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Memory of Colors por Shana A

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Notas del capitulo:

aedsadasda como amo a este niño(?) <3

Hoy era un día común, como cualquier otro, la misma rutina, ir a la escuela, ayudar a mi padre con las practicas a los alumnos, una rutina ya establecida, que para muchos podría ser aburrida, quizás la era, quizás no, realmente no notaba la diferencia, después de todo hace mucho tiempo no tengo la necesidad de sentir emoción alguna. La vida es muy simple para mí, veo todo en escalas de grises, muy pocas cosas o personas tienen un color. Aun si mi visión de las personas a mi alrededor, de los lugares, de la vida sea tan aburrida y sin color, aun para mí es posible ver un color brillante entre tantos sombríos, es un color cálido y hermoso, su nombre es Luis.

Me acerco a él, mientras caminaba por la calle, tomo con suavidad pero firmeza su manga, tratando de llamar su atención. Él giro un poco su cabeza, solo lo suficiente para verme.

– Buenos días – me saludo con su tono tranquilo e indiferente, su expresión era tranquila y su mirada distante, parecía el mismo de siempre, pero sabía que no era así. Asentí en señal de saludo, solté su manga – Lo siento, debí esperarte para ir a la escuela… se me olvido.

Está mintiendo. Negué con la cabeza en señal de que no importaba.

Así es nuestra relación, no suelo hablar más de lo necesario, prefiero las preguntas directas y sencillas, aquellas que se puedan responder con un asentimiento o negando con la cabeza. Luis habla cuando quiere, con quien quiere y si tiene la gana. Nosotros no hablamos mucho, pero el silencio no me incomoda, me gusta el silencio, así puedo escuchar mejor lo que me susurra el viento.

– ¿Podrías volver solo hoy a casa?... No podré acompañarte hoy – hablo de repente, yo solo asentí, sin pedir explicación alguna. Sé el motivo de que no pueda acompañarme, sé el motivo de su cambio, aun así, no puedo decir o hacer algo para que se sienta mejor.

Al llegar a la escuela, él se despide con un seco: “Nos vemos”, como es costumbre, ingreso a mi salón tranquilo y me siento en mi carpeta, esperando en cualquier momento un abrazo, ya programado.

– ¡Kaze! – me abraza alegre – Buenos días – me saluda alegre, Sachi también tiene un color diferente a la típica escala de grises que observo. Asiento con la cabeza, es mi manera de devolverle el saludo – ¿Pasa algo? – pregunta curiosa, se dio cuenta.

Me quedo unos segundos pensando, luego asiento nuevamente.

– ¿Es por Luis? – deduce ella, vuelvo a asentir – Ya… me lo imaginaba – se separa, rompiendo el abrazo, se pone frente a mí – Es una reacción normal incluso para él, por el momento solo puedes darle tiempo – explico tranquila, pero sabía que diría luego algo incoherente o vergonzoso, para levantarme el ánimo – Y claro muchos besitos – sonrió alegre.

Ladee un poco la cabeza, respecto a eso, nosotros llevamos saliendo desde el año pasado, aunque no sé si salir sea el termino correcto, nada ha cambiado en nuestra relación, él me recoge y me acompaña al volver a casa, jugamos videojuegos, a veces almorzamos juntos, va mi casa para explicarme temas de la escuela que no entiendo, me ayuda a entrenar artes marciales, eso es desde que íbamos en primaria, lo único diferente ahora sería…

– Besos – susurre más para mí mismo.

– ¿En serio lo harás? – pregunto Sachi con una mirada brillante, había olvidado que seguía aquí. Me encogí de hombros en señal de que no sabía – Bueno, todo con calma – sonrió alegre – Con que estés a su lado es suficiente, él sabe que le das tu apoyo aun si es de manera silenciosa.

Asentí solamente.  Quizás Sachi tiene razón, desde pequeños mantenemos la misma relación, nunca he sido muy comunicativo y él entiende todo lo que trato de transmitir solo con miradas o gestos.

