*Pov Aizen*
Tuerzo el gesto y hago un gesto con las manos logrando que un guardia se lleve a un “arrancar”, ser el líder nunca esta mal, pero cuando comienzan con sus quejas de como va el reino simplemente me entran unas ganas de desaparecerlo todo, pero debo seguir con este teatro que se ha montado, debo demostrártelo “Padre”.
Aunque al inicio he de admitir no pensé que todo saldría de acuerdo al plan, pero mira que sorpresas te da la vida, el hecho de dejarme a cargo de las noches me beneficio, sigo siendo la autoridad y teniendo a mis mismos súbditos, tal y como eran antes de su llegada, pero pedir que todo siguiese igual era imposible, se que algo me ocultan, tal ves no todos pero si una parte. No puedo esperar para ver sus intentos de “libertad”.
Dirijo mi atención a las puertas que son abiertas con fuerza, viendo aparecer a las dos personas que deseaba ver.
-Aizen-sama-
-Noitora, Zsayel- apoyo mi rostro sobre una mano mientras espero las buenas nuevas- espero hayan logrado su misión-
-hai! Hemos hallado donde se encuentra escondido, si usted lo desea podríamos actuar de inmediato y traerlo al palacio-
-no será necesario, estoy deseando ver como ira aparar eso, ya tenemos a uno de los nuestros infiltrado, Zsayel ¿Cómo va el experimento? –
-esta dando buenos resultado, la mutación es sorprendentemente rápida, aunque tendría que probarla para ver como se desarrolla fuera del laboratorio-
-hm, tienes a muchos sirvientes utiliza a uno de ellos-giro los ojos mirando a Noitora- o tal ves hasta y podrías inyectárselos a…- no termino de hablar cuando de nuevo se abre las puertas, hm no es muy común verla aquí, observo como se acerca con una seria mirada llegando hasta mi altura -Harribel –
-Aizen-sama, mis fracciones han regresado de su rutina de vigilancia, no hay cambios, ni peligros-
-que hay de ella- Harribel mira a Zsayel como esperando una respuesta, el me mira tratando de ordenar sus ideas, me estoy impacientando, muestro una de mis mas falsa sonrisas, lo veo sudar frio, hm no dejo de cansarme de lo que mi fuerza causa.
-sin cambios, pero estamos intentándolo todo –
-tal ves puedas utilizarla como conejillo de indias, ya que si despierta a no, servirá de algo-
-como usted ordene- hago un gesto de manos haciendo que se retiren, me levanto del trono mientras siento una sombra tras de mi- Gin, no te esperaba tan pronto de regreso-
-ju, ve que no por nada soy su mano derecha Aizen-sama, las búsquedas han cesado, parece que ya fue encontrado- me responde con su típica sonrisa.
-entonces nos ahorraron un trabajo, pero no es el momento de atacar, esperare al momento mas “oportuno”- sonrió con total maldad- eres libre de hacer lo que te plazca, pero recuerda-giro levemente el rostro, lo suficiente para mirar sus ojos, ahora abiertos, expectantes- nunca podrás escapar de lo que te ata aquí- sonrió triunfal y salgo del salón a dejando a un iracundo Gin.
-andando, Harribel, Noitora, Barragan, Yammi-
Es momento de alistarme, una boda me espera.
*Pov Gin*
Aprieto con fuerza los puños mientras maldigo una y otra vez al desgraciado de Aizen, aunque muera por volverlo a atravesar con mi katana no puedo, estoy atado como un perro, listo a seguir sus órdenes. Pero por ti soy capaz de lo que sea, se que tu cuerpo esta aquí bajo el poder del Rey de las noches, pero buscare tu alma, tu esencia, se que estas ahí afuera, en algún lugar de este mundo tan distorsionado.
Salgo del palacio, monto a mi corcel y cabalgo, debo terminar de buscar por la zona sur. Ahora, en estas circunstancias, ya no me interesa quien es el héroe o el villano. Tengo el tiempo en mi contra, debo encontrarlo y fusionar su alma con su cuerpo, si sigue así…no, no puedo ni imaginarlo. Ya te perdí una vez, no quiero pasar de nuevo por ese dolor, esa agonía.
Pero por ahora solo, me queda obedecer.
Pov Yumichika
Las ordenes son absolutas y tengo que admitir que me sorprendió que me ordenaran entrenar al elegido, aunque no había muchas opciones, del legado solo quedamos muy pocos y soy yo el que esta a disposición inmediata y absoluta, pero lo que mas me llamo la atención fue quien solicito mis servicios.
Flash Back
Ser escoltado por la guardia del 6to reino no me hace mucha, aunque debe de ser algo importante ya que tomarse la molestia de ir a mi dojo que se encuentra en el 11avo reino ya es para sospechar, camino lo mas cauteloso mientras ingresamos a la gran mansión Kuchiki, sin duda nunca dejare de admirar los grandes arboles de cerezo que lo rodean es simplemente hermoso, los guardias me escoltan a hasta un despacho, del cual aparece el actual líder del reino, los guardias cogen unos de mis hombros haciendo que muestre mis respetos, menudas patrañas como si hubiese olvidado como me convencieron para venir a pelear. El anciano hace un movimiento de mano indicándoles que se retiren, nos quedamos solos en la estancia, no veo que vaya iniciar una conversación por lo cual me adelanto.
-Ginrei-sama no esperaba su llamado, si no mal recuerdo perdí la batalla ante el pelirrojo- lo veo mirarme y mas aun cuando nombro a Renji.
