Salió de la torre del hokage con una cara que parecía algo perturbada, esta navidad si la tendría difícil,¿ porque no era como la anterior?, que solo se dedicó hacer obsequios a sus amigos y escribir sus sentimientos hacia cierta persona de carácter malhumorada, ahora que lo recordaba, la carta que expresa los sentimientos profundos que tenía nunca la termino de escribir, no valía la pena terminar de escribirla, tenía al dueño de sus suspiros, pesadillas, dolor de estómago a lado de él, no es que no le gustara disfrutar de la compañía del teme, pero debía admitir que cuando sasuke acepto sus sentimientos conoció una parte del azabache que le daba bastante miedo más que el propio sharingan, debía de estar completamente estúpido para seguir en una relación así, porque esa manera de su novio, jamás se la imagino, adiós a su parte callada, al maduro sasuke, al que guardaba tranquilidad, al arrogante, engreído y petulante sasuke que había hecho que el suspirara cada día.
Ahora que lo veía, sasuke era muy posesivo, lo vigilaba a cada paso, debes en cuando sasuke se escapaba por ahí, por su puesto jamás le recriminaba, pero pensándolo bien el cuándo se iba, lo dejaba sin sexo por varios días y no le hablaba. El maldito teme sí que era un vengador nato.
Ya había llegado a la casa del uchiha, entro con sumo cuidado a la sala, no había rastros del teme, si la hokage le había dado la misión de tener una feliz navidad con sasuke, así la tendría, no fallaría su misión, aunque esta misión significara su muerte.
Ya tenía planeado que hacer, en cuanto lo viera lo arrastraría aun restaurante, y tendrían una cena romántica, se divertirían, tendrían sexo, besos apasionados, y si sasuke estaba dispuesto no saldrían de esa cama hasta navidad, si ese sería una buena navidad y misión cumplida.
Cuando no miro rastro de el en la parte de abajo, subió las escaleras, entre abrió la puerta de la habitación, echo una mirada rápida, no, noto nada extraño y la abrió, si, el teme no estaba en la casa, podría planear mejor que haría para cumplir su misión al cien.
Decidió preparar el ambiente, para comenzar con una velada romántica, limpio la casa, habitación, el baño. O.o, la cocina, la casa no había estado más reluciente que antes. Preparo fugazmente la cena, acomodo la mesa, coloco un mantel rojo sobre la mesa, encendió unas velas aromáticas con olor a canela, sácalo la mejor vajilla de sasuke, coloco un florero con una rosa, la cual perfumo con ese aroma que tanto le gustaba a sasuke, saco del horno lo que había preparado, le daba gracias a dios de que hinata, le hubiese enseñado a cocinar hace tiempo, fue a la cocina y regreso con una botella de James Berry Vineyard del 2007, sirvió en las copas que había puesto en la mesa que adorno, estaba casi todo listo, coloco una música relajante, y si al fin solo faltaba sasuke.
La puerta de la casa se abrió, se veía a un azabache furioso, y con un ceño fruncido a mas no poder, al parecer tenía unos raspones en su cara, sus manos tenían un poco de sangre, parecía un personaje de terror que acaba de aparecer en la puerta de principal, daba más miedo el hecho de ver que traía una katana en la mano izquierda bañada en sangre.
Una escena completamente de terror.