraz para la obra de teatro de la preparatoria y mi violín, no podía caminar muy aprisa, pero debía de hacerlo ya que se me había hecho un poco tarde, de un momento a otro mis pies tropezaron con mi bolso y estuve por caer al suelo, solo que me detuve con algo… con él.
-Michiru ten mucho cuidado cuando vayas caminando, si no hubiera estado aquí seguro que te hubieras dado un buen golpe-
-Gracias Haruka, te prometo que me volveré más cuidadosa-
-Te ayudo con tu bolso-
-Gracias-
-¿A dónde vas?-
-A la escuela, hoy voy a presentar una obra de teatro ¿quieres ir? Tocare el violín-
-Por supuesto que iré, no me perdería esas dulces melodías por nada del mundo-
La obra era acerca de un elfo que buscaba la cura para una enfermedad terminal que tenía, en su camino encontraba a otros elfos que igual que el tenían problemas, al final todos se dan cuenta de que la cura es el amor y bueno se dan cuenta debido a mi personaje una hermosa hada que toda el violín para apaciguar los corazones. Con la última canción en la que todos bailaban y cantaban se termina la obra, todos aplaudían y gritaban.
-Michiru conoces a esa chica- decía mi amiga Lita
-¿Cual chica?-
-La rubia cabello corto que esta por allá atrás-
-No la veo- buscando entre el público a la chica de la que me hablaba mi amiga lo encontré a él, nuestras miradas se cruzaron nuevamente, sus ojos llenos de alegría me derretían.
Desde aquel momento Haruka Tenou se volvió mi perdición, comencé a hacer cosas que pensé le gustarían, hablaba todo el tiempo de él, mi día pasaba pensando en que estaría haciendo y cuando lo volvería a ver, mis clases de violín se hicieron cada vez más cortas, había cambiado mi vida, el amor toco a mi puerta pero al parecer en la suya no…