9 MESES.
By:
Aurora la maga.
Capítulo 2: El primer mes, graduación y dulces.
Las vacaciones habían terminado, esos dos días se fue todo como agua y él no se pudo levantar, habían pasado ya casi 10 días más desde lo sucedido en ese fin de año era enero y el clima estaba cambiando, Souichi iba a clases como todo los días lo había hecho; para comenzar de nuevo otra nueva investigación, él se encontraba en el laboratorio de lo más tranquilo, diluyendo líquidos haciendo todo lo posible para hacer un nuevo descubrimiento y de vez en cando miraba al sitio en el banquillo en donde Morinaga solía estar, él no se había presentado todos estos días no por enfermedad sino más bien para preparar su graduación, todos los que se graduarían estaban en el auditorio, haciendo los últimos arreglos. Souichi decidió ir a dar una vuelta al auditorio para ver que estaba haciendo su ahora si ex Kohai. Se retiró la bata y guardo esta misma en el casillero para tomar su mochila e ir al auditorio, paso de largo el pasillo de la entrada y se sometió buscando un espacio en las butacas, logro ver a lo lejos a Morinaga quien era rodeado por todos en el lugar, la mayoría hombres.-¿Mm?- Elevo una ceja y se acercó más para escuchar de que hablaban.
-Ne Morinaga-kun ¿a qué farmacéutica aplicaras?-
-Yo, am… aun no sé,- Mintió el para rascar su cabeza y susurrar.- La verdad no me ha quedado tiempo con los experimentos de Senpai.- Su sonrisa era como un sol, tanto así que sus compañero incluidos Yamagushi se sonrojaron susurrando.
-Q-Que lindo.-Souichi había sido testigo de aquello y furioso pensaba.
-“¿Qué tanto le ven esos tarados?”- a su lado dos chicas hablaban con voz elevada.
-Ne, ya viste, Morinaga se ha puesto muy guapo.-
-Debe ser el nuevo año.- Las chicas sonreían emocionadas.
-“¿Guapo, de que carajos hablan? es el mismo estúpido de siempre.”-Ahora escucho a un grupo tras suyo,
-Oye, es cierto lo que dicen.-
-¿Qué dicen?-
-Esta un rumor en el que dicen que Morinaga le va al otro bando.-
-Pues si es así, por mí no habría problema…- Expuso uno de ellos.- Con esa carita de angelito y ese cuerpo me lo como pero ya enterito.-
-JA, JA, JA QUE MALO ERES Yagata-san.-
-Es en serio, es que hay algo distinto en él, se ve mucho más radiante y se ve con algo que no logro entender.- Decía el mismo chico, Senpai entonces miro a su ex Kohai y efectivamente ellos tenían razón, algo que el no noto era que Morinaga había cambiado se miraba más, mas…
-“¿Pero qué significa esto?, su rostro se ve más fino y… ¿será imaginación mía o es que sus cabellos están más sedosos y brillantes? ya no parecen una mata de pelos sin chiste, Morinaga, ¿Qué has estado haciendo?“- El ensayo de graduación fue un fastidio para él de cabellos largos, quería regresar al laboratorio, pero algo le decía que no se fuera, pues tal parecía que toda la gente en ese lugar quería acosar a su ex Kohai, al ver que todo terminaba y que nadie se iba, se acercó de prisa al Morinaga llamándole con fastidio.-Oi, Morinaga, ¿Ya terminaste aquí?-
-Oh Senpai.- Expuso contento y sonriendo de manera que Souichi se sonrojo de prisa y gritando en pensamientos.
-“!Mmmm! ¿Qué tipo de expresión es esa?”- Miro a otro lado y negó diciendo.- Date prisa, ven conmigo.-
Hai, Senpai.- Dijo aquello y se disculpó de prisa con todos, se despidió y corriendo al lado de Souichi susurro.-¿Senpai sucedió algo, necesita mi ayuda?-
-No.-
-¿Entonces, por que vino a encontrarme en el auditorio?-
-Por… Por qué…- No podía decirle que se aburrió en su laboratorio o mucho menos que lo extrañaba a su lado, decidió guardar silencio y pensar.-“Di algo, o no dejara de verte de esa manera.”-
-Senpai, oiga…- Decía Morinaga mirando a todos lados.-¿No ha notado que todos lo ven raro?-
-¿De qué hablas?-
-Mire a su alrededor.- Dijo mirando a un costado con confusión y seriedad en sus ojos.- ¿Por qué lo ven tanto grr?- Souichi soltó un suspiro y dándole un golpe en la cabeza le dijo.
