Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memory of Colors por Shana A

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jojojo he avanzado ya con un par de capis por lo que me puedo dar el lujo de subirlo esta semana owó

Un líder de legión, las responsabilidades con las que carga, los secretos que oculta, las tristezas que guarda, no lo entendí en ese momento, solo fui un niño caprichoso que buscaba reconocimiento, no estaba preparado para todas las consecuencias, no estaba preparado para lo que estaría pasando ahora, no estoy preparado.

– El líder azul ha muerto – declare una vez su cuerpo desapareció entre las llamas azules. La tristeza de mis antiguos compañeros era palpable, pero no di explicación alguna, solo me fui, dejándolos creer lo que quisieran. Quizás seré culpado, posiblemente me llevarían a juicio por tener que ver con la muerte de otro líder de legión, no había manera de demostrar mi inocencia, no había manera de demostrar que él llego pidiendo ayuda, pidiendo que le dejara respirar su último aliento en su territorio. Nadie le creería a un traidor como yo.

La Legión Azul esta vulnerable, muchos de los que hipócritamente se hacían llamar de mi círculo cercano, me aconsejaban que atacara, era la oportunidad para tomar otra legión y expandir mi dominio. Mi idea original cuando tome la Legión Amarillo era esa, invadir las demás legiones, poco a poco de esa manera todas se unirían bajo un mismo mando, podríamos así quizás volver a lo que una vez fue este mundo.

Ahora lo único que quería hacer era alejarme, huir de todo lo que me conectara a mi pasado, escapar de las miradas juiciosas, solo quería refugiarme en mi mismo.

– Xerbeth no estoy de humor para ti, ¿Qué te he dicho de aparecer así como así en mi habitación cuando estamos en el mundo del sueño? – no estaba de humor para hablar con mi contratista.

–  ¿Dejaras a la Legión Amarillo sin dar mayor explicación? – me miraba con indiferencia, jugaba con uno de sus mechones dorados y rizados – Sabes que ella no te dejara.

– Me vale tres hectáreas de verga – me acosté boca abajo en mi cama.

– Lastimosamente ese no es el trato, debes seguir como el líder de la Legión Amarillo, es necesario tener a alguien en el poder.

– Ella puede conseguir a otro títere y a ti te da igual si soy o no tu contratante.

– Eres reemplazable – pudo haber sido un poco más sutil – Pero me resulta más divertido que seas tú – sonrió ampliamente, una sonrisa maliciosa.

– No le veo lo interesante, la persona que era mi objetivo ha muerto, ¿Cuál es el sentido para seguir?

– Eso no es relevante en un contrato, tu error te hace imposible escapar ahora, aun si tu preciado ser amado ha muerto – su mirada era fría, no trataba de compadecerme, ella me decía la realidad.

– Para un ser que representa las mentiras, eres muy mala en eso.

Ella nunca lo negó, la existencia de aquellos seres nacidos de los pecados humanos, aquellos que viven en cada uno de nosotros, los que toman muchas veces posesión de uno, los que son lo suficientemente fuertes para materializarse en nuestro plano.

– Que represente a la mentira, no significa que deba mentira, tampoco significa que lo diga siempre sea verdad, como un ser nacido de los deseos oscuros de un corazón que vio la maldad de cerca e incluso se consumió en ello, tengo imperfectos, casi tantos como los tienes tú.

– O incluso más.

– O incluso más – ella repitió sin negarlo. Según su versión existían seres iguales a ella, pero nunca me dijo si los contratos de aquellos que fueron mis aliados eran con esos seres – Pero al menos sé cuándo mi contratante debe cumplir los tratos que hace, no puedes escapar de ella, porque los seres de su tipo, a pesar de su encantador rostro, pueden dar más miedo incluso que los mismos demonios. 

– Blanco no siempre significa bueno, negro no siempre significa malo – repetí la frase que me dijo cuando conocimos al ángel.

– Es por eso mismo que debes volver, te ha mandado a llamar.

Aun cuando soy un líder de legión me tengo que someter a sus órdenes. Decidí levantar mi perezoso ser de la cama, sabía que me iría mal si la desafiaba, quizá ahora que el líder azul ha muerto me libre de mi contrato.

 

La larga capa negra ocultaba mi ser, debía ser muy cuidadoso en las Zonas Neutrales, después de todo soy un enemigo público aquí solo por el cargo que presento.