Las clases eran igual que siempre, sin ninguna novedad que valga la pena comentar o siquiera hacer mención.

El timbre de salida sonó a la misma hora de siempre, aun si hoy no era igual a otros días, guarde mis cosas y salí del salón en silencio, hace mucho tiempo que no vuelvo solo a casa, supongo que así se siente la soledad. La soledad es un sentimiento que solo puedes experimentar cuando sepas que es la compañía, o eso es lo he oído decir, particularmente nunca me he sentido solo, siempre escucho el susurro del viento, pero cuando no está Luis, siento como si faltara algo, me pregunto porque.

Decidí tomar un camino más largo para volver a casa, no tenía prisa por volver. Pase cerca de un restaurante de comida familiar, me empezaba a sentir hambriento, debería volver rápido. Corte camino cruzando por un parque que se encontraba junto a un arcade.

– Por eso… me gustas… por favor, acepta mis sentimientos – escuche la voz de la chica, no la conocía pero supongo que era bonita, o al menos se veía más bonita que una chica promedio.

Ella había abrazo a Luis, besándole en los labios, él solo se quedó quieto, ella finalmente se separó luego de un rato.

Solo vi la escena, me aleje sin esperar a oír respuesta de Luis, su mirada lo decía todo, él ni siquiera estaba escuchando a aquella chica, ni siquiera le prestaba atención, me pregunto, ¿Por qué empiezo a sentir cierto malestar? Quizás tenga mucha hambre.

Al llegar a casa almorcé, termine satisfecho pero aun así seguía ese malestar, quizás debería preguntar sobre él, pero no puedo hacerlo con mi familia, no saben de mi relación con Luis, porque no veo la necesidad de decirles, así que quizás debe hablarlo con Sachi. Me dirigí a mi habitación, abrí mi cuaderno de dibujos, me gusta dibujar, es una manera para distraerme, así podría olvidar mi malestar, así fue por un momento.

No podía concentrarme para dibujar, era extraño, no me había pasado esto antes. Observe dibujos anteriores, encontré uno en donde estaban Daniela y Luis. Ese debe ser el motivo de mi malestar, la muerte de Daniela.

Quizás, Luis también actúa extraño por eso, ellos eran medios hermanos, Luis es el hijo de la amante de su padre, cuando su madre murió, él fue criado por la madre de Daniela, ella era una persona realmente amable, si ella supiera que perdió a su hija, seguro se sentiría triste.

Daniela murió para salvar a mi hermana, Yukiko, pero ella no sabe de esto… Si yo hubiera cuidado a mi hermana como es debido, Daniela no habría muerto. Este pensamiento me sorprendió. Se seguía repitiendo en mi mente una y otra vez.

La puerta de mi habitación fue a abierta, ni siquiera voltee a mirar quien era, sabía que era Luis, su aroma era inconfundible, aun si estuviera mezclado con perfume de aroma frutal.

– Kaze – escuche su voz llamando, se escuchaba lejana, ese pensamiento resonaba continuamente en mi cabeza, no me dejaba escucharlo bien – Kaze – volvió a llamar, esta vez logre escuchar su voz, aquel pensamiento se había desvanecido, él sostenía mi brazo con cierta fuerza. Le mire para indicar que me dolía, pero aun así no me soltaba.

– Duele – dije por fin al notar que no me entendió. Él me soltó de manera lenta.

–…Lo siento – se disculpó. No dijo nada, el silencio nuevamente reino entre nosotros, pero ahora, me sentía incómodo. Él tenía la mirada baja, como si no quisiera verme, como si hubiera hecho algo malo o algo que lo avergonzara, aunque no entendía esa reacción, Luis no ha hecho nada malo, soy yo quien ha cometido un error.

– Quiero dormir – dije por fin, causando que me mirara con cierta confusión – Tengo un asunto pendiente allí – explique con mi voz baja de siempre.

