Touya y yo habiamos vuelto de la fiesta, son las 12:30 am y, evidentemente, Touya está abriendo el paquete que Iris nos dejó en la cocina el día que volvimos.
Bien, Touya rompió el papel, y abrió la caja.
Su cara fue un dilema.
Touya miró el contenido de la caja con la cara completamente roja, e inmediatamente cerró la caja.
¿Qué es?-Le pregunté ¿Al final si sería un animal muerto o algo?-¡NADA! ¡Nada! Solo basura, si me disculpas, la botaré...-Touya cogió la caja e hizo amago de salir corriendo, pero le abracé y le quité la caja de las manos.
Forcejeé con él y pude poner la caja en la mesa, y ver su interior-Pero que carajo...-En la caja, se encontraban diferentes tamaños y colores de pugs anales, un azotador bondage, 3 botellas con un liquido rojizo que me imagino perfectamente lo que es, cubre pezones negros con pequeñas plumas como adorno, un paquete de pajillas, un masajeador anal de plastico transparente, 9 bolas tailandesas, lubricante, cuerdas, anillos bribradores para penes y un consolador de color morado. (CA:No me pregunten porqué se como se llama cada uno :v)
¡Iris tiene un problema mental!-Dijo Touya, tratando de quitarme la caja, se le entendía, la mayoría de las cosas que están aquí son para su rol...-Yo no veo el problema...
¿Ah?-Touya me miró con los ojos entrecerrados-¿No te gustaría probarlos? Mira lo lindo que te quedarían estas cosas en tus pe ¡Ay!-Touya me dio un lepe.
Me niego, rotundamente, jamás de los jamases, así que bota todas esas cosas-Me hacia gracia la manera en la que Touya trataba de sacar esto de la casa (O de mis manos)-Que miedica eres, cariño.
¿Miedica? ¡¿A quien le dices miedica!?-Touya me miró enfadado-Son simples juguetes...
-Y cuerdas, y un... un... ¡Lo que sea eso! ¡Se usa para azotar! Ya estás bastante mal de la cabeza como para que la negra copia plana y sin gracia de Nicki Minaj te regale estas cosas
-Yo no te voy a azotar ni nada por el estilo...
-Eso dijiste la ultima vez, cariño.
Me quedé callado, primero era en plan broma, pero ahora de verdad me estaban entrando ganas de usar estas cosas con Touya, era algo que nunca habia imaginado -JAMÁS- pero ¿Qué tan malo puede ser? No es como si le fuera a hacer algo malo, al final, todo se resume a que Touya lo disfrute...
...-Le miré fijamente-¿Q-Qué pasa?-Dejé la caja en la mesa y me volteé completamente hacia Touya-Vamos a hacerlo.
No, ni de coña-Touya cruzó sus brazos, yo suspiré-Bien, no me dejas más opción...-Touya retrocedió-Voy a ver televisión-Volteé de nuevo hacia la mesa, cerré la caja, la volví a poner donde Touya no la pudiera agarrar, y salí de la cocina, no estoy molesto ni nada por el estilo, solo que... Manipular a Touya, cuando eres yo (Yo y unicamente yo) es muy facil y no tienes que hacer casi nada, la verdad.
El terminará pidiendome que se lo haga.
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Trataba de contener la risa, a muy duras penas mantuve una cara seria y seguí mirando la pantalla de la televisión que estaba en la sala, haciendome el que no notaba que le miraban.
Han pasado unicamente 32 horas aproximadamente desde que abrimos la caja, y en ese tiempo, no he tocado, besado, ni dicho cosas bonitas a Touya, obviamente tratando de hacer que el acepte la propuesta, ha sido dificil, Touya es demasiado tierno como para no querer abrazarle, cuando duerme es muy, pero muy incitante -Sobre todo cuando "accidentalmente" le abro la camisa para verle el pecho- y en momentos como estos, mirandome fijamente sin ninguna disimulación, con un puchero en los labios y los brazos cruzados, dan ganas de besarle... todo el cuerpo.
¡Mirame joder!-Touya me lanzó un cojín y después me empujó del mueble-¿Qué pasa?-le miré como si no supiera que estaba pasando.
¿Qué pasa de que? ¿Cuanto tiempo más vas a estar así?-Touya me miró rojo.
-¿Así? Yo estoy normal...
-¡No lo estás!
-Te estás montando peliculas...
-¿Es por lo de la otra noche? ¡Contesta!
-...
No constesté, Touya estaba a punto de ceder, lo sé, le conozco demasiado, el solo me miró enfadado y salió de la sala, pude escuchar bastante ajetreo y unos minutos después, el volvió a la sala con la caja llena de "juguetes" y la tiró en el sofá.
-Si hacemos lo que quieras hacer con esas cosas ¿Dejarás de tratarme así?
-No te estoy tratando mal...
-Me estás ignorando, que es peor.
Sonreí y me levanté, sacudí mis pantalones de lo que hubieran podido agarrar cuando fui empujado, cogí la caja y pasé un brazo por los hombros de Touya.
-Te quiero.
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N-Natural... Esto no es...-Touya se retorcía tratando de sacar las cuerdas que retenian sus muñecas por encima de su cabeza, pero sin ningun resultado-Shh, calla, te gustará.
