Un mes después de lo ocurrido ya estaban en el mes de los enamorados, si, febrero, se podía oler el amor y sentir como recorría toda la academia llena de felicidad y paz. No, la verdad no solo se podía observar pues el director Cross les había puesto a Zero y Yuuki como tarea adornar toda la academia días antes del mes.
En un día normal como los otros estaban a sábado catorce de febrero y vaya fecha pues ese día en especial le fastidiaba a Zero, el pensaba que era absurdo darse regalos ese día pues para el solo se trata de gente hipócrita que le dedica canciones, regalos entre otras cosas a sus parejas tratando de compensar todo el tiempo que no le hicieron caso pero, sin embargo….
En la cocina.
–¿Cómo diablos me convenciste de hacer esto Yuuki? –Molesto le reprochaba aquel.
–Hum... Pero si te miras bien Zero –Le toma una foto– Mira que bien te ves con el mandil de florecitas rojas que te compre. –Aquella le enseño la foto.
–¿Qué? ¡NO! Espera, borra eso. –El peli plata frunció el entrecejo mientras seguía moviendo el recipiente lleno de chocolate blanco graciosamente.
–¡Pero te ves bien!
En eso entraron a paso lento pero simple Ichijou y Kaname.
–¿Kaname senpai? –Confundida la castaña miro a ambos.
–Yuuki… Me alegra encontrarles… Cross san nos pidió ayuda para hacer los demás chocolates pues nos menciono algo sobre un repartimiento amoroso en toda la academia.
–Pequeña Yuuki ya as crecido.
–¡Ichijou san no soy pequeña!
–Vale, vale.
–Ho es cierto, Kaname senpai mire esta foto de Zero en mandil.
Aquella le iba a mostrar la foto pero el peli plata reacciono rápido dejando el recipiente se abalanzó como caballo desbocado hacia la mano de la castaña atrapando a tiempo el celular entre sus manos pero no se fijo que su gravedad no era del todo buena haciendo que tropezara cercas del castaño el cual lo detuvo a tiempo de los hombros mirándole.
–Es cierto se ve bien pero a decir verdad preferiría esta vista que la del celular.
–¿Q-que? –El peli plata se paro rápidamente guardando el celular de la castaña en su pantalón.
–¿Zero tu preparaste este chocolate? –Toma con su yema del dedo un poco de chocolate para después probarlo– ¡Wau! Esto sabe demasiado bien.
–TA-KU-MA –Se acerco quitándole el plato– No toques.
–Aah Zero eres malo.
–Tchu… –Aquel siguió preparándolo.
–Ne, ne, Ichijou san ¿Verdad que a Zero le quedaran bien los chocolates?
–Claro, saben muy ricos. ¿Serán para Kaname?
–Sí.
–¡NO! –Reafirmo graciosamente el peli plata.
–Hum… –El castaño solo se cruzo de brazos.
–Ya terminamos así que no necesitan ayudarnos, Yuuki y yo hicimos todo el trabajo así que solo queda esperar.
–Y pensar que queríamos llegar a tiempo ves Kaname te dije que llegaríamos tarde.
–Bueno pero llegamos.
–Y pensar que deje a Shiki por venir aquí.
–¡Oh! Ichijou san mejor ve con Shiki san, si se enoja te dejara de hablar.
–¡Yuuki! –Reprocha como niño– E-eso no me ayuda. –Se va a una esquina haciéndose poco a poco chibi mientras repetía una y otra vez– Shiki me dejara de hablar, Shiki me dejara de hablar y en este día tan especial, Shiki no te enojes.
–¡I-ichijou san! –La castaña le dio palmaditas en la espalda.
–Zero…
El castaño interrumpió al peli plata mientras vaciaba en moldes el chocolate tomándole la mano para acercarse a su oído mientras sonreía.
