Me levante a la misma hora de siempre, no tenía ni el más mínimo animo de salir de la cama, era sábado pero aun así tenía que levantarme temprano, con toda la flojera del mundo me levante y baje las escaleras.
Espere el “buenos días” de parte de mama y papa pero estos nunca llegaron, me pareció bastante raro, ellos siempre se despertaban antes. Había un horrible silencio, fui hasta la cocina encontrándome con una nota sobre la mesa.
Tuvimos problemas en el trabajo, Haruhi y Hana háganse cago del desayuno, no olviden preparar el almuerzo de Hisui, Emily pasara para llevarlo a su práctica de piano.
Por la letra podía decir que lo había escrito papa.
- Onii-chan – escuche la linda voz de mi pequeño hermanito.
- Hisui – él estaba bajando las escaleras, lo cargue llevándolo a la sala. No era nada bueno tener a Hisui en la cocina.
- ¿Dónde están mami y papi? – pregunto mientras se tallaba uno de sus ojitos, él se veía demasiado tierno todo el tiempo.
- Fuero a trabajar – respondí, el hizo un puchero y frunció el ceño.
- ¿pasa algo? – pregunte ante la molestia en la cara de mi pequeño hermano.
- Es que papi dijo que me haría un pastel de chocolate – dijo aun molesto, siempre me he preguntado ¿A dónde carajos va toda la azúcar que consume este niño?
- Me imagino que será otro día
- Pero yo lo quiero ahora – dijo con lágrimas en los ojos haciendo uno de sus clásicos berrinches.
- No llores, si quieres yo lo hago –
- Ok – sus lágrimas desaparecieron como por arte de magia y mostro su tierna sonrisa.
Hisui es un niño malcriado, no lo digo porque sea mal educado o algo por el estilo, solo es que se ha acostumbrado a que todos hagan lo que él les diga, pero es imposible decirle que no, es demasiado lindo. Estoy totalmente consiente que es culpa de papa, Hana y mía, pero más de papa, este se la pasa consintiéndolo como si fuera su trabajo, a diferencia de mama que es el único que no se deja manipular por él.
- Haruhi – mi hermana bajo las escaleras y fue a donde nosotros - ¿Cómo está mi hermano preferido? – dijo abrazando a Hisui.
- Eso me dolió – dije fingiendo estar dolido.
- No te preocupes, tú eres mi segundo hermano preferido.
- Que gran alago.
- Quiero pastel – dijo Hisui en tono algo autoritario.
- No te preocupes, en un momento te lo preparo – dijo Hana sonriendo – por cierto, ¿Dónde están papa y mama?
- Fueron a trabajar – conteste.
- Onii-chan – comenzó a decir Hisui – Entonces, ¿Quién me llevara a practicar?
- La tía Emily
- Nooo, yo no quiero ir con ella, da miedo – dijo con cara de pánico – siempre dice que debo ser un lindo uke, por cierto ¿Qué es un uke?
- Nada, si quieres te acompaño
- Si, y de paso podrías llevarme a mí y kishio a comer helado.
- No
¿Por qué ese nombre tenía que salir en bellos momentos como estos?
Hatori kishio, es el hijo de uno de los compañeros de trabajo de papa, y por desgracia es el mejor amigo de mi hermano.
- ¿Por qué, no? – se quejó Hisui haciendo un puchero.
- Porque NO, si quieres te puedo llevar solo a ti – ofrecí pero continuo haciendo su berrinche.
- NO, TU NO ME QUIERES – grito antes de ponerse a llorar.
- Yo si te quiero
- NO ES CIERTO – dijo mientras me miraba con sus ojitos llenos de lágrimas, no podía soportar verlo asi.
- De acuerdo, los llevare a ambos.
- Bien – en menos de un segundo ya estaba sonriendo.
No quiero llevar a kishio, no es que lo odie…..de acuerdo si lo odio, es un niño aprovechado, el cree que no me doy cuenta de las sucias intenciones que tiene con Hisui pero no soy tan idiota yo se darme cuenta fácilmente de los sentimientos de los demás*. Él es un pervertido que lo único que quiere es embarazar a mi hermanito en el futuro, por lo menos eso es lo que papa me dice de él.
