Takano llego al hospital junto con Ritsu.
Habían dejado a Haruhi con Aikawa pidiéndole de favor que lo cuidara, ella amablemente acepto para que Takano y Ritsu pudieran conocer al bebe del oso que había nacido hace apenas unas horas.
Entraron al hospital buscando a zen con la mirada. Lo divisaron en la sección de maternidad, específicamente los cuneros, estaba estático observando a través del cristal un punto fijo, mas bien a su pequeño osito.
Tanto Takano como Ritsu miraron en la misma dirección que kirishima, no era difícil reconocer cual de los bebes era el de Yokozawa, la mayoría de los bebes tenían el cabello negro y los ojos también, pero el pequeño bebe que estaba casi en la esquina destacaba con su cabellera castaña como la de su padre y sus ojos azules como los de su “madre”.
- Felicidades – dijo Takano sacando a zen del trance en que se encontraba que ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de la pareja.
- Gracias – respondió sin dejar de mirar a su bebe quien parecía que lloraría en cualquier instante.
La enfermera diviso a zen, le pidió que pasara para cargar a su bebe. Al nacer a los 7 meses y medio era prematuro, tuvieron que hacerle muchos análisis para saber si se encontraba sano, luego de confirmar que no había ninguna anomalía y que el bebe se había desarrollado correctamente lo colocaron en los cuneros con los demás.
Zen entro a los cuneros para ver al bebe, lo miro con ternura, era tan pequeño dando la sensación de que podría romperse, lo cargo con cuidado sintiéndose feliz por el nuevo integrante de su familia.
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Mientras tanto…
-….Takano-san….ngh….aquí…ah…no…- decía Ritsu entre cortadamente al sentir la lengua de Takano sobre su cuello.
Si se preguntan en donde están, pues es en el hospital, más específicamente en el baño de hombres.
Ambos se habían retirado de la sala de maternidad para darle privacidad a zen con su bebe.
Ritsu seguía con su apetito sexual el cual no parecía saciarse de ninguna forma y como no tenían nada que hacer ya que Haruhi estaba siendo cuidado por Aikawa, sugirió.
- Takano-san – dijo Ritsu tirando levemente de la manga de la camisa del mayor.
- Pasa algo amor – contesto Takano sonriendo causando un inmediato sonrojo en Ritsu.
- Es que yo…. - << QUIERO TENER SEXO, no hay manera de que diga algo así, es demasiado vergonzoso>> se reprochaba mentalmente – es que yo quiero…..
- ¿quieres que…? – pregunto Takano con una sonrisa al saber que era lo que su pequeño y hormonal pervertido quería.
- No me hagas decirlo que ya sabes lo que quiero – respondió desviando la mirada.
- Entonces regresemos al departamento – dijo Takano mientras tomaba a Ritsu de la muñeca.
- Pero quiero hacerlo ahora – solo Ritsu sin darse cuenta – no quise decir eso….yo…creo que deberíamos ir a un motel.
- No importa – Takano guio a Ritsu al baño de hombres metiéndose con el en un cubículo cerrándolo.
Esto nos lleva a la situación actual…
Takano lamia el cuello de Ritsu mientras que con una mano acariciaba la entrepierna del menor. Ritsu sentía que su miembro se ponía duro cada vez más, la necesidad de que Takano lo hiciera suyo, el ser embestido, que Takano se lo hiciera hasta que se cansara y lo llenara con su esencia se había convertido en una necesidad latente, pero estando en un lugar así, tenía miedo de que alguien entrara y los escuchara.
- Ngh…..Takano-san….aquí…ah….no.
- Tú dijiste que querías hacerlo ahora ¿no? – cuestiono Takano mientras le quitaba la camisa a Ritsu.
- Pero…ah….alguien nos puede…escuchar.
El pelinegro comenzó a lamer los botones rosas de Ritsu, chupándolos, mordiéndolos levemente y pasando su lengua sobre ellos dejándolos erectos.
- Contén la voz – susurro Takano.
Ritsu se sentía demasiado excitado como para contradecirlo, << creo que es por el lugar>> pensó, la idea de que otros pudieran descubrirlos hacia la situación demasiado excitante para el castaño.
<< a la mierda todo>> el castaño comenzó a desabotonar la camisa de Takano, pero algo rondaba por su cabeza, su embarazo estaba bastante avanzado, desde hace algunos días se había comenzado a sentir inseguro de su físico, sabía que a Takano le gustaba mucho su cuerpo, pero ahora estaba gordo por así decirlo.
Las caricias se hacían mucho mas indecentes por parte de Takano quien le quitaba el pantalón a Ritsu mientras el castaño desabrochaba el del pelinegro dejando las erecciones de ambos al descubierto.
Takano tomo el miembro del castaño comenzando a masturbarlo, movía su mano de arriba abajo por todo el miembro apretando la punta por momentos. El castaño sentía que se vendría si Takano seguía así, pero sintió como Takano apartaba su mano. Takano coloco a ritsu haciendo que este apoyara las manos en la pared del cubículo, exactamente en la que lo dividía del siguiente, separo las piernas de Ritsu levemente e introdujo un dedo en su entrada.
- Ahh….ngh….. – gimió Ritsu al sentir aquella intromisión en su entrada que según el era innecesaria, anoche lo habían hecho como todas la demás, su entrada aun estaba dilatada – aah…. Takano-san – dijo Ritsu esperando que Takano comprendiera – hazlo por favor – dijo con las mejillas sonrojadas y con los ojos llorosos.
