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EL PRINCIPE DEL AVERNO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, en este capítulo nace Evan en el pasado y acabamos de contar la historia de lo que ya pasó, espero que les guste lo que viene 

Capítulo 16.- El heredero del inframundo

 

- Mi papá no volvió a ver a Hades hasta hoy verdad? – preguntó Evan sabiendo de antemano la respuesta

- No… ellos no volvieron a verse hasta hoy, por años Hades intentó burlar a Deméter y robarse a tu papá y a ti para traerlos aquí pero… no hubo éxito, Deméter si tenía guerreros propios siguiéndolos a donde quiera que ustedes iban, ella los tuvo siempre muy bien vigilados, los caballeros de Atena los cuidaban también, aunque ellos si lo hacían por su seguridad y por eso los conoces a todos ellos, a los caballeros de bronce y a los caballeros dorados, también a algunos de los caballeros de plata me parece, tu papá siempre fue muy querido dentro de la orden de Atena y por eso todos los caballeros tomaban con agrado el turno de cuidarlos a ustedes, además siempre hubieron guerreros del cielo posicionados en el Averno, vigilando hasta el mínimo paso de Hades pero… eso no les sirvió de  mucho, tu padre se dio modos a través de los años y reconstruyó con éxito su ejército, hizo nuevas alianzas, se preparó muy bien para lo que se nos viene ahora, Hades ya estaba listo para traérselos a ustedes aquí, lo que pasó en el parque con tu padre y contigo, aceleró un poquito las cosas, era inevitable…

- No lo sabía…

- No… no era necesario que lo sepas, Seiya siempre quiso darte la vida más normal posible, por muchos años  tu papá mantuvo la esperanza de que Hades volvería por él, pero esa esperanza fue muriendo poco a poco, nunca dejó de amar a Hades por eso nunca tuvo otra pareja, pero yo creo que el valiente Seiya de Pegaso se resignó a vivir solo y a dedicar su vida a ti, él tampoco sabía los planes de Hades, él nunca dejó de buscar la manera de recuperarlos, y ahora ya están juntos

- Si pero… yo me porté tan mal con él… con mi papá Seiya me refiero aunque… tampoco es que he sido muy racional que digamos con Hades tampoco, rayos… aún no me acostumbro… todo esto es tan extraño

- Bueno… por eso precisamente te estoy contando la historia, para que lo sepas y lo entiendas de mejor manera

- Si pero… las cosas que le dije a mi papá Seiya, cómo actué, cómo me fui así de Guidecca, yo… él no me va a perdonar

- Si te va a perdonar, es que no has aprendido nada muchacho?, no conoces un poquito mejor a tu papá con lo que te he mostrado?

- Si pero… y si sigue enojado?

- No pienses en eso muchacho, tu papá nunca se ha arrepentido de las decisiones que tomó en su vida, él era feliz dentro de lo que cabía dedicado a sus pequeños alumnos y a ti, hay cosas que recuerdas pero muchas que no recuerdas de su vida juntos

- Me lo vas a mostrar?

- Quieres verte a ti mismo de bebé? – preguntó Hypnos con una sonrisa divertida

- Si tengo fotos – respondió el muchacho sonriendo también

- Si pero… no es lo mismo

- Ok.

 

***

A partir de la visita de Hécate, Seiya empezó a comer, a salir un poco más de la casa y paseaba por el jardín, los caballeros no habían visitado la mansión de Saori en Tokio entonces Seiya tenía la casa para él solo y para Seika, la muchacha se había ido a vivir con Seiya y juntos estuvieron en aquella casa por varios meses, Saori le había dicho a Seiya que no había problema en que saliera de la casa pero Seiya no lo quería hacer, él era un caso médico único en el mundo y no quería llamar la atención, las primeras semanas en verdad que Seiya lucía completamente normal, pero con el pasar de los días un pequeño bulto en su vientre iba creciendo y se le empezaba a notar la pancita

 

