Capítulo 11.- Amarte duele
Evan miró las imágenes y suspiró, no pensó que las cosas se hubieran dado así, el muchacho sentía profunda pena por su papá, el verlo sufrir así le estrujó el corazón, pero su papá no había cambiado con el tiempo, era impulsivo y no escuchaba nada cuando se convencía de algo, por más que Evan tratara de explicar lo que sea que quisiera explicar, Seiya se cerraba y no entendía nada, hasta mucho después cuando se calmaba, Evan conocía muy bien a su papá y en eso no había cambiado, claro que las circunstancias que Evan había experimentado con su padre no se comparaban a lo que estaba viendo
- Vaya… entonces en ese punto, yo ya estoy en camino – Evan lo había escuchado pero no lo podía creer, esa parte de la historia se le dificultaba
- Tú fuiste concebido la primera vez que ellos…
- No me lo digas, no quiero ni oírlo
- Ok., ok., pero Seiya no tenía forma de saberlo, no había presentado mayores molestias o cambios, no tenía nauseas ni vómitos, solamente esa tarde se mostró mareado y algo débil pero yo creo que más fue por el estrés emocional que por su embarazo
- Dioses… ok., y qué pasó después?
- Eso estuvo… denso, como tú dices…
***
Seiya despertó y se sentía aletargado, como si su cuerpo le pesara toneladas, estaba acostado cómodamente en una cama y al abrir los ojos vio fuego en la chimenea. El muchacho se sentó asustado en la cama y miró por la habitación encontrando a Hades de pie frente a la ventana, Seiya vio que su armadura estaba en una de las esquinas y se vio a sí mismo usando una túnica azul oscura
- Qué pasó?, qué me hiciste? – el joven caballero Pegaso se levantó de la cama pero se mareó feísimo y se hubiera caído de no ser por Hades, que lo atrapó antes de que sus rodillas tocaran el piso. El Dios de los muertos acomodó en la cama al castaño y lo volvió a arropar
- Te desmayaste, te encontré en el baño tendido en el piso, dejaste las llaves abiertas por lo que tus ropas estaban mojadas, así que te puse ropa seca y te acosté, Hécate vino a verte, estás bien – dijo Hades tomando la mano de Seiya que la retiró inmediatamente
- Déjame ir, no quiero estar aquí
- Podrás regresar al Santuario en el momento que desees pero antes me vas a escuchar
- Yo no quiero…
- Ya hablaste, gritaste y dijiste todo lo que quisiste, yo te escuché y tú me debes la misma cortesía por lo menos – el tono de Hades no era impositivo, era más bien calmado, él ya no quería discutir con Seiya, no era conveniente para el castaño agitarse en su estado
- No te creo y nada de lo que digas me va a convencer – respondió tercamente Seiya
- Lo sé, pero escúchame primero y luego sacarás tus propias conclusiones, lo harás?
- Tengo opción? – contestó Seiya a manera de pregunta, él sabía que no podría irse si Hades no lo permitía, Hades era un Dios después de todo y él era simplemente un humano
- No… realmente no tienes opción – dio Hades con un pequeño suspiro
- Ok., qué mentira me vas a decir ahora?
- No te voy a mentir, la verdad no es bonita ni agradable, no me orgullece lo que hice pero te voy a decir la completa y absoluta verdad
- Solo respóndeme una cosa primero, sientes algo por mí?, o te soy completamente indiferente?
- No… no me eres indiferente de ninguna manera, yo te amo, si, te amo hoy, te amé ayer, te amé el día que te entregaste a mi por primera vez, te amé el día que caminamos por primera vez en los Campos Elíseos y te conté la historia de Eros y Psique, quise cuidarte y protegerte el día que llevé a cerbero a la casa en Grecia para que te cuide, me empecé a enamorar de ti el día que miraste fascinado el trompo rojo que saqué de tus recuerdos, pero la primera vez que te vi luego de que Atena me sacara de aquella urna, ese día no te amé, ese día quería venganza, ese día quería destruirlos a todos, ese día quería hacerles pagar todas las humillaciones que yo sufrí, te dije que la verdad no era agradable pero esa es la verdad
- Entonces tu si querías venganza? – preguntó Seiya con un dejo de dolor en su voz, él estaba esperando que Hades le dijera que nunca quiso guerra y que todo era un error, pero no… el Dios le estaba diciendo la verdad porque la expresión del rostro de Hades era muy triste, y hasta se podía ver arrepentimiento en sus ojos cuando lo admitió al decir:
- Si…
- Y cuando me dijiste que habías entendido lo que hice y que solo estaba tratando de proteger a mi Diosa?, cuando me dijiste que no me guardabas rencor?
