Seunghyun estaba desmoralizado, la conversación con Tablo habia sido contraproducente, esperaba que su hyung le digiera que no todo era tan malo, no obstante parecía que sí lo era, suspiro nuevamente y pego su frente en la ventanilla del vehículo, pudo notar la mirada fugaz que le hecho el mayor mas no le hizo caso
Tablo decia llevarlo a comer para distraerlo un rato, le conto del nuevo restaurant que llevaba apenas tres meses abierto y que habia logrado un éxito rotundo ya que el ambiente, la comida y el servicio eran excelentes, además de que conocía al dueño en persona y ya lo consideraba como un amigo cercano
Llegaron al lugar y tal y como lo habia descrito Tablo el interior era encantador, Seunghyun sintió que su ánimo subía un poco, siempre habia sido un amante de la buena cocina y esperaba poder enamorarse del sazón de aquel restaurante, la mesera los llevo a la área vip, los dos tomaron asiento y recibieron los menús, la chica les dijo que cuando estuvieran listos le hablaran
- ¿Cómo es que conociste al dueño? – pregunto curioso Seung sin despejar sus ojos de los platillos
- En el día de la inauguración, es bien sabido que tú y yo somos glotones, así que esperaba que yo le diera una crítica de su comida
- Oh – fue todo lo que pudo decir el menor porque en eso regreso la mesera
- Sr. Lee, el Sr. Song está por llegar, le informe de su visita y dijo que vendría a saludarlo personalmente y que la cuenta iba por la casa – con una sonrisa anoto las ordenes y les dijo que regresaría pronto
- Debiste caerle muy bien – el comentario hizo reír a carcajadas a Tablo, pero suponía que Seung tenía razón
La comida llego a los pocos minutos y los dos permanecieron en silencio disfrutando de sus platillos, para acompañar los cortes de carne pidieron vino tinto, Seung ya iba por su segunda copa cuando el ruido de la puerta lo distrajo haciendo que mirara hacia allá, su corazón se detuvo cuando vio a Seungri ingresar al local junto con un hombre menor que el, pero igual de apuesto, los dos iban conversando alegremente con grandes sonrisas, sonrisas que él no habia conseguido sacarle en su semana juntos
La mesera regreso a su mesa tapónele la vista, por lo que no supo a donde se habían ido a sentar esos dos, quizá si le preguntaba a la chica ella podría mandarle hablar y eso pensaba hacer cuando la voz de Tablo le hizo prestar atención a lo que le decían, al parecer el dueño habia llegado y estaba a punto de venir a saludarlos
- Tablo – saludo Mino extendiendo los brazos para darle un abrazo al mencionado, el mayor correspondió el gesto y después se separaron – Es un placer verte de nuevo
Seunghyun creía que en esta ocasión su corazón si se le iba a salir del pecho porque el hombre que se acercaba a la mesa con una gran sonrisa era el mismo sujeto con quien habia ingresado Seungri, tragando saliva movió un poco la cabeza para ver si el menor también iba a reunirse con ellos, mas no fue así
- El placer es mío, sabes que adoro tu comida – dijo con sinceridad Tablo – Déjame presentarte, a mi dongsaeng, Choi Seunghyun y este es Song Mino – señalo a Seung y este por inercia se puso de pie y le estrecho la mano a Mino – Tambien amante del buen comer, así que nos tendrás muy seguido por aquí
- Eso espero – bromeo el otro
- ¿Has venido solo? – pregunto Tablo - ¿No ha venido el amor de tu vida contigo? – esas palabras hicieron que Seunghyun tuviera un respingo
- Ya sabes que si – alzo las manos Mino en señal de derrota – No puedo ir a ningún lado sin que me acompañe, pero esta ocasión no podrás saludarle porque Hana está demasiado feliz porque su hermano está de regreso en la ciudad
- ¿Han venido los tres?
- Así es, Hana está comiendo con Seungri en estos momentos, así que nada podrá separarla de él, ya que vive en el extranjero es raro que regrese a Sur Corea
Eso fue lo último que capto Seunghyun de la conversación, acaba de enterarse de manera accidental de que el menor si era coreano de nacimiento pero que ahora vivía en el extranjero, y que Mino era solo su cuñado, y no un posible competidor, una sonrisa se depositó en sus labios porque ahora le resultaría mucho más sencillo investigar sobre el precioso hombre que lo mantenía hipnotizado
Flashback
- No lo quiero – anuncio Seungri
- No lo has visto – argumento Seunghyun aun sosteniendo la caja que le habia ofrecido al menor - ¿Cómo puedes decir que no lo quieres sin verlo?