El vientre del castaño iba creciendo a ritmo normal, la primera vez que Seiya sintió a su hijito moverse dentro de él fue épico, Seiya esperaba el nacimiento de su bebé para poder poner en marcha sus planes, Seika lo estaba ayudando y el ex caballero de Atena empezó a tomar los cursos de la secundaria por correspondencia, Seiya quería buscar un trabajo para poder mantenerse él solo, él sabía que Saori había ofrecido ayudarlo y mantenerlo pero eso era lo que él menos quería, y no por Saori, ella se había portado muy bien con él pero… Seiya sentía mucho la ausencia de Hades y para poder sobrevivir a toda esa situación, quería alejarse de todo aquello que le recordara su triste amor fallido, y su Diosa era una de esas personas, ella le recordaba su antigua vida, por eso le puso empeño a sus estudios y estaba bien encaminado a obtener sus equivalencias un poco después de que naciera su bebé

 

Seiya estaba sentado en el pasto una mañana de sol, a él le gustaba mucho estar allí, apoyado en su árbol favorito leyendo uno de sus muchos libros sobre los cuidados a los bebés, el castaño estaba ya muy cerca de la fecha del alumbramiento y no había tenido mayores molestias con su embarazo, últimamente no podía dormir porque le dolía la espalda y tenía los pies hinchados, salvo eso Seiya estaba de lo más normal, su pancita si era algo grande pero eso era lógico, estaba entrando ya al noveno mes de gestación

 

- Tomaste tu jugo hoy? – Seika venía caminando por el pasto y tenía un vaso en la mano, ella le daba a Seiya todos los días un extracto de varias frutas y vegetales, era una bebida verde que no era muy sabrosa que digamos pero en cambio tenía muchas vitaminas y minerales

- Si lo tomé – mintió Seiya antes de levantar la mirada y ver la cara de reproche de su hermana

- Mentiroso, mira que esto le hace bien a tu bebé, tómatelo

- No no no… hoy me siento un poco extraño, me duele todo pero no me duele nada, no sé qué es lo que me pasa – dijo Seiya y Seika puso la mano en la frente de su hermano, no tenía fiebre ni nada por el estilo pero su piel estaba fría al tacto

- Quieres que llame al médico?

- No, no creo que sea necesario, estoy un poco asustado nada mas – Seiya acarició su pancita y suspiró, todo estaba preparado para el nacimiento de su hijo, Saori había planificado la cesárea para ese fin de semana, había mandado a instalar un quirófano entero en su mansión y todo estaba listo, no podían llevar a Seiya a un hospital pero eso no sería problema, la joven heredera había tomado todas las precauciones del caso

- Tranquilo que todo saldrá bien, Saori cuidará de ti, no te preocupes

- Si pero… me gustaría que Hades estuviera conmigo – dijo Seiya y bajó la mirada, eso era lo que le tenía triste los últimos días, él sabía que un hijo era una de las cosas que más quería Hades en la vida, y por circunstancias fuera de su control no iba a estar presente en el nacimiento de su primogénito

- Estoy segura que a él le encantaría estar contigo, pero hermanito… si no se puede pues… no se puede, él los estará mirando

- Si… eso si…

 

Esa noche Seiya estaba acostado en su cama y despertó con un dolor en su vientre, cuando se intentó mover no pudo, otro dolor más fuerte que el anterior lo tumbó en la cama, Seiya sentía que se iba a partir en dos y a gritos llamó a todo el mundo, Seika fue la que primero llegó y llamó por el intercomunicador a los empleados de la casa, el bebé ya venía y había que prepararlo todo

 

Seiya fue llevado al quirófano que estaba preparado en la mansión y cuando llegó el médico fue sedado, Saori estaba afuera y se paseaba por el pasillo muy intranquila, en todo el tiempo del embarazo de Seiya, ella se había mantenido al margen y no iba mucho por Japón, ella estaba ahora en la mansión pero tampoco había pasado mucho tiempo con su caballero, el verlo en estado era demasiado extraño para ella y Seiya lo sentía, Saori sabía lo incómodo que Seiya estaba con toda esta situación pero no había forma de remediarlo, las cosas tenían que arreglarse por sí solas, ellos tenían que recuperar lo que habían perdido pero eso tomaría tiempo, debían recuperar la confianza y la camaradería, la joven Diosa pensó que la llegada del bebé lo mejoraría todo o lo arruinaría todo

