Era un día como cualquier otro, y en el despacho shinigami, grell se dirigía a la oficina de su supervisor William T. Spears, para coquetearle y entregarle sus reportes.
Cuando estaba cerca de llegar, vio que una de la secretaria del señor black entraba a la oficina de william, a grell le sorprendió ya que las secretarias del señor black solo iban con los empleados para decirles que estaban en problemas, asi que grell se acercó y empezó a escuchar lo que decían.
¿Pero qué??? – grell se sorprendió por lo que escuchaba
William amor ¿no tuviste suficiente con lo de anoche? – dijo una vos femenina y algo excitada
Con tigo nunca tengo suficiente –
Grell abrió la puerta con tal cuidado de no hacer ni el más mínimo ruido, pero al divisar lo que pasaba las lágrimas empezaron a resbalar por su rostro, pues la secretaria se encontraba sentada sobre las piernas de william mientras este le acariciaba el cabello y le besaba el cuello, grell serró la puerta y se fue.
¿Will amor escuchaste algo? –
No, no escuche nada –
Grell se fue a su oficina tratando aparentar que estaba del mismo humor de siempre, pero al llegar a su oficina, empezó a llorar desconsoladamente, grell sabia que Will no se le iba a declarar de un día para otro, pero estaba convencido de que william sentía algo por él, pero en este momento empezaba a dudar sobre si en algún momento iba llegar algún día estar con el amor de su vida.
Pasan los días y grell no puede olvidar lo que vio pues enserio amaba a Will y el pensar que Will era feliz con alguien que no fuese el, lo hacía sentir triste y enojado…
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Una mañana temprano en el despacho shinigami grell se encontraba en la oficina de william dejándole unos papeles y una carta. Grell sabía que no podría vivir sin william, pero también sabía que si william era feliz con esa chica lo dejaría ser feliz, grell abrió un portal y se fue.
William estaba entrando a su oficina, y al sentarse en su amplio sillón diviso un sobre rojo y unos documentos, william empezó a leer los documentos, y se dio cuenta que eran para que un shinigami cambiara de área (en este caso de Londres a parís).
Luego de acabar con los documentos empezó a leer la carta
Will yo sé que tienes una pareja y que eres feliz con ella, asi que no te estorbare más en tu camino y me iré a otra división por favor no impidas que me vaya, pues no creo poder soportar verte con la secretaria.
¿Grell se ba? – William dijo eso con una voz algo dolida y aliviada pues se sentía feliz por no tener que ser acosado a diario y triste por que empezaba a desarrollar cierto sentimiento por grell – no dejare que te vallas
La razón por la que william decía esto era porque se grell quería irse necesitaba la firma de su supervisor y will no se la daría.
Will busco a grell todo el día hasta la hora de salida y se decidió por preguntarle a ron donde estaba, pues este era muy buen amigo de grell
Si, yo sé dónde se encuentra grell-sempai –
Señor Knox sería tan amable de decirme donde se encuentra su sempai, necesito hablar con el –
¿Por qué le diría dónde está? Que yo sepa usted solo lo lastima y lo hace llorar – dijo el rubio
Eso era cierto cada vez que william hablaba con grell este lo lastimaba con palabras crueles y hacia que llorara, Ronald supiera eso, era porque siempre consolaba a grell y ya estaba harto de ver como ese hombre hacia sufrir a grell
Venga con migo señor Knox – Ronald fue con william a su oficina (la de Will) – por favor ayúdeme señor Knox, grell se va a ir de la división Londres y no quiero perderlo – al decir lo último se cubrió la boca
Asi que no quiere perder a grell?? – Dijo Ronald con voz de burla – tranquilo sensei yo lo ayudare, grell está llorando en el techo y también le diré que su secreto está a salvo con migo
Gracias ron –
No hay de que –
Will se fue corriendo lo más rápido que pudo a la azotea para asi decirle a grell todo lo que sentía. Al momento de llegar vio a grell sentado en la orilla del techo llorando, asi que Will se colocó detrás de grell y lo abrazo
Que tienes grell? – dijo william
q-que haces aquí? – dijo grell entre sollozos
Yo pregunte primero –
Grell se dio vuelta para ver a Will a los ojos – tu sabes que tengo –
Si lo sé pero no tienes por qué estar triste – se acercó un poco más a grell
Te vi con la secretaria del señor black, como no voy a estar triste, yo creí que tenía oportunidad con tigo – bajo la mirada
¿Esa chica? – Le levanto el rostro – ella no es nadie comparada con tigo – suspiro – yo creo que ya es tiempo de que sepas la verdad –
No te entiendo Will –
Desde hace ya bastante tiempo he querido decirte esto – suspiro – grell yo te amo y el ver que sufres por mi culpa me lastima, no me gusta verte llorar –
Will yo –
Shhhhhh… – le coloco un dedo en los labios – no hables y ven con migo
Grell siguió a william hasta llegar a su casa y allí william le dijo que se acomodara en el sofá mientras el buscaba algo, luego de unos minutos Will llego con unas fotografías y se las enseño a grell (eran fotos de ellos dos en la escuela, la graduación y de cuando empezaban a trabajar y hacían misiones juntos
Will, ¿tu guardaste todas estas fotos? ¿Por qué? –
Porque te amo y ya no quiero seguir escondiendo mis sentimientos –
Will yo no sé qué decir –
No digas nada y déjame demostrarte lo que siento –
Grell solo se pegó a Will y este lo beso, ese beso estaba lleno de ternura y amor, Will recostó a grell en el sofá y empezó a quitarle el abrigo y desabotonarle el chaleco…
William yo no quiero esto –
Tranquilo, no are nada que tu no quieras – le sonrió y se sentó
Lo que sí quiero es quedarme a dormir con tigo – dijo mientras se sentaba y se abrazaba al cuello de Will
Claro, de todas formas no pensaba dejarte ir – Will cargo a grell hasta su recamara
Amor yo se caminar –
Lo sé, pero quería cargarte – dijo mientras lo depositaba en la cama
William, ahh quería saber si no tienes algo de ropa que me prestes, solo por hoy – dijo algo apenado
Ten esto – le entrego un piyama rojo con líneas negras
Ambos se cambiaron y se acostaron, luego de un rato de que grell se durmiera, william lo vio y empezó a acariciarle el cabello y el rostro
Te amo grell y prometo nunca volver a lastimarte o a dejarte solo –
fin