Camino tranquilo por las frias calles, hasta que a lo lejos distingio una silueta que le sonreia y le miraba atento.
El rubio se detuvo y le miro fijamente, mientras el pelinegro sonreia con una mirada carmesi afilada, que parecia cortar todo lo que viese, pero ninguno se movia de su lugar.
Hace dos meses que su amado chico de cabellera oscura, se habia estado apareciendo ante el, burlandose y limitandose a verlo, al punto que termino pensando que su mente le jugaba una broma de terrible gusto, inclusive llegando a pedirle ayuda al medico Estupido, de Shinra, quien noche tras noche, le aconsejaba dejar las calles y descansar, mientras que por otro lado, el azabache disfrutaba la ciudad, al igual que ver al rubio confundido, al punto de evadirlo noche tras noche, pensaba torturarlo hasta que su vida humana terminaba, pero el amaba a los humanos, mas odiaba a Shizuo, mas en su mente comprendia a la perfeccion que en realidad era al revez, amaba a Shizuo, odiaba a la humanidad.
Mas aquella noche fue totalmente diferente a las otras noches, él se habia sentado sobre un columpio en el parque, viendo con una sonrisa el atardeser hasta que sintio la mirada analitica del rubio. Con una mirada amenazante encontro aquella mirada oscura, mezclandose con su rojiza mirada, esperando que el rubio terminara alejandose, mientras sacaba el medicamento que Shinra le habia receteado, mas aquella noche, el rubio le miro mas fijo que nunca, y el preocupado afilo su mirada al punto de tornarla penetrante.
Espectante a algo, ambos sostenian sus miradas, hasta que el rubio la aparto. El azabache aliviado, por que su plan seguia en pie, suspiro meciendose nuevamente como un niño, mas se paralizo al ver como el rubio regresaba con una señal de transito "CUIDADO" para ser especificos el cual era arrastrado por el suelo haciendolo ver mas tenebroso, ya que su mirada era sombria y el sonido que se hacia el metal con el pavimento no era para calmarse, el azabache detuvo el columpio en seco, mirando con en seño fruncido al mayor, sonriendo de lado al escuchar las palabras que tanto habia anhelado, y no era un "Te extrañe", sino que era...
- I-ZA-YA-KUUUN...- murmuro levantando la fiera mirada -¡¡¡SAL DE MI MALDITA MENTE APESTOSA PULGA!!!- grito a todo pulmon, moviendo la señal como una imparable bestia.
- ¡¡vaya, Shizu chan a vuelto!!- sonrio realmente alegre el pelinegro, lo habia estado esperando, no esperaba sus miradas o sus lagrimas, esperaba sus insultos y su violencia, lo cual era lo que mas le divertia...
- ¿HE?- se detuvo el rubio, atonico, solo mirando al azabache.
-¿HE?- le miro extrañado el demonio, y lo supo, Shizuo solo queria desahogarse con su ilucion, jamas espero que se moviera y ¡menos que hablara!, por lo que se reprendio a si mismo internamente, para luego acercarse lo mas lento que existia a la bestia, la cual se encotraba paralizada, le miro curioso y algo preocupado.
- ¿Shizu-chan?- murmuro, mas el rubio reacciono lanzandole un golpe en su cara, lo mas fuerte que su ser le permitia, el cual lanzo al azabache hasta la arena de juegos para niños.
Arrepentido y lastimado opto por regresar aquel golpe, mas sl rubio no perdio tiempo en abalanzarse sobre el menor, para tirar de su cabello.
- ¡¡DEJA DE DISFRAZARTE DE LA MALDITA PULGA!!- grito furioso, confundiendo al azabache, mientras recibia un nuevo combo de llaves nada gentiles comparadas a las que le daba siendo un humano. Shizuo no era demonio, sus fuerza no pudo haber incrementado mas, y el siendo demonio, recibia aquellos golpes, como una apuñalada a su interior, sabia que aun siendo demonio el rubio le lastimaba a gran escala por lo que decidio soltarse, emplenado toda su fuerza sin medicion en un solo movimiento, grirando el brazo del mayor para luego patearle en el estomago y huir. Noto como el rubio no se rendia, se encontraba determinado en atraparlo y ¿Matarle? ¿Era ese su shizuo?.
Le miro con pena y dolor, el simple echo de verlo esforzarse y revolcarse en el suelo con tal de atraparlo le calaba el alma, por lo que penso en ayudarle, pero se detuvo. Debia investigar.