 

Los minutos pasaban y no se sabía nada, los médicos que habían sido contratados por la fundación de Saori no sabían de la verdadera naturaleza de la criatura, habían firmado un acuerdo de confidencialidad y al ver a su paciente se dieron cuenta de las razones para tanto secretismo, Saori había sido muy enfática en los cuidados que Seiya debía recibir y cómo se debían hacer las cosas

 

De cualquier manera, una hora después de que Seiya había sido ingresado a la habitación, se pudo escuchar el llanto del bebé, Saori no esperó nada y entró a la habitación, uno de los médicos tenía al bebé en sus brazos pero Saori se adelantó y lo tomó, el pequeño niño lloraba y temblaba como cualquier recién nacido pero la Diosa de la Tierra podía sentir el poder que empezaba a emanar de él, así que puso la mano en su frentecita y recitó algunas palabras en una extraña lengua, una luz multicolor se desprendió de la joven y envolvió al niño que seguía llorando, Atena había puesto un sello en el pequeño para suprimir su cosmo, de esta manera Zeus no podría sentir el poder del Inframundo en la Tierra, si lo hacía… eso significaría guerra y todo el sacrificio que habían hecho todos ellos habría sido en vano

 

El médico volvió a tomar al pequeñito para asearlo apropiadamente y le rogó a la joven Diosa que saliera de la habitación, Seiya aún estaba en la mesa del quirófano y se tardarían un poco más con él, Saori salió del quirófano y luego estuvo muy entretenida con Seika cargando al bebé y paseándolo por el pasillo, los médicos dejaron al pequeñito a su cuidado pero no había poder humano que lo tranquilizara, el bebé lloraba y lloraba sin que las muchachas pudieran hacer algo para calmarlo, de cualquier manera las muchachas miraban embelesadas al bebé que era muy hermoso, estaba todo rojito del llanto, tenía los cabellos negros y los ojos plomos, tenía una naricita muy bonita y unos labios rosados de afición, estaba gordito y tenía los dedos largos largos, era en verdad muy hermoso

 

Finalmente luego de dos horas más o menos, Seiya fue pasado a su habitación y le conectaron varios equipos para tenerlo monitoreado hasta que despertara, cuando finalmente lo hizo, lo primero que pidió Seiya fue ver a su bebé que aún lloraba, Seika ayudó a su hermano a incorporarse un poquito para que pudiera tomar a su bebé en brazos

 

Seiya lloró cuando lo cargó, su bebé era hermoso, perfecto, 10 deditos de las manos, 10 deditos de los pies, al castaño le pareció que su bebé era una versión de Hades en miniatura, eso lo entristeció y lo llenó de emoción al mismo tiempo, Seiya pensó que estaba todo coloradito porque había llorado sin parar desde que había nacido y no se equivocó, porque apenas el bebé estuvo en sus brazos se fue tranquilizando poco a poco

- Hola bebé… yo soy tu papá… me extrañabas verdad? – Seiya besó el piecito de su hijo que se movía y lloraba, ya no con tanto sentimiento como había estado llorando mientras Seiya dormía pero, el pequeñito igual lloraba

- Yo creo que si te extrañaba, el pobrecito lloró todo el tiempo – dijo Seika que tenía un biberón en las manos, había tratado de alimentarlo pero el bebé no había querido tomar nada

- Pero ya estamos juntos, nada te va a pasar porque yo voy a cuidarte, yo voy a amarte y voy a darte todo lo que yo nunca tuve, y cuando tu otro papá pueda venir por nosotros estaremos completos, él nos está viendo, y nos ama – Seiya dijo esto y un rayo iluminó el cielo, la noche estaba despejada pero de la nada una tormenta empezó a caer y Seiya sonrió, a Hades le gustaba la lluvia y al parecer a su bebé también porque el pequeñito se fue calmando en los brazos de su padre, eventualmente bostezó y luego se durmió, Seiya lo miraba embelesado y sonreía, pero en medio de su sonrisa una lágrima bajó por su mejilla, Seiya estaba pensando en Hades

