Capítulo 2.
—Te amo —dijo Loki sonriéndole a su madre—. Y prometo que te sentirás mucho más orgullosa de mí —dijo Loki con firmeza.
—No sé si eso será posible —comento Frigga con una sonrisa.
—Yo lo haré posible —añadió en una promesa.
***
Loki se encerró en su habitación por una semana, en la que solo salía para comentar cosas con su madre para luego volver a encerrarse. Cuando finalizo la semana, Loki muy entusiasta corre hacia la habitación de su madre, chocando en el proceso con Thor.
—¡Thor! —dijo Loki riendo—. ¡No vas a creer lo que he aprendido! —exclamó exaltado.
—Estoy apurado, Loki —dijo Thor resoplando—. Mientras tú juegas a ser hechicero, yo me entreno para ser rey.
—¡Thor! —Se escuchó la enfadada voz de Frigga—. ¿Por qué le hablas así a tu hermano?
—¡Pero si es verdad! —reclamó Thor al ver que lo estaban regañando—. No sabe hacer nada bien, y cuando mis amigos le quieren ayudar, se enoja y no quiere entrenar más con nosotros —añadió.
—¡Pero si lo dejaron muy golpeado! —dijo Frigga con el ceño fruncido—. ¿Cómo esperas que quiera ir a entrenar contigo? —preguntó exasperada.
—¡Pero si así quedamos todos cuando entrenamos! —reclamó Thor nuevamente.
—¡Pero todos pelean de la manera que mejor les favorece! —exclamó Frigga enojada—. Y a Loki no lo dejaron defenderse, solo lo comenzaron a golpear —dijo más calmadamente—. No sé si son tus amigos los que te tienen tan cambiado o solo te estas portando como un arrogante, pero no quiero que le vuelvas a hablar así a tu hermano, o tendré que comenzar a prohibirte cosas, comenzando por juntarte con esa gente que no te hace nada bien —hablo con voz de mando.
—No es justo —refunfuño Thor.
—Lo que no es justo es que invites a tu hermano a entrenar y luego no defiendas sus habilidades —dijo Frigga firmemente—. Y espero que esta sea la última vez que te regaño por un asunto como éste —añadió para luego mirar a Loki—. Ven, Loki, estoy segura que tienes cosas que mostrarme —dijo cariñosamente.
La sonrisa de Loki volvió igual de radiante que antes de chocar contra Thor, y sin darle una segunda mirada a su hermano, siguió a su madre hasta su habitación.
Thor, sintiéndose culpable, no se presentó al entrenamiento.
***
—¿Estas bien? —preguntó Frigga al entrar a sus aposentos.
—Sí, gracias, madre —dijo Loki respetuosamente.
Frigga sonrió—. No me trates con tanto respeto cuando estamos solos, mi amor.
—Pero madre, eso es una ofensa en contra de todo lo respetable en Asgard —hablo Loki con voz seria.
—Déjate de payasadas —dijo Frigga riendo—. Muéstrame que has aprendido —apresuró sentándose en la cama.
—Bien, te va a gustar —dijo Loki sonriendo—. Aprendí solo un hechizo, y me costó mucho dominarlo porque gasta mucha energía, pero ya está todo controlado —afirmó—. Quise partir por ese porque lo encontré muy divertido —confeso sonriendo.
Frigga miraba ansiosamente hacía su hijo, cuando de pronto éste desapareció.
—¿Loki? —pregunto Frigga asustada mientras se levantaba. Durante un par de minutos Frigga no escucho nada—. Loki, ¿dónde estás? Me estás asustando… —Frigga guardo silencio, si se concentraba podía escuchar un pequeño ruidito, como si alguien no podía controlar la risa—. Loki, ¿este es el hechizo? —pregunto comprendiendo—. Es genial. Aunque me hayas asustado…
Loki rompió a reír, haciendo que su concentración se perdiera y que su cuerpo fuera nuevamente visible.
—¡Estabas tan asustada! —Loki no podía parar de reír.
—¡Eso fue magnifico, cariño! —dijo Frigga abrazándolo—. Eres muy fuerte, no debes escuchar a los cabeza de músculos, solo tienen aire en el cerebro; Thor incluido.
—Demore una semana completa solo para aprender este hechizo, ¿no es mucho tiempo? —preguntó Loki frunciendo el ceño.
—Claro que no —respondió Frigga—. Es normal, eres pequeño, y tu magia debe madurar, cuando seas mayor, los hechizos te saldrán sin necesidad de practicarlos —aseguró Frigga intentando tranquilizar a su hijo.