- Ritsu…. – Takano tomo su miembro guiándolo a la entrada de Ritsu metiéndolo de una sola estocada.
- Ahhhhh – lo más probable es que alguien lo hubiera escuchado gemir de esa manera pero eso era lo que menos importaba.
Takano comenzó a embestir a Ritsu sacándole gemidos en cada una de sus embestidas, tomo el miembro de Ritsu masturbándolo de nuevo, sacaba su miembro casi por completo para luego volver a adentrarse en el interior de su castaño, se sentía demasiado bien, era apretado, calido y húmedo, y los gemidos de Ritsu eran tan eróticos al parecer a este se le había olvidado en donde se encontraba, Ritsu gemía demasiado fuerte sin importarle si lo escuchaban o no, solo centrándose en las sensaciones.
- Me..ahh….vengo – Ritsu se vino casi al instante manchando la pared del cubículo mientras que Takano se vino en su interior – maldito pervertido, solo a ti se te ocurre hacerlo aquí –recrimino Ritsu mientras se limpiaba y acomodaba la ropa.
- Ha? Pero si tú fuiste el que quiso en primer lugar, además bien que te gusto – dijo Takano mientras se vestía también.
Ambos trataron de arreglarse lo mejor que pudieron, aunque su cabello aun estaba algo despeinado y su ropa algo arrugada.
Salieron del baño para encontrarse con algunas miradas de reproche.
<< Trágame tierra>> pensó Ritsu mientras que a Takano le valía el como lo vieran
Fueron a la habitación de Yokozawa para ver como se encontraba, Ritsu sabia que una vez pasada la anestesia sería algo doloroso, la herida se tendría que cuidar mucho ya que se puede volver a abrir.
Al llegar el médico les indico que Yokozawa ya estaba despierto y que estaba con zen y el bebe desde hace un tiempo. Takano toco la puerta escuchando un “adelante” de zen.
Entraron a la habitación encontrándose con Yokozawa, zen, hiyori y el bebe, este ultimo estando en brazos de su “mama” durmiendo.
- ¿Cómo estás? – pregunto Ritsu.
- Tu qué crees, el dolor se hace cada vez notable – dijo haciendo referencia a que la anestesia estaba pasando – pero tienes razón, valió la pena – dijo esta vez mirando al bebe.
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En el departamento Ritsu se encontraba sentado en el sofá viendo la televisión, tenia un vientre de 7 meses, Takano hacia el desayuno y preparaba también preparaba el de Haruhi.
- Ugh….. – Ritsu soltó un quejido al sentir como la bebe se movía en su vientre, daba patadas no tan fuertes como las de Haruhi pero si repetidas veces y en menos de que se lo imaginaba Takano ya estaba acariciando su vientre sintiendo los movimientos que se producían dentro de este.
- Mi princesita se ve que está animada el día de hoy – dijo Takano feliz.
Takano era demasiado apegado a él, se podría decir que a veces exageraba, pero Ritsu lo comprendía, sabía que una niña debería de tener más cuidados que un niño, pero no por eso querrían menos a Haruhi.
Haruhi estaba jugando en su corralito que estaba lleno de peluches, claro que comprados por Takano quien recibió una buena regañada de Ritsu por consentirlo demasiado.
- Yokozawa traerá al izumi en un rato – dijo Takano anunciando la visita.
- Emily llega en un rato así que….oye ¿Dónde CREES QUE ESTAS TOCANDO? – grito enojado Ritsu al ver que Takano lo había empezado a manosear tocando su pierna.
El pelinegro pensaba que a veces le exigía demasiado a Ritsu, el embarazo debía de tenerlo cansado, así que debería de ser mas considerado por el y dejarlo descansar.
Yokozawa entro al departamento junto con el bebe que recién había cumplido dos meses, Yokozawa se quedaba constantemente a platicar con Ritsu, pero ya era tiempo de que regresara a trabajar así que dejaba a izumi a cargo de Ritsu y de Emily, los adultos entablaron una conversación bastante amigable, hasta que…
- Saben hable con el doctor y me dijo que el día en que izumi nació – hizo una pausa mirándolos con reproche – se corrió el rumor de que había dos hombre teniendo relaciones en el baño de hombres.
- ……………….. – Ritsu solo se sonrojo << que vergüenza, debimos de ir a un motel, ahora todo el maldito hospital me tachara de calenturiento, por favor Haruhi saca cualquier cosa en personalidad de tu padre menos lo pervertido>>
Yokozawa solo con ver la reacción de Ritsu supo que estaba hablando de ellos, << enserio que Takano no piensa con la cabeza si no con otra cosa, y Ritsu no es tan diferente>>
- Ves Ritsu te dije que debíamos de ir al departamento - dijo Takano sonriendo
- Idiota – susurro Ritsu.
Yokozawa fue a ver a Haruhi junto con el bebe, el mini Takano miro al bebe que se encontraba sentado frente a él.
Izumi tenía la misma personalidad que Yokozawa era demasiado serio para ser un bebe de apenas un par de meses de nacido.
- Bebe – fue lo único que dijo Haruhi mientras sonreía y señalaba a izumi quien tenía carita seria pero al ver sonreír a Haruhi por primera vez.
Sonrió.
Continuara………….