- Eso… eso si fue una mentira, en ese tiempo lo que quería era acabar contigo, con tu diosa y con la Tierra
- Y cuándo cambio eso?, si es que cambió claro está…
- Eso comenzó a cambiar desde la primera vez que te vi y eso no es una mentira, al inicio no supe qué era lo que me pasaba, luego lo entendí
- Qué cosa?
- La maldición, yo estaba levantando la maldición lentamente en ti por dos razones fundamentales, la primera era para que sufrieras porque yo sabía que era doloroso para ti, y la segunda era que necesitaba tiempo para ganar tu confianza, pero algo más pasó de lo que no estuve consciente antes
- Qué pasó? – en contra de su voluntad Seiya estaba intrigado por lo que Hades estaba diciendo
- Se creó un lazo entre tú y yo, nuestras almas se sincronizaron por decirlo de alguna manera, al yo levantar la maldición tenía acceso a tus recuerdos, a tus sentimientos, a tus miedos, a tus sueños y esperanzas, tu tenías acceso a los míos pero yo si pude bloquearte para que no los veas, aunque yo si vi los tuyos, yo si pude sentir lo que tu sentías, y ver lo que tu veías
- Me bloqueaste?
- Si… y con cada día que pasaba yo… yo podía explorar tu alma y tu corazón de mejor manera, tu confiabas cada vez más en mí, te abrías a mí y yo… yo me deslumbré por lo que encontré en ti, ya te dije esto antes, tu eres hermoso y no estoy hablando de tu cuerpo sino de tu alma, eres generoso, alegre, inocente, temperamental, apasionado, tu amas y no te importa nada, eres capaz de darlo todo y entregarlo todo sin pedir nada a cambio y así es como me amas, tú te enamoraste completamente de mí y yo podía sentir la fuerza de tus sentimientos, eso hizo que yo me enamorara de ti, los detalles que al inicio tenía contigo, estaban fríamente planificados para que tu confiaras en mí, luego cobraron otro sentido completamente diferente porque yo quería complacerte, las cosas que hacía no las hacía con ningún propósito, solo quería tener detalles contigo porque me gusta verte sonreír, porque me encantan tus besos, porque me vuelven loco tus caricias, yo quería enamorarte porque yo también me estaba enamorando de ti y eso fue más evidente cuando viniste aquí y te quedaste en el Inframundo por esos pocos días que compartimos
- Tú te fuiste enamorando de mí?, en serio crees que voy a creerte? – preguntó Seiya retóricamente, se podía notar la incredulidad en su tono de voz, el castaño hizo moción de levantarse de la cama pero Hades lo tomó de los hombros y lo mantuvo recostado al tiempo que preguntó:
- Esto es una de las cosas que no entiendo de ti, por qué te consideras a ti mismo menos de lo que en verdad eres?, por qué no puedes creer que yo te amo?, por qué?
- Porque nadie nunca me ha amado, porque no soy nadie, porque no soy nada, porque yo no tengo nada que darte, porque soy un simple humano y tu… tu eres un Dios – Seiya dijo esto y viró el rostro, no quería ver a Hades a los ojos, esto él ya se lo había dicho, este era su real temor, esta era la base de sus miedos por eso quedó destrozado cuando escuchó aquella conversación con Pandora
- Seiya… puedo ser todo lo Dios que tú quieras pero las cosas no son así, tu esencia es… indescriptible, yo te amo, estoy completamente enamorado de ti, por lo que eres, por cómo eres, no tienes nada que envidiar a nadie, eres el ser más hermoso de la faz del planeta y solo yo tengo el privilegio de llamarte mío, niño tonto… cómo no te voy a amar si tú eres tan fácil de amar, te me metiste en la piel, en la sangre y despertaste mi corazón haciéndolo latir una vez más, yo pensé que mis sentimientos habían muerto hacía mucho tiempo, pero no es así, alguna vez te dije por qué los dioses odian a los humanos?