*nótese el sarcasmo en esa parte, si Haruhi sabes se te da bien darte cuenta de los sentimientos.
- Entonces yo también voy y podría invitar a Izumi y ken – dijo mi hermanita.
- A Izumi sí, pero a ken no
No soportaría estar con dos pervertidos en el mismo lugar, ken es otro pervertido que está enamorado de mi hermana, el también cree que con su apariencia de príncipe puede convencer a todo el mundo de que es como uno, pero yo sé que el solo es un pervertido más.
Ya estoy faltando al juramento que hice junto con mi padre al estar llevando a kishio.
- Ya le mande un mensaje así que no lo puedes impedir.
- De acuerdo.
------&------
- Ya me canse, cárgame – dijo Hisui estirando su brazos para que lo cargara.
- Pero solo hemos caminado una cuadra – me queje, el solo hizo un puchero, creo que no hay niño más tierno en el planeta.
- Pero me canse – lo cargue, el no acostumbraba a caminar mucho, siempre hacia que papa o yo lo cargáramos.
Hisui se había inscrito a una escuela de música, al principio fue solo un capricho al ver que kishio asistía a una pero luego resulto tener talento para ello así que tanto sábados como domingos papa y mama lo llevaban a practicar. El solo tenía 5 años a diferencia de kishio que tenía 7, me da miedo que algún pervertido lo embarace. Hisui es demasiado apegado a papa, llora cuando no consigue lo que quiere y siempre manipula a los demás con su cara de inocencia pura, yo a pesar de estar consciente de eso no puedo negarme a hacer lo que me pida.
Llegamos a la escuela de música a donde asistía Hisui.
Recordé su primer dia de clases.
-----&-----
Pov normal
Todos ya se habían despertado a excepción de cierto pequeño castaño de 4 años.
- Hisui levante – dijo Ritsu moviendo el pequeño cuerpo de su hijo quien dormía plácidamente.
- No quiero, tengo sueño – musito el pequeño cubriéndose completamente con las sabanas.
- Tienes que ir a la escuela –
- No quiero
- No es una pregunta – dijo Ritsu con una venita en la frente.
- ¿Pasa algo? – dijo Takano entrando a la habitación.
- Hisui no se quiere levantar – dijo Ritsu mientras le quitaba las sabanas a su hijo.
- Papi – dijo Hisui mirando a Takano con cara de inocencia y haciendo un puchero con las mejillas levemente sonrosadas – no quiero ir.
- Si no quieres no vayas – dijo Takano embobado al ver a su tierno hijo hacer eso.
- ¡¡¡¡TAKANO-SAN!!!! – grito Ritsu regañando al mayor.
Takano miro a Ritsu quien estaba con el ceño fruncido, sabía que no debía de contradecir a su amor porque lo dejaría sin sexo y el mismo sabía que sufriría demasiado, pero por el otro lado estaba su bebe, aunque ya era un niño para él seguía siendo su tierno bebe.
- Hisui levántate – dijo Takano bajando la mirada para no ver la expresión de su hijo.
El niño se levantó de mala gana y comenzó a arreglarse con ayuda de su mama para ir al preescolar, nunca iba a ganarle a su mami, no sabía que era lo que su mami le daba a su papa para que este hiciera todo lo que él le dijera.
- Buenos días – saludo al llegar al comedor donde estaban sus hermanos mayores.
- Buenos días – respondieron estos.
Hana acaba de entrar ese día al último año de primaria mientras que Haruhi ingresaba ese día al tercer año de secundaria al estar adelantado dos años.
- Morirás solo – dijo Hana en su inútil intento de que Haruhi se diera cuenta de los sentimientos de cierta personita.
- Porque lo dices - dijo Haruhi dando una pequeña mordida a su panecillo – es imposible que Izumi salga con alguien, nunca lo he visto realmente interesado en alguien.
