Taemin entró a la habitación de Key, donde esta estaba acostada en su cama mirando fijamente el techo.
-Listo, ya lo llame, viene para acá- le dijo Tae, ganando la atención de la ahora rubia.
Taemin tuvo que llamar al tío de Key para que viniese al departamento, ya que si este lo hacía, a parte de ser totalmente extraño, HeeChul armaria un gran drama. Mejor era darle la noticia de frente para evitar cualquier imprevisto.
-¿Y que tal?- preguntó sentándose y mirando a su amigo.
-Le pareció extraño que yo lo llamara, y obviamente se preocupó, pero le dije que tenías un resfriado y por eso no podías hablar- Se sentó junto a ella- ¿estás... segura?- no sabía si tratarle como chico o chica.
-Totalmente baby, el tío Hee es el único que puede ayudarme con todos los inconvenientes. Mañana tengo que ir al instituto si o si, no puedo perder tiempo- de pronto la rubia se alarmó. Tomo al pobre Tae de los hombros zarandeandolo- ¡no tengo nada que ponerme! ¡DIOS! no puedo ir con cualquier cosa- dijo como si fuese el fin del mundo.
Taemin logró alejarse y la miró incrédulo.
-¿En serio, Key?- sonrió por la actuación de la rubia- tienes un inmenso closet repleto de ropa que parece femenina, sin contar el de la otra habitación que también ocupas porque en este no cabe nada. Tienes cosméticos y accesorios de todo tipo y colores. Usas productos femeninos... y tu habitación es totalmente rosa- la rubia frunció el ceño- siempre has sido más chica que chico- ahora si "ofendido" le lanzó una almohada a su amigo justo en la cara.
-Me gustan las fresas y el rosa, ¿ok?- se defendió- pero eso no cambia el hecho de que necesite ropa y accesorios- Tae la miró serio- MÁS ropa y accesorios-.
-No podemos salir de compras, tu tío viene para acá, y no creo que sea una visita rápida- Key pataleo.
-Ash... ya todo se complica- dijo enfada, recargando el mentón en el dorso de la mano derecha.
-Tengo la solución. ¡Mi hermana Taeyeon!- los dos se miraron y sonrieron.
Taeyeon es la hermana mayor de Taemin por seis años. Ella estudia diseño de modas en una universidad muy prestigiosa. También por su enorme talento logró conseguir trabajo en uno de los talleres de alta costura que tenía gran fama en Corea. Si alguien podía ayudarlos... era ella la indicada. Key amaba todo lo que diseñaba, y ahora podría usarlo.
Taemin salió de nuevo de la habitación para hablar con su hermana. Le pidió que tarjera ropa, accesorios y calzado (femenino) de todo tipo y para toda ocasión al departamento de Key, con la especificación de que era para una chica alta (1.70 cm, el hechizo afectó su estatura) y delgada de 16 años. La también castaña se extrañó y preguntó el porqué, a lo que Taemin tuvo que inventar una excusa. Se estaba acostumbrado a ello y le preocupaba.
-Taeyeon viene también de camino para acá- Key se paró de la cama y caminó hasta su amigo, dándole un fuerte abrazo.
-Gracias...- susurró. Taemin y su tío Hee eran todo su apoyo en esta situación, sin ellos estaría perdido.
Su amistad era a todo terreno y contra todo pronóstico. Pasaron tantas cosas juntos que se creó un lazo irrompible. Siempre estarían el uno para el otro, no importa que.
-Antes era yo quien te cuidaba y protegía, ahora se intercambiaron los papeles- le dijo Key aún en el abrazo.
-Hyung... desde el primer momento en que viste a Choi Minho, supe que habías perdido la cordura, y tenía que madurar para poder cuidarte de ti mismo- Kibum lo miró a la cara enfadado y le dio un zape en la cabeza.
-Desde hace 2 años no me llamas así- Taemin sonrió- pero ahora soy tu Noona-.
-Mejor yo seré tu Oppa, eso es más creíble- ambos rieron fuerte.
-Tienes razon... Oppa- Key deshizo el abrazo y salió de la habitación seguido por Tae.
El castaño tenía los nervios de punta, era mucho para asimilar en pocas horas. Toda la historia del hada madrina lo tenía inquieto. Key era una chica y lo tenía extrañamente asumido, pero el asunto de la magia por más que le diera vueltas no lo creía. ¿él también tendría una?, se cacheteo mentalmente por ese pensamiento.
Estaba muy preocupado por la ahora rubia. Ya que no había garantías de que esto funcionara. ¿y si Minho no se fijaba en ella? ¿y si ya tenía novia? ¿y si Key no lograba su cometido antes del tiempo previsto? ¿y si era capaz de cometer alguna acción más estúpida por la desesperación de conquistar al moreno? ¿y si los unicornios también existen? Espera... ¿qué?. Muchas preguntas y ninguna respuesta. Tae suspira.
Mientras tanto el rubio se imaginaba su futuro con Minho, uno perfecto, donde estaban ellos 2 y su felicidad. Lo lograría, estaba seguro de ello. Key suspira.
La puerta de la entrada se abre, y por el umbral pasa un hombre totalmente hermoso vestido con una traje Armani de color negro, impecable.
-Key hermoso~ ya estoy aquí~- dice cantarin cerrando la puerta.
La rubia sin detenerse a pensar salta hacia a donde esta el hombre y lo abraza fuerte.
-¡TÍO HEE! Que bueno que viniste- se separa, HeeChul no reacciona. Después de 5 sg repite la misma acción que hizo Taemin la primera vez que la vio.
