CAPÍTULO 16: DÍA DEL BAILE
-Pero papi...- decía la rubia entre llanto y gimoteos- escuchame... por favor, te lo explicaré- estaba destrozada, sentía que había decepcionado a su padre.
Gwiboon tuvo que soportar hora y media de interminables regaños sin tener derecho a defenderse.
Jaejoong caminaba de aquí para allá echando chipas. Cada vez que ponía la vista en lo que se había transformado su hijo, le hervia más la sangre y comenzaba una nueva tanda de regaños.
La rubia estaba sentada en el sofá del living con la cabeza gacha y su carita roja de tanto llorar. ¡Era un milagro que todavía le quedarán lágrimas!.
-¿SABES LO QUE DIRÁ TU MADRE?- le preguntó su padre desesperado, observandola. La rubia lo miró alarmada, su madre no tenia por que enterarse- DIRÁ... "YO TENÍA RAZÓN, ERES UN PÉSIMO PADRE"- dijo "imitando" la voz de la mujer. Su hija negó con la cabeza.
-No papi, escuchame- le pidió otra vez. Jaejoong estaba tan ocupado dramatizando que no se tomaba el tiempo para escuchar a su hijo/hija.
Kim Jaejoong no estaba preocupado por el hecho de que un hada haya transformado a su hijo en una chica, oh no... el estaba más preocupado por cómo quedaría ante su ex-esposa. Siempre se había vanagloriado de que era el mejor padre del mundo, y que cuidaba perfectamente de Kibum. Ya estaba probando el sabor de la derrota ante esa mujer, y eso lo ponía rabioso.
-No Kibum, esta vez te...
-¡NO PAPI!- alzo la voz levantándose bruscamente del sofá cruzandose de brazos y con expresión de enojo- me escucharas, quieras... o no- Jaejoong puso los ojos en blanco, nunca le había hablado así, pero tenía razón, no le había dejado explicarse.
-Bien, hazlo...- suspiro y se llevó los dedos índice y pulgar al entre cejo.
Gwiboon se acercó a su padre, lo tomó del brazo y guió hasta el sofá para sentarse juntos.
-Verás...- la rubia se abrazó a su padre y acurrucó en su pecho- se que hice mal, que fui irresponsable, no medi consecuencias...- suspiro- y la razón del porqué lo hice tal vez te parezca tonta e infantil, pero...-sentía como las lágrimas amenazaban en salir- lo hice por amor. Creí que convirtiéndome en una chica podría estar con la persona que amo para siempre, pero me equivoque. Después que pase el hechizo, volveré a ser Kibum y lo perderé- Gwiboon escondió el rostro en el cuello de Jaejoong y empezó a llorar.
Jae llevó una de sus manos a la cabeza rubia y otra a la espalda, para acunarla y tratar de calmarla. Se sentía mal, su pequeño/a estaba sufriendo por amor y el preocupadose por tonterías. El sabía perfectamente lo que significaba un dolor de esa magnitud, pues lo había vivido, y no importaba cuantos años siguieran pasando, ese dolor jamás se iría. Ahora su bebé pasaba por lo mismo, pero el lo ayudaría, no permitiría que pasase por lo mismo que el.
-Si en verdad te ama, lo hará seas chica o chico- dijo su padre- nunca te he contado esto, pero...-dudó por un momento sobre contarlo o no, pero dadas las circunstancias...- cuando estabas en el vientre de mamá pasaste por miles de cosas, los doctores creían que no ibas a sobrevivir- Gwiboon se retiró de su posición para observar a su padre- muchas veces creímos que te perderíamos, e hiciésemos lo que hiciésemos, todo parecía estar en nuestra contra- a Jae se le cristalizaron los ojos al recordar- pero tú lograste superar todos esos obstáculos y pudiste nacer. El bebé más hermoso que había visto en mi vida. Ningún doctor encontró una explicación lógica a aquello, pero lo hiciste- sonrió- Kibum... sabes que te amo, ¿verdad?- la miró y esta asintió- y nada de lo que hagas podrá cambiar eso jamás- la rubia sonrió- y también estoy muy orgulloso de ti. Tu madre y yo hicimos un perfecto trabajo contigo, pero el crédito es todo tuyo. Puedes lograr lo que sea que te propongas- beso su frente- lo haz hecho desde antes de nacer- ambos rieron.