-No me ven a mí, tarado te están viendo a ti.-
-¿A-A mí?- Cuestiono ahora que lo pensaba su ojo miel tenía razón, desde que salió del apartamento todo el mundo se le quedaba viendo.-¿Etto, tendré algo en la cara que no me he dado cuenta?- Dijo para detener su caminata y posarse al frente de Souichi quien le miro sorprendido.-¿Dígame Senpai tengo algo en la cara?- Souichi admiro su rostro, otra vez esa expresión, hermosa y ese brillo especial que causaba tranquilidad el joven de mirada turquesa, Souichi llevo una mano a su rostro cubriendo sus mejías y susurrando con molestia.
-No hagas rarezas.- Lo empujo y grito.- Date prisa, deja esas cocas homo carajo.- Caminaban bajo la mirada de todo el campus, mientras él pensaba.-“YA DEJEN DE VERLO, MALDICION, MORINAGA POR QUE TE VEN ASI, TU NO PUEDES SER VISTO CON ESOS OJOS, malditos sean todos están desviados de la mente.”- Finalmente llegaron al laboratorio, en donde Morinaga llego al casillero y susurro, entregando la bata a su Senpai.
-Veamos que tengo en la cara.- Dijo para mirarse al espejo, toco su cabello y luego sus mejías, examino con atención sus ojos y nariz y nada, no había nada malo, entonces se preguntó a si mismo.-¿Qué raro, será algo en mi ropa?-
-Deja eso ya inútil, ven acá, necesito que me ayudes con esto.-
-Hai…- Ambos se juntaron, por un momento, tocaron sus manos y Souichi se quedó de piedra, el aroma en Morinaga y su rostro lo puso nervioso.
-O-Oi, ¿ya has decidido que vas a hacer, te quedaras en la universidad o iras a trabajar a algún lado?- Morinaga enseguida se tensó y susurro.
-Bueno… ¿Eso le importa Senpai?-
-Pues, la verdad no, es solo que quiero saber que vas a hacer, así veremos que haremos con el departamento.- Souichi había sido demasiado descuidado al hablar, Morinaga le miro dolido y susurro.
-Realmente, no te agrada vivir conmigo, ¿No es así Senpai?-
-No… es eso.-Negó mirando el piso.- Sucede que tú tienes tus planes, y no pienso entrometerme en tu carrera.-
-Bueno… yo…como antes se lo dije pienso trabajar y ayudarle en lo que fuera.-
-Y yo ya te dije que no tienes por qué hacer semejante estupidez…- Respondió Souichi muy enfadado.- Escucha puedo vivir con Matsuda y terminar mi maestría, mientras tanto tu vive tu vida.-
-¿Y que pasara con lo nuestro?- Cuestiono haciendo crear un enorme silencio en el laboratorio, Souichi elevo lentamente su rostro para mirar a su ojo verde, quien le miraba angustiado y triste.
-“Esos ojos, esa expresión, no puedo soportarla Morinaga…”- Souichi aclaro su garganta y respondió sin querer.- ¿De qué hablas? ¿nunca hubo un nosotros…-Con prisa fue sujetado de un brazo y la otra del Morinaga recayó en su rostro, había casado su barbilla y le miraba directo a los ojos, Morinaga aprovechó aquello y susurro con voz grave y seria.
-No diga eso, Senpai… que ni siquiera tú te la crees.- Le beso con entera calma, dejando a cero a Souichi, quien luego de unos segundos se separó con una real molestia en pleno rostro sonrojado.
-¿Qué ESTAS HACIENDO BASARDO!-
-Ya ha pasado mucho tiempo y yo no me he vengado por lo que me hizo.- Expuso acorralando a su Senpai a la pared, dejando moverse la silla rodante a un costado, junto su cuerpo contra el de su Senpai y le beso nuevamente, sintiendo la calidez de aquella lengua apoderarse de la suya, Morinaga elevo las cejas sus besos eran respondidos, era increíble, el deseo les estaba ganando, Souichi no podía dejar de besarle, Morinaga se miraba tan excitante ese día que se volvió loco y su conciencia se cegaba rápidamente.-Senpai…- Le llamo con voz grave a lo que el mencionado expuso con voz trabajosa.
-Por qué demonios no eres cuerdo y esperas a que lleguemos a casa…- Sus jadeos eran enormes, quería ser poseído por el Morinaga quien susurro.
-Por qué presiento que tú no vas a aguantar hasta que lleguemos a casa.- Dijo llevando su mano a su entre pierna abriéndose paso entre sus pantalones para alcanzar el miembro de su Tatsumi quien tembló y susurro.
-Ah, Mori-naga, espera…- Apretó los ojos y susurro.- No sigas si alguien nos ve, se acabara tu graduación.
-Nadie nos vera si no haces ruido, Senpai.-
-Ahh, es-espera… ahh.- Sus labios fueron sellados por los del Morinaga quien desabrochaba el cinturón de el de Senpai y bajaba con una de sus piernas el pantalón, hasta sus pantorrillas, ahí se apodero del miembro erecto de su Senpai y susurro.