- No…
- Los dioses odian a los humanos, en términos generales claro está, porque para ellos el soplo de vida es pasajero por ende cada momento de su vida es precioso, lo viven con intensidad, sus emociones están magnificadas porque nada es eterno, nada se repite, todo es nuevo para ustedes y esa clase de pasión es lo que nosotros hemos perdido con el tiempo, tu… me has hecho sentir como un humano una vez más, me has hecho amar con pasión, me has hecho temer… temer el perderte, has despertado mis celos, mis deseos, tu… tú me has dado un nuevo soplo de vida, lo entiendes ahora? – Hades miraba a Seiya con intensidad, el castaño quería creer lo que Hades le decía, quería creerle pero… no podía, Seiya se quedó callado unos momentos antes de levantar la mirada y preguntar:
- No estás jugando conmigo?
- No… no estoy jugando contigo, préstame tu mano, cierra los ojos y siente… siénteme… - Hades tomó la mano de Seiya y la puso sobre su pecho pero el castaño la retiró y meneó la cabeza al decir:
- No no no, yo no quiero sentir nada
- Yo he visto en tu alma, no quieres ver tú en la mía?
- Eso es lo que quieres mostrarme?, no que me bloqueaste?
- Si te bloqueé, pero ya no lo quiero hacer, yo quiero que lo veas, que veas realmente quien soy, todo lo que soy, sin mentiras, sin verdades a medias, la verdad es cruda pero es lo que te ofrezco… lo aceptas?
- Está… está bien…
Hades tomó nuevamente la mano de Seiya, la puso en su pecho y cerró los ojos, Seiya hizo lo mismo y lo que pasó a continuación fue… algo de otro mundo
Seiya era humano por lo que no podía comprender los pensamientos o sentimientos del Dios pero, pudo ver lo suficiente para hacerse una idea general, en ese viaje por los recuerdos y sentimientos de Hades algunas cosas le quedaron claras a Seiya, la primera, Hades no amaba a sus hermanos y no le podía importar menos lo que pasara con el cielo y con la tierra, no le importaba el orden en el Plimpo con tal de que los otros dioses lo dejaran en paz, no le importaba en lo más mínimo las guerras por el poder, eso a Hades no podía interesarle menos, Seiya nunca había sentido tal desobligo por las cosas que a él le parecían muy importantes, a Hades simplemente no le importaban
Segunda, Hades odiaba a Atena, no la soportaba y si pudiera destruirla lo hiciera, no le importaba el cómo o el cuándo, pero la odiaba, y por ella a su preciada tierra, Hades sentía indignación por lo que había pasado en la última guerra en la que fue humillado y derrotado, por el atrevimiento de la joven Diosa es que la quería matar lenta y dolorosamente, luego de destrozar su santuario y matar uno a uno a todos sus caballeros, luego destruiría la tierra para implantar un nuevo orden, un nuevo inicio donde los humanos no sufrirían, Hades quería una Utopía en donde no existiera dolor o enfermedades, donde no hubiera violencia o muerte, donde todos puedan coexistir en paz y armonía, Hades quería el paraíso en la tierra, eso no estaba del todo mal, simplemente la forma de ejecución de este anhelo era en lo que Seiya no estaba de acuerdo, eso de quemar todo para renacer de la cenizas no iba con él
Tercera, Hades había pasado demasiado tiempo en el Inframundo, por lo que su indiferencia al dolor humano era aplastante, Seiya no podía creer la impavidez del Dios, pero por eso entendió de mejor manera la retorcida idea de Hades de acabar con la humanidad con ese gran eclipse, pero eso para Hades no era un problema, era una oportunidad
Cuarta, habían pocas personas en el mundo por las que Hades se preocuparía, Pandora era una de ellas, Hades no amaba a Pandora pero podría decirse que ella era para el Dios lo que más se podría acercar a un amigo o a una persona de confianza, Hades no entendía el significado de la palabra amistad, camaradería, compromiso ni nada de eso, por eso le intrigaba la relación que Seiya tenía con sus compañeros de armas a los que el caballero llamaba hermanos, pero Pandora era sin duda alguna una persona muy especial para él, y, finalmente
