Recordatorio. Romántica separada.
Eran las 22:00 pm cuando Misaki llegó al gran departamento. La excusa para regresar a esa hora era que la conversación se alargó con Onodera. Ambos tenían tantas cosas en común que se sentían bien contarse algunos de sus asuntos. El tren llegó junto con el de su nuevo amigo, Onodera, así que se despidieron al mismo tiempo, deseándose ver mutuamente de nuevo. Y de seguro sería de esa manera.
Este hecho le sacó una sonrisa. Una que ya necesitaba tener desde hace varias semanas…Desde aquel suceso. Aun tenía que pensar mucho, fue por esto que tomó las escaleras, y es que cierta parte de él no quería llegar a su destino.
Abrió la puerta…
-Usagi-san ¡Ya llegué!- Dijo.
-Bienvenido.- Escuchó salir de la boca del peliplata, quien estaba esperando en la esquina de la entrada con los brazos cruzado fumando un cigarro. Su tono se notaba enojado. Bueno él siempre era celoso, así que de seguro no le debió gustar que haya estado hasta tan tarde con un amigo y para colmo cortarle en plena llamada telefónica.- Misaki ¿Te das cuenta la hora qué es? –
El castaño apartó la mirada.
-No me percaté del tiempo, lo siento si te preocupe.- Pasó de largo del mayor para dejar su abrigo encima del gran sillón.- Ahora iré a calentarte algo.- Se percató de que no había comido nada.
-¡Hey Misaki!..- Gritó agarrándole el antebrazo.-
-¡¿Qué haces suéltame?!- Forcejeó. Akihiko estaba molesto realmente, pero muy aparte de eso, el sentimiento de preocupación era mucho mayor. Así, intentó besarlo…y casi lo logra por unos escasos centímetros. Pero fue detenido por el golpe en el rostro de parte de Misaki.- ¡Detente!- Se apartó.
-¿Misa-ki? –
-Ha..yo…- Sus manos le comenzaron a sudar, estaba a punto de llorar allí mismo. Pero al igual que Ritsu se aguantó las ganas de mostrarse de esa forma. El sentimiento de impotencia, junto con una mezcla de desesperación le invadía. Se imaginaba a sí mismo en un laberinto sin salida…-Y-Yo no qui-se…- Iba a irse corriendo a encerrarse en su cuarto, pero fue impedido por Akihiko que lo volvió a sujetar, esta vez de la mano.-
-¿Qué te pasa Misaki?!- Le reclamó todavía en shock por lo que acababa de hacer su oji-esmeralda.-
-Na-Nada.-
- No es cierto. Estás así desde hace un mes cuando fuiste de visita a la casa de Takahiro…¡¿Qué pasó?! ¡Dime!- Puso mucha más fuerza en su agarre.
-¡Auch! ¡Usagi-san…duele.- El oji-violeta al notar lo rojo que estaba la muñeca del menor la suelta pidiéndole disculpas. Misaki por el afán de salir de esa situación, al tener apenas esa oportunidad salió corriendo rumbo a su habitación para poner el picaporte.
Se apoyó en la puerta y se dejó caer al piso…
-Lo siento…Usagi-san…- Mencionó mientras encogía sus piernas para ocultar su cara llorosa. Si tan solo no se hubiera percatado de “aquel” hecho, entonces de seguro no estaría de la forma en que estaba.
--------------------------------Flash Back----------------------------------------------------
Fue hace un mes aproximadamente. Misaki se encontraba en la sala con su hermano viéndolo fijamente. Sabía que lo que estaba haciendo era necesario, y que llegaría en cualquier momento. Pero jamás se imaginó que lo haría por sí mismo y sin apoyo.
¿Estaría haciendo lo correcto? Pues no lo sabía, sin embargo esperaba que fuera de esa manera. Ya llevaba allí una semana, y ese día, justamente por el último de su estadía allí, decidió revelarlo…Y esperaba que su hermano comprendiera.
-Nii-chan…- Comenzó apretando los puños. Por su parte Takahiro estaba algo intrigado por el comportamiento del castaño.