- Dámelo para ponerlo en la cunita – dijo Seika y estiró los brazos pero Seiya abrazó a su bebé y meneó la cabeza

- No no no, déjalo aquí conmigo, está asustado y tiene frío, él quiere quedarse conmigo, si lo pones en la cuna va a llorar otra vez – dijo Seiya con mucha convicción

- No vas a poder dormir y necesitas descansar

- Si voy a poder dormir, solo ayúdame a acomodarlo aquí a mi lado y los dos dormiremos, por favor Seika, no te lo lleves

- Ok., ok., eres muy sobreprotector lo sabías?

- Es que es mi bebé

- Y ya pensaste en un nombre para él?

- Evan… se llamará Evan…

 

En los días siguientes Seiya se fue recuperando de su cirugía, en su vientre quedaría la evidencia de su embarazo pero esa era una de las cosas que menos le preocupaban al castaño, él estaba muy ocupado mirando a su hijito, Seika solía decir que su hermano no había sonreído en meses y que en cambio ahora había una sonrisa permanente en su rostro.  El bebé era un bebé normal, Saori le había explicado a Seiya que ella había sellado sus poderes y su cosmo así como había sellado el cosmo de Seiya, lo que los convertía a ambos en humanos normales, comunes y corrientes para que de esta manera Zeus no pueda dar con ellos, eso había tranquilizado a Seiya que ahora temía no solo por su vida sino principalmente por su hijo

 

Saori había estado más pendiente de Seiya estos últimos días, cargaba al bebé que usualmente estaba tranquilo en sus brazos, Evan era un bebé bastante normal, no lloraba mucho, dormía la noche entera pero armaba escándalo cuando su papá no estaba cerca, Evan no dormía sino era Seiya el que lo paseaba y le aparentemente le gustaba mucho la voz del castaño porque Seiya le leía cosas para dormir y le cantaba mientras lo alimentaba o lo paseaba, pero cuando a veces se ponía todo molestoso, Seiya lo llevaba a la ventana y el sonido de la lluvia lo dormía, a Seiya le gustaba pensar que Hades hacía llover para hacerse presente ante su hijo y no se equivocaba…

 

En Guidecca, Hades miraba con infinita pena y ansia a Seiya que en esos momentos estaba paseando a su hijo por la habitación mientras le daba el biberón, el poderoso Dios de los muertos hubiera dado todas las riquezas de su reino por tener un solo momento con el amor de su vida y su hijo, Hades moría por cargar a su pequeño retoño, se moría por besar a Seiya, por hacerle el amor, por abrazarlo, por estar con ellos… solamente por estar con ellos…

 

La lluvia era lo único que Hades podía hacer para hacerse presente en sus vidas pero eso no era nada, eso era muy poco, y Hades se ponía furioso cada vez más, se sentía frustrado e incompleto y el Inframundo estaba pagando las consecuencias de ello, el irascible Dios estaba peor que nunca y nadie lo podía culpar por ello, todos sabían lo que el Dios sufría ya que todos creían que Seiya había sido mandado a otra dimensión

 

Solamente Hécate, Pandora y sus jueces sabían que la verdad era infinitamente peor, era una tortura el estar lejos de aquellos a los que amaba y poder verlos sin poder estar juntos, además el hecho de que Zeus estuviera vigilándolo todo el tiempo no ayudaba, Hades no podía mirar a Seiya y a su hijo tanto como le gustaría porque si Zeus se enteraba del engaño sus vidas estarían en riesgo

 

Pandora estaba preocupada y trataba de distraer a su Dios para que en sus tiempos libres no mire a Seiya, eso solo le hacía daño y lo llenaba de odio, pero Hades no lo podía evitar, era una forma bastante cruel de estar juntos pero… el Dios no podía dejar de ver a su hijo que crecía hermoso bajo los cuidados de Seiya

 