Quinta, Hades lo amaba, profunda y completamente, Seiya se vio a sí mismo a través de los ojos de Hades y no pudo creerlo al inicio pero no había duda en su mente, el Dios de los muertos, el poderoso regente del Averno estaba enamorado de un simple humano caballero de Atena, Seiya vio cómo Hades se sentía cuando lo veía sonreír, sintió la pena que sintió el Dios al ver aquellas imágenes de su triste infancia, sintió los deseos que tenía Hades de protegerlo, de mimarlo, de mantenerlo cerca, sintió también la necesidad de cariño del Dios y la manera en la que sentía que él lo completaba, Hades se sentía contento teniéndolo cerca, se sentía en el paraíso mientras le hacía el amor, le encantaba verlo sonreír y los mejores momentos del día de Hades era cuando estaban simplemente juntos así no estuvieran haciendo nada interesante, sus paseos por los Campos Elíseos le habían resultado tan refrescantes al Dios, en fin… sintió amor, Seiya simplemente sintió el amor que Hades sentía por él y era abrumante, la fuerza de los sentimientos de Hades eran comparables con la suya propia, Seiya se sintió feliz… él amaba a Hades y ahora estaba completamente seguro de que Hades le correspondía, Seiya no lo creyó posible pero ahora ya no tenía dudas
Seiya abrió los ojos y una lágrima bajó por sus mejillas, Hades lo miró expectante y emocionado lo recibió en sus brazos cuando Seiya lo abrazó y lo besó, ese beso a Hades le supo a gloria, Seiya lo estrechaba contra su cuerpo con desesperación y no podía dejar de llorar, ahora el castaño lloraba con una mezcla de sentimientos, emoción, amor, dolor, todo junto y le oprimía el pecho
- No llores vida mía, ya todo está bien – Hades se separó un poco de Seiya para mirarlo a los ojos y limpiar suavemente las lágrimas de sus mejillas
- Es que yo creí… creí lo que le dijiste a Pandora
- Era cierto, fue cierto y no me enorgullezco de ello, yo me acerqué a ti con el afán de venganza, quería destruirte pero no pude, yo me enamoré de ti
- Cuándo?, cuándo fue que te enamoraste de mí? – eso era lo único que no le había quedado claro a Seiya, los sentimientos de Hades eran confusos al inicio y Seiya quería saber
- No lo sé, pero si tuviera que ponerle un momento preciso fue el día que te besé por primera vez, ese día fue todo para mí, tu mirada luego de que te besé fue invaluable y nunca la olvidaré, me hiciste sentir muchas cosas cuando tus labios se fundieron con los míos, supe que tu corazón era mío desde antes pero ese día… ese día aquel hecho tuvo un significado muy especial – Seiya acarició la mejilla de Hades y lo volvió a besar en los labios, Hades estrechó al castaño contra su cuerpo y profundizó el beso, luego permanecieron abrazados en silencio unos cuantos momentos, y el silencio fue roto cuando Seiya dijo casi en un susurro:
- No sabes cómo me dolió lo que escuché
- Si lo sé, pero debes saber que yo te amo y te amaré por siempre, nunca vuelvas a dudarlo
- Y ahora es verdad que quieres ayudar a la tierra?
- Si quieres que te diga la verdad, no… no me importa lo que pase con la Tierra pero sé que eso es importante para ti y por eso voy a ayudar a tu Diosa – dijo Hades con un tono apático en su voz, aparentemente el simple hecho de hablar de Saori lo ponía de mal humor
- Lo haces solo por mí?
- Si… quiero verte contento y sé lo importante que la Tierra es para ti, no es un sacrificio muy grande si eso me gana una sonrisa tuya
- Hades, esto es importante para mí, necesito que me prometas que no atacarás a la tierra nunca más, necesito que me lo prometas, que bajo ninguna circunstancia atacarías a la tierra
- Está bien – dijo Hades encogiéndose de hombros sin darle mayor importancia a las palabras de Seiya e intentó besarlo pero el castaño lo esquivó y dijo:
- No no no, necesito que me lo prometas, en la tierra están mis amigos, mi hermana, mi diosa, mi familia… es importante para mí, por favor… prométemelo
- Está bien, está bien, te lo prometo, contento?
