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Memory of Colors por Shana A

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Notas del capitulo:

La continuación del capitulo anterior -w-

– Menos mal, me sorprendió mucho saber que estabas aquí – seguía con mi tono alegre. La verdad es que estaba sorprendido de que ella fuera la nueva, sin embargo debí suponerlo, seguramente tiene habilidades parecidas a Kaze.

– ¿Aquí?... ¿Dónde es aquí? – pregunto ella obviamente curiosa. ¿Así me veía yo cuando llegué? Empiezo a entender porque todos se burlaban de mí por ser el nuevo.

– ¿Dónde? – no sabía exactamente cómo responder eso, fruncí un poco mis labios pero luego volví a sonreír alegre – Aquí es aquí – explique alegre, solo les pasaría esa responsabilidad a ellos – Me gustaría poder explicarte más, pero aún hay muchas cosas que no entiendo y eso que llevo ya aquí un par de meses.

– Un par de meses… ¿Estás aquí desde hace un par de meses?... pero yo te vi hace poco junto a Daniela – como dije, ya entendiendo porque se burlaban de mí, ella parece asustada un poco pero al mismo tiempo curiosa, como una mascota al llegar a una nueva casa, debo dejar de pensar en mascotas o empezare a creer que soy una.

– Es sin duda complicado… pero sí, llevo aquí unos meses, si no me equivoco desde inicios de abril, ya que fue allí cuando descubrí este lugar – hice un poco de memoria de cuánto tiempo llevaba aquí, quizás no sea mucho, pero yo siento como si fuera así.

– Si te acompaño… me dirás que sucede…

– No, no, no – respondió negando con la cabeza – Te lo dirá el líder – sí, le pasaría esta responsabilidad a él, es su deber informar a los nuevos.

– ¿Líder? – Repitió ella, decidí meterme un poco en sus pensamiento para saber más de su estado – “Todo esto empezaba a sonarme a algún extraño libro de fantasía y horror, donde la joven recién llegada es obligada a unirse a una secta diabólica” – supongo que es típico este pensamiento.

– ¡No te llevaremos a ninguna secta! – respondí rápido. No puedo creer que yo pensé lo mismo la primera vez.

– Yo… yo no dije nada – respondió en voz baja. Olvide que ella no sabe nada.

– Lo siento, lo siento, me deje llevar… aunque no te culparía si piensas en ellos por su forma rara de vestir – suspire con cansancio mientras me masajeaba las sienes un poco, seguro le harían la misma bienvenida que a mí, solo porque así era más divertido para ellos – Ellos visten como yo, pero se ponen sus capuchas, haciéndoles parecer más aterradores y más extraños de lo que ya son – explicaba mientras movía mis manos de una manera tanto extraña, quería parecer malvado, al parecer  le causo gracia, ya que soltó una ligera risita – Al menos te hice reír, ahora vámonos, pueden venir más de esas cosas y en grupo son realmente molestos – recordé este punto insignificantemente importante.

– ¿Más? – volví a poner tensa la situación.

– Sí, pero no te preocupes, solo apresura el paso – intente meter un poco de presión.

Caminamos ambos en silencio, la verdad era porque no sabía que decirle, tampoco quería meterme en su mente, se notaba que ella estaba algo asustada por todo lo nuevo, el paisaje no ayudaba, es decir no podría decirle: Mira, allí hay un lindo cuerpo en descomposición y por allá están partes de otro cuerpo, seguramente murió por una emboscada y entre todos los devoraron. Ese son tipos de cosas que no se le puede decir a alguien nuevo, menos a una mujer.

De un momento a otro note que el camino estaba cubierto de nieve blanca.

– Sera mejor que tengamos cuidado – me volee a verla pero ya no estaba. Mierda.

 

Esta nieve era provocada seguramente por algún tipo de ser que intentaría atacar a Yukiko, debo darme prisa y encontrarla, pero empiezo a sentir que su conciencia se va perdiendo poco a poco. Si no me equivoco este escenario es provocado por la dama de las nieves, es una criatura que tiene forma de una mujer hermosa con una mirada que te infunde terror, aparece solo en climas

– ¡Esto es lo que me gano cuando me mandan por novatos siendo aún yo un novato! – grite para ver si podía hacerla reaccionar, el grito también hizo eco dentro de su mente.

– Kaito – por suerte aún estaba despierta, me acerque a ella con rapidez.