Hana azoto su cabeza en la mesa en señal de frustración, pero había razón en lo que decía su hermano, él nunca se creería la mentira que le dijo sobre que Izumi había aceptado salir con alguien, pero si llegara a pasar en realidad podría ser que su hermano se pusiera ¿celoso?
Por algo dicen que las personas reaccionan cuando están a punto de perder lo que quieren, pero su hermano era tan idiota que ni siquiera lo notaria. Hisui se acercó a la oreja de su hermana.
- Otra vez intentando que Izumi sea el esposo de Haruhi – susurro el pequeño niño que según su concepto, las personas que se quieren son esposos.
¡¡HASTA HISUI SE DA CUENTA!! Maldijo Hana internamente, no haría más intentos, cuando Izumi se cansara de la situación, tal vez se enamoraría de alguien más y todo terminaría.
Luego de un tiempo, todos subieron al auto, lo primero era llevar a Hisui, al llegar al preescolar resulto que el menor de los Takano se negaba a bajar del auto.
- No quiero – dijo el pequeño en su nuevo intento de quedarse en casa.
- Pero tienes que ir – dijo Ritsu intentando hacer que bajara del auto.
- No, ahí de seguro hay pervertidos – dijo Hisui.
La mayoría de los niños se les cuentan cosas como “si no te portas bien un monstruo te comerá” o “hay un monstruo debajo de su cama” pero para Hisui quien llevaba escuchando desde que tenía memoria a su papi diciéndole que se cuidara de los pervertidos porque era malas personas, para él los pervertidos eran igual a monstruos.
- Ritsu, Hisui tiene razón – dijo Takano asustado de que alguien intentara tocar a su pequeño.
- Aquí el único pervertido es tu padre – señalo Ritsu dejando escapar su pensamientos al todavía sentir dolor de caderas – ahora baja del auto.
- Si él no quiere que no lo haga – volvió a decir Takano dando inicio a la pelea entre él y Ritsu.
Tanto Hana como Haruhi se reían internamente ante la escena, no importaba cuantos tiempo pasara sus padres no habían cambiado en lo más mínimo. Hisui cansado de la pelea término bajando del auto cediendo ante las órdenes de su mama.
El momento en que entro a la escuela por primera vez fue doloroso de alguna manera para Takano, le costaba aceptar la idea de que su bebe estuviera creciendo, con Hana y Haruhi se le hizo más fácil aceptarlo pero con Hisui era diferente, este podía embarazarse cosa que no dejaría que pasara así que debería vigilarlo constantemente.
------&------
Ahora el joven de 14 años se encontraba sentado en una de los asientos escuchando tocar a su hermano, había varios padres entre ellos se encontró a sora quien se encargaba de traer a su hermano menor.
Hana platicaba fue a platicar con ella dejándolo solo.
Unos minutos más tarde llego Izumi, este fue directo a donde se encontraba Haruhi no sin antes pasar a saludar a Hana y sora.
- Hola – dijo Izumi estando parado frente a Haruhi.
- Hola – contesto de manera simple señalando el asiento a su lado, Izumi se sentó.
Pov Haruhi
Izumi se sentó a mi lado, tenía las mejillas levemente sonrojadas, acerque mi mano a su frente solo para comprobar que no tuviera fiebre pero él se puso totalmente rojo mientras apartaba mi levemente mi mano.
- ¿Qué crees que haces? – cuestiono en tono nervioso.
- Solo quería comprobar que no estabas enfermo – dije en modo de defensa, no entendía porque se ponía así.
- Con que era eso – dijo un poco más calmado.
Un silencio algo incómodo se formó entre ambos, no sabía porque cada vez nos sentíamos más incomodos cuando estábamos cerca del otro.
------&-----
Pov normal
Aquello le molestaba, la actitud de su esposo.
“él no te ve como compañero de trabajo, sé que quiere algo más contigo”
“estas imaginando cosas donde no las hay”
“por supuesto que no”
Esa había sido una más de sus peleas, para Ritsu quien ya estaba acostumbrado a soportar las escenas de celos de su esposo y llevar un letrero en la frente que decía PROPIEDAD DE TAKANO MASAMUNE, no le extraño que su esposo se pusiera paranoico en cuando vio al peculiar muchacho.