El antiguo caballero de Pegaso lo tenía ya todo listo, su hermana había rentado un pequeño departamento y se mudaría con ella, Saori no estaba de acuerdo pero no podía detenerlo, Seiya quería irse y dejar todo atrás, la vida de caballero le traía amargos recuerdos y no quería que su hijo creciera en ese ambiente, el castaño quería paz para su pequeño, la paz que a ellos tanto trabajo y sacrificio les había costado, por eso cuando Evan tenía tres meses Seiya se mudó y estaba ocupado haciendo los papeles para acabar el colegio y obtener su certificado, así podría inscribirse en la Universidad a distancia

 

Seika trabajaba en el orfanato y Seiya había conseguido un trabajo en un colegio local, el colegio era privado y además de la escuela primaria y secundaria también tenía los niveles de nursery y pre kínder, el trabajo era perfecto para él porque podía llevar a su pequeño con él a su  trabajo y otros niños un poco más grandes estarían a su cuidado, así fue que Seiya llegó al colegio en el que trabajó por casi catorce años y se hizo amigo del Director que le había dado el trabajo básicamente por pena, Seiya le recordaba a su propio hijo y se conmovió al ver que este muchachito a pesar de su corta edad había decidido no abandonar a su hijito, eso le ganó la buena voluntad y ayuda del buen hombre que el futuro por circunstancias ajenas a su control había tenido que dejarlo ir cuando las quejas de los padres empezaron a llegar al enterarse que el profesor de jardín de niños era homosexual, pero eso fue mucho más adelante en la historia

 

En ese tiempo Seiya se asentó bastante bien a su nueva vida, Evan fue registrado como hijo suyo pero no registraron a la madre, hubieron algunos problemas con eso pero luego de una prueba de ADN el bebé pudo registrarse sin problemas en los padrones de Tokio, Seiya era indiscutiblemente su padre y al Atena haber sellado su cosmo, su pequeño era un niño humano normal, aunque nunca se había enfermado hasta ahora, Evan tenía seis meses y estaba grande, gordito y hermoso, se podía notar su enorme parecido con Hades aunque tenía los ojos cafés, Seiya tenía un recordatorio viviente del amor de su vida y eso de ser posible hacía que amara más a su pequeñito el que se había convertido en la razón principal de su alegría

 

Habían muchas noches en las que Seiya lloraba hasta quedarse dormido, el joven castaño a veces se sentía abrumado por todo lo que le había pasado, él tenía apenas 15 años y tenía un hijo, un trabajo, estaba planeando empezar la Universidad a distancia y se sentía solo, este no era el futuro que había pensado para sí mismo, pero… el solo ver a su bebé le subía los ánimos, Evan llenaba parte del vacío que la ausencia de Hades había dejado en él y eso le daba un poco de paz

 

Una mañana de sábado, Seiya estaba acostado en la alfombra de la pequeña sala de su casa jugando con Evan y unos bloques suaves, el pequeño gateaba por toda la casa y le encantaba jugar con sus bloques suaves, Seika había ido al orfanato así que padre e hijo estaban en pijama jugando entre risas cuando el timbre de la casa sonó, Seiya frunció el ceño y se levantó para abrir la puerta, cuál sería su sorpresa al ver a Ikky de Fénix del otro lado, Seiya no había visto a ninguno de sus antiguos camaradas en más de un año

 

- Pequeño pony cómo estás? – Ikky abrazó a Seiya en uno de esos abrazos rompe costillas que lo levantó del suelo, Seiya no lo podía creer, Ikky no era la persona más demostrativa del mundo, nunca antes lo había abrazado ni nada de eso

- Ikky… por todos los dioses, qué haces aquí?, cómo me encontraste?

- Estaba en el vecindario, ohhhh… wow… es igualito a Hades, si tu… hola… - Ikky entró al departamentito y sin preguntar nada tomó a Evan en brazos y lo miró con detenimiento, el bebé tenía un bloque suave en su manito y se lo dio a Ikky que dijo: - Gracias tu… cómo se llama?