– ¡Yukiko! – grite para que reaccionara, pero ella cerro los ojos, debería ser más colaboradora – ¡Despierta! – empecé a darle pequeños golpes en su mejilla hasta que abriera los ojos. 

– ¿Kaito?... – al menos aún sigue consiente, seguro no ha tenido contacto con la criatura.

– Sí, soy yo, despierta – le ayude a levantarse – Por eso te dije que apresuraras el paso… no debes separarte si no conoces el lugar – le regañe, estaba molesto y asustado, pudo haberle pasado algo.

– Lo siento…. Tengo frío – fue entonces cuando lo note, hace frio.

– ¿Frío?... Ah, cierto, la dama de las nieves… lo siento no lo note… – confesé, la verdad es que hace frio, pero no me siento afectado por esto, hace más frio cuando Aoi te encierra en un cubo de hielo.

Me alejé unos pasos para ponerme frente a Yukiko, la dama de las nieves estaba solo a unos metros de distancia, el frio aumento por ende.

– Sí hace frio – sonreí ligeramente, hace frió pero eso no es suficiente. Las llamas cubrieron el lugar, derritiendo la nieve, reemplace el frió por un abrumador calor, esta ilusión estaba haciendo efecto en la dama de las nieves, ya que ponía sus brazos frente a ella, tratando de protegerse inútilmente. Yukiko también estaba bajo el efecto de la ilusión, se veía muy asustada, así que decidí quitar el efecto de ella, cuando ella me miro sonreí divertido, puse mi dedo índice sobre mis labios, “Shhh”, hice que sonara en su mente, si no  había ruido la dama de la nieves seguiría atrapada en la ilusión.

Mostré nuevamente mi espada, acabaría con su sufrimiento ahora, introduje mi espada en su pecho, clavándola en su corazón, ella cayo inconsciente sobre la nieve, la cual se empezaba a tomar color rojizo por su sangre. Creo que la escena no fue adecuada para Yukiko.

– Despierta – intente sacarla de su ensoñación  mientras chasqueaba los dedos a la altura de su nariz.

– Ahhh… lo siento…

– No importa – suspiro – Aun estamos algo lejos… y siento que podrías meterte en problemas apenas te quite el ojo de encima – fui sincero – No hay más remedio, sube a mi espada – propuse.

– ¿Eh?

– Sube a mi espalda – señalo mi espalda. Ella negó con la cabeza de inmediato – Sube – pedí nuevamente, pero ella no quiso, así que estaba en mi derecho de usar mi poder en ella.

Ella camino hasta terminar sobre mi espalda, claro que no fue por su propia voluntad, me metí en su mente para ordenarle esto, al final ella se sujetó rodeando mi cuello con sus brazos, yo sujete sus piernas. Comencé a correr durante las siguientes horas, evitando todos los peligros posibles, así que el recorrido fue tranquilo, increíblemente no estaba cansado, eso es gracias al entrenamiento físico.

Al final llegamos a la base de la Legión Azul, una enorme mansión, que tenía semejanza con un castillo por su diseño antiguo, yo al principio me confundí y pensé que era esto último pero luego me explicaron que no era así; la mansión se veía deteriorada por el tiempo pero es muy firme.

– ¿Allí iremos? – pregunto ella cierto nerviosismo.

– Así es, allí iremos, allí están los demás, a ellos los atacaras con preguntas, que yo ahora no puedo decirte mucho tampoco – explique.

Una vez adentro le permití bajar, ella tenía que caminar por sí misma, aunque se notaban sus nervios, ella trataba de disimularlo caminando a un paso firme forzado, parecía un pingüino. Llegamos al salón, como siempre se veía elegante, en medio del salón habían un total de seis personas, si era tiempo para que la asustaran, pero oh sorpresa, ellos estaban normales.

– Hola Yukiko – saludo alegre Sachi.

– ¡Momento! – intervine antes de que continuaran, señalando de manera acusadora al resto – ¿Por qué con ella dejan ver su rostro? A mí me traumaron pensando que me iban a sacrificar y que eran una extraña secta – me queje, recordaba mi primera experiencia perfectamente.

– Es que queríamos asustarte, asustarte con cariño – explico alegre Sachi, siento nuevamente como si fuera su mascota.

– Además no te quejes, tú te diste cuenta de quienes éramos aun si estábamos con las capuchas – ahora hablo Marshall, no niego esto pero aun así no es justo.

– Aun así, no es justo, igual trato para todos – dije lo que pensaba.