- Sea lo que sea, no lo necesito – rectifico Ri cruzándose de brazos – Creo que llegaremos tarde a la obra
Seunghyun contuvo un suspiro, ahí estaba de nuevo ese desinterés palpitante del menor, a pesar de los pocos días que llevaban conviviendo ya se había vuelto un experto en detectar los sutiles cambios de humor del Seungri, normalmente no solía mostrar muchas expresiones en su rostro, pero por la manera en la que hablaba podía notarlo, así como también sabía que una vez que algo no le interesaba era imposible volver a hacerlo que retomara el tema, sin embargo en esta ocasión no lo dejaría pasar
- Me temo que tendrás que usarlo – dijo abriendo la caja y sacando la corbata de seda que habia mandado hacer especialmente para el – Porque sin ella no podrás entrar al teatro
Seungri agarro la prenda antes de caminar hacia el baño y pararse frente al espejo, con fastidio se colocó la corbata y el amarro, no estaba acostumbrado a usarlas pero admitía que el mayor tenía buen gusto y que los colores le iban, satisfecho con su apariencia regreso al cuarto en donde lo esperaban
- Es un regalo conveniente – interrumpió Seungri antes de que el otro le digiera algo que pudiera molestarlo – Solo por eso lo acepto
Seunghyun sonrió complacido, adoraba las pocas ocasiones en que conseguía ganarle a los caprichos del menor, le ofreció su brazo para escoltarlo, sin embargo, como ya lo tenía previsto, el menor lo paso de largo, rio ante lo orgulloso que mostraba ser y le siguió de cerca lánzalo cumplidos para que se le pasara el enojo
Seunghyun sentía su sangre hervir, sí que ese mocoso le hacía experimentar sensaciones que jamás imagino pasar, y nunca se imaginó sufrir un ataque de celos que le carcomían en ese instante, porque era como si lo que el conociera de Lee Seungri fuera todo mentira y lo peor del asunto es que lo debió suponer, y no lo hizo
Ahora creía fielmente en que el destino era cruel, sin saberlo habia decidió darse una vuelta por el centro comercial por si habían llegado prendas y accesorios nuevos, llevaba 30 minutos recorriendo las tiendas cuando a lo lejos diviso la inconfundible figura de Seungri en la joyería de enfrente, que a pesar de llevar una vestimenta simple seguía luciendo tan hermoso como cuando lo vio por primera vez, por instinto quiso acercarse hacia él y comprarle cualquier joya que le hubiera llamado la atención, sin embargo, esos deseos se esfumaron pronto cuando observo con horror como un hombre excéntrico se posaba detrás de él y le susurra algo en el oído
Iba a perder el control de sí mismo, cuando pensó que Seungri y Mino eran algo le habían dado ganas de tomar un cuchillo y matar a ese hombre que lo separaba de su obsesión y ahora que veía al pelirosa tan confianzudo con el menor también le daban ganas de matarlo, al parecer tendría que atrapar a Seungri y mantenerlo encerrado el resto de su vida porque detestaba que los demás lo vieran y sobre todo aborrecía que lo tocaran
Se acercó de tal forma que pudiera oír lo que decían sin ser descubierto, no pudo evitar sonreír al ver que también a ese sujeto le contestaba mal, bueno tan siquiera no habia una distinción tan grande, la única que podía percibir es que a él si lo dejaba tocarlo a su antojo cuando a Seung le ponía limites
- Tengo que ir a comprar un nuevo traje – le escucho decir a Seungri en lo que rehusaba que el pelirosa le regalara una cadena que se había medido – Vete con Mino y Hana, no quiero que me estorbes
El pelirosa resoplo pero le hizo caso, dándole la espalda se fue por el lado contrario al de Seungri, y ahí fue cuando a Seung se le prendió el foco, era la oportunidad perfecta para encarar al menor, rápidamente saco el celular y le marco a su asistente pidiéndole que rentara la tienda de esmóquines que tenía el centro comercial y que le avisara a las que trabajan ahí que iría en seguida
Llego a la tienda y le dijo a la encargada que el hombre que estaba por llegar era su amante y que quería darle una sorpresa, por lo que lo dejarían entrar única y exclusivamente a él sin revelarle que él también estaba ahí, la chica estaba encantada de ayudar y le dijo que entendía perfectamente, le pidió que se ocultarla en la oficina en lo que llegaba Seungri para que no lo viera antes de tiempo
Seungri llego a la tienda y contemplo un letrero en la entrada que decia que estaba cerrado por inventario, suspirando estaba a punto de irse cuando alguien le llamo, se giró sobre sus talones y se acercó a una chica que le hacía señas, ella le explico que por el momento no podían abrir sus puertas al público en general, pero que de uno a uno podían, así que si el gustaba podría entrar, por lo que así lo hizo
La empleada le dijo que viera con confianza en lo que ella terminaba unos trámites en la oficina, el chico le agradeció la atención y se fue vagando por los aparadores en busca de algo que le llamara la atención, se detuvo ante una camisa de seda roja con detalles oscuros, paso sus dedos por la tela para comprobar la suavidad
- Esa camisa te quedara perfecta – le aseguro Seunghyun detrás de el con los brazos cruzados
- Lo sé – cemento el menor volteando a verlo – Es bastante obvio, Sr. Choi, primero en el restaurante, después en la joyería y ahora la tienda
- Debo ingeniármelas si quiero verte – hizo lo posible para que no se le notara lo mucho que le afecto que le llamara por su apellido – Eres un hombre escurridizo, Seungri
- Debo serlo si no quiero tener que pasar por situaciones molestas Seunghyun – el tono de voz mostraba claramente su molestia, sin embargo, para el mayor eso daba igual, el que le llamara por su nombre valía la pena - ¿Qué es lo que esperas conseguir con todo esto?
