- De acuerdo, pero esta noche no te escapas – dijo Takano en tono pervertido.
<< Mierda>> pensó Ritsu asustado.
Haruhi se durmió después de unos minutos, Ritsu lo recostó en la cuna no sin antes darle un pequeño beso en la frente. Takano ya se había retirado a la habitación desde hace un rato, Ritsu tuvo la vaga esperanza de que se hubiera dormido, así que se tomo su tiempo estando en la habitación del bebe, esperando a que Takano se hartara y se durmiera.
Cuando creyó que ya se había tardado lo suficiente, entro a la habitación encontrándose al azabache plácidamente dormido, dio un suspiro de alivio y se dispuso a poner el pijama para dormir de una vez. Se acostó dándole la espalda a Takano, pensó en lo ocurrido durante el día.
Había conocido a la novia de Takano, más bien ex, era bastante bonita, por un momento creyó que Takano la prefería a ella en lugar que a él, le dio una gran felicidad el haber sido defendido por el mayor, con estos pensamientos sintió el calor en sus mejillas, se había sonrojado inconscientemente, estaba a punto de dormirse cuando sintió una mano bajo se pijama acariciando su torso.
- ¡¡¡¡TAKANO-SAN¡¡¡ ¡TE HE DICHO QUE NO TE HAGAS EL DORMIDO!!!!! - grito Ritsu al ver que el mayor lo manoseaba descaradamente sin detenerse y haciendo caso omiso a sus objeciones.
- Podrías dejar de gritar – reprocho Takano – guarda tus gritos, que los necesitaras para esta noche.
- Maldito pervertido, no quiero – trato de zafarse Ritsu de la incómoda situación - …ngh…. – Takano comenzó a acariciar los botones rosas de menor haciendo que este soltara pequeños suspiros en un intento de contener la voz.
- Yo se que quieres – mordió la oreja de Ritsu causándole un estremecimiento.
- No quiero.
Takano ya se estaba hartando del tsuderismo de Ritsu así que comenzó a acariciar la entrepierna del menor, Ritsu aunque no lo admitiera pensaba << se siente tan bien>>, no quería que el mayor parara pero su orgullo jamás haría que dijera algo tan “vergonzoso”
- No toques ahí, te dije que no quiero – dijo Ritsu convencido de que Takano no le haría caso y le haría el amor como siempre, sorpresivamente Takano dejo de tocar a Ritsu apartándose
<<¿qué le pasa?>> se pregunto internamente Ritsu al ver que Takano se volvía a recostar dispuesto a dormir, estaba en una encrucijada, la excitación que Takano había provocado no se iba, miro a Takano quien ya había cerrado los ojos, <<lo arruine>> se reprochaba, tenía ganas de hacerlo, si, pero él lo había rechazado.
Mientras tanto Takano estaba tranquilo, conocía a Ritsu sabia que este ya se encontraba deseoso y no tardaría mucho en decirle que si quería hacerlo, aparte de que ahora tenía un propósito en mente.
Ritsu aun se debatía en que hacer, quedarse con las ganas o pedirle a Takano que se lo hiciera, << de acuerdo lo hare>> tomo todo el valor que tenia y llevo una de sus manos a la entrepierna del mayor. Takano abrió los ojos para ver a Ritsu sonrojado acariciando su entrepierna, sonrió.
Ritsu desabrocho el pantalón de Takano sacando su excitado miembro y comenzó a masturbarlo pasando las yemas de sus dedos por la punta de este, Takano se sentía bastante bien pero no le era suficiente, antes de dijera algo Ritsu acerco su rostro al palpitante miembro del mayor y comenzó a lamerlo, se sentía avergonzado por sus acciones pero simplemente el deseo que lo invadía podía más que el orgullo.
Primero lo lamio por toda su longitud para luego metérselo de lleno en la boca, tratando de que entrara todo lo que podía, lo único que escuchaba eran los gruñidos de la mayor que susurraba su nombre mientras le acariciaba la cabeza
- Ngh…..Ritsu…… - gruñía Takano mientras que Ritsu aumentaba el ritmo de las lamidas, tocando la punta de su miembro con su lengua.
Ritsu siguió con su “trabajo” por un rato hasta que el mayor se corrió en su boca.
Se miraron por unos instantes, quietos, sin que ninguno de los dos se decidiera a dar algún paso, <<vamos, yo ya hice algo, es tu turno>> pensaba Ritsu mirando al mayor y en menos de un instante ya se encontraba debajo de Takano quien lo besaba con desesperación mientras desabotonaba la pijama de Ritsu, quitándosela.
<< Solo él me hace sentir así>> pensó Takano mientras le quitaba el pantalón a Ritsu, beso a Ritsu con desesperación como si su vida dependiera de ello, metió su lengua chupando la ajena, jugando con ella, Ritsu aun era inexperto en eso, Takano se alegraba ante eso, porque significaba que era el único hombre que había estado con el castaño, confirmando que era suyo, solo suyo.
El sentido de posesión inundo la mente de Takano, lamio y mordió el cuello de Ritsu dejándole “marcas de propiedad” para que nadie se atreviera a acercarse a él, porque ya tenía dueño, repitió la misa acción en el pecho y abdomen del menor.
- Ahh…ugh….no hagas eso – se quejo Ritsu por las acciones de Takano – no dejes…ngh…marcas.