-¿Ki-Kibum?- sólo hay una palabra, shockeado.
-¡Si, tío Hee!- le sonríe.
De pronto todo se vuelve negro y PUM HeeChul cae desmayado.
-Oops... lo siento- se disculpa el rubio, viendo a su inconsciente tío.
Key con ayuda de Taemin, levantó a HeeChul, colocandolo en el gran y cómodo sofá de cuero beige. Buscaron alcohol, un vaso de agua, una pastilla para la posible migraña debido al golpe, una almohada y una bolsa con hielo.
Taemin le recriminó a la rubia por no haber tenido el más mínimo tacto.
Cuando HeeChul despertó, lo atendieron y esperaron que estuviera bien. Exigió rápidamente una explicación detallada y Kibum se la dio. En todo momento miraba el rostro de Tae y evaluaba sus expresiones, porque sabía que a diferencia de su sobrino, era un chico serio... así que terminó creyendo, pero al igual que el castaño, HeeChul no podía creer lo del hada madrina. Eso no pasaba en el mundo real, ¿verdad?, pero ahí estaba Kibum, con el cuerpo de una chica.
Key le dijo que necesitaba su ayuda con ciertos inconvenientes, y por supuesto que lo ayudaría, y más si era por amor, el también hizo un sin fin de locuras por lo mismo.
El timbre sonó y Taemin fue a ver de quien se trataba. Taeyeon ya había llegado, y no sólo ella, la acompañaba un grupo de 6 chicos totalmente cargados de bolsas y cajas de todos los tamaños, al igual que ella.
Tae les agradeció mientras dejaban todo en la sala de estar. Taeyeon pidió otra explicación vez para todo aquello, pero su hermano los llevó a todos hacia la puerta y le dijo a la castaña que después le explicaba.
-¿Que es todo eso?- preguntó HeeChul al ver la gran cantidad de objetos.
-Ropa y demás- respondió simple la rubia.
Siguieron con su platica de interés. Hee le dijo que no se preocupara por nada, que estuviera mañana a las 7:00 am en la dirección del instituto que lo tendría todo listo. Le tomo algunas fotos y pidió un nombre; hubo un debate en la decisión del nombre, pero lograron escoger uno.
Se despidieron con un fuerte abrazo y se fue. Tae también quería irse, estaba agotado.
Ya todo estaba listo, ahora dependía del rubio.
Tae le dijo a Key que estaría aquí a las 6:30, sé despidió y se fue.
La rubia ahora se encontraba sola, algo aliviada porque todo estaba saliendo bien. Miró la hora en su celular, eran las 9:37: pm, tenía tiempo de revisar sus nuevas cosas y elegír el look perfecto.
Conforme iba sacando y viendo, quedaba más impresionada, todo era bellísimo. Le debía una bien grande a Taeyeon.
Taemin se la cobraría, eso era seguro. De su tío Hee no lo creía, pero algo se le ocurriría para desquitarse del trauma causado, y eso le preocupaba.
Eligió el atuendo. Fue a su habitación, se dio un relajante baño y se dispuso a dormir.
La alarma sonó a las 5:30, tenía 1hr para alistarse. Entró al baño para realizar su aseo, salió y se sentó en su gran peinadora, abrió las gavetas donde habían un sinfín de cosméticos y se dispuso a maquillar.
-Por fin puedo aplicarme lo que quiera- dijo para si. Optó por un estilo en tonos rositas, fresco y "natural".
Se cambio de ropa, traspasó sus cosas de su antigua mochila a una más femenina.
Listo, ya estaba, hermosa y radiante (insertare foto para descripción gráfica).
Tae llegó y se sorprendió por como Lucía la rubia.
Llegaron a la hora acordada al instituto y tal como dijo su tío Hee, el ya estaba ahí. Le entregó algunos documentos. El director estaba al tanto de la situación (no de la verdadera, Hee inventó) y también le entregó unos papeles con su "nueva" información académica. Quedo en su misma sección.
El timbre ya había sonado y la rubia se despidió y salió. Ya todos estaban en sus clases, se paró en frente de la puerta de su salón y tocó.
-Adelante- oyó la voz de su profesor.
Abrió la puerta, entró y todos callaron al mismo tiempo al verla, comenzaron a detallarla con cuidado y algunos chicos sonrienron maliciosamente, entre ellos Jonhyung.
Se acercó al profesor, le entregó un papel y sontio como todos seguían sus pasos.
-Oh... que extraño, nueva alumna, no estaba informado. Pero en fin, presentate- le dijo el profesor.
La rubia volteó lentamente para encarar a sus compañeros, estaba bajo la atenta mirada de todos, Minho incluido. Sintió como su corazón se detenía.
-Ho-Hola a todos. Mi nombre es Kim Gwiboon y fui transferida desde Estados Unidos. Espero llevarme bien con todos y por favor cuiden de mí- hizo una pequeña reverencia y sonrió angelical, sacando suspiros de muchos.
-Bien Srta. Kim, tome asiento asiento. Si gusta puede ocupar provisionalmente el asiento de allí- le señaló su asiento- ya que el joven Kibum estará ausente unos días- la rubia asintió y se dirigió allí, pero cuando iba pasando al lado de Minho sintió como sus piernas cedían y caía al suelo.
El moreno fue más rápido y evitó su dramática caída. La tenía sostenida en la cintura y la nuca, con sus rostros cerca.
Se miraron fijamente un par de segundos hasta que la rubia sonrió.