–Muévete.
–Zero… Dame la oportunidad de al menos explicarte lo que sucedió.
–¡NO! No quiero que me expliques nada… No quiero que me destroces otra vez el alma, así que por favor… No digas nada…
–No quiero lastimarte, entiéndelo.
–Lo hiciste… –Miro a otro lado en dirección al piso– Lograste lo que querías… Me utilizaste y lastimaste…
Kaname abrió los ojos e inmediatamente lo abrazo.
–No te utilice, en cambio tú me puedes utilizar si gustas… Si te vas yo ya no tendré corazón… Entiende que yo vivo por ti y solo por ti…
–¿Utilizarte? Ja… No soy tu, suéltame…–Sin poner resistencia fue firme contestándole fríamente.
–Sin ti se morirá mi corazón…
–Que se muera… Unas bestias como ustedes no creo que lo tengan.
–Por favor... No digas eso… –Lo abrazo mas fuerte– No seas el mismo Zero de antes.
–No me digas que hacer... Lárgate con Yuuki, yo no necesito a un estúpido vampiro detrás de mí…
–Pero este estúpido vampiro quiere estar detrás de ti.
~Frente a mis ojos, las flores de cerezo, se agitan en la tarde~
Zero al escuchar esas palabras sintió como otra vez el pura sangre destrozo todas sus defensas, quería abrazarlo y llorar pero no dejaría que sus sentimientos salieran nuevamente, tenía miedo a que lo estuviera engañando, aun que quería creerle, algo no dejaba que lo hiciera por completo, apretó los puños atrayendo todas las fuerzas que le quedaban de valor para así alejarlo con ambos brazos, el castaño al ver sus acciones no se opuso dejándose alejar por aquel.
~Frente a mis ojos, estuvimos de la mano, tú en la mía~
–¿En verdad todo acabara así?
–¿Así? Tú tuviste la culpa de que esto acabara así…
–No te dije sobre la boda porque sabía que no me dejarías explicártelo…
~He olvidado ese día~
~Y no hay razones para esto pero…~
–¿Lo sabías? –Soltó una risa de dolor mientras cubría su boca con la mano izquierda posando su mano derecha en su cadera– Esto es tan estúpido que ni siquiera sé por qué demonios le dije a tu hermano que iría por ti.
~Tú crees que el adiós sería lo mejor~
Kaname no había podido estar más feliz, esas palabras iluminaron de nuevo su camino, una esperanza se abrió y no iba a desaprovecharla, quería tomarlo y jamás soltarlo, quería mostrarle su amor y que él le mostrara el suyo, se acerco buscando los labios del cazador para besarlo sin previo aviso.
~Cuando pienso en ti, las lágrimas comienzan a brotar~
~Cuando pienso en ti, las lágrimas comienzan a brotar~
Zero abrió los ojos de par en par, trato de levantar sus manos para apartarlo pero simplemente no pudo…. No pudo y no quería apartar aquellos labios que tanto anhelaba, quería sentir más esos labios, quería tener esos labios para siempre… Eso y todo lo que provenía del pura sangre, entrecerró sus ojos mientras un notable sonrojo se le hacía visible mientras sus ojos se ponían cristalinos y poco a poco iban cayendo las lágrimas.
~Pensé que lo más importante era amar a una persona~
~Que lo más importante incluso a pesar del tiempo, era no descuidarla~
¿Qué es este sentimiento indescriptible que siento al estar junto a ti?
¿Por qué llorar por amor?
¿Cómo me atrapaste?
Sufrir, sentirse vacio, sentirse lleno de amor, enojarse, reír y pelearse…
¿Acaso a este sentimiento indescriptible es a lo que llaman amor?
………….
Kaname Respóndeme….
~He perdido…. A la persona que amo~
Kaname abrió los ojos mirando su sonrojo junto con las lágrimas de su amado -“¿Qué es esta expresión?”- Se dijo así mismo pues la expresión de Zero era totalmente diferente a las que le había mostrado, se mostro indefenso, se mostro como si fuera una pieza de cristal la cual se rompería al primer toque, se estaba entregando nuevamente al pura sangre.
~Y eso me causa dolor~
–Zero… –Se aparto del beso.
~Cuando pienso en ti, las lagrimas comienzan a brotar~
~Cuando pienso en ti, las lagrimas comienzan a brotar~
–N-no quiero que digas nada. –Comenzó a limpiar sus lagrimas– Todo es tu maldita culpa, yo trato de ser alguien fuerte y frio…. Alguien que muestre que no le interesa alguna persona pero tú… Tú haces que todas mis defensas se destruyan…
–No tienes miedo…. Simplemente me amas.