- Te las dejo porque así sabrán que eres mío – Takano pasaba sus manos descaradamente por el cuerpo del castaño, Ritsu lanzaba suspiros a causa del placer que el rose de las manos del mayor le causaba.
Takano deslizo su mano por la espalda de Ritsu hasta su trasero tomándolo y apretándolo un poco, y aunque no lo admitiera a Ritsu le gustaba que Takano lo tocara de esa forma, Takano retiro los bóxers de Ritsu dejándolo desnudo.
Cuando ambos estaban desnudos el mayor separo las piernas de Ritsu y lo preparo, asegurándose de no lastimarlo y abrir su estrecha cavidad lo mas que podía para que la penetración no doliera tanto.
Takano dirigió su palpitante miembro a la entrada de Ritsu, pero…….
- No te pusiste condón
<< ¡PERO QUE DEMONIOS!>> pensó Takano algo irritado, ya lo habían hecho sin condón, y resulta que ahora se le ocurría usarlo, la posibilidad de que el hermano/a de Haruhi estuviera en camino existía, él quería otro bebe y cuando él se proponía algo no descansaba hasta lograrlo y sin hacer caso a lo dicho por Ritsu lo penetro de una sola estocada.
- Ahhhhhh….. – Ritsu arqueo la espalda a causa del placer olvidándose por completo de lo que había dicho perdiéndose en la lujuria – que esperas…..ah…..muévete .
- Jejeje – no pudo evitar soltar una pequeña risita – al parecer lo deseas mucho.
Ritsu no contesto, solo debió la mirada rojo de la vergüenza por lo que había dicho, Takano empezó con embestidas lentas para que Ritsu se acostumbrara, le fascinaba estar dentro de SU castaño, era tan cálido y….apretado…….
- Ahhh….ah……mas…rápido – pidió Ritsu con pequeñas lagrimas en los ojos y muy sonrojado.
- Abre…nhg..mas las piernas – pidió Takano, Ritsu obedeció dándole así mas acceso a su entrada, el pelinegro aumento las embestidas.
El sudor en su cuerpos aumentaba, al igual que el placer que sentían, Takano tomo las piernas de ritsu colocándolas en sus hombros para así poder entrar aun más profundo en el.
- Ahh…ya…no…ah…….puedo, me vengo – anuncio Ritsu antes de venirse manchando ambos vientres.
Takano dio una última estocada antes de venirse dentro de Ritsu soltando un ronco gemido
Ambos cayeron cansados en la cama abrazándose, Takano beso la nuca de Ritsu totalmente feliz de estas con el castaño que siempre hacia latir su corazón de forma descontrolada
- Te amo – susurro mientras lo acurrucaba en su pecho
No esperaba respuesta alguna, ya conocía a Ritsu, sabía que le costaba trabajo poner sus sentimientos en palabras o acciones, pero sorpresivamente
- Yo también – dijo Ritsu antes de quedar dormido
- Repítelo – pidió Takano sin poder ocultar su felicidad, pero Ritsu ya se había dormido
Pero aun así no podía evitar sentirse feliz con tan solo esas palabras, suspiro resignado y cayó en un profundo sueño
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Aikawa se encontraba completamente feliz, esta vez había oído todo.
<< Creo que alguien no podrá caminar mañana>> pensó tratando de contener su derrame nasal.
- ¿Qué era esos sonidos? – pregunto Takeshi a su madre que tenia la mirada perdida y ojos de estrellitas.
- Nada, cariño, ese era el sonido del amor – contesto la mujer mientras iban con su hijo a la habitación de este.
- Entonces el amor debe doler mucho al principio – dijo Takeshi con inocencia.
- Claro, pero luego se siente bien – respondió Aikawa recostando a su hijo.
Como toda fujoshi deseaba que su hijo fuera un buen uke o seme, pero no importaba de quien se enamorara, siempre y cuando fuera amor verdadero.
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Eran las 6 de la mañana.
Una pelinegra se encontraba frente al departamento de su ex novio, no venía de visita con buenas intenciones.
<< Tener su llave tiene buenas utilidades>> pensó mientras metía la llave en la cerradura y abría la puerta intentando no hacer ruido alguno. Entro al departamento casi conteniendo la respiración de los nervios de poder ser descubierta, camino hasta la puerta de una de las habitaciones y la abrió con cuidado, rogando que fuera la habitación correcta.
Y lo era……..
La habitación color azul cielo llena de juguetes, que supuso Takano había comprado, entro a la habitación a paso lento, mirándola, los colores que predominaban eran el azul cielo, azul cerúleo, verde claro y blanco, trato de recrear una imagen mental de Takano decorando la habitación con aquel castaño, de inmediato deshecho la imagen, debería ser ella, solo ella la que hiciera eso con el pelinegro…….
Camino un poco mas acercándose a la cuna a un lado estaba uno de esos aparatos para escuchar si el bebe lloraba por las noches, no debía de hacer ruido, la escucharían seguramente, también pensó que le bebe que estaba descansando en la cuna debería ser de ella y Takano, en definitiva era un estorbo, ella jamás sería capaz de herir a alguien, pero la ira la segaba, dejando su vista de lo correcto empañada.
Acerco su brazos al bebe que respiraba regularmente y estaba quietecito, lo tomo en sus brazos, el bebe se movió sus piecitos un poco pero solo eso, cuido que no se despertara y salió de la habitación con Haruhi en brazos.
Continuara………….