-por eso mismo te he llamado, el ha sido escogido para asegurar el legado del clan Kuchiki-
-y también resurgir el 4to imperio, pero…no comprendo ¿Por qué me…?-
-te llame debido a que el necesita que lo instruye un doncel de clase, y el único que queda en este imperio con ese nivel eres tu-
-hay muchos en su reino que pueden enseñarle de protocolos y etiqueta-veo que niega con su cabeza y frunce el ceño.
- instrúyelo, hazlo digno del puesto que esta por ocupar, digno para ser el nuevo rey-
-pero… -
-digno de alzar a los de tu raza-
-¿Por qué yo?-
-porque al igual que el, eres un doncel que sabe utilizar cada uno de los dones que se les fue concedido y eso es algo que ni el mejor de los maestros podrá enseñarle-no puedo refutar a sus argumentos, tiene todo la razón, es imposible que un simple humano pueda sacar a relucir todo el poder que un doncel oculta, quien mejor que un doncel para instruir a otro, solo nosotros conocemos nuestros dones…nuestro poder-si, quiero que le enseñes a dominar el Kidou- no puedo negarme, no hay a que aferrarme.
-tomara tiempo-
.-tienes una semana desde hoy- y sin alegar mas se fue, dejándome sobre los hombros un gran peso, una gran responsabilidad. Malditos nobles.
End Flashback
-Hadou no ichi (1): shoo (impacto), Hadou no ju ichi (11) tsuzuri Raiden! (Lectura del relámpago)-
- Bakudou no hachi (8): seki (burbuja de repulsión.)-resoplo fastidiado al ver como el intento de “escudo” sede con facilidad a mi ataque y me destornillo de risa al ver rostro de pánico que a puesto el pelirrojo, si no fuese por sus rápidos reflejos, hace rato ya la habría palmado.
-j-joder Yumichica, estoy muerto ya….si nos damos un descanso-
-me parece bien, al menos hemos progresado en algo- digo tratando de darle ánimos al verlo tan cansado. Hemos estado practicando cerca de una semana y tengo que admitir lo rápido que aprende, aunque claro se le da mejor la práctica que la teoría. Lo veo resoplar airado, esta vez si que me ha dado algo de lucha.- ¿ya no das para más?-
-claro que puedo continuar-veo como trata de levantarse, iluso aun noto su cansancio.
-me alegro por ti, continúa practicando más Hadou, eres pésimo en ello, en lo que respecta al Bakudou…sigue practicando en ello-no puedo ocultar una carcajada, es que es pésimo en el Kidou, estoy tratando de que al menos pueda ejercer algo de ellos y también por orden del Kuchiki mayor. Me retiro con una sonrisa en los labios al ver su cabreo. Es aun un completo niñato, no pasa de 18 y ya tiene que cargar una gran responsabilidad. Ingreso a mi dojo desatando la coleta que sujetaba mi cabello cuando siento unos brazos rodearme.
-Yumichika….-sonrió al ver a mi pareja, paso mis brazos por su cuello mientras nos besamos con calma, al fin se ha dado un tiempo para venir.
-Ikkaku…-el beso pasa a ser mas fogoso, han pasado varias semanas desde la ultima ves que estuvimos juntos.- tardaste mas de lo que esperaba-
-sabes que no puedo movilizarme mucho, el trabajo me consume, pero siempre estoy dispuesto para ti- golpeo levemente su hombro mientras lo atraigo para volvernos a besar.
-espero que estés dispuesto ahora-sonrió coquetamente mientras dejos que se adelante al cuarto- Renji! Puedes tomarte el día!!- grito para poder irme sin remordimientos, ya me tocaba ser mimado.
Pov Renji
Bufo al escuchar a Yumichica, sin duda esto tengo que arreglármelas por mi mismo, pero es una porquería!, el Kidou resulto ser mas fregado de lo que había esperado, vuelvo a concentrarme, trasladando mi energía a ciertos puntos de mi cuerpo, visualizo uno de los Hadou que me enseño, tomo aire y lo expulso en una oración.
- Hadou no yon (4): Byakurai (Rayo blanco)- de nuevo fue muy débil que pierde fuerza a medio camino, esto si que no es nada fácil, maldición y no soy muy bueno con estas cosas. Vuelvo a intentarlo una vez mas, debo concentrarme, es la única forma.
¿Desea que lo ayude?
Claro que no mono, esto es algo que debo hacer yo solo, Vamos Renji concéntrate
- Hadou no yon Byakurai- suelto un gemido al ver que alguien pasaba justo en estos momentos, el hechizo sigue su curso impactando a la pared mientras escombros caen , corro hacia donde el humo sale a borbotones, busco con la mirada a la persona, en medio veo a un chico parado, una capa negra cubre su cuerpo, me quedo estático, por alguna extraña razón siento que ya lo conozco, el me mira y esboza una suave sonrisa y seguido comenzó a reanudar el paso.
-deberías tener más cuidado - cabeza llevando automáticamente una mano al lugar, la persona frente a mí se percata de ello.
-¿q-quien eres?-pregunte mientras sentía como se secaba mi garganta. Siento que mi cuerpo pierde peso, el me mira como si buscase un respuesta,
-parece que no recuerdas, fue un gusto haberte vuelto a ver Abarai-san-
¿Abarai? Porque ciento ya lo he escuchado antes… desaparece de mi campo de visión mientras siento un punzante dolor en la cabeza, uno que va creciendo haciendo que grite, esto no es normal ¿Por qué siento que debería hacer algo? Hay muchas imágenes en mi mente, muchas y no logro identificar ninguna, duele.
-Renji!!- veo aparecer a Yumichika junto a un calvo, intento hablarle pero mi voz se pierde, veo todo borroso, estoy cayendo en la inconciencia.