La Zona Neutral tenía ciudades subterráneas, sin embargo debías saber cómo encontrarlas, ya que todo el lugar era un laberinto específicamente diseñado para que no se encontrara la base de los rebeldes, la base de Liberium. 

– Hasta que al fin has llegado – se acercó el ángel, su cabello largo color oro pálido, sus ojos azul profundo, su tez de porcelana, parecía una muñeca frágil en medio de esta guerra, una gran mentira.

Ella es Olsen Stella, es una chica muy bonita, lleva su largo cabello oro pálido suelto o a veces atado coletas, sus ojos son de color azul profundo, su tez es clara asemejándose con una fina porcelana, su figura era esbelta y delicada.

– Lo siento señorita ángel, ya sabes que los chicos tenemos necesidades que tenemos que satisfacer – sonreía de manera burlona, esperando que no notara cuan desagradable se había vuelto su presencia para mí.

– No quiero oír tus aventuras sexuales, te he mandado a llamar porque no quiero que ataques a la Legión Azul, al menos no por ahora.

Aquello me sorprendió, estaba casi seguro de que para eso me había mandado a llamar ya que es la oportunidad perfecta para expandirnos, a menos que ella tenga otro plan, de cualquiera manera aun si quisiera poner a alguien de nuestro bando como futuro líder de legión sería imposible, Crime Scarlet le detendría y seriamos descubiertos. 

– Puedo saber el motivo – me atreví a preguntar, aunque seguramente no me daría mucha información.

– Porque no puedes combatir contra aquellos que fueron tus compañeros.

– Eso no será problema…

– Sigues viviendo en mentiras, no olvides que puedo ver a través de ti – me miró fijamente a los ojos – Tus ojos color ámbar son sin duda hermosos pero se ensombrecen por tu corazón mentiroso, por negar tus sentimientos prohibidos, por traicionar a tu legión, a tus compañeros, y vender esos sentimientos por poder, sigues mintiendo, mintiendo, mintiendo, cada vez más te hundes pero en tú interior sabes que todo lo que dices no es verdad, y todo te ha llevado hasta mí, dime Koichi… ¿Ha valido la pena? ¿Valió la pena matar a miembros de la Legión Azul en una insensata misión de ataque? ¿Vender tus sentimientos a cambio del poder de un  contratista?

Su voz se iba metiendo cada vez más en mi cabeza, yo sé que son mentiras, yo sé que en el fondo me arrepiento de todo lo que ha pasado, de mis malas decisiones, de mi imprudencia por no escuchar a los demás, por pensar que era tan fácil como atacar otra legión y expandir el territorio de la Legión Azul, sé que estuve mal, sé que traicione la confianza de mis compañeros con mis apresuradas decisión, traicione la confianza de Crime Scarlet, de Aoi.

– ¿Ha valido la pena matar a Aoi?

Sus palabras me sorprendieron, el vino a mí pidiendo ayuda.

– Yo no lo mate, yo no lo mate – mi voz sonó fuerte sin querer, me deje llevar por mis emociones.

– Sigues viviendo en mentiras, tus manos están manchadas de su sangre.

– No yo no lo hice… yo no… – mi cabeza comenzaba a doler, los recuerdos de ese día se volvieron borrosos, él vino a mi pidiendo ayuda, yo no lo mate – Yo no hice nada malo.

– Creo que te ha sobrepasado, ha llegado el punto en que piensas que tus mentiras son reales.

El dolor era cada vez más fuerte, me sentía débil, el peso de mi propio cuerpo me hizo caer sobre mis rodillas, ya no sabía que era verdad o mentira, sus palabras me hacían dudar.

– Estando así no me sirves, mejor descansa.

Fue lo último que escuche antes de que mi visión se volviera borrosa, cada vez más se volvía su imagen más y más distorsionada.

El líder de la Legión Amarilla no es tan impresionante como creí.

No logre ver al otro ser que estaba junto a ella, solo oí una voz masculina, su voz me parecía conocida pero no pude recordar a quien le pertenecía. Fue lo último que escuche antes de caer inconsciente.

 Abrió los ojos de golpe, mi respiración era dificultosa, mire rápidamente el lugar donde estaba, era mi cuarto en la legión amarilla. Me sentía más aliviado, aunque no sabía como había llegado aquí, seguramente el ángel había organizado todo para traerme de manera discreta.

