Naruto realmente, realmente estaba en trance ¿de verdad Uchiha Sasuke era así de idiota? ¿Pensaba que poniendo ojos seductores y acercándose lentamente y mordiéndose los labios, a él misteriosamente le iban a dar ganas de comérselo a besos y tener una noche de sexo desenfrenado? ¿Solo porque lo había salvado un grandulón? Vaya que le hubiera gustado meterle una dosis de realidad a golpes, pero debía recordar ante todo, que le habían prohibido actuar solo. Mientras Naruto divagaba Sasuke se acercaba más y más, convencido de que el rubio por fin había dejado de hacerse el difícil y había aceptado que lo deseaba, estaba a punto de cumplir su cometido, y Naruto ya estaba apretando los nudillos preparándose para el golpe, hasta que el celular de Sasuke suena ruidosamente, arruinando el momento según Sasuke, y salvándole el culo a Naruto, el azabache se aleja molesto y contesta el aparatejo del infierno que le ha arruinado su oportunidad.
- ¿Aló?
- ¿Uchiha Sasuke? Soy Nara Shikamaru, acabo de hablar con Naruto en este número.
- Ah sí… - respondió cortante.
- ¿todavía está con usted?
- Si – respuesta seca como una galleta de avena. Mientras tanto el rubio miraba a Sasuke con cara de circunstancia.
- ¿me lo podría comunicar por favor?
- Ya va – en un gesto brusco le pasó el celular al rubio quién ya sospechaba quien era su salvador.
- ¿Naru?
- ¡Shika! – grita emocionado, el Nara nunca lo decepcionaba.
- ¿momento justo? – pregunta divertido.
- Absolutamente Shika, ¿tan fuerte lo sentiste?
- Estabas a punto de matar a alguien Naru, por supuesto que iba a sentirlo – dijo entre divertido y serio.
- Ooooopssiiiis – dijo Naruto no lamentándolo para nada, y Sasuke solo observaba como el rubio hablaba divertido por su teléfono, mostrando esa sonrisa tan bonita que tenía, el azabache estaba cayendo cada vez más y no se daba cuenta.
- Sobre eso Naruto, ya estamos yendo a recogerte.
- ¿Eh? ¿por qué? ¿estamos? ¿estamos quiénes? – preguntó muy confundido el rubio.
- Neji se enteró, y sabes cómo se pone de ansioso cuando no estás en el perímetro. Apenas ha dicho que va a recogerte, el resto de los chicos no se aguantaron y vienen también, ¡ya que son una manada de envidiosos! - lo último lo dijo tan alto, que si otras personas estaban con él, evidentemente lo escucharon.
- Puedo cuidarme solo ¿lo saben verdad? ¿o tengo que repetírselos como la última vez? – dijo lenta y amenazantemente, y a Shikamaru le recorrió un escalofrío, lo mismo que a Sasuke, pero este se auto convenció de que no fue miedo, para nada, fue solo excitación, ya que el rubito frente a él era demasiado sexy.
- No hace falta que te sulfures Naru, sabes que más que pensar que estas en peligro o algo por el estilo, a los chicos de las da envidia que estés con otras personas, y yo comparto un poco ese pensamiento, tu lugar está con nosotros Naru. – dijo en un tono un poco más bajo. Naruto alzó la mirada y la fijó en Sasuke.
- Uchiha, mis amigos vienen por mí, así que ya estoy bien, y debo irme – tomó el teléfono de nuevo sin dejar a Sasuke contestar – Shika bajaré, espérenme en el parque que está al lado de la estación, estaré allí en un momento.
- Nagato dice que no te demores, o irá directamente por ti.
- Shika, diles a todos que me esperen en el parque, llegaré, así que no hay nada de qué preocuparse – dijo aparentemente tranquilo, pero Shikamaru podía leer claramente la amenaza detrás de aquel tono pacifico.
- Entendido… no demores.
- Ok, nos vemos – colgó y le extendió el celular al Uchiha quien lo veía fijamente – Bueno Uchiha, muchas gracias por todo, pero mis amigos me esperan como habrás podido escuchar, así que me voy – dijo poniéndose de pie, acción el azabache imitó.
- Pues déjame te acompaño - se acercó a el
- De eso nada principito, así tenga que ir cojeando todo el puto camino, no me pones un dedo encima ¿quedó claro?
