*Grimmjow pov*
Y una mierda con todo, cada vez siento que me asfixio en esas cuatro paredes, se que Aizen es el “primogénito” y actual líder del reino, pero a veces es demasiado… suelto un suspiro de frustración, como es ya costumbre salgo a dar unas vueltas por el desierto que rodea el reino, no tengo ganas de escuchar sus planes y demás intensiones de mi hermano, pues mientras tenga contra quien luchar soy feliz. Esbozo una ancha sonrisa al recordar la paliza que le dimos al noble ese. Si que es digna de admirar, al menos para mí.
No soy el típico prospecto de príncipe que la mayoría se imagina, de hecho mis otros hermanos son igual o peores en ese caso, por ello, Padre dejo todo a cargo del mas capaz Aizen, pero fue un alivio para la mayoría, el gobernar no es un trabajo fácil, aunque algunos lo hagan ver de esa manera.
Esta vez me he alejado mas de que suelo hacerlo, mi caballo se encuentra rezagado, pero por suerte no muy lejos hay un pequeño oasis, con sus ultimas fuerzas logramos llegar, comienzo a acercarme al lago cuando una figura se mueve desde el, me escondo mientras observo una melena ¿anaranjada? Si, es anaranjada, eso si que es nuevo, sobresalir en el agua, su cuerpo es ligeramente delicado, pero al girarse puedo notar que se trata claramente de otro chico.
- esto si que es nuevo, no pensaba encontrar a alguien más por estas desoladas tierras-noto que se sobresalta y gira rápidamente mirándome como si me analizara.
-se supone que este lugar es desolado ¿Por qué estas tu aquí?-silbo ante la actitud que me muestra este muchachito
-¿ah?, ¿Qué que hago aquí? Mira que mocoso tan malcriado has salido- noto que lo he molestado, eso me alegra el día, y ver el cuerpo que se maneja me ha dejado una rara sensación, pero he de admitir que tiene un buen culo, vamos seamos honestos, tengo mis necesidades.
-¿malcriado? Y quien rayos te crees para hablarme de esa manera, yo soy el prin-noto que se cala al darse cuenta de sus palabras ¿prin…? Hum pero que enredo mas curioso- sea como sea solo déjame en paz-
-oh, claro que esa idea seria muy descabellada, mira que encontrar un cervatillo en un lugar tan desierto es toda una ganga para la hambrienta pantera- sonrió de forma burlesca mientras me acerco al lago, retrocede un poco pero su mirada desafiante no ha cambiado, me mira retándome, eso hace que me interese. Normalmente las personas terminan cediendo a mis deseos, pero este mocoso, es diferente.
-p-pero que dices!, solo vete ya y déjame en paz maldito extraño- el viento sopla con fuerza, estoy por irme y dejarlo en paz cuando un peculiar aroma llega hasta mi, rápidamente giro mientras lo veo analíticamente.
- ¿a que imperio perteneces?-
*Byakuya pov*
-es ¿el?- es mas un cuestionamiento mío, pero mi abuelo lo escucho y asiente con pesar, el joven pelirrojo se retiro de la arena sin decir una sola palabra, pero algo en el me llamo la atención.
-no tenias que salir, sabes tu estado actual, ¿Cómo puedes arriesgarte de esa forma?- no respondo a su pregunta, sigo mirando en la dirección en la que se retiro el pelirrojo, ¿sabe a lo que tiene que someterse? El solo pensarlo hace que se me escárpele el cuerpo, yacer con otra persona por obligación, cierro los ojos tratando de no evocar una imagen, respiro tratando de calmar el ardor se formo en mi garganta, no se cuanto mas podre aceptar lo que me imponen, no se si podre seguir.
Al no recibir respuesta alguna, mi abuelo comienza a caminar a dirección contraria, da unos pasos, se detiene y gira levemente mientras noto cierta nostalgia y lastima en sus ojos.
-se que podrás con esto, eres fuerte, tal y como tu padre- sus palabras calan mas hondo de lo que quisiera en mi, no espero a que sigua y me retiro, no dese seguir escuchándolo, solo quiero prepararme para lo que vendrá.