–Guarda un poco de ese chocolate derretido para la noche para comerte poco a poco….Chocolate Kiryuu –Aquella voz sonó tan seductora y picarona que hicieron que el peli palta se sonrojara, el castaño por su parte se separo y volvió con esa mirada de inocencia.
–Cómo si me importara –Aquellas palabras sonaron nerviosas para después colocar los chocolates en el refrigerador.
–¡LO LOGRAMOS! Aun que dejamos el refrigerador todo lleno de chocolates pero bueno.
–Lo sentimos por no haber ayudado.
–No se preocupe Kaname senpai al menos vio a Zero en mandil.
–¡YUU-KI! –Se quito el mandil rápidamente.
–Hay bueno, no te enojes además se trata de tu pareja.
–No sé todavía como te enteraste y deja de decir eso.
–Soy una extraordinaria detective. –Se puso en una pose de héroe de comic.
–Sí, sí claro, me iré a bañar estoy todo sucio de chocolate y de más.
–Oh pero no te acabes el agua.
–Ni modos si me la acabo te tendrás que bañar en los del dormitorio de las chicas.
–Hay por eso siempre te gano el baño del director.
–Pero esta vez no.
Dio paso a la salida de la cocina quitándose la camisa por los pasillos no tardo en llegar a dicho baño, abrió la puerta y cerro de aquella desabrochándose el cinturón mientras quitaba su pantalón y demás dejando ver la piel fina y blanca de aquel era tan hermosa que se podía desear por encima de cualquier otra cosa, abrió la regadera de agua caliente y fría poniéndola a temperatura ambiente para después meterse y cerrar las puertas de cristal que habían para no mojar fuera, procedió a cerrar sus ojos con tranquilidad mientras se dejaba consumir por el agua, le gustaba como se sentía, resbalándose por su cuerpo poco a poco simplemente era un éxtasis increíble en eso abrió los ojos echándose el pelo para atrás, ¿en qué está pensando?, parpadeo por unos momentos para después cerrar nuevamente sus ojos.
–Kaname…
Imágenes del castaño venían a la mente del peli plata una y otra vez, ahí estaba, sin camisa, su torso bien formado se podía observar entre los pensamientos de aquel haciendo que se mordiera el labio inferior deseándolo pero abrió inmediatamente sus ojos.
–Idiota… ¿Por qué aun aquí te pienso? –Se recargo unos momentos en la pared de mármol observando como el agua caía de la regadera.
–Necesito esto…
Subió su mano derecha hasta su cuello para pasar sus dedos por todo su torso mientras volvía a cerrar los ojos pasando ahora por su miembro y de ahí a su entrepierna dando un gemido pequeño pero se detuvo repentinamente quitando su mano.
–¡¿Qué carajos estaba a punto de hacer?!
En eso abrieron la puerta, Zero no podía distinguir de quien se trataba pues Kaien los había reforzado con barniz opaco para que nadie pudiera ver lo que pasaba del otro lado o de ese.
–Quién sea que este será mejor que se largue ya que pienso tardarme.
Nadie respondió solo se abrieron las puertas cristalinas se trataba de un hombre de altura formidable que entro acercándose a Zero para después besarlo mientras introducía una droga por el recto del cazador, el peli plata trato de ver quien era pero solo vio por último el uniforme de la clase del sol para segundos después desmayarse
Siendo de noche el peli palta se despertó poco a poco estando en una cama la cual le resultaba familiar de algún modo, se levanto poco a poco observando que solo tenía una bata de baño observando a su alrededor solo vio al castaño sentado en una de las esquinas de la cama.
–¿Fuiste tú maldito?
–¿Yo? –Dejo su libro para darse la vuelta y mirarle– Hu... Ya despertaste.
–¿Cómo que si ya desperté? Pues claro que sí.
–Déjame aclararte que no fui yo, solo que por casualidad quise ir al baño y vi que casi te violaba un chico de tu dormitorio así que lo aparte y le di un golpe que creo que me pase ya que lo desmaye entonces procedí a colocarte una bata y te traje a la habitación de Cross san cuando regrese ya no lo vi así que solo me vine nuevamente.