–Tchi…. N-no lo sé.
~Cuando pienso en ti, las lagrimas comienzan a brotar~
–Sí lo sabes…
–Te hubieras casado con Yuuki, era una mejor opción que yo…
–No cambies la conversación. –Se acercó nuevamente al peli plata acorralándolo en la puerta de la limosina– Dime la verdad…. ¿Quieres que te deje en paz?
–…… –El peli plata miro a otro lado.
–Sé que cuando te quedas en silencio es un sí… Está bien, te dejare en paz, no te obligaría a estar conmigo…
~Cuando pienso en ti, las lagrimas comienzan a brotar~
Kaname estaba por apartarse pero Zero lo tomo del cuello de su camisa atrayéndolo a él para besarlo nuevamente, un beso dado con mucho amor, pasión, deseo y lujuria al cual el castaño respondió igual, el peli plata se aparto aun sosteniéndolo mientras lo miraba fijamente.
–No me obligas a nada, no me siento obligado, estúpido pura sangre… Date cuenta que también te amo… Eres un idiota, uno muy grande.
Escena en modo Chibi.
–Quiero llorar. –Dijo graciosamente el castaño.
–¿Qué? –Un tic le comenzó a dar al peli plata.
–Quiero llorar por la felicidad que me hiciste sentir. –Una lágrima de cocodrilo salió en modo gracioso más grande que sus ojos.
–No. Kaname. No. –Le dio una cachetada suave.
–Dolió… –Se sobo graciosamente.
Normales (sin el modo chibi).
–Vamos adentro, esta cercas mi habitación. –Sonrió como niño pequeño.
–Kgh… –Su tic volvió ahora más fuerte– No me pongas esa maldita sonrisa Kuran.
–¿Kuran?
–Kaname… –Sonrojado.
–Te cargare como princesa.
–¡NO! ¿Qué? –Le dio la espalda aun mas sonrojado tratándose de agarrar de donde pudiera– ¡ESTAS PENDEJO SI CREES QUE TE DEJARE CARGARME!
–Oh, vamos pequeña princesa. –Lo abrazo de las caderas apegándose a él, lo bastante para que sintiera el miembro del castaño en medio de su trasero– ¿Ho lo aremos aquí? Sería bueno hacerlo al aire libre, a lo natural. –Comenzó a desabrochar el saco contrario.
–E-espera, no aquí, ¿Qué carajos dices? Nada de que lo aremos a lo natural.
–Entonces deja que te cargue hasta a mi habitación. –Mordió suavemente la oreja contraria.
–P-pídeselo a Yuuki. –Al sentir aquella mordida gimió levemente.
–Hablando de ella, casi se me olvidaba. –Dejo al peli plata para después voltearlo frente a él.
–¿Q-que pasa?
–Quiero hacerte una pregunta. –Sonrió feliz.
–¿Qué clase de pregunta?
–Esta. –El castaño se arrodillo frente a él tomando su mano– Kiryuu Zero… ¿Te casarías conmigo?
–¡¿?! –El peli plata se puso rojo y caliente hasta en los lugares donde no.
–Para amarte y respetarte, en la salud y en la enfermedad, en los momentos buenos y malos, en lo prospero y lo adverso hasta que la muerte nos separe.
–T-tsk… N-ni siquiera va así.
–Lo siento, no puse mucha atención a la misa. –Saco el aniño que le había puesto anteriormente a Yuuki para así tomar la mano del peli plata y poner el aniño en su dedo índice– ¿Tu respuesta es?
–N-no jodas… Como si la supieras.
–Dímela. –Sonrió divertido.
–Sí...
–Qué lindo eres Zero. –Se levanto sacando el otro aniño perteneciente a el, el cual se lo dio a Zero en la mano.
–¿?...
–Es tu turno, Yuuki nunca tomo ese anillo en mano.
–Solo lo diré una vez. –Tomo aire suficiente para así proseguir– Kaname… Digo Kuran Kaname, quédate con migo en las buenas y en las malas, y…. (Ya no se acuerda)…. Y…. Y…. Acepta este puto aniño o te golpeo. –Se lo puso rápidamente.
–Fufu… Me encanta tu forma de demostrarme tu amor. –Lo cargo entre brazos poniendo la mitad de su cuerpo en su hombro mientras comenzó a caminar hacia los dormitorios hasta su habitación, al llegar abrió y cerró la puerta para después tirarlo a la cama seguido de acercase a su amado hasta estar arriba de el.