-Senpai, estas tan excitado como yo… me alegra.- Confeso, para besar su cuello y susurrar.- Solo, solo déjate llevar y no hagas ruido Senpai…- Encajo sus labios en su cuello y saboreo a su amado pelo largo quien, no podía más que solo morder sus labios, percibiendo como era sujetado de la cintura y llevado a la mesa de trabajo, ahí lo sentó su amante, quien ya bajaba sus pantalones y dejaba ver aquel miembro brillante y grueso, deseoso de entrar en su interior; sin embargo no quería hacerlo sin antes prepararlo, eso era importante, con dos de sus dedos masajeo el glande se su Senpai y derramando su presemen entre estos los lubrico para introducirlos despacio.
-Ahg, Mo-Morinaga, ¿Qué estas ahhgg?-
-Relájese…- Recomendó para someter con prisa y cuidado el primero, Souichi se echó para atrás, dejando caer sus codos en la mesa y apoyándose con estos, permitió que el otro dedo entrara, Miraba de reojo la puerta de vidrio ahumado, afuera se escuchaban pasos de los alumnos o quizás maestros, el pecho le palpitaba y por dentro gritaba.
-“Detén esto idiota o nos van a descubrir…”- Pero su deseo y fogosidad era más fuerte, Pronto hablo por lo bajo.- Morinaga, ya… ahg, ya basta.-
-¿Me quieres dentro?- Cuestiono con esa voz rasposa y grave tremendamente masculina.- Senpai, ahh, Senpai.- Le llamo completamente excitado y dejando atrás esos dedos, Con prisa, lo bajo de la mesa y le dio la vuelta, para quedar de pie y tumbado hacia adelante, mientras elevaba su bata blanca y descubría sus nalgas.- Senpai- La voz le temblaba, quería penetrarle pero ya, y así fue, Entro con calma causando en el pelo largo una impresión severa, tanto así que se aferró a la mesa y jadeo, llevando su mano a su boca y susurrando.
-Maldito… Morinaga.-
-Senpai.- Dijo para volverse loco, su pene estaba tan sensible que no pudo evitar el correrse en el momento.-Agg.- Su respiración fue acelerada y sintiendo como él se movía para apartarse del Morinaga su miembro volvió a endurarse, ahora si le envestía lento pero constante.-Senpai… Ahh, Souichi.-
-Bas-Bastardo, no grites, agg. Déjame ya demonios.-
-No, quiero más, mas, Senpai.- Dijo con voz ahogada, acariciando sus nalgas con fuerza dejando las marcas en estas, Souichi agrando la mirada, y a reclamar iba cuando una envestida más profunda le hizo callar, Morinaga ahora le envestía con más rapidez y profundidad, lentamente movió su mano al miembro de Souichi e inicio a masturbarlo, él en cambio cubrió su boca y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, era demasiado todo eso, la excitación lo estaban volviendo loco. Souichi era llevado al cielo, el momento del orgasmo llego de prisa, ambos cuerpos se tensaron y en un gemido ahogado lograban liberar el semen de sus miembros, Morinaga respiraba agitado mientras al igual su Senpai lo hacía, Souichi miraba furioso el escritorio manchado con su propio semen y susurraba.
-De esta no te salvas Morinaga.-
-Go-gomen, yo…- Temblaba lleno de excitación.- No me aguante.-
-¿Tanto así, para hacer este desastre?- Cuestiono furioso. -Eres un maldito pervertido- Souichi quiso moverse pero no podía.- ¿Oye, ya puedes regresarme mi cuerpo?- Dijo mientras trataba de zafar el agarre de su ojo verde quien se había aferrado a él por detrás, Souichi escucho pequeños sollozos y susurro.-¿Oi, que demonios pasa?-
-Souichi, perdóname.- El aludido, miro al peli azul quien tenía la cara llena de lágrimas.
-¿Qué demonios te ocurre?- Dijo para tranquilizar su enfado y susurrar.- No pasa, nada, ya paso…- Dijo por lo bajo, preguntándose.-“¿De cuando acá lo trato con delicadeza y por qué este estúpido está llorando, antes no hacia eso?”- Souichi suspiro y agrego.- Ya déjame ir, vamos a limpiar este desastre y ains, iré al baño de paso.- Dijo sintiendo como el semen se corría en su entrada.- ARGGG, CUANTAS veces te he dicho que no lo hagas dentro carajo.-Estuvo a punto de romperle la cara cuando noto el rostro más desencajado del Morinaga quien con voz aguada susurro.