- Mucho… te amo Hades
- Y yo a ti, y yo a ti - Seiya abrazó al Dios de los muertos que respiró aliviado al tener a su niño de vuelta en sus brazos
El Santuario estaba hecho un caos, Saori quería recuperar a su caballero pero no podía enviar a nadie al Inframundo, las cosas se estaban complicando y la joven Diosa no podía prescindir de ninguno de sus caballeros para enviarlo a tan específica misión, y en eso estaban cuando la Diosa pensó en Shaka y una idea le vino a la cabeza, Shaka, Docko y Milo aún estaban en el Inframundo o si ya salieron de ese horrible lugar no debían estar lejos, ellos podrían regresar y rescatar a su caballero, la misión de ellos había sido secreta pero en esos momentos ya no importaba el secretismo, solo Seiya importaba
Shaka recibió el mensaje de su Diosa, el cálido cosmo de Saori habló directamente con el del guardián del templo de Virgo, los tres caballeros estaban bordeando la segunda prisión cuando cambiaron de rumbo, ellos no entendían lo que Hades podría querer con Seiya de Pegaso, pero sea lo que sea lo sacarían del Inframundo y lo llevarían a casa
El camino a Guidecca fue un poco accidentado pero los tres caballeros dorados llegaron relativamente en corto tiempo, el Inframundo estaba en movimiento preparando sus tropas por lo que los caballeros lograron pasar desapercibidos en territorio enemigo, cuando llegaron a su destino, se adentraron al castillo y siguieron el débil rastro del cosmo de Seiya que los llevó a la planta alta. Eso fue sumamente extraño, los caballeros dorados esperaron encontrar a Seiya en los calabozos o algo pero no, esto los preocupó mas de ser posible.
Los pasillos eran oscuros y había pocas antorchas en los muros, Shaka iba primero y lideraba la comitiva, Milo lo seguía y Docko cuidaba sus espaldas, pero nada de eso pudo prepararlos para lo que encontraron cuando llegaron a la habitación del fondo
La puerta no estaba cerrada completamente, Shaka pudo ver llamas arder en una chimenea, había varias velas también en la estancia y cuando Shaka empujó ligeramente la puerta pudo ver una enorme cama en la que el caballero Pegaso estaba profundamente dormido y la expresión de su rostro era serena, Seiya estaba acomodado de lado con la pierna recogida y era obvio que estaba desnudo porque no estaba tapado con las mantas que estaban corridas en la cama
Shaka arqueó una ceja porque a lo que iba a entrar en la habitación, alguien que estaba junto a Seiya se movió en la cama, un brazo rodeó al castaño por la cintura y una mano subió por su pecho, Seiya se movió sin despertarse al acurrucarse en su amante, Shaka se ocultó porque vio como Hades se incorporaba pesadamente en la cama, tomaba a Seiya y lo volteaba como si de un muñeco de trapo se tratara, y eso era lógico ya que Seiya era mucho más pequeño que él, y Hades a la final es un Dios
Shaka vio como Hades acariciaba la pierna de Seiya y desviaba su mano hasta su trasero, el mayor empezó a besar el cuello de su joven amante y lo fue acomodando en la cama hasta quedar entre sus piernas, Seiya estaba medio dormido aún pero se veía cómodo entre los brazos de Hades porque se dejaba hacer y mover, empezaba a corresponder a los besos del mayor y lo abrazó al flexionar las piernas, Milo miraba esto con la boca abierta, Saori les había dicho que Seiya tenía que ser rescatado pero al dorado caballero de Escorpio le daba la impresión de que su bronceado camarada preferiría no ser interrumpido