- Evan… se llama Evan – respondió Seiya al cerrar la puerta, aún no podía creer que Ikky estuviera allí, esa fue una bomba de su pasado que no se esperó pero se llenó de alegría al verlo, a la final Shun, Hyoga, Ikky y Shyru no eran solo sus amigos, ellos eran sus hermanos, y el castaño se había sentido algo solo todo este tiempo

- Bonito nombre, es bueno que tu padre aquí presente no te llamó por el nombre de tu otro padre, imagínate los problemas que tendrías en la escuela, pero no importa, aquí está tu tío Ikky que te va a enseñar a lanzar un buen golpe si algunos de los niños es malo contigo – Seiya no podía creer la naturalidad con la que Ikky estaba cargando a su hijo y el tono con el que le hablaba, además Evan estaba tranquilo en los brazos de este desconocido y le sonreía mientras le acariciaba la cara

- Ya en serio, que haces aquí Ikky?

- Bueno… no todos los días se entera uno que uno de sus mejores amigos no está muerto, así que vine a ver si era cierto, y si es cierto, además quería conocer a tu pequeño retoño, pero déjame decirte que para ser hijo de un Dios es muy… normal… si tu… - Evan seguía acariciando la cara de Ikky y le metió un dedo en la boca, el Fénix atrapó el dedo con los labios sin morderlo haciendo reír al pequeño que señaló el suelo a sus bloques suaves

- Quién les dijo que yo estaba muerto?

- Nuestra diosa, nos dijo que Zeus te había enviado a otra dimensión y que tu hijo no podría nacer, todos nosotros estuvimos muy tristes por mucho tiempo, aún no se ha entregado tu armadura a nadie y no creo que eso suceda pronto, yo nunca creí esa historia y ayer estaba mirando sus papeles en la mansión y encontré tu dirección aunque no había un nombre, pero me aventuré a venir de todas maneras porque la semana anterior la escuché hablar con Tatsumi, no te mencionaron por tu nombre pero yo no conozco a nadie más que pudo haber tenido un bebé recientemente que sea hijo de Hades así que… tenía que venir y ver si eras tú, y si eres tu

- Cielos Ikky, no sabía que Saori les dijo que yo estaba muerto

- Supongo que es por tu seguridad y por la de este diablito, aunque ya viéndolo más de cerca no creo que sea un diablito, o si?, qué eres eh? – preguntó Ikky luego de besar la mejilla del bebé que balbuceó tranquilamente pero se lanzó a los brazos de su padre que lo cargó y le besó la mejilla

- Mi bebé es un ángel

- Pues si… pero tú cómo estás?

- Uy Ikky… quieres tomar algo?, si en verdad quieres que te cuente la historia es media larga

- Bueno… para qué son los amigos?

 

A partir de ese día Seiya se sintió menos solo, sus amigos empezaron a llegar a su casa uno por uno, Shun estaba fascinado con el bebé y era el que más mimoso era con Evan, Hyoga en cambio se preocupaba por Seiya, le traía cosas para la alacena y ropa, Seiya no estaba en la indigencia ni mucho menos pero ya no vivía en la opulencia que los otros chicos disfrutaban en la mansión Kido, por eso Hyoga trataba de facilitarle la vida y eso Seiya lo agradecía mucho, a la final el rubio lo hacía con la mejor de las intenciones, Shyru era el que menos iba, y cuando iba discutía con Seiya, el caballero dragón temía por la seguridad de su amigo y su hijo, si por Shyru fuera escondería a Seiya en una cueva en el centro de la tierra pero eso no era lo que Seiya quería, él quería una vida normal para él y su hijo que se desarrollaba normalmente, cada día estaba más grande y hermoso y eso era lo único que a Seiya le interesaba, él había prometido que viviría por y para su hijo y estaba cumpliendo su promesa

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer y nos vemos el lunes en el capítulo nuevo en donde continúa la historia en el presente

Qué ha estado haciendo Zeus mientras Hypnos le contaba la historia a Evan?

Que han estado haciendo Hades y Seiya (aparte de lo obvio)???

No se pierdan el c apítulo que viene, vientos de guerra soplan

 


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