Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sacrificio de silencio por RyoMoon

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos, lamento haberlo dejado tan abandonado, pero no tenia mucho tiempo libre, la escuela y los deberes me impidieron actualizar, ademas, claro esta la perdida de inspiracion.


Definitivamente ahora si que me siento como un Tezuka, ya nos parecemos mas (lo digo porque comentaba que me lastime el hombro izquierdo), en fin, no interrumpo mas.


Prince of tennis le pertenece a Konomi Takeshi

-Akaya, siempre me he preguntado porque tenías que aparecer en mi vida y ponerla de cabeza-


-¿te arrepientes de haberme conocido?-


-eso no es lo que yo quise decir-


-entonces exprésalo como se debe-


-viendo tu cama recordé muchas cosas, las muchas veces que dormimos juntos, abrazados, pensé que no volvería a entrar de esta forma a esta casa, cuando te fuiste, eso es lo que decidí-


-pero… en esta casa solo han dormido tú y Niou-


-¿y?-


-¿y qué?-


-¿te acostaste con Niou?-


-¿estás mal de la cabeza?, ¡así no te recuerdo!-


-él ha dormido aquí muchas noches ¿o no?-


-sí, pero somos amigos, es más, el único intento que tuvimos fue cuando me rechazaste-


-me haces sentir culpable-


-deja eso ya por la paz… y ¿Qué ibas a decirme sobre esta cama?-


-cuando salí de tu casa, aun enfermo, pensé que me había equivocado al creer en ti, y por muchos momentos maldije el recuerdo de tus besos, porque aun podía sentirlos en mi piel, también me quede absorto en mis pensamientos, en todos aparecías con una bella sonrisa que tranquilizaba mi corazón y mi alma, pasaron los años, y conocí a Eita, él era un buen chico y siempre me sorprendía con sus tímidas y cálidas actitudes, pero no lograba encontrar lo que me hacía falta, amor-


-lamento mucho el haberte lastimado- “duele recordar todo el daño que te cause”


-no te preocupes por eso, ahora ya ha pasado, sin embargo, déjame terminar- “ese dolor fue porque tenía miedo de perderte”


-…- “¿miedo de perderme?”


-el día en el que comencé a salir con Eita, el me dio un beso, aunque sé que para él fue muy cálido, la verdad es que no sentí nada, al paso del tiempo me fui convenciendo de que sentía algo por él, pero no fue así, me dolía mucho el corazón cada que lo miraba, en mi mente pensaba que te traicionaba, muchas veces se quejó de eso, porque no era capaz de dejarte fuera de mi corazón, y sé que también le hacía daño al suyo, por no dejarte atrás- “Hiro me dijo una vez que si tú me dejabas mi corazón terminaría hecho pedazos, no lo entendí hasta que te fuiste”


Seguí hablando por un buen rato, hable todo lo que pude, porque sentía el temor de que otra vez me fuera a tomar y abandonar como de costumbre.


En otra parte, se encuentran dos jóvenes platicando.


-Eita, ¿Por qué me abandonaste?, te fuiste sin dejar una nota-


-un día antes te vi con una bella mujer, se colgaba de tu cuello, y besaba tu mejilla, no era la primera, y después de tres veces de verte con dos diferentes mujeres, ya no pude soportarlo y te abandone-


-¿celos?, eras demasiado infantil-


-¿Qué querías que sintiera?, ¡te vi traicionándome!-


-¡eres un tonto!, ¿solo por eso me has hecho sufrir tanto?-


-¿Qué quieres decir con “solo por eso”?-


-eres tan tonto que tengo que decirte las cosas demasiado claras y directas para que las entiendas-


-¡no soy ningún tonto!-


-alguna vez te conté que tenía dos hermanas mayores, ellas son las únicas mujeres a las que tolero, además, siempre se cuelgan de mi cuello, como quieres que se le cuelguen a otro para pagar su colegiatura si fui yo el que las mantuvo, y no dejaría que mis hermanas se lo pidieran a otra persona-


-no es cierto-


-¿quieres ver una foto de los tres juntos comiendo de pequeños?-


-demuéstralo-


De su cartera saca una foto pequeña con tres niños, una mujer de cada lado y él en el centro.


-no puede ser-


-Eita, merezco que me compenses por todo lo que me hiciste-


-está bien, me disculpo por eso- “que vergüenza”


-no quiero eso, quiero que me des un beso-


-al menos me extrañaste-


-si… mucho-


-sigues siendo igual de honesto que siempre, Natsuki-


Ambos jóvenes se dieron un beso, se tomaron de las manos y mientras se abrazaban, vieron como la noche avanzaba.


