¿Ya mencioné lo feliz que me sentía en aquel entonces?... pues desbordaba de alegría. Todo lo que ocurría en mi vida lo veía hermoso, perfecto.
Pero no te veías igual que yo, no eras feliz como nosotros. Claro que me tomó un tiempo y “algún que otro hecho trágico” (nótese el sarcasmo) antes de que me diera cuenta de ello. Aún me sigo preguntando cómo fue que terminaste inmerso en eso. ¿Acaso no éramos pareja?, ¿acaso no decías que me amabas, que era el amor de tu vida?
¿Por qué no confiaste en mí y no dejaste que te ayudara?
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Hyde:- ¿En serio te vas a enojar por esa estupidez?-
Sakura:- Todo por lo que yo me queje para ti siempre es una estupidez-
Te observé desde el sillón dirigirte al balcón y encenderte un cigarrillo. Respiré hondo, masajeando mis sienes y repitiéndome internamente que esto era solo uno más de tus berrinches sin sentido, que pronto pasaría. Pero no fue así, estuvo muy lejos de ser así.
Caminé hasta acercarme a ti en el balcón y me dispuse a observar el cielo nocturno contigo, en silencio. Dos, tres veces exhalaste el humo del cigarrillo con notable enojo y soltaste un suspiro brusco:
Sakura:- ¿Por qué siempre me niegas?-
Hyde:- ¿Te niego?, ni que fueses Jesús- chisté la lengua con molestia.
Sakura:- No seas idiota, estoy hablando en serio- te miré de soslayo sin decir nada- No entiendo porque no te molesta para nada hacerte el homosexual con Tetsu en el escenario y manosearlo pero sí te molesta admitir frente a la prensa que estás saliendo conmigo, ¿acaso te da vergüenza?-
Hyde:- ¿No eres más estúpido porque no te alcanza el tiempo verdad?- solté con enfado.
Sakura:- ¡Ya deja de decirme estúpido!- tiraste el cigarrillo hacia abajo y entraste al apartamento.
Hyde:- ¿Y qué quieres que diga si siempre estás cuestionando sin motivo cada cosa que hago?-
Sakura:- ¿Cada cosa que haces?, lo único que te cuestiono es por qué no les dices que estas en pareja. Es más, siquiera es que te estoy diciendo “ve y dile al mundo que somos pareja”, solo quiero que me des una explicación que justifique por qué haces eso –
Te seguí hasta la habitación donde te sentaste en el filo de la cama y ocultaste tu rostro en ambas manos luego se soltar un segundo suspiro:
Sakura:- Solo dime que no quieres estar conmigo y juro que te dejaré en paz, incluso me iré de aquí- te oí susurrar.
Hyde:- Por favor…- chisté la lengua nuevamente y me crucé de brazos apoyándome contra el marco de la puerta- Que estúpido…- musité.
Sakura:- No esperaba otra cosa. Sabes qué... no quiero limitarme a ser simplemente “el estúpido” que cree tener una relación seria contigo. Creo que deberíamos pensar bien todo esto- perfilaste tu rostro en dirección a la ventana del cuarto.
Eso, significaba solo una cosa:
Hyde:- Yasunori Sakurazawa, no te atrevas siquiera a mencionar que nos tomemos un tiempo o que vas a dejarme- me paré frente a ti y tomé tu rostro desde el mentón para que me vieras a los ojos y no pudieses esquivarme. Estos se abrieron sorprendidos y segundos más tarde atinaste a soltar una risa exagerada.
Sakura:- Takarai, ¿estás diciendo que no puedo dejarte a menos que tú estés dispuesto a eso?- alzaste una ceja y me miraste de manera burlona.
Hyde:- Claramente- mi semblante no se inmutó ni un poco.
Cruzamos las miradas seriamente durante unos cuantos segundos y finalmente terminaste levantándote de la cama:
Sakura:- Piensa en qué quieres cenar, iré a bañarme y luego cocinaré mientras tú te bañas-
Ocupé tu lugar en la cama y te observé hasta que desapareciste tras la puerta del baño. A veces me preguntaba qué tan idiotas podíamos ser.
Es en momentos como estos en los cuales me arrepiento profundamente de todo ese tiempo que perdíamos enojándonos con el otro en vez de abrazarnos, reírnos o besarnos.
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Hyde:- ¿No dormirás aún?- me levanté por segunda vez al despertarme y no encontrarte a mi lado durmiendo. Allí estabas, fumando quien sabe qué número de cigarrillo en lo que iba de la noche.
Sakura:- No tengo sueño-
Pensé que tal vez me había excedido. Bueno está bien, lo admito, a veces era incluso más estúpido de lo que solía creer que eras tú, solo había una diferencia entre tu estupidez y la mía, y la diferencia estaba en que tú estupidez me la inventaba yo para no admitir que tenías razón.
Te abracé por detrás y adentré mis manos en tu remera tocando la piel de tu vientre suavemente, acariciándote:
Hyde:- Durante el día, mientras ensayamos, tenemos reuniones y esas cosas, extraño tocarte y besarte- descansé mi cuerpo apoyándolo en tu espalda.