Mi padre, duele que lo mencione, tengo vagos recuerdos de el, el, que por proteger al clan murió cuando tenia 5 años a manos de Aizen, ese traidor que una vez fue parte de los trece reinos, es a el a quien odio, y ahora mas que antes, fue traumática fa forma en como arraso en una noche con mis padres, no tuvo piedad, ni mucho menos compasión, fue de la manera mas rastrera y jure ante sus cuerpos, que de una u otra manera vengaría ambas muertes así me llevase la vida con ello.
Aprieto con fuerza el mango del bastón que ahora me sirve de apoyo, controlo mi respiración, como actual líder no puedo dejar que las emociones me controlen, no hasta que cumpla con mi deber.
-Kuchiki-san he venido para hacerle la revisión diaria, pero verlo caminando me da señales de que su recuperación va muy bien- me habla la princesa Unohana con su característica amabilidad. –pero a pesar de que ya pueda caminar no puede mantenerse de pie por mucho tiempo, el pie no podrá soportar su peso y cederá, lo últimos que queremos es que recaiga.
-de acuerdo, volveré a mi habitación-
-¿se encuentra bien? Sabe que me puede contra lo que desee Kuchiki-san-
-gracias por tu predisposición, pero prefiero estar solo-
-la soledad puede ser buena amiga, pero en un mal uso, resulta ser tu mayor enemiga, no se presione, los hechos de este…no de todos los mundos tiene un por que, una razón de ser…ah mañana regresare para comenzar con los últimos chequeos, buenas tardes Kuchiki-san-
Me quedo estático en mi lugar, esta mujer siempre me ha causado gran intriga, tan sabia y a pesar de ello ella…bufo en voz baja, ya no tengo fuerzas para seguir de pie por hoy, me apoyo en el bastón mientras regreso, al que ahora se ha convertido en mi santuario, mi habitación.
*Pov Renji*
Veo todo mi entrono con gran entusiasmo, me encuentro en una gran y espaciosa sala, en una mansión elegante y muy fina, y lo mejor de todo, al fin, libre de esa jodida celda, soy tan feliz por ello.
Espero que sepa apreciar esta oportunidad que tiene para conocer tus raíces.
Si, si como digas.
Escucho los pasos que cada vez se hacen mas cercanos, el tatami corre dejándome ver la figura delgada de Yumichica, no puedo evitar verlo anonado, lleva, por los que puedo ver un caro kimono, emito un silbido causando una leve sonrisa en mi acompañante.
-sabia que tarde o temprano esto asaria, tienes un don que no se puede despreciar-
-no se si debería sentirme alagado, pero te agradezco el haberme ayudado a salir de ese lugar- escucho una pequeña risilla y lo veo expectante- ¿Qué?-
-estas aquí gracias a Kuchiki Ginrei, el desea que te forme con un doncel de elite, y pues es obvio que no me negué a ello, Renji eres un doncel muy afortunado- no puedo evitar bufar por su comentario- no solo llevaras en tu seno al próximo líder del clan Kuchiki, también podrás manejar las artes que se creían perdidas, el Kidou, vivirás como un autentico rey ¿Qué mas puede desear?- note cierta malicia en cada una de sus palabras, su mirada me miraba con un gran ¿odio? ¿Envidia? No se como expresar bien, pero no es nada bueno.
-ve al grano, solo deseo encontrar a cierta persona y poder ser libre- una gran carcajada salió de sus delgados labios
-¿te estas oyendo?-se levanto y camino hacia mi rodeándome- una vez que hayas consumido lo pactado con Kuchiki, tu mi querido amigo nunca mas serás libre ¿de que otra manera te estaría amaestrando ha una vida de nobleza?-
-eso…no-
-¿no te haz detenido a pensar siquiera un momento tu situación? Tendrás un hijo, un bebe!, no puedes darle a luz y dejarlo sin mas, deberás criarlo y velar por el, por tu marido y tu reino ¿o que creías?- abrí la boca para poder defenderme, pero ¿Qué decir?, había dado en el clavo, no me había puesto a pensar, iba atener un bebe, un hijo, si yo pensaba en ser libre ¿Quién iba a cuidarlo?. Lleve una mano a mi frente, cubrí mis ojos, había estado tan concentrado en mi, que no…no había pensado en el destino de la criatura que iba atraer al mundo.