- ¡¡REGRESA!!- grito el rubio al ver como una el azabache se alejaba, le ardia su interior, por la patada que le dejo sin aire, mas no se rindio. Se encontraba dispuesto a destruir aquel chico.
-"¿que fue eso?"- pensaba el azabache parado frente a un edificio.-"este idiota me dara las respuestas quiera o no..."- penso entrando al edificio, usualmente manejaba las situaciones con con calma e inteligencia, mas alguien se habia metido con el humano que MAS odiaba, eso le enfurecia como nunca, y no era bueno en demostrar lo contrario, ya que una aura demoniaca, espesa y oscura le envolvia.
- ¡¿IZAYA?! - grito alguien a sus espaldas, griando su rostro con lentitud pareciendo un personaje de ocultismo, asustando al chico de lentes que intentaba entrar a su departamento -¿Q...Que se te ofrece?- pregunto aterrado con una forzada sonrisa.
- ¿que le pasa a Shizuo...?- pregunto casi en un susurro.
- pues...- penso en como responder -ha estado diciendo que alguien se disfraza de tu persona y le tortura, que hay dos Pulgas en ikebukuro,
Uno que le mira y se burla, mas siempre esquiva sus golpes.
Y otro que le mira y busca pelea.-
- ¿dos? Es decir, ¿que alucina?- pregunto atonico por la sorpresa.
- la situacion se esta tornando dificil.- murmuro una voz a sus espaldas, haciendo que ambos azabaches voltearan, para la fortuna del enamorado, era su novia de la cual se abalanzo para abrasar y gritar "bienvenida a casa", mientras que Izaya la miraba sorprendido, juro haber escuchado una dulce y suve pero pensativa voz, y juraba estar viendo la cabeza, la chica le miraba fijamente.
- ¿cuando recuperaste tu cabeza?- pregunto buscando explicacion sorprendiendo a la chica y el doctor, quien detuvo su aspecto para ver fijamente al azabache.
- ¿a que te refieres?- pregunto el doctor.
- ¡¿MI CABEZA?!- se sorprendio la jinete.
- si tu cabeza...- murmuro irritado, mas no habia realizado aquella visita para hablar de cabezas, pero no podia ignorar el echo de notar las expresiones de la jinete, escuchar su voz, y sobre todo contemplar que era linda ¿Un angel oscuro?... Detuvo sus pensamientos al sentir una presencia a sus espaldas, por reflejo, salto hacia la ventana encontrandose con lo que podria ser un reflejo de su persona, mas el lo miraba interesado y su reflejo parecia sonreir.
- ¡JA!, eres tu quien ha estado jugando en mi ausensia, utilizando mi nombre...- sonreia de brazos cruzados.
- un placer conocer al domador de la media bestia, mas al oler su alma, quede encantado con su potencia y como sabras, un alma tiene un mejor sabor siendo preparada... ¿No te importa que te utilize, simple demonio?- sonreia el azabache, que cambio su apariencia a la de un joven demonio de cabellera plateada y mirada dorada.
- ¡¡¡JAJAJAJAJA!!!, ¿de verdad eres demonio? ¿Cuanto tiempo llevas?- pregunto burlon.
- mi sangre se activo hace 2 años, mas no creo ser debil ya que he derrotado a muchos demonios desde que mi sangre se activo, luego comenze a buscar almas por todo el mundo, y le encontre, debo admitir que su alma huele delicioso y no dejare que un demonio me lo arrebate, me asimilar tu olor para que el me mirase como lo mas importante...
- espera, espera... El solo verte me hace reir, el recordar que me utilizas me enfurece, pero tu estupides nuevamente me hace reir, pero el que me utilizes como yo suelo hacer con los humanos me hierve la sangre... Mas me encuentro indeciso, te dejo vivir, o ¿que hago?- pregunto con una sarcastica sonrisa.
- ¡Vaya, que eres engreido! Tu olor me es desconocido, y conosco a la perfeccion los olores de todos los demonios de la nobleza por lo que si tu olor no esta entre ellos es por que estas debajo de nosotros... No eres mas que un inutil demonio inferior... Pero no te preocupes, cuidars bien del humano, ademas estoy a un paso de llevarmelo a la cama...-
- ¿Cama?- pregunto sin levantar el rostro el cual lucia sombrio.
- sip, quizas sea bueno probar sus habilidades en la cama, para luego devorarlo, ¿no lo crees?- pregunto sonriente enfureciendo aun mas al azabache, quien era rodeado por una aura mas oscura y espeza que la anterior.