-Renji, la verdad es que estaba un poco enfadado contigo cuando hoy me dijiste que era más importante Eita que yo, y también sé que el sigue siendo más importante-


-¿Qué quieres decir con “más importante”?-


-si tuvieras que escoger entre la felicidad de él y la mía, estoy seguro que la mía no te importaría, porque él fue más amable contigo, te cuido por mucho tiempo, además, te lo dije, lo vi todo, y a diferencia de él, la verdad es que conmigo nunca fuiste tan amable en el momento, siempre ponías una cara seria y fría, no tengo quejas, tu tenías derecho a todo-


-lamento decirte que estas equivocado, la verdad, en ese entonces éramos demasiado jóvenes y no teníamos las cosas claras, pero fue por ti que aprendí a dejar que los demás vieran mi corazón-


-siempre me arrepentí de confesarte mis sentimientos-


-¿Por qué?- “¿te arrepentías de amarme?”


-si no te hubiera confesado lo que sentía, no habrías sufrido tanto con mi partida- “no me arrepentía de amar a un ser tan tierno como tú, el problema era yo”


-estas completamente equivocado, aunque no hubieras dicho nada, igual habría sufrido, porque aun si no quise aceptarlo desde un principio, no podía negar que ya sentía algo por ti, al menos no a mi corazón, lo supe siempre por mucho que intente ocultarlo y negarlo, aun cuando por fuera te rechazaba, por dentro estaba muy celoso de Niou, porque pasaba demasiado tiempo contigo-


(Busca algo)-me hace muy feliz escuchar esas palabras- “irónico, yo sentía celos de Hiro por la misma razón”


-¿Qué es estás buscando en el cajón?-


-algo muy importante-


-déjame ver-


(Lo oculta en su pantalón) -al principio no quise recibirlo, porque ella pensaba que eras mujer, cuando le dije quien eras, se sorprendió, pero de igual forma me pidió que te lo diera, cuando yo creyera que era el momento adecuado-


-¿de qué hablas?-


(Se arrodilla) -yo no volví solo para ser tu novio, y la persona con la que duermas, volví porque solo quiero ser tuyo, es por eso que hoy me atrevo a preguntarte si ¿Renji Yanagi quiere comprometerse conmigo por el resto de su vida?-


“no quiero llorar, ya no soy tan débil” –NO-


(Lágrimas en su rostro) -entiendo, quédate a dormir esta noche, y mañana te acompañare a tu casa-


-¿eso era todo lo que me ibas a preguntar?-


-Ren, ya no tengo nada que decir, es la última vez que intente algo contigo, ya no haré nada-


-¿Por qué siempre tengo que ser yo el que te busque?-


-no quiero que me busques, esta vez desapareceré y no volveré-


-pero…- “es solo que…”


-Renji, sé el gran daño que te hice, se lo mucho que sufriste en estos años, bueno, al menos hasta que llego a tu vida Eita, pero yo también, ya estoy cansado de esperar a que aclares lo que quieres, eres un adulto y como tal ya sabes lo que deseas y lo que no, es por eso, que no pienso interferir más en tu vida, creo que yo también sufrí mucho con tus indecisiones y egoísmo cuando no querías que hiciera una u otra cosa, por eso me rindo- “solo que ¿Qué?”


-escúchame al menos un momento-


-no quiero que tengas compasión por mí, no puedo permitir que la única persona que ame todo este tiempo me tenga lastima- “eso me dolería más que perderte”


-no seas tarado, escúchame, quería decirte algo-


-¿Qué?-


-me malinterpretaste, el no que dije fue por otra razón, cuando te fuiste, yo tenía esto para ti, muchas veces intente tirarlo y no pude, lo que más me sorprende es que son iguales- (saca un anillo)


-no puede ser-


-¿puedes venir un momento y abrazarme?-


(Sonrisa)-si- “espero poder abrazarte siempre”


-Akaya, promete que esta vez no te iras nunca de mi lado-


-lo prometo-


-entonces yo te pondré este y tú me pondrás el que tienes-


-el que me darás tiene tu nombre grabado por lo que veo, y el que yo te daré tiene mi nombre-


-somos muy parecidos, hasta el tipo de letra es la misma-


-¿puedo abrazarte con más fuerza?-


-mmm… regreso-


-¿Quién?-


-el amor, cuando me fui, todo sentimiento de amor se quedó en tu habitación, desde entonces no me volví a enamorar, y pensé que jamás volvería este sentimiento-


-qué curioso-


-¿Por qué lo dices?-


-cuando volví, a pesar de leer tu carta, sentí que tu amor aún seguía aquí, sentí que me abrazabas-


-¿ya puedes decirme lo que pasó con esas heridas de tu espalda?-


-Ren, ¿puedo pedirte un favor?-


-eh, bueno-


-no quiero decirte lo relacionado con estas heridas, no me lo preguntes, me dolerá mucho hablar del tema-


-entonces no puedo quedarme, ya no confías en mí-


-no es eso, Ren, solo quiero estar contigo, mirarte y no quiero ver más sufrimiento en tu bello rostro, no quiero que tus ojos vuelvan a llorar-