- ¿Y por qué debería escuchar a un enano con complejo de damisela, ah? - Sasuke lo observaba fijamente con esa media sonrisa odiosa esperando que le gritara cualquier barbaridad, pero lo que sucedió fue mucho más impresionante… y terrorífico, el rubio le miró fríamente y apretó los puños, y Sasuke podría jurar que por un momento el azul cielo de sus ojos se tornó en un color rojo sangre.
- Caminaré ¿entendido? – dijo mortalmente serio.
- Pfff, vaya que eres terco - dijo resignado y soltando el aire contenido - pero igual te acompaño, aunque nos demoremos un par de años en llegar. – dijo tomando sus llaves y su celular.
- Pues entonces no me acompañes teme, ni que te necesitara.
- Como si fuera a hacerte caso.
Así los dos emprendieron el camino, no tan lento como Sasuke pensó en un principio pero no tan rápido como le hubiera gustado a Naruto, durante la caminata, el azabache pensaba en cómo se habían dado las cosas, sabía y se admitía a si mismo (internamente y solo en la seguridad de su mente) que sentía una extraña atracción por ese enano rubio que resultaba ser mayor que él, aunque le atraía la sexy figura de Naruto, y vaya que lo hacía, había algo más en él, en esa actitud autosuficiente y altanera que enviaba descargas de excitación pura al azabache, definitivamente ese rubio tenía algo, aunque no pudiera decir específicamente qué, por eso no quería dejar ir al rubio sin saber cómo contactar con él, quería seguir conociéndolo, ver distintas facetas de su personalidad, hacerlo sonreír, y obvio también quería comerle la boca a besos y follárselo en todos los lugares posibles.
- Naruto – llamó Sasuke en voz baja.
- ¿Ah? – el chibi volteó la mirada.
- ¿podemos volver a vernos?
- ¿ah? – Naruto estaba confundido.
- Quiero verte de nuevo.
- ¿Para qué? Ni creas que en una cita, sé cómo terminan esas cosas y no estoy interesado. – dijo directo, Sasuke suspiró, sabía que no sería fácil.
- Bien, no en citas, pero ahora que te conozco no quiero perder contacto contigo.
- No me voy a acostar contigo Sasuke, y eso es lo único que te interesa de mí, entonces ríndete ahora y ahórrame los dolores de cabeza. – dijo Naruto seriamente.
- Pero… - Sasuke realmente no sabía que decir, pero tampoco tuvo oportunidad ya que un borrón rojo paso a su lado y se pegó a Naruto.
- Naruto ¿dónde en nombre de Dios estabas? ¡¿Dónde dejaste tu teléfono maldita sea?! ¿sabes cuantas veces estuve llamándote? – preguntó un chico pelirrojo algo más alto que Sasuke.
- Nagato, estoy bien, cálmate. – el pelirrojo se dio cuenta de la presencia del azabache, y le lanzó una mirada inquisidora.
- ¿Quién es este? – dijo Nagato mirando a Sasuke de arriba abajo, el azabache pudo ver, que sus ojos eran de un inquietante color lila.
- Uchiha Sasuke, no le hagas nada, hoy me saco un pequeño aprieto. – dijo serio Naruto.
- Yo no llamaría pequeño al grandulón que te estrelló a un basurero – dijo Sasuke enojado.
- ¡¿Qué te hizo qué?! – pregunta alterado Nagato.
- No pasa nada Nagato, Uchiha llegó en buen momento y evito una tragedia. – dijo conciliadoramente - ahora, ¿dime por qué demonios me desobedeciste? – Naruto fruncía el ceño mientras mostraba una sonrisa torcida.
- ¿A… a que te refieres? – El pelirrojo estaba un poco nervioso.
- Dije claramente que me esperaran en el parque, y por lo que se todavía faltan un par de cuadras, y no veo a Shikamaru ni a los demás. – Nagato apartó la mirada.
- No tengo excusa, estaba muy ansioso ya que no sabía dónde o con quién estabas. – dijo Nagato bajando la mirada en señal de disculpa, Sasuke los miraba extrañado y Naruto solo suspiraba con cansancio.
- Bien, Uchiha me voy, gracias por lo de hace un rato – Sasuke miro a Naruto con anhelo contenido, realmente no iba a conseguir nada de él, y no se sentía con ganas de forzar nada, él también tenía orgullo (que no era poco) y por muy atrayente que fuera el chico frente a él ya había rogado lo suficiente y eso ya era decir mucho, soltó un suspiro profundo.