- oye, oye... ¿De verdad has memorizado el olor de todos los demonios nobles?
- ¿por que habria que mentir a basura como tu?-
- ¡¡¡OOOO!!! no tienes idea de cuanto disfrutare hacer esto...- murmuro entre dientes afilados y una mirada carmesi, mientras un pentagrama azul se formaba bajos sus pies, llevandolos a un lugar vacio y oscuro.
- es...este pentagrama...- tartamudeo el demonio
- ¡¿Ho?!, memorizaste los pentagramas... Como sabras este pentagrama pertenece a la nobleza superior, una posicion que alguien como tu jamas podria llegar a ver, Soy Izaya Phantomhive, hijo mayor del principe de la oscuridad Ciel Phantomhive y segundo al mando del segundo mundo, el infierno...- sonreia de forma macabra mientras recoria con sus manos el cuello del demonio el cual temblaba de miedo. -dime, ¿te parezco inferior?- susurro al oido.
- N..No...L...Le ruego- trato de murmurar, mas la presion que las uñas del azabache causaban sobre la piel de su cuello le aterraba haciendole imposible hablar.
- tenia planeado dejarte vivir, mas el que hablas de MI humabo, me cala cada centimetro de mi cuerpo...- suspiro suspiro con pesadez arrancando brazos y piernas del demonio. -¡tengo una idea! Regresare con mi Shizu-chan pero antes, te quitare esta lengua, solo te sirve para bufar por lo que la creo innecesaria para tu supervivencia, si de verdad quieres vivir, viviras sin tu lengua, ademas tu sangre la regenerara, pero juro que en cuanto nos volvamos a ver te la arrancare nuevamente...
- ¡¡¡HAAAAA!!!-
- Matt, ¡cierra la boca me vas a dejar sordo!-
- pe..pero, tu viste lo que hizo... ¡¡Me mato, y de un solo golpe!!- puchero tirando el control del Wii U.
- por que no mejor hacemos algo mas interesante...- sonreia Mello sentandose junto al pelirrojo, mientras tomaba su barbilla para besarle apasionadamente, mas algo se metio en su camino.
- Mmm... Ya tengo pareja Mello...- murmuro el albino paralizando al rubio.
- ¡¡ENTONCES MUEVETE!!- grito Mello irritado, mas en eso el elevador se abrio.
- ¡¡¡BUSCA A TU PAREJA MELLO!!!- grito una voz furioso tomando al rubio del cuello.
-¡¡ESO INTENTO!!- grito el rubio buscando con la mirada a la cabellera roja.
- beyond...- sonreia deslumbrante near al ver a su pareja enrollandose en el cuello de su pareja con sus pequeños brazos.
- ¿te hizo algo?- pregunto el azabache cargando al albino.
-no...- sonreia el menor.
- ¡¡SOY SU MALDITO HERMANO!!, BEYOND.- murmuro el rubio entre dientes.
- eso no deja de hacerte ver peligroso...- puchero el azabache besando la mejia del menor de la familia Phantomhive.
- ademas, Near sigue teniendo la apariencia de un niño al igual que tu, por lo que ambos deben de permanecer en casa en los operativos...- suspiro elle con un aire de madurez, el cual fue bajado por Light quien tomo apariencia de un infante con su poder.
- ¿¿pero no es mas divertido haci?? Elle onii...- sonreia el pequeño niño, mientras el albino se liberaba del azabache de mirada carmesi para juntarse al pequeño castaño, mientras un pelirrojo al igual que Light, tomaba forma de un niño haciendo un trio, dejando babeando a el azabache y el rubio, mientras que le azabache de mirada carmesi suspiraba acostumbrado a los encantos del Albino.
- USTEDES...- murmuro Elle junto Mello.
- ¿si?- preguntaron los pequeños Light y Matt, mientras Near solo sonreia.
- si no regresan a su estado anterior, no respondo por mis actos y creo que Mello menos...- murmuro Elle.
- eso no importa...- sonreian inocentes los menores.
- entonces tu bienes conmigo- suspiro Elle, cargando al castaño que enrollo sus brazos en el cuello del azabache, mientras el pelirrojo tomaba la iniciativa caminando hacia el rubio.
- ¡¡Onii-chan jugemos!!- sonreia jalando la manos del rubio quien se encontraba atonico.
- bien, ya hiciste suficiente...- suspiro Beyond cargando nuevamente al albino.