– Deberíamos detener este espectáculo, ella seguro debe tener muchas preguntas – intervino Aoi, rayos contra él no puedo discutir.

– ¡Aoi! – me queje intentando que me haga caso, pero seguro no lo haría.

– Calla – me pidió, lo sabía – Entonces comenzaremos por explicarte lo básico – aquí vamos de nuevo, con la historia.

– ¿Lo básico? – pregunto ella con duda.

– Tranquila Yukiko – le animo Daniela, tener a tu mejor amiga aquí, seguro es un gran apoyo.

– Este lugar, este mundo está dividido principalmente en seis Legiones, cada una con un color diferente, no se dividen por el tipo de criatura que son ni por el tipo de poder que tienen, cada legión tiene una política diferente y quienes aceptan esas políticas se unen, quienes no quedan vagando entre las legiones sin un lugar fijo en donde puedan refugiarse – esa es la situación aquí, si no me equivoco seguía la explicación sobre la familia Scarlet, ya que Yukiko también debe pertenecer por ser hermana de Kaze  – Las legiones son Azul, Amarillo, Rojo, Blanco, Naranja, Verde. La Legión Azul está dirigida por Crime Scarlet.

– ¿Crime Scarlet? – ella se notaba curiosa.

– Crime Scarlet es un grupo de asesinos que pertenecen a la Legión Azul, nos encargamos de eliminar a nuestros enemigos – quien hablo fue Sachi, tan alegre como siempre.

– ¿A-Asesino? – esa es la reacción común, aunque ya me ha visto matar a mí a las arpías y dama de las nieves.

– Nosotros estamos en contra de la guerra, y contra aquellos que buscan conflictos entre las legiones, es por eso que nos dedicamos a eliminarlos – que hablara Kaze es algo poco usual, debe ser porque es su hermana

– Ahhh… en ese caso ustedes son asesinos buenos… Ustedes luchan por detener esta guerra y las personas que quieren seguir con ella, son algo así como…. ¡Asesinos justicieros! – aquello lo dijo con tal entusiasmo e inocencia que me dejo sorprendido, no entendía como ella podía llegar a esa conclusión, después de todo no importa que razón tengamos, no justifica nuestras acciones.

Una risa alegre resonó en el lugar ya que el resto nos quedamos callados por la declaración de Yukiko, quienes se reían eran Sachi y Marshall.

– ¿Asesinos justicieros? – pregunto con burla Marshall – Eres solo una niña, no importa la razón por la cual lo haces, el hecho es que somos asesinos, hemos acabado con muchas vidas, ninguna razón es válida para justificar nuestros hechos – sonrió de manera burlesca y maliciosa, sabía que diría algo así, todos aquí estamos conscientes de eso.

– Exactamente, sabemos que está mal pero aun así continuamos con eso, consideramos que es un método efectivo, quizás drástico, pero efectivo sin duda – siguió con la explicación Sachi con su misma alegría de siempre.

Creo que lo mejor sería parar, aun es nueva y decirle tales cosas de esa manera es un poco cruel, sin mencionar que ella debe saber que se unirá también.

– Es suficiente del tema por ahora – puso fin al tema Aoi – Daniela, es tarde, mañana continuaremos, muéstrale su habitación.

¿Qué? ¿Por qué no le ha dicho que ella también es un miembro?

Decidí esperar a que Daniela se llevara a Yukiko para poder hablar con Aoi, al verlas a travesar la puerta que conducía hacia las habitaciones me acerque a Aoi.

– ¿Por qué no le dijiste que ella también pertenecía a la familia Scarlet? – pregunte sin rodeos.

– No era necesario que supiera esa información, en todo caso no aun – me respondió.

– ¿Por qué?... Es decir a mí me lo dijeron sin perder el tiempo – no entendía porque se tomaban más tiempo con ella.

– No exactamente – hablo ahora Luis – Si recordaras bien, nosotros te dijimos toda la verdad luego de que nos contaras como fue que llegaste aquí, pero eso solo era para confirmar lo que fue dicho hace algunos años.

– Hace algunos años – hablo Aoi antes de que pudiera preguntar – Mi madre fue a visitar a los hijos de los anteriores miembros de Crime Scarlet, quizás no te recuerdes pero los visito a ti y a tu hermana, ella podía ver el potencial que cada uno tenía, siendo tu quien tenía más poder que tu hermana, lo mismo paso con Kaze y Yukiko, el poder de Yukiko es menos latente, no está dispuesto a despertar a menos que ella entrene con más rigor que cualquiera de nosotros, Kaze por otro lado tiene un poder que se manifiesta con mayor fluidez, por lo cual es fácil para él controlarlo con el entrenamiento adecuado.