– Ah… – fue lo único que respondió, no se movió de su lugar.

– ¿Puedo?... ¿Puedo dormir? – le pregunte al ver que no se movía.

– Kaze no tienes que pedirme permiso – él parecía estar molesto ahora. Mire hacia la puerta.

– No puedo si estás aquí, observándome – explique para mirarlo nuevamente.

–…Sí… tienes razón… lo siento…

– ¿Por qué te disculpas? – pregunte mientras me acostaba en mi cama – Luis no ha hecho nada por lo que deba disculparse – abrace mi almohada, cerré los ojos.

Al abrir los ojos, estaba en mi otro cuarto, me levante con tranquilidad para salir de la mansión de la legión Azul. El clima era igual que siempre, el cielo gris, el sol apenas brillaba en el cielo, el suelo infértil y sin vida.

Un asunto me estuvo rondando por la cabeza, cuando Yukiko llego a este mundo, el viento mi dijo que otra presencia fue la que le alejo de la torre. Esa era una criatura de la que no había percibido olor antes, pero si hay una persona que puede decirme si ese día hubo una presencia extraña o no, es Gii.

Gii pertenece a la Legión Naranja, la cual es la más pacífica de todas, permanece completamente neutral e incluso sus habitantes viven en la superficie, asemejándose a una pequeña villa escondida. En los límites de esta vive Gii, este no es su nombre, pero todos le llaman así, se nos hizo una costumbre a aquellos que venimos aquí de vez en cuando llamarlo así también.

– ¿Qué te trae por aquí miembro de Crime Scarlet? – hablo con tono serio al verme.

– Solo quería consultarte sobre el asunto reciente.

– No sé nada más que lo que hay he dicho acerca de su miembro llamado Daniela.

– No me refería a eso, la otra chica con quien estaba… ella se alejó de la Torre porque un ser que no tengo identificado le incentivo a esto… ¿Sabes de algún ser fuera de lo común?

– Un ser fuera de lo común – su mirada se ensombreció, el color que adquirió fue cada vez más sombrío.

– Sabes algo – no lo acuse, simplemente dije la verdad. Él me dedico una mirada fría.

– Sígueme – fue directo para empezar a caminar, obedecí sin poner protesta.

Nos alejamos de la Legión Naranja, no sabía a donde vamos, solo escuchaba como el viento me decía que tuviera cuidado, que Gii en este momento no era el mismo, soy consciente de esto, puedo saberlo con solo mirara a los ojos, pero por eso mismo debó seguirlo, quiero saber quién es aquel que tomo posesión de Gii y está involucrado en este asunto.

– Eres demasiado listo para ser parte de esos brutos de Crime Scarlet – se detuvo en medio de una de las tantas zonas neutral. No respondí – Es por eso que necesitas ser eliminado.

Antes de que pudiera realizar algún hechizo o lanzarme alguna posición, el viento lo arrastro lejos, a unos metros para mantenerme seguro por ahora.

– Hay esta otro problema contigo, ¿Qué clase de pacto raro es ese? Hasta ahora no tengo conocimiento de otra persona a quien su elemento proteja por si mismo.

– ¿Pacto? – No entendí a lo que se refería, ladee ligeramente la cabeza.

– Ya veo, así que no eres consciente, eso es todavía más fastidioso de lo que esperaba, así que pondré fin a tu vida, aquí y ahora.

– Antes de que hagas eso, ¿Quién eres? ¿Por qué tienes el cuerpo de Gii?

– Así que también te has dado cuenta de eso – su mirada se volvió más sombría – Tienes razón, este muchacho es solo una marioneta, ahora que lo sabes entiendes que no voy a contenerme, ¿Cierto?

Me di cuenta de sus palabras, al no poder mover mi cuerpo, la sombra que el proyectaba se había unido a la mía, impidiendo moverme así.

– Esto será fácil, un movimiento y estarás muerto – se acercó deprisa pero se detuvo, el viento había formado un escudo a mi alrededor – Maldición, pensé que si te inmovilizaba esa absurda habilidad tuya se detendría.