Apreté más los nudos de la cuerda que apresaba sus muñecas-No queria que se desatara a mitad del acto- asegurandome que no le lastimara, y procedí a quitarle los pantalones.
Apenas llegamos a la habitación yo habia tirado a Touya a la cama y le habia quitado la camisa ¿Quién no quisiera hacerle estas cosas a algo tan hermoso como lo es Touya? Las ganas de ver sus reacciones me tenian mal desde que decidí hacerle estas cosas.
-No es necesario amarrarme, yo acepté...
-Lo sé, pero lo hace más divertido ¿No crees?
Le quité lo que le quedaba de ropa -Unos pantalones y sus boxers- y abrí sus piernas lo más que pude, le observé bien, si en sí ver a Touya desnudo era algo sumamente erótico, en esta posición, amarrado, sin cooperar mucho e inhabilitado para escapar, era un deleite.
Tenía la caja al lado, así que busqué dentro de ella lo que necesitaba, las botellitas con un liquido color rojo.
-¿Qué es?-Abrí uno de los frascos-Es aceite con sabor, venga, pruebalo-dejé caer un poco del liquido en mi dedo indice y lo introduje en la boca de Touya, quien lamió el dedo justo como yo quería.
-Sabe a fresas...
Sonreí y saqué el dedo de su boca, ahora vacié completamente la botella, pero esta vez en el pecho de Touya, mirando las gotas rojizas caer desde sus pezones hasta su ombligo.
-E-Está frio...
Sin prestarle atención a lo que Touya decía, acerqué mi cabeza a su pecho y empecé a lamerle, era un sabor a fresas muy agradable, combinado con el sudor de Touya era delicioso...
Me quedé un rato en los pezones de Touya, no los dejaría hasta que estuvieran completamente limpios.
-¡Ah!
Mordí con bastante fuerza a proposito para escuchar un quejido de Touya, que se encontraba en silencio, mordiendose los labios.
Eché un rapido vistazo hacia la entrepierna de Touya, que se encontraba semi-erecta, eso no era suficiente, quería que Touya se excitara por el simple tacto de mis manos en su cuerpo...
-¿Debería ponerte uno de estos?-Le pregunté sacando los cubrepezones de la caja.
-Hazlo y olvidate de tu vida sexual.
-Ay.
No insistí, realmente no me causaba emoción esas cositas, los pezones de Touya erectos y llenos de mi saliva, era más que suficiente.
Pero de la caja terminé sacando algo, las bolas tailandesas, no son muy grandes, así que son un buen comienzo (No el iba a meter un pug de vez primera, porque allí si tendría que despedirme de mi vida sexual) unté un poco del aceite sabor a fresas en él y lo posicioné en la entrada de Touya.
Lo metí, entró hasta el fondo, con algo de dificultad ya que tenía días sin tener sexo con Touya, lo metí y lo saqué lentamente, admirando las reacciones de Touya.
Primero hizo una cara de incomodidad y soltó un jadeo, pero yo al empezar a mover el juguete lentamente, dentro y afuera, metiendolo cada vez de un angulo diferente, hice que ese jadeo y esa cara se volvieran gemidos y una expresión de placer.
-¿Se siente bien?
-Ngh...¡Ah!
Touya pareció querer contestarme algo, pero aumenté la velocidad que mi mano tenía sobre el juguete, y no le dió tiempo nisiquiera para pensar.
-¡Más!
Touya pedía más cada vez que podía-que eran muy pocas-La manera en la que lo pedía, su cara con un tono rojo tan fuerte como el de una fresa, sus ojos destellando pasión y la forma en la que se aferraba a las cuerdas era jodidamente excitante, quería quitarme la ropa y meterle mi pene tan rapidamente que no le diera tiempo a reaccionar, lo suficientemente duro para hacerle llorar de placer y lo suficientemente rapido como para escucharle gemir sin que intente acallarse.
Pero no podía, quería seguir viendo este espectaculo, y por mucho que me doliera mi erección, no iba a dejar de jugar con este cuerpo que está enfrente mio, que me pertenece.
empecé a sentir a Touya temblar -tenia una de mis manos agarrando una de sus piernas, para que no las cerrara por instito- y detuve completamente cualquier movimiento, y saqué las bolas tailandesas de Touya.
-¿Q-Qué paso?-Touya abrió sus ojos, los cuales habia cerrado debido al placer y me miró con una cara de decepción.
-No te permitiré correrte todavía-Dirigí mi mirada hacia la caja y saqué el paquete de pajillas, en vez primera no entendí que hacian en esa caja, pensé que Iris lo habia puesto por equivocación o algo por el estilo, pero el posible uso de estas me vino de maravilla.
Abrí el paquete y saqué una pajilla, hice un nudo en uno de los extremos, y miré a Touya.
-N-Natural ¿No irás a...?
Sonreí, Touya tenía una cara de panico que me encantaba, se la habia visto hacer varias veces, cuando hacía cosas que a él le dan miedo -Regir la velocidad de la mamada, por ejemplo- Volví a abrir sus piernas, que se habian cerrado y tomé el pene de Touya desde la base.
Miréla uretra de Touya, se veía tan pequeña comparada con el grosor de la pajilla que me dieron ganas de metersela más rapido ¿Le gustaría o lloraría?
Averiguemoslo.