Seguía su vida sin ningún inconveniente o eso pensaba, todos los días era vigilado casi sin descanso y eso comenzaba a impacientarlo. Sabia quien era y porque lo hacia, solo esperaba el momento para hacerle frente, esa oportunidad llego.
Esa noche le apeteció dar un paso o mas bien, ir al balneario de Konoha a darse un baño, no es que le molestara hacerlo en casa pero de vez en cuando, quería cambiar de ambiente. Ademas, así podía recordar lo momentos que vivió junto a Naruto. Luego de darse una ducha, entro a las aguas termales que estaban al aire libre, fue una suerte que hubieran pocas personas, aun asi estaba apartado de ellas. La estrellas brillaban con todo su esplendor, como si fueran pequeños diamantes adornando una hermosa manta negra azul.
Al ver el cielo, no pudo evitar preguntarse si Naruto e Itachi lo estarían viendo, aunque la respuesta era mas que positiva, en la aldea Nómada, el rubio yacía sentado en medio de las piernas del azabache
- Itachi, ¿ya vas a decirme que quería Koga-san?
- No
- Itachi -siendo callado por un beso
- Naruto, se mas paciente por favor, pronto lo sabrás
Naruto solo suspiro mientras Itachi reforzaba el abrazo mientras soltó una leve risa, el rubito sonrió y apoyo su cabeza en el hombro del azabache, quien apoyo su mejilla en la cabeza de su rubio. De vuelta con Iruka, dio un suspiro y se preparo para salir del agua. Una vez que lo hizo, miro a sus espaldas para luego esbozar una sonrisa. En los vestidores, se puso su ropa, decidió dejarse el cabello suelto recordando que en una ocasión, Naruto se lo había sugerido.
Las calles estaban semi desiertas, pero el castaño no prestaba atención; en su mente solo estaban la familia Uchiha Uzumaki, en especial, Itaru y Minato. Solo tenia el recuerdo de cuando apenas eran recién nacidos, posiblemente, se imaginaba que el mayor seria una mezcla de Itachi y Naruto, el menor se hacia a la idea que se parecería a su abuelo, con quien comparte el nombre. También pensaba en Konohamaru, Udon y Moegi; los admiraba por la valentía de aceptar ser ninjas renegados, ellos no tenían ninguna razón fuerte para serlo a diferencia del rubio y el azabache, pero los tres jóvenes, decidieron por si mismos.
Iruka hubiera deseado seguirlos, pero sabia que si lo hacia, Tsunade y los demás, hubieran sospechado y quizá las cosas hubiesen empeorado. Pero al menos ya no podría estar peor que repetir hasta el cansancio su versión de la historia, no había algo mucho peor; Yamato.
Desde que Iruka había sido dado de alta del hospital luego del “enfrentamiento” contra Itachi, el moreno dudo de su historia tanto delante de los demás, como a solas, pero Umino se mantenía firme: no permitiría que esa familia fuera separada. De día como jounin y noche como Anbu, Yamato vigilaba al castaño, incluso cuando dormía. Como se menciono, Iruka aprovecho esa noche para enfrentarlo.
Después del baño, se dirigió a Ichiraku, donde comió el ramen con doble porción de cerdo pero esa noche fue especial. Por su parte, Yamato sin el permiso de Tsunade, vigilaba al castaño al no creerse el cuento de que trato de detener a Itachi, si todos sabían que era casi imposible que algún ninja pudiera contra el Uchiha. Pese a que le había mencionado sus inquietudes a la Hogake, la rubia lo ignoraba, ya que solo le interesaba encontrar a Itachi, Naruto, los bebés y a los chicos; fue entonces que el Anbu opto por buscar pruebas que demostraban que Iruka mentía.
Esa noche, lo siguió hasta el Ichiraku Ramen, como cada noche sin falta pero esta vez noto algo inusual; vio como Teuchi le daba algo parecido a un sobre que hizo sonreír a Iruka. Luego de la cena, el Umino se dispuso a seguir su camino y Yamato lo seguía. A una calle de llegar a su casa
- ¿Porque no dejas de jugar y sales? -Iruka alzo la voz- Yamato
El castaño se sorprendió, ¿como pudo darse cuenta el Umino, si el había sido cuidadoso al ocultar su chakra?, el segundo por su parte solo sonrió
- Se que estas ahí, me has estado siguiendo desde que salí del hospital, ademas, aquella vez me dejaste claro que aun dudas de mi
- Te subestime -saltando de un techo
- Vamos Yamato, ¿porque no crees lo he dicho, tu mejor que nadie, sabes que muy difícilmente, una persona puede sostener una mentira mucho tiempo
- Entonces, ¿porque el Uchiha no te mato?
- Por que creo que Naruto interfirió, ademas, si Uchiha cuyo nombre es Itachi, hubiese querido matarme lo hubiera hecho desde el principio. Pero su objetivo no era yo, era volver y llevarse a su familia
- ¿Que me dices de Konohamaru y los otros?