– Aun si no puedo moverme, el viento me protegerá, ahora por favor sal de cuerpo de Gii para que pueda destruirte – pedí tranquilo, esperando que acepte mi petición sin protestar.

Una sonrisa maliciosa se formó en su rostro, el suelo debajo de mis pies tembló, duro menos de un segundo pero se formó un cráter, estaba por caer en este cuando sentí una mano tomando la mía con fuerza, mire a la persona que me salvo – Luis – susurre su nombre.

Decidí elevarme para poder salir, aterrizaron suavemente sobre la tierra – Lo siento, debí hacer esto antes.

– ¿Qué crees que estabas haciendo? – parecía molesto. No lo entiendo, no respondí y dirigí mi vista hacia donde estaba Gii pero no estaba, lo más seguro es que se fue cuando sintió a Luis, él que le posee sabe que debe tener cuidado de no ser descubierto por otro.

Avance unos pasos, alejándome de Luis, intentando buscar si Gii había dejado algo.

– Kaze – escuche que me llamo, pero no respondí – Kaze…. ¡Kazehaya!

Me gire a verlo, le mire, esperando a que dijera algo, pero no lo hizo, solo me miro, así que me gire para seguir observando el suelo.

– ¡¿Puedes decir al menos una palabra?!

– Gracias por salvarme – fue lo único que dije, me puse en cuclillas, observando la sustancia color negro en el suelo, era pequeña y parecía viscosa, además que tenía un fuerte hedor a veneno, aquella sustancia desapareció rápidamente.

– Kazehaya – me llamo de nuevo por mi nombre completo, me puse de pie para mirarlo nuevamente.

– ¿Qué?

– ¿Paso algo?

– No lo sé… No puedo asegurar nada todavía.

– Entonces paso algo, ¿Qué fue lo que paso? – su tono era severo y exigente. No me gustaba eso.

– No puedo dar un informe sin información necesaria…

– ¡No me refiero al maldito informe! – me sorprendió su grito por lo cual retrocedí un paso – Dime, que fue lo que paso – sonaba ahora preocupado.

– Luis… actúas extraño… estas molesto, estas preocupado… no puedo entenderlo – baje la mirada. Unos brazos me rodearon, abrazándome con fuerza, Luis me abrazaba mientras ocultaba su rostro en la curvatura de mi cuello.

– Han pasado muchas cosas… la muerte  de mi hermana… me hizo pensar… no somos tan fuertes… no lo suficientes… no soy fuerte, no tanto como creí… no soy lo suficientemente fuerte para protegerte Kazehaya… no quiero perderte a ti también.

Estas palabras me sorprendieron, pensé que él estaba molesto conmigo por ser en parte responsable de la muerte de Daniela, pero no es así, él se preocupa por mí. Antes de poder decir algo, el viento separo violentamente a Luis.

Él me miro sorprendido, yo le mire y le indique con la mirada que esperara, al parecer me entendió ya que tomo una postura tranquila. Escuche atento todo lo que me dijo el viento, al parecer tenía una razón para separarlo de mí.

– ¿Por qué demonios besaste a esa chica y ahora estas arrepintiéndote como imbécil diciendo que no quieres perderlo?, dijo el viento – le transmití el mensaje al otro.

– ¿Me viste? – parecía sorprendido.

– Maldito lujurioso, dice el viento.

– Eso no es cómo crees, es cierto esa chica se me declaro, pero ni siquiera la escuche, mi mente estaba en otro lugar, es más ni recuerdo su rostro – Eso ya lo sabía, Luis normalmente no presta atención a personas que no le interesan, se nota en su mirada claramente esto.

– Aun así no debiste dejar que te besara, dice el viento.

– Sé que estuvo mal, y créeme, me arrepiento, debí rechazarla cuando dijo que la acompañara.

– Pues por eso no te dejare que te acerques, dice el viento.