- Está bien Naruto, cuídate. – con una mirada significativa al rubio se disponía a darse la vuelta para irse, cuando escucho una algarabía que se aproximaba.
- ¿De verdad vinieron todos? – el tono de Naruto era de pura resignación, pero soltó una leve risa. - Sasuke, espera un momento, Nagato ve con ellos, discutiré un asunto con Sasuke y los alcanzo.
- No te demores – dijo el pelirrojo un poco aprehensivo mirando a Sasuke quien le sostuvo la mirada.
- No empieces Nagato. – el mencionado fue en dirección del alboroto mirando hacia atrás de vez en cuando.
- Ahora Sasuke, respóndeme sinceramente, ¿Por qué debería volver a verme contigo, con un pandillero?
- Realmente no tengo un motivo, es cierto que quisiera una cita contigo pero… - Sasuke no se reconocía, no quería admitir lo que en unas pocas horas juntas le había hecho sentir – sólo no quiero no volver a verte dobe, me agrada discutir contigo.
- Pffff eres un masoquista Uchiha – Naruto se rio un poco, y para Sasuke esa sonrisa valió el que se estuvieran burlando de él. – Pero no eres tan insoportable como pensé al principio, invítame a Ramen y tal vez acepte. – Sasuke sonrió
- Conozco un buen lugar – dijo sonriendo confiado.
- Diooos, no sonrías tan confiadamente, siento que me voy a arrepentir de esto.
- Pero un hombre siempre cumple su palabra ¿verdad? Te prometo que te llevaré a un buen lugar dobe, uno que satisfaga tu exquisito paladar.
- Pues entonces prepara tu austero sueldo de estudiante Uchiha porque no te quedará nada después de eso – dijo Naruto malicioso.
- Tranquilo, creo que te ayudare a rodar colina abajo una vez terminemos. – Sasuke se burlaba abiertamente.
- Tch, eres insufrible Uchiha, ya me estoy arrepintiendo. Nos vemos luego Uchiha – se dio la vuelta, y caminó sin mirar atrás.
Un poco más lejos Sasuke pudo distinguir a los amigos de Naruto, y todos habían venido en manada a recoger al rubio, en cuanto este los alcanzo, todos se acercaron en corrillo, seguramente preguntadonle cómo estaba, si le había hecho algo, varios le tomaron de los hombros y le vieron serios mientras le hablaban Naruto solo tenía cara de “te estoy escuchando pero ojalá te callaras”, Sasuke alcanzo a contar nueve personas, todos se veían bastante distintos entre sí, pudo ver a dos personas, ambas de ojos blancos muy perturbadores, pensaba que los había visto antes por alguna razón, pero no pudo recordar donde, había también un chico de cejas prominentes y vestido de verde que le recordaba graciosamente a un miembro de la pandilla muy amigo de su maestro Kakashi; también vio a una chica de cabello violeta quien miro a Naruto de una manera que se le antojo maternal, un chico con un perro enorme a su lado salto sobre Naruto y le agarró la cabeza para darle un par de coscorrones amigables, Sasuke no necesitaba ser un genio para saber, que las nueve personas allí reunidas tenían un gran cariño por el pequeño rubio, y este se veía entre contento y resignado, le recordaba mucho a el mismo cuando estaba con Itachi, preocuparse el uno por el otro y sobre todo el, aguantar las tonterías de su peculiar hermano mayor, Sasuke sonrió de nuevo levemente y se dio la vuelta para volver a su casa.
Sasuke estaba en su cuarto pensando en el día que había tenido, vaya que había sido movido, ese rubio era como una tormenta, pudo haber seguido esa línea de pensamientos hasta que alguien tocó su puerta, solo podía ser una persona.
- Adelante
- Hola hermanito – era su hermano mayor Itachi.
- Aniki – miro su reloj - llegas temprano, ¿pasó algo?
- De hecho si, Padre quiere vernos, al parecer ocurrió algo importante, pero no me ha querido dar detalles, espera que estemos los dos.
- Entendido, ¿nos vamos ya entonces?
- Aún hay que esperar a Kakashi y a tío Obito. – Sasuke abrió los ojos sorprendido.
- ¿Es tan delicado que es necesario llamarlos?
- Parece… - dijo pensativo.
- Esto no me está gustando.
Su encuentro con el rubio, y ahora una noticia que podría cambiar el rumbo de las cosas, vaya día.