Desde afuera solo podían escuchar las cosas romperse, así como gritos de frustración, tres chicos observaban con atención, uno con miedo y otro preocupado.
- Creo que deberíamos entrar
- Aun no Karin
- Pero…
- Hazme caso
Juugo miraba atento la entrada, Karin quería ignorarlo y entrar en la cueva mientras que Suigetsu no paraba de temblar ante cada cosa que rompía o grito. Dentro de la cueva, Sasuke se desquitaba con lo primero que su cruzara con su vista, usaba su espada o sus propias manos para descargar su furia. La cueva era todo un caos, cortinas cortadas, camas desechas y trozos de platos, vasos… todo objeto sufría la ira del azabache.
- ¿Por qué?, ¿Por qué?
Era lo que Sasuke repetía cada vez que recordaba el beso que Itachi le había dado a Naruto y como este le suplico huir; eso hizo que el odio de Sasuke hacia su hermano creciera, en eso Juugo entro
- Sasuke
- Primero se cobarde mata a mis padres, a nuestro clan entero… y ahora… ahora -temblando- ME QUITA A NARUTO -lanzando una shuriken a la pared
- Destrozando la guarida no te lo devolverá, además piénsalo, ese chico se fue con él por su propia voluntad
- ¿Qué estas queriendo decir?
- Sasuke, he querido preguntártelo desde hace mucho, ¿de verdad amabas a ese chico?
- Es la pregunta más estúpida que me has hecho Juugo, amo a ese dobe y estoy seguro que Itachi le hizo le algo
- Sasuke
- Di algo mas y esta vez no me contendré
Juugo solo guardo silencio al ver la espada de Sasuke, sabía que el azabache no estaba en condiciones de hablar tranquilamente. Mientras tanto en Konoha, Konohamaru se encontraba contemplando su plato de ramen
- ¿No te gusta? -pregunto Teuchi
- ¿Eh?, si pero -suspirando- no es lo mismo sin el jefe
Teuchi y Ayame solo suspiraron con tristeza, era cierto, la aldea ya no era la misma sin Naruto. Todos aquellos que lo odiaban, lamentaban haberlo hecho. Pero aquellos que lo conocían, eran quienes más lo extrañaban
- Bueno -retirando el plato
- No espere -deteniendo el plato- este es por ti jefe
Con una sonrisa, Konohamaru comenzó a comer el ramen favorito de Naruto. Mientras tanto en la guarida de Akatsuki
- Esto no puede seguir así, ¿aún no Kisame?
- Lo siento, pero no… la seguridad para el Jinchuriki del ocho colas se ha incrementado
- ¿Qué hay de Itachi?
- Lo último que supe, es que buscara enfrentarse a su hermano
- Le dije que las disputas familiares las dejara para después, pero si con eso, su hermano lo deja en paz, está bien. Pero si lo vez, dile que se apresure
- Como ordenes
Dicho eso, Kisame cortó la comunicación para luego dar un suspiro y ver al cielo
- Disfrútalo mientras puedas, Itachi-san
Mientras tanto, en una pequeña villa, un encapuchado esperaba fuera de una tienda de vivieres, mientras que un joven con un sombrero con unas tiras blancas salía de la misma
- ¿Listo?
- Si -sonrió el encapuchado
El del sombrero solo asintió y ambos comenzaron a alejarse, no tuvieron mucho que caminar hasta un profundo bosque que era inaccesible para los que no eran ninjas. Ahí se encontraba una pequeña cabaña, una vez que se adentraron a ella
- Jaja… Itachi -al sentir un abrazo
- ¿Te molesta que te amé?
- No, pero -quitándole el sobrero- espera hasta que anochezca
- Eso quiera -bajándole la capucha- pero, estando contigo, es imposible
Naruto sonrió con ternura, se dio la vuelta para quedar frente a Itachi y acariciar su mejilla
- Itachi
- ¿Si?