-Lo- Lo siento.- Expuso llorando.- Senpai ¿porque estoy llorando?-
-Porque estás loco por eso.- Dijo cabreado, y poniéndose su bóxer y pantalones.- Rayos necesito papel higiénico.-
-Tome.- Dijo Morinaga para pasarle el papel y que el pelo largo se limpiase el desastre en sus muslos, estaba molesto, esta vez Morinaga se había pasado de la raya, una cosa era ser homo en su casa y follárselo, pero en el LABORATORIO, eso era demasiado, expuso, con gritos internos en su cabeza, pronto la noche llego y con ella la hora de irse a casa, ya que dejaron todo esterilizado y bien limpio se dirigieron a casa, en el camino Morinaga no dijo palabra estaba realmente avergonzado por haberse dejado llevar por sus deseos. Souichi le miraba de reojo su rostro parecía de niño regañado y ante esto susurro.
-Ya deja eso, con que no lo vuelvas a hacer es más que suficiente, ¿Entiendes?-
-Si… pero… es que… no sé qué me paso, yo no soy así Senpai.-
-Te gano la calentura eso es todo y si, si eres así, eres una rata pervertida.-
-No, jamás pensé en hacerle el amor en el laboratorio, se me olvido todo y lo mande al demonio, por el deseo incontenible de hacerlo mío Senpai.-
-Yo esas cosas no las entiendo son cosas de homos.- Dijo severo e indignado.- Pero no lo vuelvas a hacer o nos traerás problemas.-
-Está bien… Dijo aquello y bostezo.- Tengo sueño.-
-Últimamente has tenido mucho sueño.- Dijo elevando una ceja, el pelo largo.
-Es, por el estrés de la graduación es todo.-Confeso con calma y rostro fatigado.
-Bueno, eso espero, o no podrás ayudarme con lo último que llevo.-
-Senpai, le ayudare hasta que sea mi último día en la facultad.-
-Hablando de eso, ya no debes llamarme así, ahora eres un graduado con honores, debes decirme como todos Souichi.-
-No, para mí siempre será Senpai.- Sonrió contento el Morinaga.
-Dios contigo no se puede…- Suspiro hondo.
Ya se perdían por las avenidas en dirección a su apartamento, pronto llegarían a dicho edificio.
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Diez días más se fueron como agua entre los dedos, finalmente llego el día en que Morinaga se graduaría, estaba emocionado, no podía creerlo y más emocionado estaba por la razón enorme de que la farmacéutica le había dado un plazo de 3 meses más para poder decidir si aceptar o no el contrato, mas sin embargo, él tenía que ir a entrenamientos quiera o no aceptar la trasmuta, dichos entrenamientos solo serían tres veces por semana cosa que no le vio nada de malo aunque tendría que viajar demasiado lejos todos esos meses. Esa mañana se levantó animado, llego a la cocina se preparó un jugo natural y cocino algo delicioso que a él le encantaba huevos revueltos con tomatada, Souichi en cambio ya andaba de pie, entraba a la cocina pues antes estaba en la terraza fumando, se acercó a Morinaga y susurro con aliento a cigarro.
-Eso huele delicioso, te has levantado de humor hoy día.-
-Si.- Respondió el Morinaga poniendo la porción de su Senpai en otro plato y susurrar.- Vamos a comer o se enfriara, tengo que alistarme pues la ceremonia inicia en unas horas y sumado a eso tengo que pasar a traer mi Toga y Birrete a la tienda de trajes en alquiler.- Souichi asintió y se posó en el otro asiento de la mesa y susurro.
- Esto huele delicioso, Morinaga sonrió un poco pues… antes le agradaban los cumplidos de su Senpai, pero ahora no parecía estar de acuerdo, lo que parecía un olor delicioso a él le revolvió el estómago, sintió el malestar y los olores de huevo y cigarro mezclarse en su nariz, dio un primer bocado tratando de ignorar aquello que parecían solo nervios por la graduación, mas sin embargo el sentimiento de nausea se hizo más fuerte y tremendamente siniestro, Morinaga no pudo tragar el bocado, llevo una mano a su boca y susurro.
-Ohg, cielos.- Se levantó de prisa de la mesa, para ir con paso acelerado al cuarto de baño más cercano, Souichi le daba una mordida a su tostada y cuestionaba.