- No los vi, tal vez se les unieron poco después. Ahora -empezando a caminar- te pido que por favor dejes de seguirme
- Un momento -tomándolo del brazo- antes dime, ¿que fue lo que Teuchi te dio?
- ¿Porque quieres saberlo?, no es algo que te incumba
- ¿Me lo darás por las buenas o por las malas?
- ¿Es una amenaza?
Iruka se volteo para confrontar a Yamato desafiándose, ambos con la mirada, pero
- Bueno, bueno... ya fue suficiente
Esa voz los hizo mirar a un tejado donde se encontraba Kakashi, como siempre, con su libro de Icha, Icha
- ¿Que haces aquí Kakashi? -Iruka molesto- ¿también me estas siguiendo?
- ¿Yo? -señalándose a si mismo con su propio dedo- no, pero escuche rumores de que una pareja estaba discutiendo y no dejan dormir a los vecinos
Tanto Iruka como Yamato, vieron como Kakashi señalaba un edificio de departamentos, donde había personas en pijama bastante enojadas
- ¿Porque no se van a solucionar sus problemas maritales a otro lado?
- Váyanse a otro lado
- Dejen dormir, tenemos que trabajar
Los dos castaños estaban sonrojados, por lo que Kakashi sonrió y paso sus brazos en los hombros de cada uno para llevárselos de ahí, una vez lejos
- En serio, deberían resolver sus problemas en mas silencio o en casa
Al oír esa broma, Iruka se separo del abrazo para avanzar a paso veloz después de dar un buenas noches. Yamato trato de detenerlo, pero Kakashi se lo impidió
- Un momento Yamato, antes ay algo que quiero preguntarte
- ¿Y que es?
- ¿Iruka te gusta?
- ¿De donde sacas eso? -poniéndose serio
- Yo también me di cuenta que no dejas de seguirlo -comento serio- y no creo que sea porque quieres saber si miente o no respecto a Itachi y Naruto
- No tengo porque darte explicaciones Hatake -yéndose al lado contrario- si Umino me interesara como tu dices, ¿que harás?
Yamato volteo de reojo, para ver a Kakashi fruncir el ceño, después de eso, siguió su camino. Una vez solo, el peligris desapareció en una bola de humo, esa respuesta no le gusto. De vuelta en su departamento, Iruka terminaba de guardar sus cosas, cuando saco la carta que Teuchi le había dado. Con mucho cuidado abrió el sobre, descubriendo una carta cuyo contenido lo hizo sonreír
Hola Iruka-sensei:
Si, soy Naruto reportándose después de mucho tiempo. Después de leer esto, dale mis disculpas y mis gracias a Teuchi-san (ademas de decirle que extraño su ramen), pero se muy bien que de él no sospecharían de entrar y salir de Konoha por ir a comprar vivires. Así que no te sientas desplazado.
De nuevo gracias por haber hecho posible que Itaru, Minato y yo nos hayamos podido reunir nuevamente con Itachi y ser una familia feliz; al mismo tiempo, perdóname por hacerte mentir pero Itachi me dice que quizá tu sientes mas culpa por agregarle mas detalles a su historial criminal, así que él piensa que “están a mano”. Como te dije, de nuevo gracias y perdónanos.
Respecto a Konohamaru, Udon y Moegi; ellos están bien, han mejorado mucho en sus jutsus. Konohamaru y Udon se dedican junto a Itachi, a enseñara a otros niños como ser ninjas. Moegi, practica para ser una ninja medico mejor que Tsunade-bachan.
¿Itaru y Minato?, ellos están bien y crecen muy rápido. Ambos ya saben gatear y de vez en cuando tratan de hablar. Itaru es muy hiperactivo, quizá mas que yo y creo que el ya te hubiera sacado canas verdes. Minato, en cambio y en palabras de Itachi, es como mi padre: siempre tiene una bella sonrisa, ojala lo hubiera conocido yo.
Por el momento, esta carta llega a su fin y perdona por no decirte donde estamos, pero es por seguridad propia como de las personas que nos acogieron. No se cuando, pero tratare de escribirte pronto. Cuídate y salúdame a los que aun me extrañen
Con cariño
Itachi, Naruto, Itaru y Minato Uchiha Uzumaki
Luego de leer la carta, unas pequeñas lágrimas brotaron de los ojos de Iruka, quien noto que en el sobre había algo mas: un foto de Naruto sosteniendo a Itaru e Itachi a Minato, los cuatro con una tierna sonrisa y una segunda imagen, pero esta vez, Konohamaru y su equipo con enormes sonrisas y haciendo señas de victoria; Iruka dio un suspiro para luego ver por su ventana, estaba feliz de que los siete chicos estuvieran bien, cuando una idea, loca quizá, paso por su cabeza
- Tal vez, yo también debería...