– Xerbeth – llame con cierta impaciencia y enojo en mi voz, estaba molesto, molesto porque recordaba sus palabras, sus palabras incriminándome por algo que no hice, que no pude haber hecho. 

Ella apareció frente a mí, usando aquella ropa de antaño, un vestido de tonalidades amarillas destacando el corset color marrón, sus mechones dorados perfectamente peinados en dos coletas, su mirada color oro me miraba con tranquilidad, una sonrisa amable se formó en sus labios, algo que me pareció extraño. 

– ¿En qué puedo ayudarle?

– Tu sabes perfectamente lo que quiero preguntar, deja la actitud amable, no hay nadie aquí – me molestaba como actuaba a pesar de saber la causa de mi sentir y que ella era quien seguramente tendría las respuestas.

– Es solo, me que pareció una actitud adecuada, no se moleste por favor – pidió con tono tranquilo.

Me levante con prisa, aunque mi cuerpo se sentía pesado, logre ponerme firme frente a ella, no estaba de humor para más juegos, debía saber la verdad.

– Es una orden – sabía que no podría negarse.

– Joven Koichi, líder de la Legión Amarilla, ¿Acaso no es mejor vivir en una mentira aun?... Si toda su vida ha estado plagada de ellas, mentiras hacia usted mismo, mentiras hacia los demás, ¿Cuál es el motivo ahora para saber la verdad? ¡Cierto! Es porque tiene que ver con aquel ser que era su objetivo…  ¿Puede manejar la verdad?

Iba responder sin dudar que me dijera todo, pero que ella le diera tantas vueltas al asunto me hizo dudar, la cabeza comenzó a dolerme nuevamente, quería recordar que paso, pero algo dentro de mí me decía que no debía, que era mejor ignorar la verdad, era mejor la mentira que cree, aquella donde yo me apiade del Líder Azul y lo lleve a tener su último aliento a su amado territorio.

– Olvídalo, esto es estúpido, no lo mate, ese ángel intenta hacerme confundir de nuevo – maldije para mis adentros por mi cobardía, pero me sentía más seguro así.

 

Me concentre en seguir con mis deberes en la Legión Amarillo, la cual no era muy diferente a la Legión Azul, los seres residían en el subsuelo debajo de la gran mansión. Incluso la estructura central se asemejaba a aquellas mansiones antiguas que mencionaban en los libros de historia. Quizás por eso escogí la Legión Amarillo, porque me recordaba a la Legión Azul, porque su líder tenía que ver con una de mis antiguas compañeras, quizás fue una forma de redención, matar a aquel que la hizo sufrir. Sea cual sea el motivo, la situación no ha cambiado, soy un traidor, incluso para esta legión, porque aun si ellos no lo saben, solo soy un títere controlado por el ángel, que en cualquier momento destruirá todo a su paso.

Una semana pasó desde la muerte del Líder Azul. Los días se sintieron cada vez más solitarios, lo único que podía mantener mi mente distraía de todo lo que pudiera venir, eran los patrullajes, muchos se ofrecían a acompañarme pero siempre los rechazaba, con Xerbeth era suficiente compañía molesta.

“Koichi, un ser de La Torre, viene en esta dirección”

Me sorprendió, pensé que el plan del ángel para atraer seres de La Torre había concluido, lo que solo significaba que había despertado un descendiente de una de la llamadas Grandes Casas.

Apresuré el ritmo para llegar a la frontera, no sabía si alguno de los idiotas pertenecientes a la Legión Amarilla atacaría, eso provocaría un conflicto innecesario. Pare en seco al ver a la figura temblorosa que venía hacia aquí.

– ¿Koichi? – llamo con una débil y asustada voz – ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?

Quizás ahora tenía la oportunidad de redimirme, debía llevarla a la Legión Azul para que la hicieran olvidar que estuvo aquí, pero si despertó debe ser por algún motivo. Por ahora lo único que podía hacer era protegerla.

Me acerque con paso firme, me saque aquella capa negra para cubrir su pequeño cuerpo que tiritaba – Todo estará bien, Sapphire. 

Notas finales:

Quizas no se prendio tanto esta mierda como en el capitulo pasado, pero aun asi(?) se prendio un poco(?)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).