Sakura:- ¿Tú dices?- apagaste el cigarrillo contra el apoya manos del balcón.
Hyde:- No estoy jugando, ¿por qué dudas de que te quiera?-
Te solté bruscamente y me adentré al apartamento sentándome en el sofá:
Hyde:- No hallo motivo por el cual deba darle explicaciones a la prensa de con quién salgo o dejo de salir, realmente no me interesa hacer público lo nuestro-
Sakura:- Entiendo, y tampoco me interesa que el mundo lo sepa, pero si me gustaría que dejaran de joder con eso de emparejarte con cualquier cosa caminante que se cruce por tu vida y dijeras al menos “dejen de joder, tengo pareja estable”, solo eso- sentí el sofá ceder a mi lado.
Hyde:- Y luego preguntaran con quien tengo una relación, o peor, me van a acosar hasta que descubran que estamos saliendo. Y luego de eso, se viene la hecatombe- rodé los ojos y suspiré.
Nos quedamos en silencio unos cuantos segundos, quizás minutos, hasta que te levantaste del sofá y me extendiste una mano. Supuse que en aquel momento reflexionaste sobre lo que te dije, después de todo, deberías admitir que tenía razón, querer aclarar no hacía más que oscurecer las cosas. Aunque hoy puedo entender tu enojo de aquel momento…:
Sakura:- Olvida todo lo que ocurrió hoy, me disculpo por ser tan estúpido. ¿Vamos a dormir?-
Siempre era igual, y eso solo aumentaba mi orgullo. Ahora comprendo que me amabas tanto, que siempre eras tú quien pedía disculpas para poder estar bien y seguir consintiéndome como siempre hacías. Porque sé que no te gustaba estar siquiera un minuto peleados, pero últimamente no podíamos evitarlo, éramos pólvora que con solo una chispa que se hiciese entre nosotros, explotábamos, y de la peor forma. Tomé tu mano dedicándote una sonrisa de lado, y luego una risa que se me escapó, me causaba gracia esa situación luego de que horas antes casi me mandaras al carajo.
Me jalaste hacia ti y me estrechaste fuerte:
Sakura:- Prometo que no estorbaré más con esto, lo juro- susurraste en mi oído.
Hyde:- Sabes que te quiero- pasé mis brazos por tu cuello y te estreché con cariño.
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Aquella noche la recuerdo perfectamente, quedará plasmada en mi memoria y en mi cuerpo para el resto de mi vida.
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Me abrazaste nuevamente con ternura luego de hacer el amor, escondiendo tu rostro en el hueco que se formaba entre mi hombro y cuello:
Sakura:- ¿Tienes sueño?-
Hyde:- Si… y estoy agotado…- susurré mientras te estrechaba más contra mí.
Adoraba tenerte entre mis brazos luego de que me hicieras tuyo, poder acariciarte y sentirte mío por completo en ese simple acto de amor. Acaricie tu cabello tirándolo hacia atrás ligeramente y besé tu frente, colocando una de mis manos en tu mejilla:
Sakura:- ¿Te pusiste sentimental?- escuché una risa salir de tu boca.
Hyde:- Siempre lo soy, especialmente cuando estoy contigo. Haces que me vuelva totalmente susceptible y que cualquier acto tuyo cambie mi humor de maneras drásticas- bufé molesto y volviste a reír.
Sakura:- Bueno, eso me hace feliz a mí, significa que soy importante- me miraste como los niños cuando hacen una travesura sacándome una sonrisa.
Hyde:- Claro que lo eres - tomé tu rostro con ambas manos y te di un beso con total afecto, de esos que no es necesario más que un simple contacto de tus labios con los de la otra persona para sentirte completo- Te he dicho miles de veces que eres vital en mi vida. Por eso no puedo permitirme perderte por cualquier tontería, a menos que mates a alguien o cometas algún error grave que amerite que deba dejarte, después ni pienses en que te vas a deshacer de mí fácilmente- susurré junto a tus labios y mirándote a los ojos, para luego terminar riendo divertidos.
Porque contigo podía ser totalmente sincero, podía expresar todos mis sentimientos, mis miedos y mis alegrías con total libertad y sin miedo a que me regañaran o juzgaran por ello. Claro que siempre intentabas cuidarme, como toda buena pareja, pero también solías seguir todas mis locuras, mientras fuesen coherentes:
Sakura:- Perfecto, es todo lo que necesitaba escuchar Haido-
Sentí tus manos rodear mi cintura y luego de besarme una última vez, nos quedamos dormidos:
Sakura:- Te amo Hideto…- sonreí alegre con mis ojos semi cerrados y acurrucándome en tus brazos.
Hyde:- También te amo Ya-chan-
Tu expresión de asombro fue lo último que recuerdo haber visto en aquella habitación antes de caer dormido. Lo sé, era la primera vez que te lo decía.
Ahora que lo pienso… estoy arrepentido de no habértelo dicho todas las veces que tuve la oportunidad, no haberte hecho saber cuán feliz me hacías…