-¿tan grave es?-


-no es grave, solo que tú sigues siendo muy sentimental-


-no digas eso, me haces sentir débil, no olvides que en algún momento fui un demonio-


-eso no es cierto, eras un ángel tratando de ser un demonio-


-siempre me he preguntado ¿Por qué de todos tenía que ser yo?, ¿Por qué precisamente te enamoraste de mí?, si había otros demonios-


-yo era el verdadero demonio, tú eras un ángel, y yo quise volar alto, en las nubes te encontré y me maraville con tus hermosos ojos, es por eso, que una vez que te mire, no pude dejarte ir-


-no empieces con esas cosas-


-Renji, déjame tenerte entre mis brazos una vez más-


-no-


-pero…- “solo quiero estar contigo”


-no podre permitir que me toques de esa forma aun, porque aún no te perdono del todo-


“estoy celoso” –entiendo-


-se puede saber porque esa expresión, esta vez no logre entender tu mirada-


-es lo de menos, ven aquí, vamos, acuéstate, debes estar cansado, quiero que duermas un poco-


Me recostó en la cama y se sentó a mi lado, estuvo acariciando mi frente por mucho tiempo, fue así hasta que me quede dormido.


Cuando me desperté él estaba dormido sobre las cobijas, paso la noche volteado para no incomodarme, pero… sentía frio, quería que insistiera y me abrazara, de verdad estaba deseando ser tocado por sus manos.


Me asuste por unos segundos, la playera de su pijama estaba a la mitad de su espalda, y vi lo que tanto me había estado tratando de ocultar, las cicatrices que tenía en su espalda me dolieron profundamente.


Después de observarlas un rato, él se despertó y al notar que su playera estaba arriba, trato rápidamente de ocultarlas.


-demasiado tarde, ya las vi-


-no son nada-


Lo tome fuertemente de sus hombros y lo acosté boca abajo, una vez así, le subí la playera por completo, claro que Akaya se resistía con insistencia.


-Ren, ya suéltame, no quiero que veas eso ahora-


-dime Akaya, ¿crees que no se la historia?, todo fue por la raqueta a la que bese para darte suerte-


-Yagyuu te lo dijo todo ¿verdad?-


-eso es lo de menos, no me siento culpable-


-…- “¿sadismo?”


-dejémoslo de este modo “tú me hiciste daño y estas cicatrices son para enmendar tu error y no olvidar que eres mío”- “si, un poco, aunque es la primera vez que intento ser así”


-si lo pones así…-


-pero tienes otras encima de esa, ¿Cómo te las hiciste?-


-mmm… el día que te vi con Eita, mientras que miraba el espectáculo, inconscientemente apreté de más la cicatriz y termine así-


-entonces ya te pague eso-


-¿pagar?-


-soporte dos veces que lo besaras frente mío-


-…-


-digamos que estamos a mano y que no nos lastimaremos más-


-Ren, eres como un niño-


-Akaya… ¿me permites hacer algo?-


-sí, dime-


-es… cierra los ojos-


-como digas-


Mientras el cerraba los ojos, vi que en su tocador había una pluma, me moví un poco para alcanzarla, y mientras el tenia cerrados los ojos me dispuse a intentar clavarla en mi mano, pero sus manos me detuvieron.


-¿Qué haces Renji?-


-iba a compensarte- “querías verme la cara de tonto, no cerraste los ojos”


-si haces eso, solo conseguirás abrir una herida en mi corazón que no desaparecerá nunca, no hagas cosas tan infantiles y tontas-


-la verdad quería comprobar algo, estabas mirando aunque te dije que no lo hicieras, eres un chico malo-


-no podía evitarlo, tenía curiosidad- “me descubrió”


Lo arroje nuevamente a la cama, y le di un beso suave, mientras mis labios tocaban los suyos, sus mejillas se sonrojaban.


-¿Qué pasa?, ¿Por qué tan apenado?, ni que fuera la primera vez que te beso así-


-Ren, por si no te has dado cuenta, ¡fíjate donde estas sentado!-


-me di cuenta desde hace mucho rato-


-entonces quítate- “tengo poco autocontrol cuando se trata de ti”


-no quiero- “¿en serio?, no me digas”


-entonces no me podré controlar por mucho tiempo- “estoy a punto de arrojarte a la cama”


-inténtalo si puedes- “debilucho, aún tengo más fuerza que tú”


Antes de que pronunciara otra palabra, lo volví a callar besándolo tiernamente, apretando sus manos para que no pudiera abrazarme o tocarme, es una nueva forma de torturarlo un poco.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, creo que ya volvere a actualizar seguido.


Nos vemos pronto.


No olviden dejar comentarios, que eso tampoco me ayudo mucho, y me costo mas trabajo recuperar mi inspiracion.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).