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Lindo Pandillero por Ashura

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Notas del capitulo:

Hola!

Esto es a lo que yo llamó un capítulo de transición, aquí Sasuke aceptara una nueva etapa de su vida.

Que lo disfruten :) 

¿Cuántos días habían pasado? ¿5? ¿10? ¿Un año, tal vez dos? A Sasuke se le había desdibujado de la cabeza la noción del tiempo, le parecía que estaba sentado en el mismo lugar desde hace años, cuando en realidad solo habían pasado un par de horas, pero el shock que le había causado la noticia de que ese chiquillo con carita angelical y cuerpecito escuálido era en realidad una leyenda en el mundo de los pandilleros, quisiera creer que era una cruel broma, pero había experimentado en carne propia la fuerza del rubio, y podía asegurar que este ni siquiera estaba tomándolo enserio, a pesar de que él usó su afinidad a máxima potencia, pero no pudo ni hacerle un rasguño. 

 

Luego de que le soltara la impactante noticia ¡obvio no iba a creérselo de buenas a primeras! Así que volvió a ponerse en posición de ataque lo cual alertó a todos en el salón, menos a Naruto quien le miraba con la sonrisa más ancha que le haya visto nunca, pero no era una sonrisa llena de alegría e inocencia como el muchas veces recreó que su imaginación, era una sonrisa como quien ya ha ganado sin ni siquiera empezar a jugar, una sonrisa desafiante y burlona, de esas que quieres borrar a golpes, pues bueno, Sasuke no se contuvo y se le lanzó a Naruto usando una de sus más mortíferas patadas al rostro, el rubio la esquivó inclinándose un poco y aprovechando la abertura dada por Sasuke  acertándole un rodillazo en las costillas que lo dejó en el suelo.

 

-          No pelearé más contigo Sasuke, no vales la pena, ¿quieres pelear con la primera cola? Si no puedes con ello no vales mi tiempo.

 

Sasuke le miró indignado ¿¡quién demonios se creía el rubio?! A pesar de todo el seguía siendo fuerte, ¡fue líder de Taka, y no consiguió ese puesto solo por su bonita cara! Pero... sabía que el kitsune quería provocarlo, debía enfriarse y pensar las cosas con calma, respiró hondo, gesto que llamó la atención de Naruto, pensó nuevamente en su situación: desterrado de su clan por... ¿por qué era? "Eres solo un chiquillo que se toma a juego el ser líder de Taka, que cree que la meta se acaba una vez haya cumplido, tu mundo es estrecho Sasuke, hay muchas cosas más allá de lo que ves, vuelve cuando tu mundo sea más amplio" Recordó las frías palabras de Fugaku,  maldito el momento en el que a su padre le había dado el existencialismo, pero... ahora conocía a Naruto, su fuerza, sus compañeros y lo más misterioso de todo, el hecho que ya no era un pandillero ¿por qué? ¿Qué había más allá de ser pandillero si naciste y te criaste en las familias con la tradición? ¿Estaba conectada de alguna manera la decisión de Naruto y la razón de su destierro? ¿Qué había más allá de las pandillas?

 

Naruto lo miraba fijamente, se lo veía muy serio al azabache, pensó que sus frívolas provocaciones tendrían efecto y que gritaría indignado de que pelearía con quien fuera para probar su valía, pero se encontraba inexpresivo, ¿podría ser que haya encontrado una respuesta? Si era así pues entonces no se había equivocado con Sasuke y realmente era algo más que orgullo e impulsividad, de repente Sasuke se irguió llamando sacándolo de sus cavilaciones y lo miró directo a los ojos, su mirada era entre intrigada y... decepcionada, incluso se lo podía ver un poco triste.

 

- Naruto, necesito unos momentos para pensar, para desenredar la maraña de suposiciones en la que se ha convertido mi cabeza, me retiro. - agachó la cabeza y dio media vuelta.

 

- No vayas muy lejos - dijo el rubio sorprendido.

 

- Ese es mi problema - suponía que este debía ser un insulto lleno de saña, pero por alguna razón lo sentía vacío y hasta resignado.

 

 

 

 

Volviendo al presente, Sasuke había pasado esa noche fuera en un bosque cercano a la casa del rubio, pero lo suficientemente lejano como para tener un poco de privacidad, quería despejar su mente, pensar claramente en ese giro tan brusco que había dado su vida de un momento a otro, pero sobre todo quería darse un golpe, y arrancarse el corazón por provocarle esos sentimientos tan fuera de lugar, su padre le había desterrado, ¡obvio que le había dolido! pero le afectó mucho más el hecho de que Naruto fuera el kitsune del norte, el rubio realmente le atraía, no iría tan lejos de decir que estaba enamorado de él, pero había formado una especie de lazo con él, estaba agradecido de que le hubiera tendido una mano cuando le hizo falta alguien, pero pensó que realmente lo había hecho movido por sentimientos distintos a esa curiosidad de pandilleros, y esa búsqueda de información, venga que el azabache no era tonto, desde un principio le había parecido sospechoso que Naruto estuviera tan interesado en la situación interna de su pandilla y su familia, se sentía traicionado, si esta traición hubiera pasado unas semanas antes no le hubiera importado en lo más mínimo, pero en ese preciso momento la única persona en que podía apoyarse era el rubio y descubrir sus segundas intenciones fue como una patada en las costillas cuando ya estas caído. 