Al menos ya asimilo el hecho de que va a tener uno.
No Zabimaru, aun estoy en ello, créeme que se me hace difícil verme con tremenda barriga.
-tienes razón, no…no había pensado en ello-
-lo se, por ahora ya no te fastidiare mas-hizo un gesto con las manos-llévenlo a darle un baño vístanlo de manera adecuada estere esperando en el patio trasero en media hora.- lo mire entre confundido e intrigado- no podemos darnos el lujo de perder tiempo –me regalo una escalofriante y nada agradable sonrisa, se retiro, sus sirvientes se acercaron a mi expectantes.
-síganos, por favor- comencé a seguirlo con mucho recelo, me había criado en un muy violento entorno ¿Qué mas se puede esperar de mi? Pero al lugar que me llevaron era muy espacioso, una ducha digna de alguien de clase alta, tan encismado me encontraba que no repare el hecho de que estaban desvistiéndome, abrazándome a mi mismo di un salto hacia atrás, alejándome.
-puedo bañarme solo- no espere a que me respondieran y me metí en la bañera, parecieron entenderme y me dejaron solo, suelto un suspiro, al fin soy libre de esa celda, pero ahora me veo preso de nuevo.
Pierdo la noción del tiempo y regreso cuando escucho los golpes en la puerta junto a la voz de Yumichika, me levanto buscando las toallas, amarro una a mi cintura mientras que la otra envuelve mi largo cabello. ¿Qué se supone que me voy a poner?
-eh…Yumichika mi ropa…-
-ah si esos harapos ya no existen más, ponte ese kimono que tienes al lado- giro mi rostro buscándolo quedándome anonadado con la vestimenta. Es de color crema con unos bordados en la espalda y parte del pecho. Cojo la vestimenta con suma delicadeza, joder que nunca había tocado algo tan suave.
-Renji apúrate no tenemos todo el día, debo comenzar a enseñarte algo ¡etiqueta mínimo!- los escucho ya irritado. Me coloco el kimono aunque cuando me veo en el espejo algo me dice que no esta bien. Nah que más da. Suelto mi cabello penándolo y atándolo aun húmedo. Bufo bajo y salgo encontrándome con la mirada desencajada del doncel.
-pfff HAHAHA! Pero que tratabas de hacer con el pobre kimono ¡mírate! Estas tan estrafalario HAHAHHAHHA- observo totalmente cabreado como Yumichika se esta destornillando de risa frente a mi. – ya, ya no me mires así, deja que te arregle- siento como aprieta la ropa haciéndome soltar un gemido –uy lo siento, ya solo suelto esto y… listo, ahora si estas presentable- me hace un gesto y me acerco al espejo admirando, me veo tan… - eres un autentico doncel- si eso doncel.
-ya vale de todo este jaleo, ¿Qué debo hacer?-
-bien comenzaremos con unas clases de historia general, de ahí pasaremos a literatura y por ultimo ética!- sigo con la cabeza gacha mientras el sigue haciendo una larga lista, algo me dice que este día será muy largo.
Pov Starrk
Tiro la puerta con fuerza tras de mi, joder con la pantera tenia que largarse justo ahora y el muy cabrón de Aizen me manda a por el ¡con lo que me gusta salir al puto desierto! Paso mi mano por mi cabello tratando de relajarme, no es solo eso lo que me fastidiado, si no que estaba a punto de conseguir un mayor acercamiento con el, después de tantos años de intentar acercarme ya había dado indicios…aun tengo esperanza.