- Tenerte a ti, por supuesto – respondió con confianza desafiando al menor a que lo contradijera
Seungri fue tomado desprevenido por la manera en que Seunghyun le miraba, y eso que estaba acostumbrado a las miradas lascivas de todos los sujetos con los que habia jugado, pero ninguna le habia hecho estremecer como lo estaba haciendo la del mayor, manteniendo su postura orgullosa se cruzó de brazos y enarco una ceja
- Eso es imposible – dijo con una sonrisa de autosuficiencia – Yo no soy propiedad de nadie
- Querrás decir que no has sido propiedad de nadie, pero ahora serás de mi propiedad – Seunghyun lo aprisiono contra la pared más cercana y acerco su rostro hasta que sus labios casi se rosan – Lee Seungri eres mío
A Jiyong ya se le hacía mucho que Seungri no hubiera regresado, él era un hombre practico y elegía su ropa rápidamente, por lo que llevara 20 minutos aun en una tienda no pintaba nada bien, diciéndole a Hana y a Mino que iría a buscarlo salió de la cafetería, fue al segundo piso y camino hacia la tienda de ropa que más se asemejaba al gusto el menor
Frente a la puerta vio como una empleada le pedía perdón a una clienta por no poder dejarla entrar ya que estaban haciendo inventario, aquello se le hizo sospecho porque hacía poco el habia comprado un par de camisas ahí, se acercó a la chica y le pregunto si Seungri no había ido, ella negó demasiado pronto y la hizo delatarse, se asomó por los vidrios y pudo notar como un sujeto estaba acorando al menor
- Abre la puerta – exigió a la mujer - ¡Te demandare si no la abres, ese hombre que está adentro está acosando a mi amigo!
La mujer le entrego las llaves y con eso pudo ingresar antes de que Seunghyun pudiera besar a Seungri, con toda la adrenalina que tenía le dio un puñetazo en el rostro al desconocido y tomo a Seungri de la muñeca obligándolo a correr detrás de él, pudieron escuchar los gritos de Seunghyun exigiéndole que dejara a Seungri, pero Jiyong los ignoro pues estaba verdaderamente enfurecido
- Suéltame, Jiyong, me estas lastimando – la queja de Seungri le hizo explotar, arrojándolo contra la pared de uno de los pasillos de mantenimiento lo aprisiono contra su cuerpo
- ¿Quién era ese bastardo?
Seungri se le quedo mirando sin poder hablar, jamás habia sido testigo de lo mucho que podía enojarse Jiyong y eso que a él le encantaba probar los límites de su paciencia, algo le decia que Jiyong estaba celoso, ¿pero porque?, desde el principio no eran más que amigos con beneficios sin interés en tener algo más, o tal vez solo él pensaba eso
- Mi último juego – respondió con sinceridad
- Y si es el último, ¿Por qué esta aquí?
- ¡No lo sé! – le grito Seungri aventándolo lejos de él - ¡Llego diciendo que me haría suyo y en eso llegaste!
Jiyong respiro varias veces para calmarse, después sonrió forzadamente en lo que acariciaba con suma delicadeza la mejilla de Seungri, el menor aun asustado por sus repentinos cambios de humor se dejó tocar sin sus comentarios habituales de desprecio, lo último que necesitaba era que Jiyong perdiera el control
- Entonces hay que dejarle claro que no es posible – su sonrisa se ensancho – Tú no eres de nadie porque así lo quiero