"El Reencuentro"
~°ɞ°~ღ~°ɞ°~
Ryuji se encontraba completamente furioso debido a que su "prometida" había escapado, obviamente la recuperaría pero, no podía enviar monstruos así porque sí, eso haría que lo descubrieran o que sospechar de él y perdería a su querido amor, así que se le ocurrió otra cosa y que mejor que los mismos jugadores le entreguen a su peli rosa, claro que para que nadie descubriera quien era en realidad su peli rosa tendría que hacer unas modificaciones y quitarle la voz a Shuichi, así que de manera inmediata se puso a trabajar.
Por otro lado, Shuichi seguía buscando a alguien para que lo ayude pero, era inútil, en todo ese tiempo que llevo caminando no había encontrado a nadie, así que decidió parar a descansar un rato.
~ஐ~
Yuki y los demás se encontraban peleando muy cerca de donde estaba Shuichi y cuando terminaron se detuvieron a descansar y planear su siguiente movimiento.
—Esto es muy frustrante, en todo este tiempo no pudimos avanzar mucho porque hay varios imbéciles metiéndose en nuestro camino. —Dijo el escritor con furia.
—Yo se los dije. —Dijo el pequeño con tranquilidad.
—Cálmate Eiri-san, molestarse y quejarse nonos ayudará en nada. —Dijo Tohma en tono serio.
—Pues a mí me divierte mucho esto de pelear. —Dijo el manager con una enorme sonrisa en el rostro.
—Yuki chasqueo la lengua. —Mocoso, ¿Ya han encontrado la gema?—Preguntó ya más calmado.
—Ahora lo checo. —Dijo Riku mientras hacía aparecer su menú y ver si la dichosa gema ya había sido encontrada, pero se llevó una gran sorpresa. —La búsqueda de la gema se ha cancelado. —Susurró sorprendido.
— ¿Qué?, ¿por qué?—Preguntó el escritor sin creerlo.
—Aquí dice que la búsqueda se ha cancelado porque ha surgido algo más importante..."la princesa Amatista desapareció y es deber del pueblo ayudar en su búsqueda, el primer jugador que la encuentre y la lleve al castillo de sanación que está en el bosque del sur recibirá el premio supremo que es llegar hasta el penúltimo nivel con todo y arsenal incluido pero, hay que hacerlo rápido porque hay monstruos merodeando" y eso sería todo. —Termino de hablar el pequeño con preocupación.
—Yuki al escuchar que la princesa Amatista había desaparecido se sorprendió. — ¿Shuichi logró escapar?—Preguntó en susurro.
— ¿Mi mami es la princesa Amatista?—Preguntó el pequeño sin creerlo.
—Entonces debemos darnos prisa en encontrar a Shindo-san, sino algún otro jugador podría encontrarlo y llevarlo devuelta con Ryuji-san. —Dijo con seriedad el ahora peliverde.
—Riku, ¿podrías rastrear a Shuichi?—Preguntó Yuki con preocupación.
—Lo intentare. —Dijo Riku con decisión.
El pequeño comenzó a hacer el pedido de su papi, no solo por el mismo, sino porque también quería ver a su mami, además sabia como se ponían los jugadores con las misiones especiales y lo que menos quería era que lastimaran a su mami.
~ஐ~
Mientras tanto, Shuichi decidió seguir caminando y encontrar a alguien y después de un rato logró encontrar a una persona por lo que se acercó con rapidez y alegría pero, esa alegría se fue al ver la mirada del tipo.
—Pero que suerte tengo al encontrarme a la princesa Amatista y sin tener que buscarla.—Susurró el hombre de complexión delgada, alta y musculosa sin exagerar, cabello corto y alborotado de un color café oscuro, piel ligeramente blanca, ojos azul cielo con una mirada seria y afilada, vestido con una camisa de mangas largas de color azul fuerte, pantalón negro y botas negras y encima de la camisa llevaba un escudo de color negro, por arma portaba una gran y poderosa espada, y en la espalda tenía unas alas de color azul fuerte.—Creo que hoy es mi día de suerte.—Dijo el castaño con prepotencia mientras se acercaba a la peli rosa.