– Es por eso que no le dijiste nada de eso a Yukiko… ¿Entonces la dejaras volver así nada más? – quería saber qué pasaría con ella.

– Esa es la idea, pero preferiríamos que no supiera nada, saber que todo lo que conoces es mentira y estar consciente de eso en el mundo falso, podría ponerla en peligro – lo que decía Aoi era cierto.

– Así que tú te encargaras de eso – fue directo Luis, no entendí porque me dijo eso – He estado pensando, si tu magia mental ha mejorado debes ser capaz borrar la memoria de Yukiko sobre esta experiencia, así podrá volver a su vida normal.

No pensé que Luis se preocupara tanto por Yukiko, pero al ver a Kaze pude entender un poco mejor, él se notaba algo decaído, Luis no propuso eso por Yukiko, lo hizo por Kaze.

– No sé si podré hacerlo…

– Pues debes intentarlo, así nos ahorraríamos futuras molestias también – tan directo como siempre.

– Seria adecuado que lo hicieras – hablo ahora Aoi.

–… Supongo que puedo intentarlo… es decir solo es bloquear sus recuerdos…

– Claro cuando Aoi te lo pide si lo haces – empezó a molestarme Marshall con su tono burlón.

– Calla Marshall, arruinas mi momento de OTP – regaño Sachi.

– Mejor me voy a dormir – declare antes de que me siguieran molestando para ir a mi habitación. Sería una larga noche, solo quería descansar.

Me quede dormido con bastante facilidad.

Desperté de golpe al sentir una extraño sentimiento, era dolor, confusión, tristeza y culpa, ¿De quiénes eran estos pensamientos tan fuertes? Salí de mi habitación para ver qué era lo que pasaba, que era aquello que provocaba esos fuertes sentimientos pero que ahora habían disminuido de intensidad.

– Alguien está aquí – oí la voz de Kaze, él estaba en el pasillo junto a Luis.

– ¿En serio? – pregunte algo incrédulo.

– ¿No fue por eso que te levantaste? – fue directo Luis.

– De hecho fue porque sentí unos pensamientos muy fuertes, estos estaban llenos de un sentir que se debilito hace poco – explique.

–… ¿Puedes decirme que tipo de sentimientos? – pidió Kaze, lo note más de decaído ahora.

– Dolor… confusión… tristeza… y culpa, era muy fuerte ese sentir…

–… Así que…eso es lo que siente – alcance a escuchar el susurro de Kaze, su mirada parecía mostrar un ápice de dolor. Luis tomo la mano de Kaze, me sentí algo incómodo porque pensé que era un momento íntimo entre ellos.

– Ya que están despiertos entonces vengan a recibir a nuestros invitados – escuche la voz de Aoi, no sé en qué momento apareció frente a nosotros – Kazehaya no es necesario que vengas.

– Quiero ir – alcance a oír su respuesta, aunque la dijo con un tono de voz bajo.

– Si esa es tu decisión, está bien – Aoi me miro a mí – También ven, es necesario – Yo solo asentí.

Nos dirigió hacia la entrada de la mansión, al llegar mire con sorpresa a un joven de cabello corto marrón claro, sus ojos eran color marrón amarillento, nunca lo había visto antes, ni en la otra realidad, pero lo que más me llamo la atención no lo atractivo que era, sino el hecho de que estuviera cargando a una inconsciente Yukiko.

– ¿Esta mujer les pertenece? – hablo el joven desconocido con tono tranquilo.

– Ella está al cuidado de la Legión Azul – respondió con tono tranquilo Aoi.

– Deberían tenerla mejor vigilada – respondió, dejando a Yukiko en los brazos de Luis.

– ¿Quién eres?... ¿Cómo fue que encontraste a Yukiko? – me atreví a preguntar.

– A ti no te conozco – me miro aun conservando su postura tranquila y seria.

–… Soy un miembro reciente – explique tratando de mantenerme relajado, por algún motivo me daba algo de nervios su mirada.

– ¿Aoi? – miro ahora al mencionado, quien solo asintió – Soy un miembro de la Legión Naranja, encontré a esta joven cerca a los límites de la legión a la que pertenezco, como vi también a un miembro de la legión azul pensé que ella debía estar bajo su cuidado – explico.