Flashback
Lo observo con el corazón en puño, verlo tan frágil y desorientado no hace mas que recordarme lo inútil y miserable que fui ese día, no pude hacer nada, no pude protegerte y no hay día en el que no me arrepienta. Abro la puerta con cuidado de no asustarte, no deseo verte tan hundido otra vez, por suerte sigues con tú mirada perdida en algún punto de la sala que no notas mi presencia, algo que haces todos los días, mientras estos pasan sin reparo, me acerco con cautela apreciando tu largo cabello negro algo maltratado y despeinado, no puedo ni acercarme a peinártelo que me rehúyes, tu piel esta más pálida debido a la falta de sol. ¿Cuántos años llevas aquí?, no lo se, no lo recuerdo. Te veo girarte conectando tus obres con los míos.
Tiemblas…
Detengo mi avance, al ver tu expresión de pánico, te alejas de mí.
Espero…
Te acostumbras a mi presencia y relajas tu expresión, eso me impresiona parece que mis esfuerzos dan frutos, no puedo evitar esbozar una sonrisa ante ello, el hecho de que me dejes avanzar ya es un gran avance, tal ves y aun halla esperanzas, yo aún las conservo pese a todo, me comienzo a acercar aun mas, solo un poco y podre tocarte de nuevo.
-STARRK!!!!- escucho el estruendoso grito que viene de la planta alta, me ves horrorizado y gritas con todas tus fuerzas, mientras te comienzas a desesperar, corres y te ocultas en la esquina del cuarto en posición fetal con tus antebrazos cubriéndote la cabeza y parte del rostro, tiemblas y lloras mientras susurras cosas intangibles, tratas de hacerte pequeño ante mi, ¿Cómo el hombre tan fuerte y admirable que fuiste termino así?...no ¿Cómo yo te deje llegar hasta aquí?, suspiro derrotado, se que si me acerco solo lo empeorare, tan cerca… cierro los ojos con desesperación, cuando deseo estrecharte de nuevo entre mis brazos.
Salgo dejándote de nuevo bajo todas estas cadenas, en ese insonoro cuarto, aun no puedo renunciar a ti, no dejare que nos vuelvan a separar.
End flashback
Suspiro derrotado donde carajos se ha metido Grimmjow, el caballo esta cansándose y ni hablar de mi, me esta comenzando a doler la cabeza con tanto sol, esto requiere mas esfuerzo del que quisiera dar, por el momento busco un lugar donde refugiarme del calor, escucho un relincho y veo un caballo con la insignia de las Noches correr hacia mi dirección.
-he, soo, tranquilo-logro hacer que pare mientras lo reviso minuciosamente ¿no es el de la pantera? Apresuro el paso tratando de divisar el lugar de donde provino el animal, típico de Grimmjow tal vez y se halla quedado dando una siesta. Según como me voy acercando escucho mas voces, eso si que es raro no hay mas habitantes en las noches, pero se notan alteradas… ¿Una pelea?
Es un pequeño oasis pero puedo escuchar que algo se esta armando en ese lugar, bajo a trompicones del caballo corriendo hacia el lago, pero me abstengo de revelarme y me quedo fuera del rango de visión de ambas personas, Grimmjow tiene enganchado de un brazo a un peli naranja que se abstiene de salir del agua.
-¡¡que me sueltes de una maldita vez!!-grita con fuerza el peli naranja intentando golpear a Grimmjow quien suelta una carcajada al ver que no le llega ni un golpe.
-no te soltare hasta que me respondas, mira que con lo flacucho que estas no podrás ni tocarme un solo pe..hug.. Joder!- el chico logro encestarle una patada en todos los “gemelos” y aprovecha el dolor del espada para colocarse su ropa y ponerse en posición de guardia.
-no juegues conmigo, no pienso dejar que un desconocido sigua haciendo esto, ¡no te he hecho nada! Déjame en paz maldito idiota!- corre a unos matorrales saliendo minutos después cabalgando un caballo negro- ¡TE JODES!-
-veo que te la hicieron linda Grimmjow- comento mientras el muchacho desaparece entre las dunas.
-tch! no vengas a joderme Starrk, el muy cabrón por poco y me deja sin descendencia – se sacude un poco la ropa y mira también a donde se perdió el peli naranja- pero me las voy a cobrar-suelta con una de sus características sonrisas ladinas.
-de que imperio-no hace falta que explique mas, me dirige una mirada molesta y se rasca la cabeza con total indiferencia.