—Shuichi se puso nervioso al ver la mirada del tipo pero, decidió que mejor pedía ayuda. —Necesito que me ayude por favor. —hablo con desesperación y una mirada llena de súplica.
—El castaño se sonrojo al ver a la chica más de cerca, no pensó que sería así de hermosa. —“Tranquilízate Ren...recuerda que esta chica no es real, solo es un programa de un juego que te ayudará a llegar al penúltimo nivel”. —Pensó el castaño con recriminación hacia el mismo por haber reaccionado de esa manera con la presencia de la peli rosa. —Claro que te ayudare. —Dijo amablemente.
— ¿En serio?—Preguntó con ilusión.
—Sí. —Contesto el castaño con una sonrisa. —Después de todo mi misión es regresar a la princesa Amatista con el rey Diamond. —Dijo con tranquilidad.
—Al escuchar aquello, Shuichi quito la mueca alegre mientras se alejaba del castaño y negaba una y otra vez. — ¿Qué?—Preguntó sin creerlo. —¡¡NO PIENSO VOLVER CON ESE SUJETO!!—Grito con mucho temor. —Y si planeas llevarme donde el, yo no te lo permitiré. —Después de decir eso, Shuichi comenzó a caminar rápidamente para alejarse del castaño.
—El castaño se enojó por eso, por lo que con furia se acercó a la chica y la tomo bruscamente del brazo y la moro con frialdad, sin importarle si la llegaba a lastimar. —Tú vendrás conmigo quieras o no. —Dijo con furia mientras apretaba el brazo de la chica.
—Shuichi cerró los ojos e hizo una mueca de dolor. —Me lastima...me está haciendo daño. —Susurró con dificultad mientras trataba de soltarse del agarre.
—Para lo que me importa, ahora vámonos. —Dijo fríamente para después comenzar a volar con la peli rosa siendo sujetada de la misma manera.
~ஐ~
Con Yuki y los demás, el pequeño Riku estaba enfocando sus poderes para tratar de localizar a su mami, que podría estar en problemas, porque sabía cómo se ponían los jugadores con las búsquedas especiales, sabía que a los jugadores no les importaba lastimar a los seres vivos del juego, pero su mami no era parte del juego y no permitiría que le hicieran daño alguno, pero por más que lo intentará no lograba dar con su mami y su energía mágica se estaba agotando, iba a dejar de buscar y esperar unos minutos para recargar energía hasta que por fin logró encontrar a su mami.
—Riku viro a ver hacia arriba y en el cielo vio a un chico castaño llevándose a una chica peli rosa que parecía estar peleando por liberarse, pero el menor reconocía perfectamente ese color de cabello y esos hermosos ojos, aunque se le hacía raro ver a su mami con el cuerpo de una chica, aun así era igual de hermoso ante sus ojos. —¡¡ARRIBA...MI MAMI ESTA ARRIBA!!—Grito el pequeño mientras señalaba el cielo.
En ese momento los tres adultos viraron a ver hacia donde el niño señalaba, encontrando así a Shuichi, pero se enojaron al ver la situación en la que se encontraba, más cierto escritor que no espero a que sus acompañantes reaccionarán y comenzó a volar hacia el tipo que estaba lastimando a su Baka.
—Yuki llego hasta el castaño y con furia le propino un fuerte puñetazo, mandando al chico bien lejos y haciendo que suelte a la peli rosa, la cual estaba cayendo hasta que Yuki de manera rápida lo o mejor dicho la atrapo entre sus brazos mientras aterrizaba lentamente. — ¿Estás bien Shuichi?—Preguntó suavemente con una evidente preocupación.
—Shuichi abrió los ojos con sorpresa al escuchar esa voz que tanto quería escuchar. —Yuki. —Susurró sin creerlo.
—El escritor suspiro con alivio mientras hacía más fuerte el agarre que tenía en la peli rosa. —El mismo. —Respondió con una ladina sonrisa.
—Shuichi se dio cuenta de que no estaba soñando y que Yuki en verdad estaba allí y con la apariencia que él le había elegido. — ¿Por qué?—Preguntó en susurro, ya sabía la respuesta, pero quería escucharlo de su Yuki.