¿Un miembro de la legión azul? Pero si era así, ¿Dónde estaba ese miembro? ¿Quién estaba con Yukiko y como término ella así?

– Sería más fácil si explicaras todo lo que vistes – hablo Aoi.

– De acuerdo – acepto él – Cuando yo las encontré, la joven presente estaba siendo rodeaba por tres Lindworms.

Si no mal recuerdo los Lindworms, son criaturas que estaban en medio de los dragones y serpientes, eso se puede apreciar en su aspecto, ya que eran reptiles de tamaño considerable y variable, que poseía muchas veces dos patas o ninguna, una sola cabeza y no poseía alas.

– Ellas se encontraban en una zona neutral, antes de que pudiera hacer algo, vi al miembro de la legión azul llegar, la joven que pertenece a Crime Scarlet, si no mal recuerdo su nombre es Daniela… Ella llego e impidió que devoraran a la otra joven, pero bajo la guardia y terminaron tomándola a ella, el daño que sufrió fue grave, pero aun así logro salvar a esta joven, al sacrificarse… supongo ese era su último recurso, siendo ella una maga del elemento fuego, consumir su cuerpo con su magia para eliminar a aquellas criaturas en una explosión.

No podía creer lo que escuchaba, Daniela estaba muerta, se había sacrificado para salvar a Yukiko, pero eso no explicaba porque ella estaba inconsciente, pero ahora sé que aquello que sentí eran los pensamiento de Yukiko, debió ser muy duro para ella presenciar eso.

– Antes de que la joven presente se viera envuelta en más problemas decidí dejarla inconsciente para traerla aquí, no se preocupen no le hice nada extraño, solo le di un golpe en la nuca para hacer que se desmaye – termino de explicar el miembro de la legión Naranja.

– Gracias por explicarnos lo que viste y por traerla aquí – hablo Aoi con su tono tan tranquilo de siempre.

– No es necesario agradecer… lamento la perdida de Daniela – dicho esto se marchó.

Entramos a la mansión, Luis dejo a Yukiko en uno de los sillones, Kaze solo se dedicaba a mirar a su hermana.

– Por favor… bórrale los recuerdos – escuche el susurro de Kaze.

Sabía que tenía que hacerlo, borrar sus recuerdos de lo sucedido aquí, ya que según la regla que hay dentro de la Torre, el de una si una persona muere en esta realidad es olvidado en la otra, excepto por los que conocen ambas; si Yukiko recuerda que Daniela se sacrificó por ella, el peso de la culpa sería demasiado.

Luis cargo a Yukiko en su cuarto, si lograba despertar nuevamente, era más seguro si lo hacía aquí. Ella se levantó a la media hora, pero el cuarto estaba a oscuras, no debía recordar que hice esto.

– No te preocupes Yukiko – hablo Kaze – Todo ha terminado, ya no sufrirás – Kaze formo una ligera sonrisa triste en su rostro.

Cerré los ojos para concentrarme. El recuerdo aún estaba latente en su memoria, pude ver con mis propios ojos lo que paso, Daniela quizás no merecía morir, pero si ella no lo hacia Yukiko moriría, también había la posibilidad de que ambas murieran o se salvaran, pero ella eligió la vida de la otra sobre la suya.  Aquel recuerdo, empecé a borrarlo, como si nunca hubiera existido, como si todo hubiera sido parte de un sueño del cual ya no recordaría nunca. Ella volvería a soñar dulcemente en la realidad donde puede ser feliz.

Nos retiramos del cuarto de Yukiko cuando ella volvió a aquella otra  realidad, sabía que Kaze era uno de los afectados por el tema, el demostraba su dolor y tristeza a través de pequeñas expresiones, Luis seguía manteniéndose firme, pero estaba seguro de que él también estaba afectado por la situación, después de todo, su media hermana había muerto.

– Sería mejor si fueras a descansar – me hablo Aoi, aun si su semblante y tono eran tan calmados como siempre, pude notar cierto cansancio en su mirada.

– Tú también deberías… ¿Estas bien? – La pregunta que acabo de hacer quizás sea estúpida, no creo que nadie estaría bien en este tipo de situación, incluso yo estoy decaído.

– Sabes la respuesta a eso.

–… Lo siento, no quería incomodarte…

– Lo sé… Es solo que yo… no me gusta perder a personas cercanas – en la mirada de Aoí pude notar un pequeño brillo de tristeza, sus puños estaban apretados al parecer con un sentir de impotencia.