–Aquí comienza nuestra luna de miel…
–¿Qué luna de miel? –Comenzó a ponerse nervioso– ¿Con que se come eso?
–Se come con los ingredientes “Kiryuu Zero”
–A-aléjate, ni lo pienses, todavía sigo enojado. –Se echó para atrás como pudo pero Kaname lo tomo de las caderas para que no avanzara más.
–El pecado de estar totalmente enamorado se sabe cuándo sufres o te sientes vacío por alguien… Yo siento eso solo si no estás tú… Eso y muchas cosas indescriptibles.
–Deja tu cursilería Kaname.
–Es lo que siento. –Se acercó a sus labios deteniéndose antes de dar un beso.
–¿Qué?
–Se me olvido algo.
–¿Qué cosa?
–La liga.
–¿De qué liga hablas?
El castaño se levantó empezando a buscar en un cajón algo que parecía ser importante.
–Kaname , ¿de qué hablas?
No contesto, al terminar de buscar solo sonrió y lo saco, se trataba de una liga de boda.
–¡N-no seas idiota Kaname! ¡No me pondré esa cosa!
–Tienes que hacerlo. –Se acercó desabrochando el pantalón del contrario para así bajarlo y poner la liga.
–Q-quítala. –Sonrojado.
–Hum... ¿Estás seguro?
–¡QUITALA!
–Está bien. – Acerco sus labios a su entrepierna comenzando a dar uno que otro beso suave hasta llegar a la liga la cual tomo entre dientes para así mirar de reojo a su amado con una mirada de verdadera lujuria, aquella mirada que solo podía lanzar el pura sangre haciendo que su presa se sintiera totalmente indefensa, dejando en claro con aquella mirada que aun si era por la fuerza le comería completamente.
–N-no te dije que la quitaras así. –Al sentir aquella mirada sobre el sintió un escalofrió recorrer su espalda, le gustaba aquella mirada pero a la vez le ponía nervioso; el castaño se detuvo momentáneamente.
–Nunca dije el modo en cómo te la quitaría. –Esbozo una sonrisa traviesa para después continuar.
–E-esto que haces es vergonzoso. –Quiso acercar su mano a los cabellos contrarios pero su amado no le dejo.
Kaname continúo lentamente y satisfactoriamente quitándosela hasta por fin lograrlo, al terminar tomo su pie del peli plata con una de sus manos depositando un cálido beso.
–Te amo tanto que me aria humano por ti…
–N-no diga eso… Además… Yo también soy vampiro… Aunque no un pura sangre, pero puedo vivir con ello.
Kaname lo miro y rio levemente, estaba demasiado feliz como para responderle, era mucho que Zero por fin aceptara que era un vampiro.
–Eres mi vampiro. –Tomo su pierna con ambas manos depositando besos hasta llegar a su pene del peli plata e igualmente repartir besos por encima de su ropa interior.
–Ngh… Alardeas mucho.
–Te gusta que alarde de esa forma, así como te gusta que te diga todas esas cosas de amor las cuales llamas cursis, también amas que te busque y que te de caricias dadas con todo mi amor. –Comenzó a succionar el miembro contrario por encima de la ropa produciendo que poco a poco el peli plata tuviera una erección.
–Ugh~ T-tu, maldito.
Kaname dejo de succionar mirándole inocentemente.
–¿Yo?
–No te eleves mucho. –Al ver que se detuvo lo tomo de los hombros contraponiéndolo a la cama– Esta luna de miel es de ambos… Esta vez no serás solo tú el que de placer maldito sangre pura.
–Oh, no creo que puedas.
–Tsk, no me provoques maldito.
El cazador se acercó abriendo el saco y la camisa del castaño con agresividad lamiendo enseguida su propio dedo para después pasarlo por los labios del castaño jugando lentamente con ellos.
–Piensas que no puedo provocarte cuando todas las veces que lo hemos hecho es por esa causa.
–Jm… Puedo abstenerme si así lo quiero.
–¿Abstenerte? No me hagas reír.
–Mira. –Tomo el dedo contrario para meterlo a su propia boca comenzando a lamer un poco para después pasarlo por su propio cuello hasta llegar a su torso y de ahí a su cadera– Puedo hacer esto desde esta posición, y también esto. –Tomo rápidamente la mano del peli plata para pasarla por en medio de los glúteos del cazador de arriba a abajo haciendo que un gemido se escapara, Kaname al oírle mordió su propio labio inferior.
–E-eres un depravado. –Se quito de Kaname.