—Pues fácil...porque te amo, porque no puedo vivir sin ti, porque eres mi todo. —Contestó con sinceridad mientras sonreía y miraba con ternura a su Baka. — ¿Será por eso?—Preguntó con calma, el tener a su Baka lo aliviaba enormemente.
—La peli rosa comenzó a llorar de alegría, en verdad necesitaba escuchar esas palabras salir de su amado. —¡¡YUKIII!!—Grito alegremente mientras abrazaba a su escritor. —En verdad...necesitaba escucharte y verte...fue horrible estar sin ti todo este tiempo. —Susurró entrecortadamente debido al llanto.
—Yuki hizo más fuerte el agarre. —También fue lo mismo para mí, no sabes cuánto lamento que hayas pasado por todo esto. —Susurró con dolor y un sentimiento de culpa.
—Tohma se enterneció por ver esa escena, pero sabía que en ese lugar eran blanco fácil.—Lamento la interrupción, pero la misión no acaba hasta no llevar a Shindo-san al lugar que corresponde, así que será mejor buscar un escondite, porque aquí somos blanco fácil.—Sugirió el peliverde con seriedad.
—Sí, tienes razón, lo mejor es escondernos. —Dijo el escritor mientras comenzaba a caminar con su valiosa carga en brazos.
—Shuichi se sonrojo al ver las intenciones del rubio. —Yuki ya puedes bajarme...yo puedo caminar. —Susurró con nerviosismo y un adorable sonrojo en las mejillas.
—De ninguna manera, tú irás en mis brazos. —Dijo el rubio seriamente, haciendo su agarre más fuerte.
—La peli rosa se sonrojo aún más y se abrazó al cuello del rubio. —Si tú insistes. —Susurró con cansancio mientras cerraba los ojos.
Al no escuchar a Shuichi, el escritor se preocupó, pero se tranquilizó al ver que se había dormido, así que todos siguieron caminando hasta encontrar una cueva detrás de una cascada donde todos suspiraron con alivio, después de todo lograron encontrar a Shuichi sin ninguna dificultad fuera de lo normal.
— ¿Estará bien?—Preguntó el escritor lleno de preocupación mientras veía a su Baka, después de todo su Baka llevaba cerca de una hora durmiendo.
—Tranquilo Eiri-san, tal vez Shindo-san este muy cansado, es decir no sabemos cuánto tiempo llevo lejos de Ryuji, así que tranquilízate. —Dijo el peliverde con tranquilidad.
—Wow!, el Pink Boy se ve muy lindo como una chica.—Dijo el manager con una sonrisa que desapareció en el momento que vio la cara del escritor.—No es porque me guste o algo así...solo lo dije porque es verdad y para aliviar un poco el ambiente.—Se explicó con nerviosismo.
—Más te vale. —Susurroó el escritor con molestia, la cual desapareció al oír la cambiada voz de su bola rosa. —Shuichi, ¿cómo te sientes?—Preguntó preocupado.
—Estoy bien...es solo que no había podido descansar desde que quede atrapado. —Susurró la peli rosa con cansancio.
—Riku al ver que su mami despertó, se abalanzó a darle un fuerte abrazo. —Mami. —Dijo muy feliz mientras se aferraba a Shuichi.
—Riku, ¿qué haces aquí?—Preguntó la peli rosa con sorpresa.
—Yo quería volver a verte, así que estuve entrando al juego para encontrarte. —Respondió el pequeño llorando de alegría.
—Al escuchar aquello, Shuichi comenzó a llorar de felicidad, en verdad extrañaba no solo a su escritor, también al pequeño que se hizo su hijo desde el día que lo conoció, abrazo a ese pequeño con fuerza, no quería separarse de su familia.—Gracias...en verdad te lo agradezco mucho Riku.—Dijo con sinceridad mientras sonreía entre lágrimas.
—También me alegra ver que está bien Shindo-san. —Dijo Tohma con una sonrisa sincera.
—Seguchi-san, ¿usted también vino?—Preguntó la peli rosa con sorpresa.