-¿Y ahora, que paso?- El dejo eso como nervios, nada más por su actual evento, sin más se terminó su plato y lavo con prisa la loza, mientras en el baño todavía escuchaba los ruidos de descomposición de su ex Kohai, llego a la puerta y cuestiono.-¿Oi, Morinaga que te pasa?-
-Cof, cof, cof NA-NADA SENPAI, GOMEN, CREOQ UE ME HE PUESTO NERVIOSO.- Respondió mintiendo, el sabía que eso no eran nervios y si no era así que seria, adentro él se miró al espejo, lamentándose de como el jugo y el pequeño bocado había pasado a mejor vida en el retrete, llevo su mano a su estómago y susurro.- No es buen momento para enfermarme.- Dijo voz rasposa por la anterior acción, admiro sus ojos verdes llenos de lágrimas y susurro.- Es mejor que me calme, es solo un discurso… eso es todo.- Se lavó la boca y con prisa salió para ver a su Senpai tirado en el sofá, no le dio importancia y con prisa corrió a cambiarse, se colocaba el traje más lujoso que poseía, y ya listo decidió irse a la universidad.-¿Senpai, iras a la ceremonia?-
-Obvio, que si iré.- Respondió rodando los ojos.
-¿No quieres irte conmigo?- Iba a negarse pero recordó que hace unos días, Morinaga había sido prácticamente asechado por unos tipos de la universidad que si él no hubiese estado ahí, le hacían algo a su pelos azules, con prisa apago la tele y susurro.
-Dame un minuto.- Corrió a la recamara y se alisto con suma prisa, no dejaría solo a su Morinaga por nada del mundo….
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En otro extremo en el templo Tagata, cierto ancianito estaba alistando sus bolsitas de dulce a su lado el kami le preguntaba curioso.-¿Qué estás haciendo, Azuma?-
-Pues, me ha interesado mucho esa pareja y no hay que dejarlos a libre albedrío, quien sabe cuándo logren enterarse del presente que tú les hiciste y por ellos, he preparado estos dulcitos.- Sonrió feliz con los ojos brillantes.- Son dulces llenos de vitaminas y nutrientes y otras cositas.-
Tagata llevo una mano a su frente se masajeo con calma y susurro.- No sé por qué… cumplí esta petición, ahora me siento culpable, tienes razón…- Ayudo a preparar los dulces y susurro.-Es mi responsabilidad que no le pase nada a esa criatura.-
-Así es, Tagata.- Terminaron ya tenían listo todo.
-¿Y cómo se los vas a dar?, no creo que se los coma si hacemos lo mismo con la nota.- Tagata había tocado un buen punto era una tarea difícil entonces el anciano susurro.
-Yo se como.- Dijo con los ojos brillantes, pero necesito que me ayudes.-
-¿DE QUE HABLAS?-
Ven conmigo, era fácil.- Lo jaloneo para pronto desaparecer ambos…
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Ya llegaban a la tienda de alquiler de trajes, su nombre era Nagoya Clothiers, Souichi murmuraba diciendo lo molesto que estaba por salir tan temprano de su casa un día sábado cuando él tenía que descansar a gusto viendo su programa de variedades favoritos, ante los reclamos Morinaga susurraba.-Senpai, no sea malo, realmente necesito que esté presente en la ceremonia.-
-Ok, ya…- Entraban a la tienda y enseguida escucharon el sonido inconfundible de bienvenida.
-Bienvenidos.- Ambos miraron a los dependientes, se quedaron un poco dudosos de que si era el lugar correcto, ya que aquello aprecia sacado de una tienda de artículos viejos japoneses, pues el dependiente más alto traía un traje viejo de kimono y el otro parecía un samurái anciano, ambos sudaron una gotita y ante el silencio que rodeo el ambiente el primero en romper el hielo fue Morinaga.
-Ejem, vengo a buscar mi Toga… mi nombre es Morinaga Tetsuhiro.-
-Claro.- Dijo el más alto sin moverse y el más bajito y anciano también, ambos no se movían.
Segundos después.-¿Y en donde esta?-
-Oh si la toga…- Corrió el más bajito a la parte trasera en donde estaban amarrados los verdaderos dependientes a los que cuestiono.-¿En dónde esta?-
-¿No me hará daño si le digo?-
-No, rápido.-
-Está aquí.- Señalo un pequeño ropero con muchos trajes.
-Omm, esto me llevara tiempo.- Afuera Souichi estaba perdiendo la paciencia.
-Oiga a que malditas horas va a darnos la toga.-
-Tranquilo, muchacho,..-
-Ya la tengo, dijo corriendo mientras arrastraba el enorme pedazo de tela, Morinaga soltó un suspiro y Souichi estaba a punto de reclamar pero su ojo verde le detuvo diciendo.
-No te preocupes, Senpai.- Enseguida el ancianito se subió al banquito y susurro.
-Lamento la espera, tomen aquí esta, lista y preparada.- Entrego para sonreír, Morinaga le miraba confuso y tomando su encargo intento quitársela de la mano pero no pudo.
-¿Hem, sería más fácil si la suelta?- Cuestiono, a lo que el ancianito, dio un codazo a Tagata quien susurro.
-Oh, si…- Saco de sus mangas de kimono unos dulces y susurro.- Este es un regalo por su valiosa, compra.-
-Lo he alquilado nada más.- Respondió Morinaga confuso.