- Seiya… tengo que decirte algo – dijo Hades mientras le besaba el cuello, el castaño tenía los ojos cerrados y estaba acariciando la espalda de su Dios
- Mmmm…
- Bueno… no sé cómo vayas a tomar esto pero… Shaka de Virgo está en la puerta – eso no era lo que Hades iba a decir pero vio la sombra del dorado caballero en el interior del cuarto
- Qué??? – Seiya se incorporó empujando un poco a Hades que se movió ligeramente permitiendo que Seiya tomara una de las mantas y se cubriera, los caballeros dorados ya no tenían que esconderse así que entraron a la habitación
- Lamentamos interrumpir pero nuestra Diosa nos envió a… buscarte – dijo Docko bastante incómodo
- Qué hora es?, qué día es? – preguntó Seiya cayendo en cuenta que no se había comunicado con Saori desde que se fue y ahora las cosas eran diferentes pero su Diosa no lo sabía
- En la tierra son las dos de la mañana del martes – respondió Milo
- Martes?, con razón Saori envió por mí, debo… debo irme… - dijo Seiya y se levantó de la cama, Hades no dijo nada, simplemente se quedó acostado y miró a su amante ir al baño envuelto en una cobija
Los tres caballeros dorados no dijeron nada y simplemente se quedaron allí hasta que Seiya salió del baño y para sorpresa de todos, estaba usando una túnica que le quedaba perfectamente, Docko arqueó una ceja al mirar a Seiya que tomó la caja de su armadura y la cargó en la espalda
- No sé qué pasó con mi ropa – dijo Seiya todo avergonzado, los caballeros dorados no dijeron nada y ni se movieron cuando Hades se levantó de la cama y sin importarle su desnudez, caminó hasta Seiya y le levantó el mentón con un dedo para besar sus labios, luego lo abrazó y le dijo al oído:
- Mas tarde iré a verte, aún tenemos cosas de qué hablar – Hades volvió a besar a Seiya en los labios y luego deslizó por su cabeza el dije que antes Seiya se había arrancado de su cuello y se lo había lanzado, Seiya sonrió al tomar el dije en su mano y al apretarlo un portal se abrió delante de ellos
- Bye…
- Hasta pronto mi niño…
Los cuatro caballeros de Atena cruzaron el portal y llegaron directamente al salón principal del templo del Patriarca en donde Saori estaba orando, la joven se incorporó al verlos llegar y montó en cólera al ver a Seiya usando una túnica del Inframundo y la caja de su armadura en su espalda
- Déjenos solos por favor – dijo la Diosa y sus caballeros se retiraron, Seiya dejó la caja de su armadura en el suelo y miró expectante a su diosa, Saori no caminó hasta él sino que se quedó en donde estaba al preguntar: - Logró convencerte eh?
- Las cosas no son como yo pensaba Saori, todo fue una confusión – dijo Seiya bastante incómodo, él había armado una tormenta en un vaso de agua, o por lo menos así le parecía ahora que las cosas se habían aclarado
- Las cosas no son como tu pensabas… y cómo son las cosas? – la joven diosa no podía ocultar su molestia, Hades había engañado nuevamente a Seiya, obviamente lo había llevado a la cama otra vez y le había vuelto a cegar con huecos ofrecimientos
- Él me ama Saori, en verdad me ama y va a ayudarnos en la batalla contra el cielo, nos ayudará a proteger a la tierra – dijo Seiya con una pequeña sonrisa y una chispa de esperanza en sus ojos, él quería hacer entender a su Diosa pero la mirada dura en los ojos de Saori era muy obvia
- Eso te dijo?
