ÿþ8 años después
Me llamo Tetsuya Akashi tengo 16 años y vivió con mi emperador en su mansión, así es como le gusta le llame cuando estemos solos.
Tuve una infancia dura y algo complicada ¿Por qué? Por los celos de mi emperador. Tenemos un amor Psicópata ya que él no solo mato a mi tutor Yukina sino también a sus padres:
-¿Cómo que recogiste a un niño de la calle?-escuche como regañaba la mamá de Akashi-sama.
-¿Qué tiene de malo?-hablo serio Akashi-sama.
-¡No está bien! Qué tal si alguien te vio mezclándote con esas ratas de la calle.
La cara de Akashi pasó a ser una de seriedad a enojo.
-Se tendrá que ir, no quiero a una rata en mi casa-dio por finalizada la reunión familiar.
Akashi entro a mi habitación en ese momento yo ya estaba acostado dando la espalda hacia la puerta, me abrazo por la espalda y agarro mi mano que se encontraba caliente.
-Tu mano esta fría-me volteé y quedamos de frente. Agarre su mano con las dos mías y trate de calentársela un poco-.escuche a tu papá, creo que si es mejor que me valla no quiero ocasionarte problemas con tu familia.
-¿Qué no escuchaste lo que te dije la primera vez que te vi? Tú me perteneces quieras o no, y no dejare que nadie te aparte de mi lado. Ahora descansa que mañana será un nuevo día-me dio un beso en la frente.
Al día siguiente me desperté por unos gritos que venían a unos tres cuartos del mío. Al salir encontré a la sirviente con las manos en la boca y llorando mientras veía el cuarto de los papas de Akashi.
El mayordomo en jefe vino corriendo y cerró la puerta: los habían asesinado. Todos preguntaban quien, cuando ocurrió.
Despacio me aleje de allí y busque por toda la mansión a Akashi. Lo vine encontrando en el columpio del patio: tenía la ropa desgarrada y manchada de sangre, y lo que no podía faltar, las tijeras en su mano derecha abriéndose y cerrándose.
-Akashi-sama-lo llame con miedo.
-Tetsuya, ven siéntate-me dedico una sonrisa psicópata. Me extendió su mano invitándome a que me sentara en sus piernas como lo hacía de niño.
-No creo que el columpio aguante nuestro peso-dije nervioso y con la mirada agachada.
-No te estoy invitando, Tetsuya, es una orden-dijo serio.
No lo hice esperar más y me senté sobre él, recargo su cabeza entre mi cuello y me abrazo por la cintura. Con algo de duda acariciaba su cabeza.
-No debiste de haberlo hecho, Akashi-no quería regañarlo pero lo que hizo estaba mal.
-No tenía opción.
-Irme de la casa era una.
-No-apretó más mi cintura-.tú te quedas, ellos se van, yo no los necesito, pero tú a mi si como yo a ti-volteo a verme y me planto un pequeño beso en los labios.
Desde entonces siempre ha sido así, si alguien se atreve hacerme algo amanecerá muerto. Eso me entristece ya que no puedo tener amigos sin el miedo de que amanezcan muertos. Tal es el ejemplo de mi primer amigo Kagami Taiga, se acaba de mudar de Estados Unidos. Salíamos siempre que Akashi tenía una junta hasta que un día él se enteró ¿Qué paso? Lo mato en su departamento, me acuerdo bien ese día llore. La segunda persona corrió la misma suerte, Kise Ryouta un super modelo que conocí en un restaurante se atrevió a besarme: muerto sin los labios. Daiki Aomine, compañero de escuela, me acosaba constantemente hasta que un día me atrapo en los vestidores: muerto sin pene. Y así sucesivamente.
Un día Akashi me presento a su novio Murasakibara. Sentí un dolor en el pecho ¿Cómo él si podía tener novios y amigos y yo no?
Dicen que las costumbres se pegan y si es cierto ya que esa noche cometí mi primer asesinato hacia aquel grandulón que estaba de tras de mi emperador. Akashi me regaño como nunca antes yo solo le mostré una sonrisa psicópata y me acerque hacia él con una daga en mano (con la que mate a Murasakibara)
-Esto es un amor Psicópata, Seijuro-le susurre en el oído sensualmente y con mi daga en su cuello.
-El alumno se vuelve maestro-dijo con el mismo tono y con sus tijeras apuntando hacia mi pecho.
Soltó las tijeras y me aventó hacia la cama, y se puso a horcadas sobre mí. Nos besamos con pasión y amor, nos quitábamos la ropa con fuerza rompiéndola en el proceso y dejando marcas rojas en la piel. …ramos dos masoquistas en pleno acto sexual y eso nos agradaba.
Me penetro sin preparación, dolía eso sí, pero el placer lo segaba todo.
-Akashi ah ah
-Di mi nombre Tetsuya-susurro en mi oído estirando mi cabello hacia tras mientras me embestía.
-Sei...ah Seijuro más aaaahh-me vine en la cama y el dentro de mí.
Esto era nuestro amor Psicopata
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español