-Sí, am, no importa.-
Souichi noto la cara sonriente del pelo negro a lo que sus celos lo mosquearon, sujeto la bolsa y dijo con voz baja y seria.-El no necesita dulces, muchas gracias.-
-Insisto.- Decía el pelo largo, tomando la mano de Morinaga para poner la bolsa, cuando Souichi la sujetaba y susurraba.
-YA LE DIJE QUE NO.-
-NO TE ESTOY HABLANDO A TI.- Ambos kami y Tatsumi juntaron sus frentes y gruñían.-ERES UN MALDITO ENTROMETIDO.-
-COMO ME LLAMASTE BASURA.-
-¡¿BASURA?!, YO TE ENSEÑARE QUE ES UNA BASURA.- Tagata se alejó para intentar el poder de su magia en el Souichi, cuando Azuma, grito.
-YA POR FAVOR, ES UNA MALDITA BOLSA DE DULCES NADA MAS.-
-Oh…- Morinaga expuso feliz.- ¡HUMM!- Souichi agrando la mirada al ver a su ojo verde comiendo de la bolsita de dulces.- Estas delicioso, ¿Senpai quiere?-
-NO GRACIAS.- Dijo bastante indignado.-¿YA TERMINASTE AQUÍ?-
-Si…- Expuso con el dulce enorme en su mejía.
-Entonces hay que largarnos.- Con paso fuerte salió de la tienda mientras Morinaga pedía disculpas y susurraba.
-Lamento los inconvenientes.-
-No te preocupes, muchacho, por cierto solo come uno al día ok, te hará sentir mejor.-
-Oh, gracias, están muy ricos.- Enseguida se apresuró a salir del lugar, Tagata estaba indignado y susurraba.
-Ese Souichi, es un tirano.-
-JA, JA, JA TAGATA, EL SOLO PROTEJE LO QUE ES SUYO.-
-Jun.…- Miro el piso.-¿Ya podemos irnos?-
-Hai…- Desaparecieron, sin dejar rastro…Adentro ya las sogas perdían fuerza, liberando a los que estaban ahí amarrados.
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El clima era de real celebración en la Universidad, estaban todos los que se iban a graduar realmente emocionados, Souichi y Morinaga llegaban a los sanitarios de hombres, para colocarse la toga y el birrete, Senpai le ayudo un poco pues todo el era aun desastre, Morinaga estaba nervioso, pues no era de menos estarlo si era el encargado de dar el discurso de la ceremonia, Souichi acomodaba su birrete y susurraba.- Oi, solo piensa que es una exposición y ya.-
-Sí, pero siento que voy a vomitar.-
-No lo hagas, seria bochornoso.-
-Senpai.-Inicio a ponerse sensible
-Estate quieto ya, solo di lo que te memorizaste y terminemos con esto, ¿Quieres?-
-Ok.- Susurro para ajustar el botón en su toga, Souichi observo ese botón con atención, salían ambos del baño, cuando fueron rodeados por las jóvenes que ya tenían sus togas también, Souichi fue desplazado de inmediato, el solo observo como las chicas gritaban por lo bien que se miraba su ex Kohai, arrugo las cejas y se disponía a irse al auditorio en el momento en que una de esas mujeres locas grito.
-MORINAGA-KUN, ME REGALAS TU BOTON CUANDO TERMINE LA GRADUACION?-
-NO A MI.-
-NOOO, ME LO REGALARA A MI.-Tetsuhiro sonreía nervioso y susurraba.
-Creo que es mejor que vayamos al auditorio.- Ante esto dicho todas se disiparon, pues en los parlantes de la universidad ya se llamaba a los involucrados, Souichi aliviado porque todas esas mujeres ya no lo acosaban comenzó a caminar cuando por detrás su ex kohai susurro rápidamente.-Senpai, cuando todo esto termine… ¿Puedo regalarle mi botón?-
El mencionado se sonrojo y dando la vuelta rápido, le empujo gritando.- YA LARGATE TARADO.- Le vio irse y llegar al grupo que ya se movía al auditorio, mientras él pensaba en el patio, sintiendo el viento golpear todo su cuerpo, eso del botón era una reconocida, tradición romántica de los que se graduaban de secundaria y era cosa de niños, estaba impresionado que la universidad, pidiera ese año, hacer lo de las togas. Negando se fue directo al auditorio, a darse la dificultosa tarea de encontrar una butaca…
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Mientras tanto Morinaga, estaba ya sentado en las sillas de los que se graduaban, escuchaban las palabras aburrida de los decanos de la facultad de Sociales y de Salud hasta que llegó el turno del de Agricultura, para darle paso a la presentación de cierto estudiante estrella, Morinaga se puso en pie, estaba de veras nervioso, pero el sentimiento de nauseas se había ido, al menos eso era bueno, se colocó tras el pedestal de color negro, dirigió sus ojos a la multitud, habían padres familiares y amigos, el corazón se le hizo pequeño al cerciorarse y caer en cuenta que la única persona con la que podía contar era su Senpai, con eso en mente, inicio su discurso.- Hola… bu-bueno, ¿Cómo comenzar esto?- Susurro es cuando el chirrido del micrófono y algunas gargantas aclararse y una que otra tos al fondo (Si sonido incomodo).- Primero que nada quien darle las gracias a los decanos, que nos enseñaron y que nos aconsejaron, a lo largo de estos cinco años, no ha sido fácil para algunos y todos estamos realmente agradecidos, también, a esas personas importantes que están cursando la maestría… sin ellas no podríamos haber conocido lo que ahora poseemos…- Su voz se iba cortando.-“HAY NO”- Pensó con prisa.- Qui-Quiero agradecerle a… todos los Senpai y a So-Souichi Tatsumi por que fue mi mentor y…- Comenzó a llorar. Las caras llenas de confusión se presentaron.
