Ideas sobre que comprarle al teme.
Era lo que se podía apreciar en el encabezado de una hoja de papel que hacía ya varios días estaba vacía.
-no puede ser que nada se me ocurra-dijo el rubio rascándose la cabeza tratando de pensar. Cuando oyó que alguien golpeaba a la puerta de su apartamento, con algo de pereza fue a abrir-…no puede ser-
-hola Naruto, solo quería venir a saludarte, he notado que estas muy tenso, por eso mismo me tome la libertad de traerte un poco de las galletas que hornee esta mañana-dijo sonriendo la muchacha pelinegra de ojos perlados.
-Hinata, de verdad te agradezco pero estaba algo ocupado-
-…-ella dejo la bolsa en la cocina y se detuvo en la sala de estar al ver dicho papel-así que piensas regalarle algo a Sasuke-
-exactamente-
-veo que no se te ha ocurrido nada, mejor te ayudare-
-es algo que debo hacer solo-
-pero ya sabes dos cabezas son mejor que una-se sentó y se puso a pensar.
-bien-se dirigió a la cocina y saco unas cuantas galletas de la bolsa-están deliciosas-las degusto-son tan dulces-dijo comiendo más y es que Hinata era experta en esa clase de cosas, siempre se la pasaba en la cocina cada fecha festiva.
-lo sé, siempre las hago en navidad pero esta vez sí que me esmere-
-pues se nota-
-¿sabes?, no es la única cosa que se hacer bien-se acerca más a él.
-…-retrocedió hasta chocar con la encimera, esto se estaba saliendo de control.
-ah mira, tienes migajas en las mejillas-dijo pasando su dedo pulgar por sobre el rostro del ojiazul.
Se escuchó que se abrió la puerta dejando entrar a una pelirroja de ojos carmesí-Naruto traje algunas cosas y pensé…-vio la cercanía entre aquellos dos y tiro las cosas por la impresión-¡infiel, ¿Cómo pudiste?!-
-¡Karin no es lo que piensas!-
-¡Sasuke lo tiene que saber!-dijo saliendo de allí.
-¡no le digas!-aparto a Hinata y salió tras su prima, que estaba sacando su celular-¡no le llames!-
-¡es increíble, tan solo hace unos días salieron y ahora estas con esa!-
-¡solo vino a darme galletas!-
-¡yo vi otra cosa!-dijo marcando el número.
-¡sabes cómo se pondrá, el apocalipsis se desatara!-
-¡no me importa!-
-el día en que salimos peleamos porque se trataba de Hinata, apenas logre que me perdone-
-¿y que fue eso?-
-ella se acercó, te lo juro, estaba solo pensando en que regalarle a Sasuke, ella apareció y se acercó-
-…-lo medito-más te vale que sea eso, sino es así tú mismo cavaras tu propia tumba, ahora mismo deshazte de ella-
-bien-dijo volviendo a su apartamento pero estaba vacío-gracias al cielo-dijo aliviado.
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En otro lugar…
En la tienda de regalos donde trabajaban.
-¿todavía no sabes que darle?-
-no se me ocurre nada-
-tengo una idea-dijo sonriendo pícaramente-una noche de placer-
-¡¿Qué?!-
-¡encima de eso eres virgen, es perfecto!-todas las personas que estaban en la tienda los vieron.
-mierda cállate-dijo enojado susurrando.
-eso es, si resultas ser de esos hombres entonces-
-no soy de esos-dijo molesto.
-quizás, pronto lo sabrás y…-fue interrumpido porque llego la persona que menos esperaban, esperarían hasta a Santa en esa tienda…todos menos aquella persona.
-buenos días chicos, solo quería comprar un regalo para…-miro a Sasuke mal-alguien especial-
-…-el moreno la miraba con odio.
-¿y qué quieres?-dijo tratando de aligerar la tensión.
-lo más caro y bonito de esta tienda-
-creo que vi algo de eso-dijo el peliblanco entrando por una puerta más al interior del negocio.
-¿Qué haces aquí?-
-¿no oíste?-
-será mejor que te vayas de una maldita vez-
-¿así tratas a tus clientes?, no tienes modales-
-tu no mereces mis modales Hyuga-escupió con odio.