-Papi te amo- dio muchos besitos en su mejilla- eres el mejor papi del mundo.
-Lo sé bebé- un muy modesto Jaejoong- te amo más.
No hablaron más. Había sido un realmente largo y con muchas emociones de por medio. Ya tendría todo el tiempo del mundo para hablar con su hijo/a y que le explicase con lujo de detalles todo esto, pero de momento la dejaría descansar, ya que lo necesitaba.
Después de unos minutos Jae se dio cuenta de la hora y decidió que ya era hora de irse.
-Ve a casa mañana después del Instituto- dijo en la puerta ya para irse. La rubia asintió- te esperaré- se dieron un abrazo y un beso- te amo bebé.
-Te amo más papi.
Jae salió del departamento dejando a Gwiboon sola. Estaba realmente cansada, ya no quería pensar más, su cerebro estaba al punto del colapso, Minho en conjunto con su padre se habían encargado de eso. Sonrió al recordar lo vivido con Minho, el había correspondido a sus sentimientos. Aunque sólo lo tendría por algunos días, eso la hacía muy feliz.
Decidió tomar un baño e irse directo a su camita. Ya tendría tiempo para poner en orden todas las ideas.
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민호
Minho estaba sentado en unos de los sillones del living. Desde que la rubia se fue- muy a su pesar- no había podido sacarsela de la cabeza.
¿Tan rápido había logrado adueñarse de su corazón? ¿tan rápido se había convertido en una de las personas más importantes en su vida? ¿tan rápido... comenzaba a amarla?.
Gwiboon apenas había llegado a su vida hace algunos días y ya estaba cambiando todo su mundo. Pero no podía negarlo, eso le gustaba, demasiado. Esa niña era la personificación de la perfección, la perfección que llegó a él sin siquiera buscarla, y la perfección que sin duda todos querían. De sólo pensarlo, la sangre le hervia, pues era obvio que casi todos en el Instituto habían puesto sus ojos en ella, pero Gwiboon era sólo de el, y se lo dejaría bien claro a todos.
Se levantó de su asiento y se dirigió a la cocina por un vaso de agua, se lo sirvió y bebió. Después fue hasta su habitación y tomó su celular, se sentó en la cama y revisó su lista de contactos, deteniendose en el nuevo: 'Bonnie', con la foto que el le tomó la tarde en el centro comercial con sus orejitas de gatita... se veía tan adorable <3<3.
Decidió marcarle.
<Aló...>- contestó la rubia con voz somnolienta.
-H-Hola, soy Minho.. solo queri...
<¡MINHO!> le interrumpió- <¡Hola! ¿como estás?>.
-Bien... mmmmm... te llamaba para preguntarte lo mismo y... si quieres que vayamos al instituto juntos mañana.
<¡SIIIII!>- Minho sonrió- <¡por supuesto que quiero!>- la emoción de Gwiboon se podía sentir al otro lado de la línea.
-Perfecto. Mañana paso por ti- se creó un corto silencio el cual la rubia rompió.
<Minho... te amo>- lo dijo con tanta ternura que al moreno lo invadió una calidez que jamás había experimentado. Se sentía felíz- <has...ta mañana>.
-No, espe...- no pudo terminar de hablar ya que la rubia cortó la llamada- ¡idiota!- se dijo así mismo. Suspiro... mañana el también le diría que la amaba.
Giro su cabeza y notó que ahí todavía seguía la foto de su grupo escolar. La tomo y enfocó su atención en una sola persona.
-Kibum...- pronunció. Detalló la imagen y algo se vino a su mente, pero descartó la idea de inmediato- tal vez... si podamos ser amigos después de todo- se levantó y colocó la foto en su lugar.
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배현
Tierra de las hadas- día del rapto de los príncipes del reino aire
Después de haberle lanzado el ataque a Minho, el ser de la oscuridad desapareció con Baekhyun inconsciente. Lo llevó a una habitación donde se encontraba Sooman.
-¿Que haremos con el?- preguntó el rey del fuego.