Esta escena me hizo recordar una de mi infancia, Aoi era mucho más joven, él se encontraba en el funeral de su madre, igual que en ese entonces, sus puños estaban apretados con impotencia. Aoi cambio desde la muerte de su madre, comenzó nuestro distanciamiento y comenzó a ser cada vez más solitario.

–… Por favor no cambies – este pedido salió antes de que pudiera poner en orden mis pensamientos.

– ¿Por qué haces esa petición? – me miro a los ojos, de esa manera no podía nada más que decirle la verdad.

–…Cuando murió tu madre… tenías tus puños apretados de esa manera… tu cambiaste desde ese entonces… ¡No quiero que te cierres más a ti mismo! – pedí viéndole a los ojos. Sostuvo mi mirada, su mirada tranquila, parecía haberse vuelto más suave y cálida, esto me hizo desviar la mirada, me empezaba a entrar la vergüenza por lo que dije.

– Quizás tienes razón… no debería cerrarme a mí mismo, pero tú hablas sin saber el motivo – Aoi tomo mi mano, su tacto era suave y cálido – ¿Puedo confiar en ti?

Su mirada empezaba a hacer que mi corazón latiera más rápido, jamás pude contra aquella mirada, además, yo quería que volviéramos a ser amigos como cuando éramos niños, quería estar junto a Aoi de nuevo.

– Sí, solo si… prometes que confiaras en mí, de verdad – fui directo, no quería que él me mintiera.

–… Te lo prometo – su mirada fue sincera, apreté el agarre de nuestras manos.

– Entonces, yo también lo prometo – sentí mis mejillas arder.

Me guio, aun tomando mi mano, hasta llegar a su habitación.

– ¿Cuánto recuerdas de ese día? – pregunto de repente.

– No recuerdo con claridad, pero recuerdo que ese día cambiaste, ese día el cielo lloraba, y nosotros lo acompañábamos con nuestro sentimiento de tristeza, lo único que no recuerdo bien, es como era el rostro de tu madre – explique tranquilo.

– Así que te diste cuenta de mi cambio…

– Era imposible para mí no notarlo, sufrías, pero sentía que estabas frustrado también, siempre quise preguntarte que paso… pero no creí que fuera correcto.

– Tienes razón… era una mezcla de tristeza, frustración y culpa – su mirada se mostró un poco severa.

– ¿Por qué? – me atreví a preguntar.

– No quiero hablar de eso – supuse que no me diría algo concreto, pero él me dijo que confiara en él, así que deberé ser paciente – Porque es más sencillo si lo ves por ti mismo.

– ¿Eh? – aquello que dijo me dejo pensando, quizás estaba equivocado, quizás estaba en lo correcto.

– Como dije, lo veras por ti mismo, lo que paso hace tantos años… Te dejare ver esos recuerdos de mi mente – junto su frente con la mía, sentí como la sangre subía a mi rostro, mi corazón empezó a latir con un poco más de rapidez, estaba nervioso.

– ¿Estas… seguro? – pregunte dudoso.

– Te dije que confiaría en ti, quiero confiar en ti – sentí como sus manos tocaban mi rostro con tacto suave, estoy seguro que estaba completamente rojo.

–… Yo también quiero eso – susurre – Entonces veré ahora – cerré los ojos para concentrarme, quería saber qué fue lo paso para que Aoi se sintiera así, quería verlo y poder entender el motivo de su cambio, de sus sentimientos, quería sentir lo mismo que él.

Abrí los ojos con sorpresa, a mí alrededor vi un paisaje desértico y gris, el suelo no era llano, tenía varias inclinaciones y alguna que otra grieta amplia.

– ¿Dónde?... Si estaba con Aoi… – tenía una idea de lo que pasaba, pero no podía estar seguro, estaba confundido.

Una hermosa mujer hermosa apareció caminando por allí a paso tranquilo, ella era de tez nívea, ojos color zafiro, cabellera larga azul opaco, contextura delgada y su estatura parecía promedio, su ropa era color negro, llamando mi atención la capa que usaba, era igual a la capa de Crime Scarlet. Junto a la hermosa mujer, camina un niño, de cabello azul, ojos color azul claro, tez blanca y contextura promedio, él iba tomado de la mano de la mujer, quien sonreía ligeramente, mientras el niño sonreía alegre y feliz.

– Ese es… Aoi… y ella… debe ser su madre…

Notas finales:

Tan tan tan(?) es hora de darles cercanía(?) XD


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