El peli plata solo se quede perplejo, ¿Qué abría echo aquel chico si Kaname no hubiera llegado?, ¿una violación?, pero es hombre no se puede ¿o sí?
–¿Qué hora es?
–Ya es tarde, Yuuki e Ichijou fueron a repartir los chocolates les dije que te sentías mal.
–Debo ir a mi habitación en cualquier momento puede llegar el director.
–Pero si no me has dado mi regalo.
–Kgh… –Sintió como los testículos se le retorcían por aquellas palabras, ¿Un regalo?, no, al menos el no era de esas personas– ¿Qué regalo? Que sepa hoy no es tu cumpleaños.
–No es mi cumpleaños pero hoy me tienes que dar algo –El castaño se levanto para después estirar su mano izquierda en dirección al peli plata.
–No tengo regalo, no jodas, esas cosas son para idiotas.
–¿Me estás diciendo idiota?
–Sí.
–Hum… Parece que serás mi regalo.
–¡¿YO?! ¡NO! ¡¿ESTAS LOCO!? ¡NO ARIA DE REGALO DE NADIE MENOS DE TI!
–Entonces dame mi regalo; ¿Al menos trajiste el chocolate?
–T-te iré a buscar uno y no traje el chocolate maldito pervertido.
–No lo creo, no te levantaras de esa cama ahora me debes el chocolate y el regalo así que será mejor que ni se te ocurra levantarte.
–¡Oblígame!
El peli plata sin pensarlo aun con las advertencias se levanto de la cama tapándose como si estuviera descubierto por aquella bata mientras pasaba a un lado del castaño pero antes de abrir la puerta sintió una sensación extraña recorrer todo su cuerpo haciéndolo estremecer por completo haciendo que se sostuviera rápidamente de la puerta soltando un leve gemido.
–Te lo dije~ Pero parece que por más que te lo diga no me haces caso.
–M-e siento extraño…
–Por supuesto es por la droga que te introdujo aquel hombre.
El castaño se acerco para voltearlo posando una de sus manos en la frente del cazador.
–Parece que se te volvió a subir la fiebre… Bueno no es fiebre solo estás caliente.
–Estaré bien. Tsk, cuando descubra al hijo de puta que me metió esto me las cobrare.
–Que rudo delegado –Sonriente poso su diestra en la puerta mientras le miraba fijamente.
–¡No te burles de mi maldito sangre pura!
–Jojo soy muy malo por burlarme de ti.
–Tchi…
–Mejor vamos a enfriarte.
Cargándolo como una princesa el peli plata quiso bajarse totalmente avergonzado no quería ser tocado por aquel castaño pues se sentía demasiada excitado por aquella droga y cualquier toque le hacía sentirse inmune más si se trataba de él solo quiso evitar moverse más por lo que se dejo llevar hasta la regadera, poco después sintió como lo bajo abriendo la llave caliente y fría.
–Oye salte del baño, yo puedo hacerlo solo.
–Lo sé pero aun si me quedare.
–No lo harás.
–Sí lo haré, ahora quitemos tu bata que solo estorba.
Kaname alzo su izquierda poco a poco acariciando la pierna suave de Zero subiendo hasta su torso mientras desasía el nudo que tenia preso el cuerpo de aquel, Zero sintió un gran alivio al no sentir la bata pues aun si era ligera le perjudicaba si rosaba solo un poco su miembro sin embargo Kaname no se detuvo ahí procedió a mover hábilmente sus brazos abrazándolo para después juntar sus cuerpos quedando un momento recargado en el pecho del mismo.
–Ngh… N-no hagas eso Kuran.
–Llámame por mi nombre… Zero.
–A-apártate –Apartándolo poco a poco el castaño se dejo– N-no te aproveches de la situación –Mirando a otro lado se empezó a sonrojar poco a poco.