- Gracias, por hacerme feliz -comenzado a llorar- con Sas
- Sh -callando su boca con un dedo- el ya quedo atrás, ahora solo pensemos en nosotros
Los días siguieron su curso, los cuales fueron los más felices para Naruto y más cuando se hallaba fuera de la cabaña. Una enorme sonrisa dibujaba su rostro, no podía esperar a que Itachi llegara. Miro hacia el cielo, le parecía más azul que antes y más ahora con lo que tenía que decirle a su azabache, dio un suspiro y se pie cuando
- ¿Sera mi imaginación?
Naruto miraba atento al frente cuando lanzo un kunai y luego varios, pero para su sorpresa
- ¡Somos nosotros! -salieron tres sombras- no ataques jefe
- ¿Konohamaru? -viéndolo incrédulo
- Naruto-ni
- ¿Moegi?, ¿Udon?
- JEFE
Los tres chicos corrieron felices a abrazarlo, el rubito tardo un poco en asimilarlo pero después les respondió feliz.
- Jefe, ¿Dónde has estado?, todos te estábamos buscando
- Es una larga historia, je
- Bueno, ahora que te encontramos, debemos volver a la aldea
- Konohamaru
- Todos te dan por perdido en acción -completo Udon
- ¿Qué?
- Desapareciste un mes -hablo Moegi- Tsunade-sama tuvo que darte ese estatus, luego de dos meses de búsqueda
- Ya veo -bajando su mirada- un momento, ¿Cómo me encontraron?
- Con esto -mostrándole un escarabajo- se lo “pedimos” prestado a Shino
- ¿No querrán decir que se lo robaron? -los chicos sonrieron
- Bueno jefe, será mejor volver
- No volveré, lo siento
- ¿Qué?, ¿Por qué?
- Bueno
- ¿Qué está pasando aquí?
Los tres chicos voltearon para descubrir a Itachi que aun usaba su capa de Akatsuki, Udon trago duro al ver de quien se trataba
- Es… es Itachi Uchiha
- ¿Qué? -Konohamaru frunció el ceño- jefe detrás de nosotros
- Chicos…
- No te atrevas a tocar a Naruto-ni -le desafío Moegi
- Chicos…
- Te protegeremos Naruto-ni -hablo Udon asustado
Itachi solo alzo la ceja extrañado, no tomaba en serio esa amenaza, aunque admiraba la valentía de los chicos al desafiarlo
- Naruto
- Itachi, son mis amigos, no los lastimes
- No te prometo nada
Konohamaru fue el primero en atacar e Itachi solo se hizo a un lado, Moegi trato de golpearlo pero el azabache solo se ladeo, quedando frente a Udon quien no paraba de temblar
- Escucha, si no dominas ese miedo, serás blanco fácil de tus enemigos
El pobre chico solo asintió, mientras veía a Itachi pasar de lado
- Te espero dentro Naruto
- Espera -tomándolo de la mano- ay algo que debes saber y ya que ellos están aquí
Naruto se sonrojo al mismo tiempo que sonreía, esto extraño a Itachi quien lo encaro, Konohamaru y su equipo lo miraban con curiosidad, cuando Moegi reacciono
- ¿Acaso son pareja? -sus compañeros la ven
- Si -Itachi lo abrazo por la espalda
- Jefe, ¿es cierto eso? -el rubio asintió- creí que tu
- Eso quedo atrás Konohamaru -hablo Naruto- y como tú eres importante en mi vida, es bueno que lo sepas -sonrió
Itachi por su parte al pasar su mano por el estómago del rubio, se separó de el
- Naruto… ¿acaso?
- Si -sonrió apenado
Ante la mirada de extrañez de los chicos, vieron a Itachi sonreír de alegría al mismo tiempo que alzaba a Naruto al aire para después bajarlo y llenarlo de besos
- Te amo… te amo -repetía el azabache
- Jefe, ¿Qué está pasando?
- Bueno, Konohamaru, el motivo por el cual no quiero volver. Es porque, espero un bebé
- ¿QUEEEEEÉ?