A lo lejos Souichi se daba un golpe en la frente susurrando.-IDIOTA.-
-También, quiero…- Lloraba sin contenerse.- Perdone s que no se por qué estoy llorando.- Confeso.- Es que tenía todo preparado pero, ya se me olvido…- Lloraba mas.- Pero, quiero que sepan lo importante que es para mí el haber compartido con todos ustedes, sé que todos triunfaremos a donde vayamos y no nos olvidemos de que está a sido nuestra segunda casa…- Ahora ya respiraba con normalidad y dejaba de llorar.- Gracias en verdad y FELICIDADES A TODOS.- Aplausos y lloriqueos se formaron en la audiencia, no había dicho mucho pero la forma en la que él se había expresado les gano el llanto y la emoción. Llegaba el momento en que los diplomas se entregarían y las menciones honorificas también, Senpai no había podido encontrar asiento estaba de pie junto a todos los fotógrafos que se encontraban tomando fotos y videos. Admiro aquel mar de gente, era lógico que todos tenían alguien que les apoyara y el no… Morinaga estaba solo, eso lo puso realmente triste, entonces se acercó a un sujeto y susurro.
-Oye, podrías hacerme un favor.-
-Claro.-
-Morinaga Tetsuhiro.- Expuso el decano director de la Universidad, el mencionado se movía despacio mientras expresaban sus honorificas, pronto noto como un fotógrafo se posaba al final de la mesa en donde estrechaba las manos de sus maestros, pronto fue llamado y así se le tomaron fotos, el enseguida se fue a sentar confuso, ¿Quién habría hecho que ese fotógrafo le tomara fotos? Sin importarle mucho aquello, se mantuvo atento a la ceremonia…
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El tiempo paso y por fin la dicha ceremonia termino, ahora había un real festejo en el gimnasio de la facultad, como antes, Morinaga era asechado, por las chicas y uno que otro muchacho, el por otro lado trataba de ubicar a Souichi, el cual se encontraba en una mesa de brazos cruzados, parecía esperar algo, con prisa un hombre se acercó y susurro.-Aquí tienes.-
-Muchas gracias.-
-De nada, eres un buen amigo.-
-Si, como sea.-
-No quieres que les tome una foto a ambos.-
-No ni muerto.- Dijo para apresurarse a despacharlo pues.
-SENPAI.- El aludido guardaba el sobre de manila entregado entre sus ropas, cuando de pronto Morinaga se sentaba en una de las sillas y susurraba.-Por fin te encontré.-
-¿Me buscabas?-
-Si.- Sonrió con calma, dejando ver esa hermosa sonrisa y ese rostro radiante y angelical. Souichi murmuro.
-Maldita sea tu belleza.-
-¿Dijo algo?-
-No nada…-
-Bien, gracias por acompañarme y ayudarme con esto.- Dijo señalando la Toga ya doblada, Morinaga al igual que sus compañeros ya estaban en trajes y sin la toga.
-Bien si eso es todo me largo.-
-am, pero… ¿No quiere quedarse otro rato más?- Souichi negó y dijo con calma.
-Esto de socializar no es lo mío, ¿Entiendes?-
-Si tiene razón…- Morinaga sonrió.- Pero, quería que me hicieras compañía… Solo un poco.-
-No me harás quedarme aquí.- Dijo poniéndose en pie y comenzar a caminar, a lo que Morinaga cogió la toga y el Birrete y le siguió llamándole.
-Senpai.-
-¿Ahora qué quieres?-
-Nada.- Dijo siguiéndole, para ahora si salir del gimnasio, Souichi se giró y ya afuera cuestiono.