—Claro que sí, me preocupa lo que le pase. —Respondió con una sonrisa.
—La peli rosa sonrió. —Gracias. —Susurró con gratitud.
—Shuichi, ¿cómo escapaste?—Preguntó el escritor con curiosidad.
—La peli rosa se tensó, pero respondió a la pregunta de su amado. —Y eso fue lo que hice, no voy a negar que fue difícil porque si lo fue, incluso llegue a pensar que no lo lograría. —Explicó con miedo al recordar la amenaza que Ryuji le había hecho.
—Bueno eso ya no importa, ahora que Shindo-san logro escapar podemos salir del juego y el saldrá así del coma. —Dijo Tohma con seriedad.
—Lo intentare. —Dijo Shuichi mientras trataba de hacer aparecer el menú, pero al hacerlo una fuerte descarga eléctrica lo atacó.
—¡¡SHUICHIII!!—Grito con el rubio con preocupación mientras tomaba en brazos a la peli rosa. — ¿Estas bien?, ¿qué fue lo que ocurrió?—Preguntó preocupado.
—Tranquilo...estoy bien, pero creo que no poder salir hasta que alguien termine el juego. —Respondió la peli rosa débilmente.
—Entonces habrá que terminar el juego, el único problema es que debemos terminar con la misión para pasar al siguiente nivel. —Dijo Tohma seriamente mientras veía a la pareja con preocupación.
—Tranquilo Shuichi...yo lograre liberarte. —Susurró en el oído de su peli rosa.
—Vaya parece que aquí es donde estaban. —Hablo en voz alta el castaño de antes, el cual acababa de llegar al lugar. —Ahora, es tiempo de cobrarme lo que me hiciste. —Dijo mientras hacía un tipo de círculo mágico que segundos después hizo que todos en la cueva quedarán inmovilizados, al igual que la peli rosa para después llevársela, dejando a Yuki furioso y preocupado.
—¡¡SHUICHIII!!—Grito el escritor lleno de preocupación mientras trataba de moverse.
~ஐ~
Después de un rato volando el castaño aterrizó cerca del lugar determinado con la peli rosa en su hombro para después bajarla y usar un hechizo para dejarla inmóvil.
—No se preocupe princesa, que ya casi llegamos a su hogar. —Dijo el castaño mientras acostaba suavemente a la peli rosa bajo un árbol.
—Basta...yo no soy una princesa...yo soy Shin...—Pero por alguna razón no pudo terminar de hablar, de hecho no podía hablar. —“¿Qué me pasa?, ¿por qué no puedo hablar?...todo debe ser obra de Ryuji para que no diga quién soy”. —Pensó con angustia la peli rosa.
—El castaño se extrañó al no oír las quejas de la chica. — ¿Qué pasa?, ¿le comió la lengua el gato?—Preguntoó con una ladina sonrisa, pero no recibió respuesta. —Pues no me importa, ahora descanse porque dentro de poco seguiremos y no pararemos hasta llegar. —Dijo el castaño con frialdad mientras preparaba algunas cosas por si lo atacaban.
—La peli rosa comenzó a llorar, no quería regresar a esa jaula, pero ese tipo se empeñaba en regresarlo allí. —“Yuki ayúdame por favor”. —Pensó con tristeza.
~ஐ~
En la cueva, Yuki y los demás acababan de recuperar la movilidad de sus cuerpos, pero ya era tarde, ese tipo se había llevado a Shuichi y ya había pasado demasiado tiempo.
—Andando todos. —Ordenó el escritor con seriedad.
—De acuerdo, después de todo no creo que Shindo-san no le haya dado pelea. —Dijo Tohma con una sonrisa.
—Después de todo el Pink Boy no es fácil de domar. —Dijo K con una sonrisa.
—Papi vayamos a recuperar a mi mami. —Dijo el pequeño con una sonrisa mientras tomaba la mano de su papi.
—Claro que lo recuperaremos. —Dijo el rubio con una sonrisa ladina. —“Tranquilo Shuichi, pronto te salvare”. —Pensó el rubio con decisión.
CONTINUARA