–Lo soy, pero si estamos hablando de ti como no serlo. –Lo tomo de ambas manos para voltearlo y ponerlo en cuatro, lo sostuvo de sus cabellos para contraponerlo al suave colchón dejando expuesto la parte trasera del cazador.
–¿Qué demonios? Kaname suelta mi cabeza. –Lo miro de reojo.
–Quiero probar algo nuevo. –Bajo la ropa interior del peli plata hasta donde pudo pues no quería soltarle de su cabello, acercándose mas lamio la espalda contraria hasta el cuello para después morderle dejando una marca visible, acerco tres dedos a la boca contraria alzándolo de los cabellos para así meterlos y sacarlos para que se humedecieran, el peli plata se sorprendió y se sonrojo, un hilo de saliva salió debido a que el castaño introducía y sacaba los dedos rápidamente, después de unos cuantos segundos el castaño se detuvo sacándolos para así recorrerlos por toda la espalda contaría.
–Ka-kaname no hagas eso… –Volvió a mirarlo de reojo.
–Pero me calienta tanto tratarte de vez en cuando así. –Lo soltó de los cabellos manteniéndolo en la misma posición de cuatro e introdujo dos dedos dentro del ano del peli plata repentinamente lo cual hizo que el contrario soltara un gemido fuerte apegándose al colchón.
–Mgh~ Aah~
–Esta vista es tan verdaderamente excitante.
–Ugh~ Mgh~ I-idiota Agh~
Puso más firmemente al peli plata sacando y metiendo más profundo aquellos dedos para después introducir un tercero.
–¡Ahh! –Mordió su labio inferior por aquel placer, sentía dolor en su erección por lo que tomo iniciativa y bajo su mano hasta su cavidad masajeándola despacio haciendo que gimiera más veces.
–Zero con esas acciones me tientas más. –Dio una última jugada en el ano contrario en círculos para después sacarlos y encimarse en aquel lamiendo su oreja– Tan suave… Y saber que solo eres mío me hace sentir bien. –Dijo con voz seductora para después bajar su mano y ponerla encima de la de su amado ayudándolo a masturbarse, el peli plata cerró sus ojos sonrojado mientras se sostenía en la cama recargando su mano en el colchón, abría su boca sacando unos gemidos por decir levemente tiernos sintiendo como el sudor empezaba a empapar su cuerpo.
–Aah~ S-se siente bien… –Comenzó a mover más rápido su mano al sentir la del castaño arriba– Mm~ Mgh~
–Me encanta que aceptes mis caricias y el placer. –Beso el hombro de aquel moviendo al ritmo del contrario su mano.
–M-muérete maldito. !Aah¡ –Dejo de mover su mano al sentir pre semen salir sin embargo ahora era el castaño quien movía ambas manos seguido de meter nuevamente dos dedos dentro del ano del cazador.
–Mgh~ Kaname… N-no lo hagas, no logra-ras que me venga en tu mano maldito.
–Lo dudo. –Acelero ambos ritmos sin perder de vista a su amado.
–Kgh…. Kgh… Aaah~ –Comenzó a mover nuevamente su mano con la que se masturbaba mientras que la otra la encimo a la de Kaname dando masturbaciones mas placenteras y más rápidas, era tan placentero que estaba llegando rápidamente al orgasmo– Kaname~ Mgh~ Mas~ Muévela más rápido~
El castaño al sentir como se masturbaba ahora con ambas manos mas una tercera que era la de el sonrió lujuriosamente comenzando a mover más rápido como le había ordenado anteriormente el peli plata.
–¡Aah! ¡Agh! ¡Kgh! ¡Mgh! ¡Aah! –Apretó por ultimo su miembro dejándose caer en la cama agitadamente sintiendo como se corría, e igual sintiendo como el castaño se detuvo.
–M-me corrí muy ra-pido.
–Are que te corras nuevamente, déjamelo a mí, ese es mi trabajo.
Kaname bajo hasta los glúteos ajenos comenzando a repartir besos hasta llegar al ano de aquel comenzando a lamerlo y a los pocos segundos simular penetración.
–Ugh~ Amgh~ Kaname de-detente, ahí no.
Kaname prosiguió más placenteramente, termino dejando un hilo de saliva y de este cortarlo cuando relamió sus labios, volteo a su amado para mirarlo de frente y sonreírle.
–Tienes algo en tu boca. –Alzo su dedo tomando sobras de su saliva del sangre pura para después lamer aquel dedo.