–¿Por qué siempre tengo que buscarte la cara o obligarte para que me digas un te amo o mi nombre?
–¿?...
–¿Te doy asco no es así?
–No me chantajes con esas tonterías no obtendrás sexo.
–No buscaba esa respuesta. –Dejándolo el castaño estaba por irse pero el peli plata le detuvo atrayéndolo a él.
–No me das asco… N-no me dejes así Kaname.
–¿Así?
–Me refiero en este estado, estúpido. ¿Ya comenzaras con tus jueguitos nuevamente?
–¿Jueguitos? Pero si solo quiero saber el ¿por qué?
–Kgh… –Apretó sus dientes de la rabia sabia que el castaño solo buscaba divertirse por lo que le miro esbozando una sonrisa para aparentar que no le afectaba– Quiero que me hagas el amor y me quites las ansias que esta droga me produce.
–Parece que no escuche bien. –Sonrió picaronamente.
–Kuran Kaname –El joven cazador lo tomo de la camisa mientras daba un beso en cuello del castaño– Hazme el amor o te ukeare yo.
–Como usted diga Kiryuu Zero –Mordió el labio inferior del peli plata queriéndoselo comer para después soltarlo– Are estos jueguitos más seguido.
–Eres un imbéci…. Mgh…
Esas palabras quedaron cortas cuando sintió como los dedos del castaño pasaban por la punta de su miembro.
–N-no toques así.
–Puedo tocarte por que tu cuerpo me pertenece.
–Claro que no Ugh~
–Me pertenece.
–¿Q-quien carajos te dio permiso?
–Yo me di permiso y punto.
Bajo rápidamente su bragueta seguido de su pantalón y su ropa interior para así tomar al peli plata de sus glúteos alzándolo hasta las caderas introduciéndose dentro de aquel por su parte el peli plata logro enrollar sus piernas en la cadera de aquel soltando un gran gemido logrando que instintivamente abrazara al castaño por la espalda sintiendo como se movía.
–Ngh Ka-kaname no me preparaste.
–Todo está bien no te dejare caer.
–Mgh… Ngh… E-ese no es el maldito p-roblema Kgh… Aah... Q-que vergonzosa posición.
Moviéndose cada vez más rápido Zero sentía como si entrara al paraíso esas sanaciones que le hacía sentir el castaño entrando y saliendo eran únicas, quería mas, quería sentirlo más aun que doliera.
–Ngh… El agua… E-el agua se me está metiendo.
–Mm Eso está bien, hace sentir mas placentero todo –Le dedico una sonrisa perversa.
–E-eres un pervertido ¡Agh!
–Eres cruel Zero kun… Yo dándote placer y me hablas de tales formas.
Kaname lo bajo contraponiendo sus manos al mármol para así dejarlo caer junto con él al suelo que por cierto estaba amplio lo suficiente como para recargarlo e introducirse nuevamente en el moviéndose esta vez mas rápido sin quitarle la vista de enzima, Zero se avergonzó, no quería que lo mirara aun que claramente para su amado era algo que le prendía y hacia que se volviera insaciable, era como si en esos momentos le consumiera la lujuria misma, entrando y saliendo el peli palta solo oía los ruidos que sonaban a cada envestida gracias al agua lo que le hacía sentirse raro, tomo como pudo al castaño para besarlo enredando sus lenguas subiéndose arriba de las piernas del castaño poco a poco, sintió como aquella lengua le tragaba por lo que le quito rápidamente la respiración haciendo que se apartara dejando un hilo de saliva visible miro a los ojos a su amado.
–Me gusta estar dentro de ti.
–No seas estúpido.
–Quiero continuar en la cama.
–¡NO! Salte de mi todavía tengo agua dentro –Dijo muy sincero y sin pena alguna.
–El agua hace que entre asta donde nadie ha marcado ese territorio.