 

Ahora tenía un poco más claro a qué era lo que se refería su padre, había creído ingenuamente que había alcanzado un tope en su fuerza y habilidades en batalla, que la única meta que realmente le quedaba era posicionar a Taka en Konoha y defenderla, pero al pelear con Naruto se estrelló  contra un muro gigante, podía ser más fuerte, podía llegar más allá, había muchas más metas después de esa, ahora lo veía claramente, pero esa no podía ser ni de chiste la respuesta que su padre estaba esperando de él, no pudo haberlo desterrado solo por pensar que se había vuelto ingenuo y confiado, tenía que haber algo más, y sospechaba que la respuesta estaba en las razones por las cuales Naruto había dejado de ser un pandillero, por más que pensara no llegaba a una conclusión convincente, tenía la cabeza hecha un lío.

 

-          Te va a dar una hernia de pensar tanto teme. – dijo Naruto llegando donde el azabache.

 

-          ¿Qué parte de “necesito tiempo para pensar” no entendiste? – respondió Sasuke de mal humor.

 

-          La parte en la que eres así de grosero teme, tienes que tratar mejor a tus mayores. – dijo burlesco, pero el Uchiha solo lo miro enojado y no le respondió nada, entre ellos se instaló un silencio en el que Sasuke intentaba decirle al rubio que se largara - ¿has llegado a alguna conclusión?

 

Francamente Naruto no esperaba que Sasuke llegara a una verdadera conclusión, por lo que había podido ver, el azabache era realmente estrecho de perspectivas y no le había demostrado nunca un dote especial de estrategia o algo por el estilo, sabía que estaba dolido, y una parte de él se sentía un poco culpable, no que sintiera que realmente le había traicionado, ya que no le debía ningún tipo de lealtad, pero aun así, si Sasuke se sentía traicionado… Naruto sabía que ese debía ser un sentimiento de lo peor.

 

-          ¿No vas a hablarme Uchiha? ¿Qué tan infantil hay que ser para aplicarme la ley del hielo?

-          Cállate dobe – dijo mirándolo fiero, al rubio le gustaba esa mirada desafiante - ¿vas a contarme por qué ya no eres pandillero?

-          ¿Debería? – contestó soberbio.

-          Tu casa aún está en el norte, de manera que sigues al tanto de lo que pasa por aquí, no te has desvinculado por completo de esta zona, seguramente debes tener gente que monitoree todo por ti – comentó despreocupado y Naruto abrió grande los ojos, si eran suposiciones el Uchiha estaba muy cercano a la verdad – no creo que hayas dejado de ser realmente un pandillero Naruto, seguro es un cambio de apelativo, debe haber algo más allá de las pandillas que reclame tu atención, no estoy seguro de que pueda ser, pero de lo que si estoy seguro es que la razón por la que tu “dejaste de ser un pandillero” es la “ampliación de perspectiva” que mi padre espera de mí, así que supongo que es una cosa que pasa en cada pandilla con familias de tradición – dijo para luego mirar al cielo y perderse allí un momento.

 

Naruto ensanchó la sonrisa al máximo ¡por eso sentía que el Uchiha era especia! ¡No era un idiota como pensaba! Le tomo solo una noche y pequeños fragmentos de información llegar a una respuesta muy cercana a la real, sus habilidades en batalla tampoco eran malas, supo enfriar su cabeza y no responder a sus provocaciones, definitivamente sus instintos nunca le fallaban, había algo en Sasuke, algo grande, que con solo pulir un poco ya prometía un montón, hacía algún  tiempo  que Naruto no se sentía así de emocionado.

 

-          Y supongo que quieres que te diga todo ¿verdad?

-          Sería un gesto muy amable de tu parte

-          Hagamos un trato Sasuke. – el azabache lo volteo a ver intrigado.

-          Voy a entrenarte, si superas cada entrenamiento que de tanto físicos como mentales, te lo diré todo, desde que busca tu padre en ti hasta la historia de mi pandilla.

-          Tu trato me parece demasiado sencillo para ser tú, ¿hay más condiciones verdad?

-          Eres astuto Sasuke, eso me gusta, en efecto hay más condiciones: tienes que completar TODOS los entrenamientos en un cronograma específico, nada de cigarrillos, alcohol, putas, fiestas, drogas o cualquier cosa de ese mundillo ¿entendido?

-          Entiendo.

-          También tienes absoluta y terminantemente prohibido revelar la identidad de mis amigos o la mía, so pena de dejarte eternamente en el hospital – dijo mortalmente serio.

-          No estaba en mis planes de cualquier modo. – respondió tratando de no sentirse intimidado por la intensa mirada del rubio.

-          Eso es todo por ahora – dijo relajando el gesto y la postura - ¿cómo te sientes Sasuke?