-Misaki, si puedo ayudarte en lo que sea que te pase, entonces cuenta conmigo.- Le tomó de la mano para tranquilizarlo ofreciéndole una sonrisa.
-Nii-chan…yo…- Bueno era probable que sus plegarias surtieran efecto y que Takahiro no lo odiara.
“Si es Nii-chan estoy seguro que todo saldrá bien” –Pensaba.
-Es que…- Respiró hondo para poder hablar adecuadamente.- Nii-chan de seguro te sorprenderá cuando te lo diga, y es muy seguro que tal vez no lo aceptes, o al menos no del todo, pero…y-yo…Amm yo…- Se puso otra vez nervioso. Mientras que por un lado su corazón le decía que le dijera todo pues era su hermano y no quería llevar una vida de mentira; por el otro su mente le llevaba la contraria, ya que cabía la posibilidad de ocasionar problemas, no solo a su Nii-chan lo rechazara…¿Cuál de las dos opciones era el caso?
-¿Tu qué?- Intentó volver a calmarlo con calidez en su tono.
-Yo…¡Estoy saliendo con alguien!- Gritó finalmente…
A Takahiro lo sorprendió y dio gracia…por el momento
-Hay Misaki…¿Crees que ese hecho me iba a molestar? No…¿Quién es? ¿Es una compañera de tu curso? ¿Cuándo la podré conocer? - Preguntaba algo emocionado.
Mientras tanto Misaki se sentía cada vez más cohibido. Okay, dijo la mitad de la verdad…ahora falta el resto.
“Dilo Misaki dilo”
-Nii-chan yo…- Lo miró esta vez seriamente. No había marcha atrás, era ahora o nunca.- ¡Estoy saliendo con…con Usagi-san! - Al terminar de decirlo se dio cuenta que estaba llorando y muy alterado, su pulso se disparó al máximo. El confesar una verdad de este ámbito, en una sociedad donde los prejuicios de la sociedad eran como eran, para la mayoría de los homosexuales eran condenados a una vida “muerta” llena de discriminación (Solo en algunos casos) Pero Misaki no era Homosexual, no se definía de esa forma pues, él solo amaba a Usagi-san .
Takahiro perdió la mirada esmeralda por unos minutos y las dirigió al suelo, estaba procesando lo que recién había escuchado…¿Su mejor amigo y su hermano estaban…? Por fin levantó su vista al frente para enfrentar a su hermanito.
-Y-Yo no sé qué decir…- Tartamudeo.- N-No lo sabía...¿Por qué no me lo habías dicho antes?-
-P-Porque…No quiero mudarme. Me dijiste que al cabo de terminar este año tendría que mudarme de la casa de Usagi-san…y bueno yo, no quiero…simplemente no quiero…¡Nii-chan! ¡Sé que es desagradable pero por favor permíteme estar con él! – Le suplicó. Takahiro estaba estupefacto, jamás había visto a Misaki de esa forma, tratando de ser egoísta con algo, no al menos desde la muerte de sus padres. Eso lo conmovió.
-Misaki…-Pronunció de manera amable.- No me desagrada, yo no tengo es tipo de mente cerrada. No te miento, me afectó mucho lo que me dijiste, pero…- Se mantuvo en silencio por unos momentos. El ambiente se había tornado mucho, así tranquilo ahora.- El hecho de que dos hombres estén juntos…Sabes las consecuencias ¿no? Eso me preocupa. Yo te acepto Miskai, y si él te ama de esa misma forma entonces está bien por mi.- Le sonrió
-Nii-chan…¡Sabía que tú lo comprenderías!- Estaba a punto de abrazar a su hermano cuando este habló.-
-Pero…Misaki ¿Te has puesto a pensar en la situación de Akihiko?- Le preguntó
-¿he?-
Pues hasta la vez, si lo había pensado nunca había llegado tan al fondo….
-Misaki, Akihiko no es una persona como nosotros, y lo sabes. Él muy por el contrario de nosotros, tiene que mantener una imagen pública ¿Qué pasaría si los medios se enteraran de su relación? Crearía un escándalo, y probablemente eso cause la ruina de Akihiko….- Meditaba. Tal vez era cruel por decírselo de esa forma, pero era un asunto muy realista.