-¿Oye que haces?-
-Me voy con usted.- Respondió con calma el ojo verde.
-¿Peor por qué, es tu fiesta, ve y socializa.-
-No… sin ti no quiero estar ahí.- Respondió para ambos caminar por el campus en dirección de la salida principal, la noche estaba haciendo su presencia, el día se había ido rápidamente, y ya ambos estaban solos, pronto Morinaga se le colgó por detrás en un abrazo y susurro al oído.- Senpai venga conmigo.- Lo jalo a unos arbustos y ahí le dijo emocionado.-TOME.-
Souichi no entendió, solo miraba la mano apuñada del Morinaga a su frente, a lo que este cuestiono.-¿Qué cosa?-
-Por favor, acéptelo.- Souichi extendió su mano y recibió con prisa el botón de la Toga, ante aquello su mirada se agrando y sin poder darse cuenta, Tetsuhiro se acercaba a su rostro para darle un beso, en sus labios, recibiéndolo con calma y con impacto.- No quiero dárselo a nadie más que no seas tú Souichi.-
-…- Quería romperle la cara, ese acto le daba rabia y emoción al mismo tiempo, pues nadie le había regalado nada tan romántico, sin embargo él no era una chica, pensó, se apartó de la cercanía del Morinaga se dio la vuelta y guardando aquel botón en su bolsillo murmuro.-DEJA ESAS TONTERIAS, VAMOS.-
-¿A dónde Senpai?-
-A casa…-
-Ok.- Ambos ya caminaban por las avenidas, habían pasado a un súper mercado de compras, esa noche Morinaga estaba animado para cocinar y celebrar un rato, ya listo todo y reunidos a los costados de la mesa de la sala, Souichi probaba la cena y expresaba.
-No está mal…-
-Gracias, que bueno que te agrada.- Sonrió amable.- Lamento no haber podido comprar cervezas.-
-No te preocupes, esta noche no quiero beber.-Expuso con calma.
-¿Se debe a algo Senpai?-
-No, es solo que no se me apetece…- Dijo un poco misterioso.
-¿Te pasa algo Senpai?- El mencionado miro a un costado y con movimientos lentos dejo los palillos en la mesa, para llevar su mano a su pecho de donde saco el sobre de manila y susurro con un claro entrecejo.
-No pude comprar algo para poder felicitarte por tu esfuerzo en estos cinco años, espero que esto al menos sea de tu agrado.- Con prisa Tetsuhiro tomo el sobre y con la misma, descubrió en el la foto de su graduación, eran alrededor de unas 10.
-Senpai.- Susurro con voz bajita y atesorando esas fotografías a su pecho comenzó a llorar, el mencionado con prisa llego a él y cuestiono.
-¿Oi?- Como en todas las ocasiones cuando Morinaga lloraba el limpiaba una de sus mejías y le miraba preocupado sin querer.
-Gracias…- Sujeto la mano en su mejía y acerco su rostro al de su Senpai, para besarle con entero amor.
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Ya estaba todo en silencio en el apartamento, el miraba con emoción la fotografía que pudo colocar en un pequeño cuadro, la admiraba con entera emoción cuando de pronto, logro ver algo en ella que no pudo creer, atrás, muy atrás de la foto aparecía Souichi con los brazos cruzados y una sonrisa, parecía estar, orgulloso, Morinaga sonrió y susurro.- Souichi… gracias, definitivamente eres mi única familia…- Ahora miraba el cielo de la habitación y expresaba con preocupación.-Como hare para no verte cuando entre a la farmacéutica…- Con una preocupación se quedó dormido, en su mesita de noche estaba la foto y los dulces y un reloj, esa no sería la única preocupación del pelo azul.
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En la otra habitación, Senpai estaba sentado en la orilla de la cama, con los codos en sus rodillas y el rostro gacho mirando el piso, se preguntaba por qué actuaba de esa manera y por qué no podía ser sincero con él, suspiro hondo elevando su rostro, abrió su mano en donde estaba el botón, lo llevo a la mesita de noche y dejando ahí sus gafas también, se acomodó en la cama de costado, pensaba en el.-“No puedo evitar el sentirme, mal cada vez que lloras… Morinaga… “- Cerro con calma los ojos para perderse en los brazos de Morfeo.
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En la oscuridad de la noche, Tagata había visto todo aquello, él no estaba muy seguro de lo que había hecho fuera algo bueno, sin embargo esos pensamientos y palabras de ambos, le hicieron mostrar una sonrisa y susurrar en el viento.-Pronto podrás entender… que ni el orgullo no puede tumbar el amor Souichi Tatsumi.- Se perdió en la oscuridad, juro esa noche estar al pendiente de ellos, serían sus más preciosos tesoros.