-Simple... lo mandaremos al mundo de los humanos. Si lo mantenemos aquí lo encontrarán, o el puede cometer alguna locura y frustrar nuestros planes. Borraremos su mente y lo enviaremos allí.
-Perfecto- dijo Sooman con ironía y enfado- sólo que ahora el príncipe del reino agua ha sido asesinado.
-No nos preocupemos por ello- esbozó una sonrisa mostrando sus afiliados y macabros dientes blancos. Sooman lo miro extrañado, ya que necesitaban a Minho vivo.
Sólo necesitaban a Minho y Baekhyun para hacer el hechizo, ya que este último era un ser de tierra y aire.
-Sólo tendremos que retrasar los planes, pero obtendremos al príncipe- Sooman obviamente no entendía a lo que se refería su maestro, pero como siempre se dejaría guiar por el.
Dejaron al príncipe en una habitación secreta en las cámaras subterráneas del palacio de rubíes.
Ahora sólo quedaba esperar.
--El presente- Los Angeles, California--
Dos chicos se encontraban en la heladería de un centro comercial comercial. Uno tomaba un helado y el otro una malteada.
-Vamos Baek, va a ser divertido- trataba de convencerlo a su amigo- será una semana y no quiero ir sólo.
-Aron basta. Entiende que no puedo, eso nos retrasaria mucho para los exámenes finales- si había una cosa con la que Byun Baekhyun nunca jugaba, era su educación.
Era un chico popular, hermoso y con un gran carisma, pero también un gran estudiante.
-Pediremos un permiso especial y cuando volvamos tomaremos tutoría para ponernos al corriente- Baek lo miró con incredulidad.
-JA. ¿Tutoría... yo?- Aron rodó los ojos.
-Entonces con más razón. Es el cumpl...
Baek dejó de prestarle atención a su amigo ya que vio algo, mejor dicho... al alguien, entrar a una tienda justo al frente de donde se encontraban.
-¡Aron mira!- interrumpió a su amigo y señaló el lugar donde entró aquel hombre- es el profesor Chanyeol ¿que crees que haga allí?- Aron se encogió de hombros.
-Es tan guapo... <3<3- Baek se deshizo en la mesa mientras se babeaba viendo a su sexy profesor.
-¡Baekhyun, basta!- le regaño su amigo al verlo en esa condición- ya hablamos de esto, ¿ok?. El es un profesor y tú su alumno, punto.
-Lo sé...- dijo Baek triste- es sólo que no puedo evitarlo- miró a su amigo y se asustó por su expresión- tranquilo... no haré nada estúpido.
-Eso espero...
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승현
Seunghyun se encontraba en un pub a altas horas de la noche. Le permitían la entrada ya que su amigo Taeyang era el dueño.
Estaba muy ebrio. Tomaba porque se sentía miserable, lo que le había hecho a Jiyong no tenía nombre. El lo amaba con locura, sólo que era demasiado cobarde para confesarlo.
Ahora por su culpa lo estaba perdiendo, o ya lo había perdido... era lo mismo, igual dolía.
-Amigo... ¿no crees que ya has bebido mucho?- le preguntó Taeyang al verlo.
Seung no le respondió, ni se voltio siquiera a mirarlo, simplemente lo ignoró. Taeyang nunca lo había de esa manera, así que concluyó que lo que debía estar aquejandolo tal vez tendría que ver con asuntos del corazón.
-Si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme- decidió dejarlo tranquilo.
Seung se volvió a sumergir en sus pensamientos acompañado de una botella de whisky, la indicada para que lo ayudase a olvidar sólo unos instantes.
No se sentía capaz de volver a encarar a Ji, lo había destrozado, y lo mejor sería dejar que se recuperase para que así pudiera encontrar la felicidad en otro lado, lejos de él, la persona que lo dañó.
Otro trago mas... más cerca de su meta.
-Hola guapo- lo llamó una voz femenina a su espalda. Dara, una de sus muchas regaladas.
-Déjame sólo- le dijo enfado y seco. Justo ahora no quería lidiar con nadie.
-¿Por qué?- le preguntó la chica rodeadolo con sus brazos por detrás- ¿no quieres divertirte?- lo dijo seductoramente cerca de su oído y luego lo mordió un poco.
Seung rápidamente se deshizo del agarre.