- ¿¿pero no quieres jugar conmigo??- puchero el albino.
- ¿para que? Si tengo todo el tiempo del mundo- sonreia presionando al menor contra su pecho, quien alegre ante aquellas palabras murmuro...
- Te amo...-
- yo mas...-
POV Shizuo
Comense a caminar nuevamente por las frias calles realmente cofundido, ¿quien diablos era la vedadera maldita pulga?.
¿Una ilucion?
¿La realidad?
¿El verdadero?
Mas caminaba inseguro, tenia planeado quedarme en casa esta noche, pero mi trabajo me lo impide. No quiero encontrarlo, perderia el control, me arrepenti cada segundo desde que me fui el haberle dejado. Pero no fue sugiciente, la maldita pulga tenia que regresar y bularse.
Regresar y sonreir de esa maldita forma.
Su asqueroso olor.
Su maldita mirada profunda.
Su voz.
Su cuerpo.
Su palido rostro bajo la luz de la luna.
Espera...
-¡¡¡HAAAA, MALDITA PULGA!!! Si puedo dejar de pensar en ti.- grite a todo pulmon.
- ¿de verdad quieres dejar de pensar en mi?- escuche esa maldita voz, congelando lentamente mi cuerpo, griando mi rostro lentamente, y ahi estaba, con el rostro abajo, los mechones cubriendo esa carmesi mirada que ver deseo.
- ¿Izaya?- pregunto, ¿ilucion?, pero levanta su rostro lentamente dejandome paralizado, esa mirada, esa maldita profunda mirada, que brilla bajo esta inmesa luz plateada en la oscuridad de la noche.
- ¿y, lo dudas?- pregunta con una sonrisa, pero su mirada refleja tristeza, el gelido viento sopla sobre su delgada figura, permitiendome disfrutar de su aroma, ese delicioso aroma, y sin pensarlo mi cuerpo tiembla, y mi pecho se comprime. - ¿Shizu-chan?- duele, no de nuevo...
- ¡Shizu-chan!, ¿estas bien?-
-desde cuando te importa mi estado maldita pulga...-
- eres mio Shizu-chan, aunque yo no te importe, jamas me dejaras de importar
- yo no soy tu propiedad...- comense a toser, maldicion, no en este momento.
todo estas poniendose en blanco...
Izaya POV
Me paralizo al ver como lentamente se derrumba ante mis ojos...
- ¡¡¡SHIZU-CHAN!!!- le sostengo y me apresuro a cargarlo.
Su respiracion es agitada, y un nombre cruza mi mente "Shinra", e inmediatamente corro a buscarlo.
Saltando de edificio en edificio, me siento nervioso.
- ¡¡SHINRA!!-
- ¿are? ¡Izaya san!- me sonrie pero se alerta al ver que traigo al rubio en mis brazos. -¿de nuevo?- pregunto sorprendiendome.
- ¿esto ya ha pasado?-
- si, pero se le pasa en unas horas, es como la lluvia, sin importar cuanto intentes evitarla o detenerla la lluvia seguira y se detendra duanso quiera, por ello lo llevamos a su casa dejandolo dormir, ¿lo podrias llevar tu? Seguramente ya conoces su ubicacion como todo acosador que eres... ¿Verdad?
- Emm, si- titubie saliendo del edificio, con que constantemente...
Pero esto no deberia ser normal para un humano.
-Humano- murmure acostandolo en su cama, con su cabello revuelto, su rostro algo pacifico, y su boca entre abierta, los labios que tanto extrañe tan indefensos, por los que me aventure a retomar, envolviendome en un enbriagante sabor, mas me detengo al sentir como la boca y lengua de mi amado comienza a moverse, lentamente abro los ojos, para encontrarme con su intensa mirada canela. Intente separarme mas el poso su mano sobre mi cabeza para presionarme a su boca, tomando el control, entrelazando sus dedos en mi cabello, perdiendome en un mar de sentimientos.
Shizuo POV
Le habia estado esperando, extrañando, deseando, cada segundo de cada minuto, de cada hora, de cada dia, de cada instante que pase lejos de su presencia, su olor, su mirada, la cual siempre le delataba reflejando sus sentimientos, se encontraban lloroso, y sumisos ante mi.
Rapidamente me levanto para cambiar de posiciones, besando sus labios para desender a su cuello, tiembla bajo mi cuerpo.