-Y-Yo….-
“Por supuesto que lo sabía…solo que yo no, quería pensarlo. Entonces ¿Si me quedo con Usagi-san realmente seré una molestia para él?” Esos pensamientos lo atormentaban.
-Misaki. Piénsalo mejor. No quieres que Akihiko tenga problemas ¿verdad? –
-N-No, no quiero, lo que menos deseo es causarle molestias.- Su voz estaba entrecortada.
-Entonces…-Le tomó de la mano.- Misaki ¿Por qué no vienes y te quedas con nosotros? De seguro a Manami y a Mashiro les gustaría tenerte aquí.- Ofreció.- Sé que dijiste que no querias mudarte pero…al menos para que enfríes tu cabeza. Además…en algún momento u otro por varios motivos tendrán que separarse para seguir cada quine por su camino.-
Lo entendía…claro que lo comprendía, pero…No quería creerlo.
<< Todos en algún momento te dejan solo>>
Recordó una frase de un libro.
-Y-Yo, lo pensaré.- Concluyó
--------------------------Fin Flash Back------------------------------
Desde ese día en adelanté se la pasó evitando todo contacto con su hermano y evadiendo de todas las formas a Usagi-san. Quería pensar por sí mismo. Sin embargo el hecho de que no soportaba ser una carga, era insoportable.
Así pasó esa noche….
En la mañana Misaki fue a escondidas a ver si el escritor estaba en su alcoba. Pues no, no lo estaba, fue a ver a su estudio…Él se encontraba durmiendo en frente de la computadora. Le dio cierta ternura verlo de esa forma con Suzuki en sus piernas.
-Perdón por lo de ayer Usagi san, no quise golpearte.- Se le acercó a su mejilla algo roja por el golpe que le dio, y le besó con delicadeza, esperando que sus sentimientos le llegaran, y lo hicieron porque el peliplateado lo mencionó en sueños con una sonrisa.
Bajó rápidamente a hacer el desayuno y prepararse para ir a la editorial. Lo que menos quería era despertar a su conejo.
Salió de esa forma del edificio, pero apenas iba saliendo a la calle principal fue detenido por los brazos del peliplata que lo abrazaban.
-¡¿U-Usagi-san?! ¿Q-Qué qué haces…estamos en media calle?!- Dijo sonrojado y entrando en pánico.
-No hay nadie, no te preocupes.- Le susurró, y bueno, por las vías no se notaba a ninguna persona…- Fuiste tú quien me besó hace unos momentos ¿verdad? –
-Ha…yo…yo, no sé de qué…-
-No trates de ocultarlo. Ayer estabas algo raro y realmente me preocupaste.- Le acarició el rostro manteniéndose muy cerca de sus labios.- Pero es ¿Ahora está bien si te beso? Te necesito…- Le mordió la oreja.
-Mmggh Usagi-san no, aquí no.- Gimió
-Misaki.- Sus labios eran más suaves de lo que recordaba, ya era más de un mes que no lo tocaba ni besaba, y es que el castaño se mantenía tan alejado de él que realmente le dolía. Y ahora poder disfrutar de su dulzor era muy excitante. Muchos sentimientos desbordantes se transmitieron en ese beso lleno de pasión y nostalgia. Pero se separaron por la falta de aire.- Te amo Misaki.-
Dudaba en contestar, pero…
-Y yo a ti Usagi-san.-
Poco sabían ambos que a lo lejos escondido entre los arbustos cierta persona los observaba…con una cámara en manos…Así esa misma tarde se anunció en la compañía Murakawa una amenaza por parte del individuo, alegando que si no quería que revelara esas fotos. Le tendrían que pagar una buena cantidad de dinero. Por suerte aún no se había difundido la noticia en toda la editorial, y solo Isaka y su secretario lo sabían.
-¿Así que qué harás chibi-tan?- Le preguntó Isaka en su oficina viéndolo directamente. Este lo había llamado para advertirle del problema.
-Lo resolveré. No le diga nada a Usagi-san por favor. Yo ya no seré una molestia.- Finalizó con una sonrisa triste…-
¿Qué hará Misaki?
Continuará….