-Jajajajaja- se voltio a mirarla- ¿en serio a eso le llamas diversión?- la miró con desprecio y el rostro de Dará se desfiguró.
-¡Imbécil!- iba a darle una cachetada pero Seung la detuvo en seco.
-No te atrevas...- apretó su brazo causándole dolor- no tengo la paciencia para aguantarte.
-Me... las...ah...timas- le dijo la chica con voz lastimera. Seung le soltó el brazo el brazo de forma brusca.
Se voltio, sacó dinero para pagar los tragos, tomó su chaqueta de cuero negro y salió de allí.
El ya no quería eso para su vida, pasar una noche con una persona diferente y amanecer con ella al lado. Siempre despertaba antes que ellas y se iba para no volverlas a ver.
No le importó su estado y decidió montarse en su motocicleta, total... ya todo le importaba muy poco.
Una idea cruzó su mente.
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태민 & 창민
-¿Que quieres ahora?- le dijo a Max de una forma muy odiosa- ¿me dirás que los aliens también existen y que vendrán para esclavizarnos y dominar al mundo?- ahogo la risa que quería salir ante lo dicho por el mismo.
Max frunció el ceño.
-No es asunto de burla- estaba enfadado- lo que te acabo de decir es realmente serio- Taemin se giró y lo vio.
-¿Que peligro podría representar Key para Minho?- se quedó pensativo un momento- espera... ¿que tienen que ver ellos en esto?- a Tae se le encendieron todas las alarmas- ¿es alguna clase de conspiración o plan malévolo?.
-¡NO!- respondió alarmado- tienes una gran imaginación- Tae se rió ante eso.
-Me lo dice el chico de más de 1.80 cm con grandes alas y marcas de color azul en su piel que esta parado frente a mi- punto para Tae.
Changmin trató de acercarse a él pero este retrocedió.
-Es mejor que guardamos distancias- para que negarlo, estaba asustado.
-¿Me tratarás como un monstruo?- le preguntó Max algo dolido.
-¿Y que esperabas... ah? ¡el chico que me gusta es una criatura mitológica?- lo dijo sin pensar. Un segundo después se cubrió la boca y sus ojos casi se salen de órbita. Vio a Max y este parecía confundido.
-¡Te gusto!- afirmó con una gran sonrisa.
Taemin como el chico valiente que es... salió disparado del departamento. No molestó en esperar al elevador, buscó directamente las escaleras de emergencia.
Changmin sonrió triunfante. No lo siguió, ya mañana tendría tiempo de hablar con el en el Instituto.
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La mañana llegó y abrieron los ojos, todos con algo distinto en mente. Hoy quedarían claras muchas cosas.
Gwiboon se levantó más temprano para poder alistarse tranquila, no es que necesitara más tiempo para verse hermosa, sólo que siempre tardaba y no quería hacer esperar a Minho como lo hacía con Taemin.
Se pronto se acordó que Tae pasaría por ella y le envío un texto diciendo que hoy iría con Minho al Instituto.
Taemin agradeció al cielo por eso, quería estar lo más alejado posible de ese edificio.
Minho llegó al edificio y la rubia bajó rápidamente. "Tan hermosa como siempre", pensó el moreno.
-¡Buen día Oppa!- le saludó la rubia y se puso de puntitas para besar su mejilla. Minho no conforme con eso le robó un pequeño beso haciendo que ruborizara.
-Buen día- le devolvió el saludo con su super espectacular sonrisa. Se colocó sus lentes negros y la tomo de la mano para dirigirse al auto.
Llegaron al estacionamiento, Minho bajo y le abrió la puerta a la rubia. Cuando ya los dos estaban fuera del auto Minho le tendió la mano a Gwiboon para que esta la tomara, y así lo hizo.
En el camino a la entrada todos quienes los veían se quedaban con la boca abierta.
Pero poco le duró la felicidad al MinBoon, porque cuando entraron los recibió un enorme aviso que decía "DÍA DEL BAILE"
Así es, estaban tan inmersos en su burbuja de aislamiento de la realidad y de conejitos rosas que olvidaron el baile por completo.
A Minho se le vino a la cabeza Victoria. Oh si... tenía un gran problema ahora.
Continuará...