Como podía ser tan desdichado, acaso su vida estaba destinada al rechazado y la infelicidad nunca habia sentido que algo era suyo realmente, nunca nada, desde pequeño lo aprendio el era el segundo príncipe y a pesar que Alaude era doncel, como el, sus padre trataba a la luz de sus ojos como todo heredero al trono, es mas si no hubiera sido porque la ley lo pedía, su hermano hubiera podido gobernar sin marido, asi que solo era un príncipe mas, no podía compararse con la belleza enigmática de su hermano, el no lo culpaba, al final Alaude, siempre habia sido cariñoso y protector, y cuando logro enamorarse, otra vez su hermano lo habia opacado, Ganma no pudo corresponder a sus sentimientos, entonces cuando creyó que todo estaba perdido apareció Yamamoto que parecía solo tener ojos para el y fue asi hasta que nuevo príncipe heredero creció y dejo la misma belleza enigmática que poseía su madre, haciendo que su propio marido lo abandonara poco a poco.
Los golpes ya no dolían sabia, que lo estaba pateando, pero ya se había acostumbrado, solo debía entenderlo esta vez bien, no volver a hablar con su sobrino, igual este tampoco tenia la culpa, talvez si se quedaba como una muñeca de porcelana, su marido volvería a verle, porque al fin Squalo estaba casado y sabia que jamás veria a Yamamoto como lago mas que su tio, o por lo menos eso esperaba, alzo la vista y pudo sentirlo lo volvería a hacer marcaria su piel, como tantas otras veces.
Sabes lo que te espera verdad – dijo el pelinegro con coviccion
Hayato asintió suavemente
Bien sabes que esto lo hago para que entiendas, ahora muéstrame tus piernas – exigió
Suavemente subio su vestido, dejando unas largas y torneadas piernas a la vista, pero al llegar a los muslo se podían ver cicatrices que casi hacían circunferencia en el muslo, el moreno sonrio satisfecho tenia al pequeño príncipe donde quería, lástima que no era su cuerpo el que quería disfrutar, se hinco frente la peli blanco, y con una daga en mano se disponía a hacer el corte cuando una mano lo detuvo.
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Ganma estaba colérico, en verdad bendecía la hora en que habia aceptado regresar a Varia por órdenes de Xanxus, pero al mismo tiempo se sentía terrible por haber dejado solo a su lindo príncipe, la única persona que habia logrado su corazón amara, había sido su culpa, su impotencia por sentirse culpable de la muerte de Alaude, por pensar que el Hayato iba a odiarlo, ni siquiera le habia querido decir adiós.
Me pregunto que es lo que pretendes hacerle a su majestad el príncipe – hablo con furia
Yamamoto esta molesto, quien demonios se le ocurría oponerse a el, volteo a ver y su furia se volvió una sonrisa amarga, claro solo podía ser el quien se metía defender a la princesita desvalida que tenia por esposo – Ganma tanto tiempo sin verte, me gustara hacer de vida social, pero no eres siquiera un lacayo de este reino y además si no lo has notado estoy teniendo un momento intimo con mi esposo
Ganma, Ganma estaba aquí defendiéndole, no mentira su mente aturdida por el dolor estaba creando ahora salvadores imaginarios, no era cierto, su cuerpo temblaba si, el grave tono de voz de ese hombre el que una vez quiso que lo mara lo hacía sentirse débil
Un momento intimo una mierda – pensó el rubio, apretó mas fuerte el brazo del moreno y lo alejo de Gokudera que no parecía percatar lo que estaba pasando, miro con detenimiento a ese hombre, en verdad que lo detestaba – Se acerco a Gokudera, su angel seguía siendo tan lindo y ahora con mas edad tenia un cuerpo de muerte, lo cargo suavemente entre sus brazos. Sintió como Yamamoto se acercaba para atacarle por la espalada, pero sabia que no iba a suceder
Una detonación se escucho
Oye basura que seas el tio político de mi esposo no quiere decir que puedas golpear a mi general – dijo con desgano Xaxus que estaba sentado en un árbol a poca distancia mientras veía su pistola
Es mi marido al que tiene en sus brazos – volvió a rechistar
Y yo no creo que Squalo este muy feliz si se da cuenta de esto, podría pedirme que te corra del castillo - sonrio malicioso
No teniendo nada mas que decir Yamamoto abandono el lugar, pues a pesar de que se vanagloriaba de su gran fuerza y técnica sabia muy bien quien era Xanxus y no podía ganar.
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Xanxus bajo del árbol y vio al pequeño hombre que estaba en los brazo de Ganma – Esto debe resolverse si que queda a su lado terminara muerto – con cierto enojo
Ahora que volví no dejare que nada malo vuelva a sucederle – beso la frente de Gokudera, que se habia desmayado en su sbrazos – jamás debi haberme ido; debí haber enfrentado mi vergüenza – mientras apegaba al peliblanco a su pecho
La culpa que sentía Ganma, asi claro lo recordaba, se suponía que por su culpa la pasada reina de varia habia sido herido de muerte, haciendo que diera a luz prematuramente
Ganma entro al cuarto que le habia asignado, deposito el mallugado cuerpo de Gokudera en la cama y comenzó apreciar la belleza que era su amado, su blanca y tersa piel, decidió quitarle el mal trecho vestido dejándolos solo en camisón, la vista ya no era tan linda tenia moretones por todos lados y el muslo derecho varias cicatrices, se veían unas que eran viejas y otras recientes, apretó sus puños con fuerza como era posible que le hicieran esto a alguien como su dulce Hayato, ese maldito se las pagaría tarde o temprano, aunque no estaba seguro si Hayato apreciaría eso no importaba aunque este no lo perdonara, el haría lo imposible por protegerlo, ya nunca mas lo dejaría solo, no podía seguir huyendo del pasado, debía pedir perdón a los que mas daño le había hecho y eso era nada mas que al príncipe heredero, y rogar por la indulgencia de su adorado angel.
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Xanxus estaba molesto, rabiando, porque los estúpidos ancianos del consejo no le había dicho eso antes.
Porque vienen a decirme eso ahora – rabio
Porque usted solicito que se realizara la coronación y lamentablemente en Varia la ley asi lo dicta – dijo el anciano
De seguro ese niñato lo sabía y por eso no se resistió mas en ir a la cama con el, el niñato sabia que el no quería hijos, había sido muy claro y ahora necesitaba de uno o no podría proclamarse rey de Varia.
Camino como perro rabioso, sabía que Squalo estaba en la salón real, entro tirando las grandes puerta de madera, le valia quien estuviera presente, camino hasta el peliblanco y lo tomo con fuerza por los hombros- Lo sabias verdad – grito
Squalo estaba confundido que mierda le pasaba a Xanxus – Saber que estúpido
Que necesito un heredero en espera para poder gobernar Varia libremente – soltando bruscamente al chico más delgado, miro por primera vez quienes estaban en el salón eran algunos nobles y guardias saco su arma y grito – Salgan ahora mismo de aquí la princesa hablara con su marido – apuntando el arma al rostro de Squalo