-          ¿En qué sentido?

-          ¿te sientes traicionado por saber que soy el Kitsune del norte? – aunque no quisiera admitirlo, no quería sentir que había traicionado a alguien.

-          Un poco si, aunque tengo claro que no es como si fuera realmente una traición, ya que si ponemos las cosas claras, tu no me debes ningún tipo de lealtad, y era tu problema o no si me contabas, además yo también tuve cosas que no quise contarte, sé que tienes una imagen de mi un poco más impulsiva e infantil rubio, pero realmente no soy así – vaya vaya, así que el Uchiha también contaba con inteligencia emocional, el rubio estaba gratamente sorprendido – solo que… la persona que me gusta es más fuerte que yo, ¿Cómo mi orgullo va a sobreponerse a eso, ah?

-          ¿cómo puedes decir cosas así tan a la ligera? – preguntó el rubio no creyéndole la repentina confesión.

-          No lo digo a la ligera, lo digo enserio, si me crees o no, eso ya está fuera de mi control – dijo suspirando un poco mientras miraba el suelo.

-          Discutiremos eso después, ahora ¿aceptas el trato?

-          Nunca rechazo un buen reto Naruto – Sasuke sonreía confiado y Naruto le miró con una sonrisa desafiante.

-          Empezaremos mañana entonces.

-          Bien.

 

Sasuke no iba a quedarse sin por lo menos una pequeña revancha, tenía claro que no podía ganarle a Naruto si se trataba de una pelea cuerpo a cuerpo, igual, tampoco lo atacaría, no era idiota, pero en ese momento se le ocurrió un truquillo mucho mejor, miró a Naruto quien veía el horizonte, perfecto había bajado la guardia.

 

-          Naruto… - lo llamó

 

En cuanto este volteo en su dirección, Sasuke se acercó a él y le planto un beso en la boca, Naruto abrió los ojos sorprendido y no atinó a reaccionar, un leve mordisquito en su labio le obligó a abrir la boca, situación que Sasuke no desaprovecho e introdujo su lengua jugando con la contraria, chupandola y de vez en cuando lamiendo y mordisqueando sus labios, el rubio no iba a admitirlo en voz alta nunca, nunca de los nuncas, pero el bastardo sí que sabía besar, por un momento pensó en dejarse llevar, de hecho su cuerpo se lo estaba pidiendo, pero aunque lo estaba disfrutando, no iba a darle el gusto a ese chiquillo aprovechado, pero antes de que pudiera golpearlo en las costillas como era su intención, el azabache se separó de él y le acarició la mejilla dulcemente mientras le miraba a los ojos.

 

-          Es solo una pequeña compensación por el shock que me hiciste pasar. – dijo sonriendo, y a Naruto se le aceleró un poco, solo un poco el corazón.

 

-          Eres un bastardo aprovechado. – dijo enojado. Sasuke solo sonrió victorioso.

 

 

 

 

 

En la zona sur, había una lujosa casa, era la casa principal del clan Uchiha y sus familias aliadas, en el estudio principal un hombre alto y de expresión severa caminaba de un lado a otro con aire pensativo, pero aquellos que lo conocían bien sabían la realidad, estaba muerto de preocupación.

 

-          Sigo pensando que lo que le hiciste fue demasiado extremo. – dijo Itachi

-          Era necesario.  – respondió el mayor con voz seria.

-          Realmente no, tu no me hiciste pasar por eso a mí, me diste las pistas necesarias para descubrirlo por mí mismo, en cambio a Sasuke lo destierras sin decirle otra cosa que insultos ¿realmente crees que algo bueno saldrá de todo esto? ¡La prueba es que no hay rastro de él desde hace tres malditas semanas!

 

Antes de que Fugaku pudiera responder algo, entran en la habitación dos hombres, uno de cabello plateado y el otro con claras facciones de la familia Uchiha.

 

-          ¿Lo encontraron, Kakashi, Obito? – preguntó Fugaku

-          No hay rastro del él Fugaku-san, ningún sensor, ni siquiera Karin pudo detectarlo – respondió Kakashi con pena.

-          Nadie lo ha visto en esta zona, hemos preguntado a casi todos sus conocidos y hemos ido a los lugares que solía frecuentar y nadie sabe nada de él. – continuó Obito.

-          ¡Maldita sea!

-          Esto es lo que resulta de las políticas del miedo padre, ¿ahora qué demonios vamos a hacer? ¡no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando mi hermanito está desaparecido!

-          ¡Seguiremos buscando Itachi! – respondió furico Fugaku.

-          Tenemos que encontrarle, y cuando lo hagamos vas a tener que explicarle las cosas de frente y sin tanto maldito misterio.

-          Encontrémoslo primero, ya luego pensaremos que hacer.

 

 

 

 

Notas finales:

¿qué hará Fugaku para encontrar a su hijo? 

¿sobrevivirá Sasuke al entrenamiento del rubio?

Lo sabremos el próximo capítulo, ¡gracias por leer hasta ahora!


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