–Solo tú podrías quitarme algo de la boca. –Desabrocho su pantalón bajándolo al igual que su ropa interior, no por completo, metiendo su miembro algo rápido dentro del ano contrario.
–Mgh~ D-duele.
–Pero es placentero. –Al meterlo por completo se movió lentamente mientras le miraba– Es un dolor placentero.
Zero lo abrazo del cuello enredando sus piernas en las caderas contrarias apegándolo más el.
–Más~ Kaname acelera el ritmo, muéstrame como lo hace un pura sangre. –Dijo lujuriosamente.
Kaname se acerco aun moviéndose lentamente a morderle el labio y estirarlo para después dejarlo, tomo las manos contrarias contraponiéndolas a la cama para así comenzar a moverse más rápido y así acelerando a cada segundo.
–¡Aah! ¡Aah! ¡Mgh! ¡AAH! Kaname, más, no es suficiente, ¿Es todo lo que das? –Sonrió burlonamente desafiándolo con la mirada.
–¿Todo lo que doy? ¿Con quién crees que tratas? No soy un humano como para tener solo estos límites.
Dejo las manos contrarias llevando ahora sus propias manos a las caderas del peli plata tomándolas para así profundizar y hacer mas fuerte cada embestida, Zero por su lado cubrió su boca con su brazo tratando de no gemir pero le resulto imposible, todo el placer que le daba Kaname hizo que nuevamente se pusiera duro, el castaño al ver eso con una de sus manos comenzó a masturbarle sin dejar las embestidas volviendo loco a su amado.
–¡Ugh! ¡Aah! ¡Hua! ¡Agh! Pa-para Kaname, siento que me vas a partir en dos.
–Pretendía partirte en más partes. –Mirando cómo se corría volvió a relamer sus labios comenzando a tornar sus ojos carmesí.
–N-no Kaname, co-controlate. –Apretó con sus brazos la sabana mientras se estremecía por el dolor placentero.
–Mgh~ Estoy controlado… Zero –Lo tomo de la cadera sentándose en la cama con el arriba para así morderlo fuertemente mientras lo abrazaba de la espalda, sin dejar de moverse comenzó a succionar la sangre del contrario, el peli plata al sentirlo gimió de dolor para después tomar los cabellos del castaño moviéndose a su ritmo.
–Ka-na-me, duele, Aah~
Kaname seguía sin responderle, Zero al oler la sangre comenzó a sentirse raro.
–[N-no ahora, por favor] –Se dijo así mismo al sentir como el olor de la sangre le atraía– Urg~ Aah~ Mgh~ Kaname, detente, re-cuerda q-que todavía m-me atrae la sa-ngre.
El castaño lo tomo de las caderas aumentando las embestidas aun succionando aquella sangre, al ver como el peli plata perdía el color de sus ojos tornándose en un carmesí profundo saco sus colmillos empujándolo nuevamente a la cama siguiendo con las embestidas, acelero hasta el punto en que se corrió dentro e inmediatamente mordió su muñeca succionando su propia sangre para después besarlo pasándole la sangre que anteriormente había succionado de su persona, al hacerlo Zero se fue calmando volviendo a la normalidad.
–Kaname… –Lo miro por unos momentos para después tomarlo de la oreja y jalarle– No hagas eso de nuevo maldito… Idiota…
–Pero te di de mi sangre. –Lamio la sangre que sobraba fuera del cazador– Esta es la mejor noche que he tenido. –Salió poco a poco de la entrada del cazador para así abrazarlo– Cada vez que empezamos esto no sé por dónde empezar, ¿Tu boca? ¿Tu cuello? ¿Tu torso? ¿Por dónde comenzar tratándose de alguien que me encanta?
–Puedes empezar por donde quieras… –Miro a otro lado– Después de todo tendrás muchas oportunidades…
–Tendré muchas. –Sonríe– Eso me agrada… Solo te pido… Que cuando tu amor se acabe… No pidas que no derrame una que otra lagrima porque será imposible.
–Este sentimiento es abrumador y fuerte… Kaname… –Lo abrazo apegándolo a él– Y seguirá así para siempre, estúpido. Por eso te pido que jamás se acabe tu amor hacia mí.
–Entonces yo te pido que siempre me dejes recostarme a tu lado y asegurarme de que estés bien. Ya que por ti soy el Kaname de ahora…–Recargo su cabeza en el torso ajeno cerrando los ojos con una clara mirada de paz y tranquilidad como si fuera un pequeño niño recostado en su almohada de ensueño.
–Idiota. –Lo tomo de sus mejillas para atraerlo y besarlo tiernamente.