-no lo se-
-sebes que esto llegara a oídos de Aizen-
-no lo harías Starrk, ahora te toca guardarme el favorcito, ese Peli naranja es mío y como te atrevas a decirle algo a Aizen -
-no tienes que amenazarme Grimmjow, pero Hueco Mundo tiene ojos en todas partes-
-tch-
-por cierto Aizen te llama- he cumplido regreso a donde deje mi caballo montándolo con la intención de irme, cuando noto la presencia de la pantera.-¿Qué?
-no esta-
-lo vi regresando al palacio-sin esperar emprendo el regreso.
-no me dejes! ¡Mierda Starrk el palacio esta a kilómetros! Starrk ¡MALDITO PERRO! ¡¡¡¡¡STARRK!!!!!!!- sonrió al oír los gritos de Grimmjow, tenia que cobrarme la interrupción y el hecho de haber venido a buscarlo.
Pov Ichigo
Entro por la ventana lanzando maldiciones al viento y es que estoy tan enojado, me jodieron el día nada mas al iniciar, tuve encima toda la mañana a Urahara hablándome de la anatomía de un doncel y de los “dones mágicos” que poseemos, luego tuve “ganar mi sustento” limpiando la casa, un consuelo que la pequeña Ururu me ayudo, si no, no acababa nunca. Al verme libre y que no se encontraba Urahara aproveche el momento para salir a explorar y despejarme, desde que llegue hace 2 semanas no me dejaron salir y si la vida te da oportunidades ¿Por qué desperdiciarlas? Encontré un caballo muy llamativo en el establo que por cierto recién me percataba de el, y lo monte recorriendo el desierto, la verdad fue el caballo quien me guio hasta aquel oasis, y con el calor que hacia lo vi sumamente tentador, revise que no hubiese nadie cerca aunque me sentí un completo idiota haciéndolo, ¡era un desierto! Y sin más me puse a disfrutar del agua, podría haberme quedado ahí mas tiempo si no era por ese estúpido peli azul y esa actitud tan prepotente tch…aunque creo que he metido la pata se supone que nadie debería de verme y he sido atrapado por uno de este lugar y casi suelto la lengua diciendo que soy un príncipe.
Comienzo a desvestirme lanzando todo tratando de desfogar mi ira, pero si será cabrón ese peli azul después de que no quise decirla que reino pertenecía se pudo mas jodido aun, si no fuera porque tenia que guardar las apariencias lo hubiese mandato a volar. Y mas aun lo que no me deja en paz es que a pesar de todo lo bestia que se veía algo en mi se removió y sentí como si ya lo conociera… arggg!, lanzo el obi con fuerza contra el suelo, maldición!
-juju, Kurosaki-kun, la pobre ropa no tiene la culpa-
-UAHHHHHHHHHHHHHHH- me giro encontrándome con la figura del sombrerero loco sentado en una esquina mirándome con una sonrisa, ¡será pendejo! me tapo con lo primero que encuentro al notar la suave briza sobre mis partes ¡QUE PUTO DIA!
-HAHAHHAHA pero mira que te haz puesto rojo-
-y que mira nada ¡QUE CARAJOS HACES EN MI HABITACION! –
-pues que no te encontraba por ningún lugar y decidí esperarte-
-¿c-cuanto tiempo?-
-desde que montaste a ese caballo Kurosaki- me tenso al oír su voz mas gruesa de lo normal.
-ah…ja.jajajaa b-bueno sabes que soy joven y no puedo estar quieto por mucho tiempo-
-te vieron, ahora si que habrá que ir con sumo cuidado, tu entrenamiento no se retrasara mas, cámbiate y sal te estaré esperando para comenzar- lo veo retirarse mientras tuerzo el gesto-ojala te hayas relajado, porque no habrá tiempo a mas-
-ese sujeto…-me mira intrigado lo cual solo hace que me moleste mas- no te hagas, bien que lo sabes-
-no te relaciones con el, no a menos que quieras ser mordido- y desapareció tras la puerta dejándome con las palabras en la boca, suelto un bufido mientras comienzo a buscar algo cómodo para entrenar, este si que será un muy largo día.