- Si… eso me dijo, me dijo que… lo que pasa es que… yo estaba confundido, yo entendí mal las cosas, por eso… por eso reaccioné como lo hice pero, pero ya todo está bien
- Ajá… ya todo está bien, hablaste con Hades, te entregaste a él, permitiste que te engañara otra vez y vuelves aquí defendiéndolo???, es que no te das cuenta Seiya?, él en verdad quiere destruirnos y solo te está utilizando para ello – la joven Diosa hablaba con pasión y se veía angustiada
- No Saori, estás equivocada, él en verdad nos quiere ayudar
- Seiya por favor, abre los ojos, Hades al neutralizarte ha ganado mucho terreno en nuestra contra, no lo vez acaso?, tú has sido el único que ha logrado herirlo, tu eres el único que podría darle pelea, tu no conoces a Hades en lo más mínimo, solo has visto lo que él ha querido mostrarte, él no es sincero contigo, Hades es un ser abominable y egoísta al que no le importa nada, él vive en la oscuridad y hacia allá te va a llevar, Seiya por favor reacciona, tu podrás estar enamorado de él pero no es a él a quien amas, tu amas la idea que él te ha mostrado de sí mismo, estás enamorado de una mentira
- No Saori, no es así – Saori trató de tomar las manos de Seiya pero el caballero no se dejó tocar
- Si es así, y mientras más pronto lo aceptes menos sufrirás, lo siento por ti Seiya, lo siento en verdad, lo que menos quiero es que sufras más pero… si continúas empeñado en seguir con él, no habrá nada que yo pueda hacer
- Te equivocas, él me ama Saori, él me ama – insistió Seiya sin encontrar las palabras correctas para hablar con Saori y hacerle entender, ella estaba tan cerrada como él lo había estado con respecto a esta situación hasta hace no mucho
- Seiya… él no puede amar a nadie, es un ser sin corazón ni sentimientos, sin consciencia… tiene la sabiduría de los años pero es un ser vil, solo te hará sufrir
- No… tu no lo conoces – el castaño meneó la cabeza y se llevó la mano al pecho, Saori vio que en el pecho de Seiya colgaba ese dije que ella ya había visto antes, esa joya era legendaria y aparentemente Seiya no lo sabía
- Eres tan ingenuo Seiya, crees que porque te ha dado unos cuantos besos y te ha llevado a la cama, significas algo para él?
- Cómo puedes decirme eso? - Seiya se mostró ofendido a lo que Saori le dijo y dio un paso hacia atrás
- Te lo digo porque eres mi caballero, mi amigo y solo quiero lo mejor para ti
- Si quisieras lo mejor para mi me apoyarías, no tratarías de minar mi felicidad, no te das cuenta que por primera vez en mi vida soy feliz?, él me hace feliz, él me ama
- No… no te ama y solo te traicionará, acabará contigo y te botará cuando ya no le seas de utilidad, ni siquiera te matará porque él obtiene su placer del sufrimiento de las personas
- Tu lo haces parecer un monstruo pero él no es así, y no tengo por qué seguirte escuchando – Seiya llegó al colmo de su paciencia e hizo moción de salir de la habitación pero Saori le salió al paso y le puso la mano en el pecho para detenerlo luego de pararse delante de él
- A dónde crees que vas?, tú no puedes volver con él, te lo prohíbo
- Tú no puedes prohibirme que lo vea – dijo Seiya todo molesto, él no iba a dejar a Hades por nada ni por nadie
- Si lo puedo hacer, soy tu diosa y tú has jurado protegerme y estar a mi lado, no saldrás de este Santuario Seiya, no me desafíes
- Pero Saori…
- Nada… ve a tu templo y quédate allí… y esto se queda aquí – la muchacha arrancó la cadena del cuello de Seiya y apretó en su mano el dije, Seiya abrió la boca todo indignado y estiró la mano para tratar de recuperar su dije pero Saori lo escondió tras su espalda y dijo: - No te atrevas a tratar de recuperarlo, te prohibí ver a Hades y es por tu bien, ahora cámbiate de ropa porque no soporto verte con esa túnica y regresa inmediatamente aquí, dejarte en tu templo no creo que sea una buena idea, me parece mejor que estés a mi lado, no voy a perderte de mí vista ni un minuto mas de lo necesario, mejor ya vete y quiero que estés aquí en menos de cinco minutos, no quiero encerrarte Seiya pero lo haré si no me obedeces
- Saori…
- No voy a hablar contigo hasta que abras los ojos y te des cuenta de la realidad, vete ya y regresa inmediatamente
Seiya ya no tuvo más opción, se fue a una de las habitaciones del templo y se cambió de ropa, regresó al salón del patriarca y se puso su armadura, Saori regresó a su oración y los otros caballeros ingresaron al templo, Seiya estaba obedeciendo las directas órdenes de Saori pero se sentía desprotegido sin su dije, y pensaba en Hades, Seiya daría todo lo que tenía por volver al Inframundo con el amor de su vida, por qué tenía que ser todo tan complicado?