- de..detente, ¿que haces?- susurra entre sollozos, lo deseo, NO ME DETENDRE. -Ha.. Shizu-chan, detente..detente-
Me detengo pero para mirarle, su llorosa mirada.
- ¿por que lloras?, ¿no quieres?-
- t...te extrañe cada segundo, y cada parte de mi es tuya, ¿pero tu eres mio?, me dejaste...-
- y jamas deje de sentirme miserable, no tienes idea de cuanto te extrañe... No tienes idea de como me torturaba imaginando lo peor, temblando a cada pensamiento de tu cuerpo sumido en sangre...- murmuro conteniendo las lagrimas, pero el deja de llorar y su mirada se torna nerviosa...
- fueron ellos quienes empezaron... Ademas no los hubiera matado si no hubiesen amenazado este mundo...-
-¿HE?-
- si mi cuerpo estaba sumido en sangre era por que ellos no dejaban de luchar...- dijo señalando la ventana.
- ¿peleaste con alguien?- pregunto algo enojado, nadie mas que yo, puede golpear a esta maldita pulga.
- eeto, solo un poco...- murmura nuevamente nervioso desviando la mirada.
- ¿te lastimaron?- pregunto aprisionando sus manos
-¿Shizu-chan?- pregunta y retomo mi meta, recorro cada centrimetro de su cuello con mis labios, mientras quito su camisa.
- eres mio...-
- no uses mis palabras en mi contra...-
- cierra la boca maldita pulga- mascullo y sorpresivamente obedece, me aventuro a saborear su pecho nuevamente.
Presiono sus botones, succionandolos lentamente, marcandolos como mi propiedad, uno en mi boca, el izquierdo en mi mano haciendo su cuerpo vibrar bajo el mio.
- ¿izaya?- murmuro al sentir sus manos tocar mi pecho.
- n..no es justo...- susurra elavando desabotonando quitando mi chaleco, luego la camisa, para recorrer mi pecho, mientras deciende a mi pantalon, pero le detengo, ya que regreso a su pecho desendiendo a sh pantalon, el cual desabotono mientras beso su abdomen. Encontrando finalmente su erecto miembro.
-Ha... Ha, esp...espera shiz...- comienza a gemir mientras meto su miembro a mi boca, recorriendolo con mi mano y mi lengua, realizando un agitado vaiven.
Apago una risa, al ver como se afierra a las sabanas de la cama, mientras aumento el ritmo, siento como se pone duro y me detengo, bajando mis pantalones.
- Ha...!HA!- gime al sentir mi areccion contra la suya. - sh...shizu...chan Ha du...duele...- se queja cuando no le dejo correrse.
Mas no le tomo importancia, mientras posisiono mi miembro penetrandolo de una sola estocada.
-¡¡HAAAAA!!- grita, pero no me detengo comenzando mi movimiento lentamente embistiendolo sin compasion.
- Ha Ha Ha Ha... Shizu chan... Mas... Ha..ha!- gime descontroladamente llenando la habitacion, mientras aumento el ritmo, escondiendo mi rostro en su hombro, para luego escuchar sus exitantes geminos resonar directo a mi oido, mientras entrelaso nuestras manos y muerdo lentamente su hombro para silenciar mis gemidos y poder contemplar los suyos.
Cierro los ojos olfateando detenidamente su aroma.
-nng apes...tas -
- Ha...hahaha!! No pue...-
- Ha.. Yo tam...-
- ¡¡HA!! Shizu... Chan t..te amo!!- grita llegando a la cima antes que yo, pero decido no quedarme atras, penetrandolo mas profundamente no tardando en llenarlo por completo, cayendo rendido sobre su cuerpo.
- lo prometiste, prometiste que nadie mas que yo podria lastimarte...- susurro calmando mi respiracion
- y por eso te odio, odio como mi corazon se acelera, odio lo bien que se siente estar a tu lado, odio lo feliz que me siento, por que duele...- comienza a llorar, y le beso apasionadaments.
- apestas, maldita pulga...- suspiro lamiendo su rojo hombro, por la anterior mordida.
- no respires y muerete...- responde secando sus lagrimas, haciendo que mi miembro tome volumen en su interior nuevamente, sobresaltandolo.
- te odio...- repite, y sonrio de lado sin la intension de salir de su interior.
- pues, ¿listo para una vida de tortura?- pregunto besandolo gentilmente, por primera vez en mucho tiempo.
-espera... ¿que?-
- tambien te odio...- le sonrio dulcemente.
- yo mas...- sonrie.
- entonces, ¿si estas listo?....
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