-entonces será del mismo modo Uchiha, por cierto visite a tu novio y parece que le gustaron las galletas que hice, ¿no le preparaste algunas?-vio la expresión de enfado del moreno-por supuesto que no, no eres mujer, no puedes hacer ni darle todas las cosas que él quiera, sabes a lo que me refiero-
-¡llegue, aquí esta lo que pediste, un reloj de oro puro que encontré atrás!-
-me lo llevo-dijo pagando-gracias por ayudarme con el regalo perfecto para Naruto-
-…-abrió los ojos de sobremanera, eso sí que no, ella no iba a salirse con la suya y menos frente a sus narices.
-¡cálmate!-dijo al ver el rostro de ira de su moreno amigo-no vale la pena-
-me tengo que ir a solucionar un problema-toma sus cosas y sale.
-espera, ¿y yo que hago?-dijo aterrado viendo la fila larga de clientes.
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Más tarde
Aun se encontraba pensando cuando yo nuevamente que tocaban la puerta, sin más fue a abrir.
-¡ya te dije que…!...hola Sasuke-
-¿esperabas a alguien más?-
-claro que no, pensé que era algún vecino molesto jejeje-sonríe nervioso-¿no tenías trabajo que hacer?-
-¿no quieres que este aquí?-
-no, pasa no hay problema-le deja entrar, solo esperaba que no descubriera…oh no, la hoja y Sasu se dirigía a ella, hábilmente corrió ocultando el papel.
-¿Qué te pasa?-
-nada es que vi una mosca-
-…-le mira mal.
-…-suspiró aliviado, casi lo descubre.
-voy a preparar algo para almorzar-se dirige a la cocina.
-…-guarda la hoja en la gaveta suspirando aliviado, pero recordó…-¡no entres allí!-corrió rápidamente y se paró frente a la mesa.
-¿Qué, porque?-
-no es que, está muy sucio y me da pena-
-yo lo limpiare, muévete-
-te ves más guapo que de costumbre, ¿te hiciste algo distinto en el cabello?-trata de cambiar de tema.
-…-enarca una ceja-¿Qué ocultas?-
-nada-
-entonces quítate de ahí-
-no-se puso firme.
-¡dije que te levantes de allí!-grito enfadado.
-…-se levanta.
…no había nada.
-no lo entiendo-
-¿Por qué estás tan raro?, ¿Qué esperabas encontrar?-
-…nada-
-mejor vamos a la sala y te relajas un momento-
Ambos fueron a dicho lugar y se sentaron.
-estas demasiado paranoico, debes relajarte más teme-se quejó.
-lo siento, es que…-
-no, estoy cansado de que desconfíes de todo cuando no te doy motivos-
-¿quieres que te dé un motivo?-saca algo de su bolsillo-¿Qué tal esto?-dijo mostrándole una galleta.
-… ¿Cómo?-
-no me subestimes, la encontré en la mesa antes que tú-
-tenía hambre y quise comprar unas-
-¿y por eso esa bolsa en tu bolsillo dice “con mucho cariño”?-
-podrían ser de cualquiera-
-¡son de Hinata, ella me lo conto todo!-
-cálmate, ni siquiera las probé-
-¡por supuesto que sí, tienes algunas migajas en la camisa!-señala enfurecido.
-¡te diré la verdad, estaba solo y ocupado con algo, ella llego y me ofreció sus galletas, por cortesía comí algunas pero nada más!-
-… ¿te gustaron verdad?...ni siquiera sé porque estoy aquí, esto no tiene sentido, tu deberías estar con una mujer que cocine para ti, que haga de ama de casa o algo así…con Hinata-dijo con odio.
-no quiero a Hinata en absoluto, te tengo a ti-
-no puedo darte todo lo que quieras-
-no me importa, tu eres lo único que quiero-se acerca a darle un tierno beso de amor.
-…-corresponde a la muestra de afecto, ese dobe sí que le hacía cambiar de opinión una y otra vez.
-te amo tanto mi teme celoso-lo abraza con más fuerza, pero ahora besando su cuello.
-N-Naruto, b-basta-dijo tratando de separarlo pero esa sensación era simplemente placentera.
-¿quieres que te demuestre mi amor?-
-pero...no justo ahora-
-solo una vez, estuve soñando con este día y sé que tú también, ¿Qué riesgo hay?-
-…está bien…-dijo algo sonrojado.
-seré gentil y esto es para compensarte por todos los malos ratos-lo besa una vez más pero acariciando el firme trasero de su amante, causando que este sienta espasmos por tal sensación.
-no creo que seas tan bueno en la cama como presumías-lo reta con la mirada.
-¿a qué si?-lo mira pícaramente y comienza a darle muchos más besos hasta caer el sofá.
Definitivamente este sería un gran día.
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Continuara…