¿Eh? Yo no entiendo qué importancia tiene si Luis beso a esa chica o no, pero el viento debe saber lo que hace.

– No puedes prohibirme eso, Kazehaya es mi novio.

– ¡Ja! ¿Novio dices tú? Ni siquiera se lo preguntaste, solo le dijiste que serían novios sin pedir su opinión, dice el viento – ¿Acaso uno pregunta para ser novios? Pensé que era algo normal decir que la otra persona era tu novio o novia y se hacía realidad, así fue como me lo dijo Luis, un día sin previo aviso me dijo: “Somos novios”.

– ¿Puedo hablar con Kaze?...

– ¿Sobre qué vamos a hablar? – pregunte ladeando la cabeza.

– ¿Te molesto que te dijera así de directo que somos novios?

– No lo sé, no sé los procedimientos respectivos para ese tipo de relaciones, solo asumí que era normal.

– Entonces si te lo pregunto, ¿Qué responderías?

– No lo sé – confesé – No veo mucho cambio a nuestra relación de antes con la de ser novios… solo que ahora nos damos besos – no creí que este fuera un cambio significativo.

– Quizás debo cambiar el enfoque – tomo mi mano, llevándome hacia la Legión Azul. No entendí a qué se refirió.

Llegamos a la legión Azul, entramos a la mansión, no había nadie a la vista, quizás estaba en sus cuartos, Luis me llevo a la planta inferior, donde estaban todos los cuartos, allí me siguió guiando hasta llegar a su habitación, me soltó suavemente.

– Entra – dijo abriendo la puerta.

– No puedes obligarlo, aún tiene catorce años, dice el viento – No entendí porque mencionar mi edad ahora.

– No voy a hacerle nada – al parecer el comentario del viento molesto a Luis – ¿Puedes pasar, Kaze? – Solo asentí y pase, sin hacer caso al viento, quien me repetía que era muy joven.

Me senté en la cama de Luis, le mire fijamente, esperando a que dijera algo.

– Vamos a hablar – puntualizo la última palabra, extrañamente deje de escuchar la voz del viento quejándose – Escucha Kaze, sé que no soy la mejor pareja.

– Y eres idiota, dice el viento.

– Por favor dile que no intervenga en esta conversación…

Le pedí amablemente al viento que no interviniera, a regañadientes dijo que lo haría.

– Como iba diciendo, sé que no fue correcto de mi parte, hace un año, cuando íbamos camino a tu casa, decirte directamente: Somos novios, y luego besarte en los labios…

– ¿Eso no es lo normal?

– No… normalmente, se le pregunto a la otra persona si quieres ser su pareja.

– Ahh… ¿Eso afecta en algo nuestra relación? – ladee la cabeza – A mí no me molesta que lo dijeras directamente, si lo preguntabas seguro respondería con un: No sé.

– Lo sé, por eso mismo fue que simplemente lo dije… No creo que afecte nuestra relación, pero si hay algo que podría hacerlo, es no explicarte lo que hacen los novios.

– ¿Los novios hacen cosas?...

– Sí…bueno… van juntos a casa, estudian juntos, dan paseos, como ir al parque, a comer, a divertirse…

– Pero todo eso lo hacíamos antes de nuestra relación.

– Sí, pero eso también se puede hacer con los amigos.

– ¿Entonces somos amigos? – Estaba confundido.

– Primero fuimos amigos, pero hay algo que no hacen los amigos – se acercó a mí, antes de que pudiera preguntar que era, me beso en los labios, con la punta de su lengua acaricio mis labios, los separe, dejando ingresar su lengua, era caliente, se sentía bien, sentir como acariciaba mi lengua, como la entrelazaba con la suya, como me quitaba el aliento por el beso intenso, se separó luego de algunos segundos, solté un pequeño suspiro por esto.

– Besos…

– Exacto, los besos se dan entre las parejas, y es algo que ambos quieren darse, hay otras cosas pero…

– ¿Otras cosas? – pregunte con algo de curiosidad.