- ¿entendiste? – pregunto al nuevo editor que tenía a su cargo.
- Si – dijo con una amplia sonrisa a pesar de su ánimo era de lo peor.
- Bien – finalizo Ritsu sonriendo.
- ¿quieres ir a comer conmigo? – pregunto de manera directa sorprendiendo al castaño.
- No – respondió de forma automática – lo siento pero no puedo.
- ¿Es por tu esposo? – pregunto casi estando seguro de la respuesta.
- Sí, siempre pasa por mí para la hora del almuerzo – dijo en modo de excusa, aunque en realidad le gustaba ir a comer con su marido.
- Entonces ¿podría ser otro día?– Ritsu lo pensó un poco.
- Lo pensare – dijo mientras tomaba sus cosas queriendo salir de la incómoda situación.
El día anterior Ritsu había cometido un pequeño error.
Olvidar su anillo de casado.
Siempre lo llevaba en su dedo anular pero ese día se le había olvidado, siempre que se metía a bañar se lo quitaba, era bastante hermoso a la vista, era de oro blanco simple pero elegante. Por las prisas de esa mañana de tener que llevar a los niños a la escuela, y alistarse el para llegar temprano al trabajo para recibir a un novato, había dejado olvidado el anillo.
Por acuerdo de ambos siempre lo tenían que tener puesto, él estaba consciente de que su esposo era bastante atractivo y aunque nunca de mostraba sus celos, Takano era suyo así como él también le pertenecía.
Al llegar al departamento de literatura se había sentado en su escritorio comenzando a leer los papeles que había ahí, minutos más tarde llego un chico de unos 23 o 24 años de edad a su parecer, su cabello era castaño oscuro y sus ojos azul oscuro, se presentó a todo el departamento quienes lo recibieron de la mejor manera.
Para el joven la bienvenida le pareció cálida.
- Me alegra conocerte, Harada – dijo la persona quien sería su jefe a partir de ese día – bien, quiero presentarte a Takano-kun el estará a su cargo.
- Por favor cuide de mi – dijo Harada mientras veía al castaño de ojos verdes.
Aquel castaño le había gustado desde la primera vez que lo vio, era demasiado lindo a su parecer, podía notar que era unos cuantos años mayor que él, miro la mano del castaño dandose cuenta de que esta no tenía nada.
Y así era como la confusión se había dado, tal vez si ese día Ritsu hubiera llevado el anillo donde siempre el joven hubiera perdido sus esperanzas desde el principio y no se hubiera hecho falsas ilusiones.
El día paso normal, el novato al estar cerca de Ritsu pudo darse cuenta de que no solo era lindo por fuera sino por dentro también.
Pero lo peor paso ese mismo día, Takano durante la cena se había enterado del nuevo editor de que SU Ritsu estaría a cargo, y porque no pasar a conocerlo.
Por esa razón habían salido temprano de casa sumado el hecho de que tenían demasiado trabajo. Llegaron a la editorial con una sonrisa, Takano insistió en querer acompañarlo hasta el departamento de literatura, el castaño accedió sabiendo que había veces en las que era mejor ceder a hacer una pelea.
Caminaban por el pasillo cuando se encontró con el Harada quien tenía una bella sonrisa en el rostro al ver al castaño, eso activo los sentidos de Takano.
- buenos días, Takano-kun y … – saludo Harada deteniéndose al ver al pelinegro de mirada fría.
- Takano Masamune – se presentó Takano extendiendo su mano para saludar al menor, Harada al principio pensó que eran hermanos por el apellido aunque no se parecía en nada a Ritsu.
- Harada okasaki, un placer – dijo aceptando el apretón de manos que fue sumamente doloroso al ver que Takano quería destrozarle la mano de tanta fuerza con la que la apretaba.
- Bien, Masamune tengo mucho trabajo nos vemos en un rato – dijo Ritsu tratando de romper el incómodo momento.