—¿Por qué? —preguntó Loki curioso.
—Como te dije anteriormente, la magia busca constantemente ser liberada, y cuando tengas un gran manejo de ella, será mucho más fácil. Solo debes ser paciente y esperar.
—Está bien, pero antes tengo una sorpresa para ti —dijo Loki sonriendo—. He intentado este hechizo unas cuatro veces, y no me sale muy bien, quiero que veas si ahora me sale porque he estado mejorando —afirmo Loki cerrando los ojos.
Inhalar. Exhalar. Inhalar. Exhalar. Inhalar. Vamos, quiero que mamá se sienta orgullosa. Loki podía sentirlo, un fuego que no hacía daño, una energía ubicada justo en su corazón, y que recorría su cuerpo entero como si de venas de sangre se tratara, podía sentirla moverse, era un sentimiento asombroso, extraordinario, maravilloso…
Era su magia, su cuerpo estaba repleto de ella. Cuando abrió los ojos, Loki pudo ver muchas copias de él sonriéndole. Sonrió también.
—Me salió a la primera —dijeron todos los Loki a la vez.
—Eso es genial —dijo Frigga sorprendida—. ¿Son hologramas? —pregunto acercando su mano a uno de los Loki, jadeo cuando toco uno de ellos—. ¡No lo son!
—Sí lo son, estas tocando al real, madre —dijeron todos los Loki sonriendo. Frigga sonriendo por su error se acercó a otro Loki y lo tocó.
Frigga frunció el ceño, confundida tocó a otro Loki—. Sí puedo tocarte, no eres un holograma…
—¿Qué? —pregunto Loki extrañado—. En el libro decía que eran hologramas, solo sirven para desorientar en un combate… o gastar bromas.
—Eso prueba que eres mucho más poderoso de lo que pensaba, acabas de mejorar uno de los hechizos del libro —dijo Frigga asombrada—. Mi bebé, ya con esto puedo ver que eres más poderoso que muchos niños de tu edad —alabó sinceramente.
—¿De verdad? —pregunto ilusionado—. ¿Crees que ahora ya podré entrenar con Thor y vencerlo?
—Creo que deberías entrenar más, y aprender lo más posible para que cuando demuestres tu poder puedas dejarlos a todos callados —aconsejo Frigga sonriendo. Loki asintió—, ¿tú los controlas o ellos piensan independientemente? —preguntó interesada.
—Creo que un poco de ambos, él libro decía que ellos piensan independientemente hasta que yo pienso en algo que quiero que hagan… y creo que lo hacen.
De repente uno de los Loki se acercó a Frigga y le beso la mano galantemente—. Mi señora, que guapa esta hoy.
—Payaso —exclamo Frigga riendo mientras acariciaba la cabeza a una copia. Loki sonrió—. ¿Puedes hacer magia con las copias? —pregunto ilusionada.
—No lo sé —respondió Loki—. En el libro también indicaba que desaparecían al ser tocados, y tú estás tocando a uno… es posible que pueda hacerlo; lo voy a intentar.
Cerró los ojos, concentrándose. Podía sentir energía, magia, irradiando de los cuerpos de los otros Loki, pero no sabía a ciencia cierta si era porque estaban hechos de magia o si ellos poseían una minúscula cantidad de magia independiente. Intento hacer que los otros Loki hicieran magia, pero comenzó a cansarse.
—No puedo —dijo Loki decepcionado.
—¿Lo intentaste con todos juntos? —pregunto Frigga frunciendo el ceño. Loki asintió—. Todavía no tienes mucha experiencia, está claro que te cansarías mucho, inténtalo con uno solamente.
Loki asintió, y se concentró nuevamente, al poco rato, uno de los Loki se acercó a Frigga e hizo aparecer un ramo de flores y se lo obsequio.
—Oh, cariño —dijo Frigga enternecida—. Gracias, están muy lindas. —Todos los Loki le sonreían cansados.
—Lo logré —dijo Loki cansadamente. Las copias desaparecieron dejando tras de sí un humo verde. Sonrió y se acercó a su madre.
—Haz perfeccionado un hechizo que salía en el libro, debes estar muy orgulloso, cielo —dijo Frigga acariciando a su hijo.
—Sí, y espero que tú también lo estés —dijo Loki seriamente.
—Claro que sí, cariño —afirmo Frigga—. Muy orgullosa.