–N-no lo pienses…E-es demasiado grande como para ir hasta dentro
–¿Qué cosa? –Sonrió burlonamente.
–¡N-no pienso decirlo!
–Vamos –Lo recargo nuevamente en el mármol introduciéndose más adentro para moverse lentamente y así saborearle.
–¡Ah!... Kgh…. N-no te muevas tan len-to. E-el agua se puede sentir más y e-es algo asqueroso.
–Entonces dilo –Comenzando a masajear sus glúteos aumento un poco más las envestidas ahora apretando de ellos cada vez que introducía su miembro dentro de su pareja.
–D-duele idiota, n-no hagas eso Agh aah aah.
No pudo evitarlo Kaname estaba hasta el límite se acomodo un poco más para así moverse favorablemente procediendo a moverse más rápidamente una y otra vez haciendo con fuerza cada embestida sosteniendo firmemente los glúteos ajenos para que entrara todo.
–¡AAH! Aah. P-por favor Kaname, Kaname. Aah Kaname detente por favor Mgh ¡AAH!
–¿No te escucho Zero?
–¡AAAH! ¡Ah!
Corriéndose por fin, el castaño se detuvo por unos segundos, el peli plata creyó que había terminado pero no era así, el castaño comenzó a moverse nuevamente al mismo ritmo de hace unos minutos.
–¡Agi! ¡Aah! ¡Mgh!
–Zero… Mm…Kgm…. ¿Te duele?
–¿Q-que si me duele idiota? ¡Aah! T-te dije que te detuvieras Kgh j-juro que te cortare el pene cuando terminemos….!AAH!
–Umg… Entonces aprovechare el tiempo que me queda
–N-no ¿Qué haces?
El castaño había salido de él para así ponerlo de espaldas introduciéndose nuevamente en el, ahora podía sentir mejor cada embestida el peli plata, le dolía pero era un dolor placentero aun oía como sonaban con mas volumen las embestidas cada vez que se topa el castaño con sus glúteos, no pudo más y se corrió soltando un gemido que reprimió en su boca; poco después sintió como los dedos de la diestra del sangre pura tocaban su miembro recogiendo con una yema semen del mismo para proceder a subirlo y meter un dedo dentro de aquella boca, el peli plata no pudo hablar sentía como el dedo del castaño entraba y salía.
–Mgh Kgh –Aquel se recargo en el mármol sonrojado.
Fuera de la habitación se encontraba Kaien caminando en dirección a la misma ya iba a abrir cuando oyó unos ruidos extraños por lo que pego su oreja a la puerta.
–¿Quién estará ahí? –Susurro en sus adentros– Mmm…. ¿Un ladrón?
Aun escuchando se pego mucho más a la puerta empezando a oír uno que otro gemido
(Nota: Los gemidos siguientes se escuchan fuera de la habitación dejando ver solo a Kaien)
–¡AAH! Kaname ¡Aah! Esta muy adentro. Sácala ¡AAH! Kana....me ¡AAH!
–To-da-bia no he terminado Zero.
Mientras más escuchaba aquellos gemidos el joven director se hacía cada vez más chiquito, algo le daba, algo le iba a dar hasta que se desmayo.
Dentro de la habitación.
–A-acaba de una vez Aah… N-no puedo Kaname Mmg.
–¿Qué te parece? ¿Lo insaciable que puede ser un sangre pura?
–N-no juegues así Aah Aah
–Esto no es solo sexo Zero Mgh. –Corriéndose nuevamente Zero volvió a gemir fuertemente sintiendo como el castaño se recargo en el hombro de aquel al momento de salirse de el.
–¿Te esforcé de mas?
–¡PUTO! –Se voltio como pudo para así tomarle de los hombros– ¿Quién crees que sufre en las mañanas?
–Pero lo hice bien –Relamió sus labios mientras sus ojos comenzaban a tornarse carmesí– ¿Quieres repetirlo?