- Claro amor – dijo soltando la mano color rojiza de Harada para luego tomar a su esposo de la cintura, alcanzo su mentón y plantándole un apasionado beso ante la mirada atenta del menor quien aún no podía digerir lo sucedido después de que el mayor dijo la palabra “amor”
- Masamune te he dicho que en la editorial no – recrimino Ritsu sonrojado al ver la mirada atónita del nuevo editor. Takano dejó escapar una risita ente el comportamiento de su castaño. Se acercó a su oreja.
- Que acaso no recuerdas las muchas veces que lo hicimos aquí cuando estabas esperando a Hisui – Ritsu se sonrojo apartando al mayor de golpe.
El embarazo de Hisui como en todos los embarazos que había tenido, su apetito sexual había crecido accediendo a tener relaciones en cualquier lugar, en el baño de la editorial, en varias salas de la misma, también en algunos moteles y sumado el hecho de que lo habían hecho en casi toda la casa, exceptuando los cuartos de los niños, hasta el mismo se sorprendía de que el sexo fuera una de sus actividades favoritas durante el embarazo.
- Borra eso de tu cabeza – ordeno de manera autoritaria.
- Imposible – dijo Takano mientras se inclinaba y le daba un casto beso a Ritsu – te amo.
- Yo también, ahora ve a trabajar
- como digas mama – dijo en tono burlón mientras se alejaba.
Cuando paso por el lado de Harada para tomar el otro ascensor
- aléjate de mi esposo – amenazo de manera audible para el oji-azul
y ahí fue cuando las esperanzas del joven se fueron al caño, el castaño que le gustaba estaba casado.
- ¿pasa algo? – pregunto Ritsu al ver la cara pálida del menor.
- No, no pasa nada…
------&------
Pov Haruhi
- Mira, lo único que tienes que hacer es ver todo con otra perspectiva – decía mi hermana.
- No entiendo, ¿de que hablas?
- Solo tienes que pensar….como explicarlo…YA SE, te propongo un reto – dijo emocionada.
- ¿Qué clase de reto? – pregunte temeroso.
Solo había mencionado que la forma de escribir de un autor era bastante extraña pero interesante, era como si viera el mundo de una forma completamente diferente, se fijaba demasiado en los detalles y describía bastante bien las emociones de los demás, y por eso le había preguntado a Hana como podía comprender mejor el libro.
- Quiero que mires fijamente a alguien por todo un día, sin apartar la mirada de esa persona por todo un día, claro que podrás dejar de verlo solo cuando sea necesario.
- ¿y eso en que me ayuda? Solo quiere comprender mejor la manera de pensar de autor.
- Por eso mismo, creo que si miras a una persona fijamente por un día, podrías cambiar la manera de pensar sobre esa persona – la idea me sonaba rara pero podía tener algo de razón.
- Entonces ¿podría mirarte todo el día?
- No, tiene que ser alguien que no conozcas del todo
- ¿Quién?
- Que te parece Izumi
- ¿eh? Pero si lo conozco perfectamente – la cara de mi hermana se transformó a una llena de ira mientras se daba golpe con la palma de su mano en la cara.
- Eso es lo que tú crees – dijo conteniendo su enojo que no lograba entender – si haces esto sabrás que no lo conoces.
- De acuerdo, pero aun no entiend…PERO QUE DEMONIOS – grite al ver a kishio tomando de la mano a mi hermanito. Fui lo más rápido que pude hacia ellos y cargue a mi hermano deshaciendo el agarre de ambos – no toques a mi Hisui.
- Onii-chan, vamos a comer helado – me recordó mi hermano mientras se aferraba a mi cuello, yo solo quería irme de ahí y alejar a mis hermanos de esos pervertidos.
- Bien, en un momento vamos – dije besando su nuca.
- Si, te quiero mucho onii-chan – dijo dándome un tierno beso en la mejilla, era demasiado tierno, creo que ya sé a dónde va toda la azúcar que consume al día, la transmite a todos a través de sus acciones.
Pero ahora la duda que tengo ahora es
¿Qué se supone que no se de Izumi?
Continuara…