– Sí… otras cosas…

– ¿Cómo cuáles?...

– Muchas cosas…

– Estas evadiendo la pregunta…

– Si tan solo no estuviera el estúpido viento – murmuro, yo lo escuche fuerte y claro.

– Es muy joven, dice el viento – transmití el mensaje.

– ¿Kaze hay alguna manera de que el viento no interfiera?

– No lo sé… supongo que si se lo pido…

– ¿Puedes pedírselo?...

– Supongo.

Le pedí al viento que no interfiriera con la conversación, pero solo me prometió que no alejaría bruscamente a Luis, supongo que eso es suficiente.

– Listo – asentí suavemente.

– Te enseñare otras acciones que hacen solo las parejas, es una manera para demostrar su amor.

– ¿Demostrar su amor? – pregunte ladeando la cabeza. Esto es difícil de comprender.

– Sí – me recostó en la cama, lo vi posicionarse sobre mí, me miraba fijamente, sentía como si aquella mirada me quisiera transmitir algo, era de cierta manera muy intensa por lo cual desvié la mirada. Él me miro así cuando me dijo que sería su novio.

Sus manos comenzaron a desabotonar de manera tranquila la camisa negra que llevaba, el tacto frio de sus manos con mi piel me hizo estremecer, sus dedos fríos comenzaron a acariciar mi pecho desnudo, arquee mi espalda como reacción. Sus labios se posaron sobre los míos para formar un suave beso, acto seguido con ellos comenzó a acariciar suavemente mi cuello, sentía un poco de mosquillas, las cuales se fueron al sentir los besos del otro que bajan hasta la zona de mi pecho.

– Luis – susurre, mi cuerpo comenzaba a sentirse más caliente.

– No putas vergas mames – la voz de Marshall interrumpió los actos de Luis.

La puerta estaba abierta, allí observando estaban Sachi y Marshall.

– Carajo si van a hacer sus cochinadas homosexuales al menos cierren la puerta – se quejó.

Luis se levantó, pero antes me cerro los botones de la camisa.

– Tu ganas esta vez viento – oí su susurro.

– Marshall, idiota vampiro pasiva que no quiere admitirlo, déjame disfrutar en paz – se quejó esta vez Sachi.

– Menos mal vine o esta voyerista iba a estar aquí desangrándose todo el día – sonaba molesto.

– ¿Cómo es que sabes esa palabra? Se supone que eres un idiota.

Luis dio un portazo y cerró la puerta con llave. Lo único que pude oír fue como ellos siguieron discutiendo, alguno que otro golpe y luego como se alejaban.

– Solo vamos a dormir – pidió Luis, escuche cierta resignación en su voz. Asentí.

Se acostó a mi lado, me miró fijamente durante algunos minutos, me quería decir algo, pero creo que no estaba seguro de decirlo.

– Kazehaya – me llamo para que le prestara atención – Si vas a hacer algo estúpido como hoy… al menos pídeme que vaya contigo.

Se refería a lo que paso hoy, aun no le he dicho sobre Gii, el ser que lo controlar y la posible relación que tiene que ver con que atrajera a mi hermana cuando vino aquí.

– De acuerdo – respondí con mi usual tono bajo.

– Por favor… no hagas nada así de nuevo – susurro mirándome fijamente, parecía como si quisiera grabarme en su mirada.

– Te prometo no morir antes que tú – aquellas palabras lo sorprendieron, tomo su mano, un suave agarre.

– Yo te prometo lo mismo – entrelazo nuestros dedos, su mano es cálida, estar así, me hace creer que todo tiene un color brillantes, tan brillante como él, Luis.

Notas finales:

Un cortito punto de vista de Kaze~ <3 i love him too much (Shana no saber ingles :v ) y pues Shana no le quiere dar swag ni yolo al capitulo porque mama gallina viento no quiere que se follen a su hijo aun XD lel nos vemos el siguiente sábado owó


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