–¡C-claro que no imbécil! –Le tapo sus ojos– Quita esa mirada no pienses que seré tu saco de sangre nuevamente.
–No estaba pidiendo tu opinión. –Sin más el castaño se acerco al cuello del peli plata para así morderle succionándole sangre.
–Ngh... E-estúpido sangre pura.
Zero lo tomo de los brazos acercándolo más, Kaname sintió con esa acción que el contrario le estaba dando permiso para que bebiera tanto como quisiera sin más le abrazo mientras era correspondido.
Zero se sentía seguro en aquellas manos, sabía que por más que fura el problema u otra cosa aquel vampiro no le aria daño, ese calor representado en las palabras “AMOR” no lo había sentido en mucho tiempo y simplemente no quería que se acabara jamás, era egoísta, cada minuto que pasaba con él le hacía desearlo más, solo para él, no lo quería ver con nadie más, no se imaginaba verlo con otra persona haciéndole cosas similares, solo quería que esas acciones siempre fueran para él.
Terminando el castaño le miro a los ojos, el peli plata observo que tenía sangre en su labio inferior por lo que se acerco y lamio de aquel limpiándole.
–No me dejes maldito idiota… Por nadie oíste… Por nadie…
–¿Ya te pusiste cursi?
–Tsk…
Tomo la cabeza del peli plata entre manos acercándola para besar su frente y de ahí posar su frente en la contraria mientras cerraba sus ojos.
–No pensaba hacerlo… Eres mío y así será aun en la muerte… Así que te pido Kiryuu Zero que me ames por mil años y mucho más…
–Idiota… Como si no fuera ha hacerlo…
Esas palabras eran exactamente las que estaba pensando Zero pero no las podía decir, no sabía cómo expresarlas pero se podía observar que Kaname no tenía problema alguno.
–Cámbiate, me pondré laguna ropa de Kaien por que la mía se empapo toda.
–Ves te dije que no te metieras a la regadera.
–Pero lo disfrutamos.
–T-tu más que nada.
–Así es.
–Pues déjame decirte que yo también. –Sonriente quería provocar.
–Mm entonces soy bueno en la cama.
–¡IDIOTA NO LO DIJE POR ESO!
Pasaron veinte minutos, Zero y Kaname salían de la habitación cuando vieron a Kaien desmayado.
–¿E-el director estaba aquí?
–No creo que haya escuchado nada o en todo caso si escucho fue a ti y tus gemidos.
–Cállate imbécil.
–Vamos, arregla la cama mientras yo lo levanto para acostarlo.
Zero se metió a arreglar la habitación mientras Kaname le levantaba, minutos después entro dejándolo en la cama para así salir con Zero.
Al día siguiente.
Kaien se despertó alterado y asustado.
–¡GEMIDOS! ¡DAME MÁS! ¡ESTA GRANDE! ¡SACALO!
–¿Di-director? –Asustada la castaña le miro pues estaba a punto de despertarle–
–¡YUUKI! ¿¡DONDE ESTAN ZERO Y KANAME!?
–¿He-he?
–¿Un sueño? Pero parecía tan real
–C-creo que llamare a Zero.
–No no está bien hija solo me desperté algo atontado.
–A-a-ajaj eso parece.
–Mejor vamos a desayunar
Kaien y Yuuki bajaron viendo a Zero comer tranquilamente sin más Kaien se acerco picándole el cachete.
–¿Director? –Molesto reprocho el peli plata.
–A-así se despertó.
–Uff… Creo que si fue un sueño.
–¿Sueño?
–Sí, veras, ayer escuche sonidos extraños en mi bañera y…
Zero le tapo rápidamente la boca.
–Ajaja si un sueño. N-no asuste así a Yuuki.
–¿A mí? –Miro extrañada al peli plata para luego suspirar– Aah parece que tendré que llamar a un doctor aquí todos están actuando raro…