Pov junhong
Me sentía realmente extraño, aun no entendía porque terminábamos así, besándonos, yongguk lo hacía con algo de brusquedad, pero era agradable y al mismo tiempo me traía recuerdos desagradables, que solo me pasaban al estar con él. Realmente yongguk me confundía desde que llegue todo el tiempo me trataba mal y se enojaba con facilidad… y al contarle sobre ray, sabía que quería saber de ello pero en vez de preguntar solo me abrazo protectoramente y fue comprensivo.
Al volver a la realidad el beso continuaba, volviéndose cada vez más prolongado, nuestras lenguas se chocaban una con la otra saboreando nuestras bocas con pasión, yongguk se acerco mas a mi acariciando mi cintura sobre mi ropa con su pulgar y con la otra intento meterla bajo mi playera pero lo detuve.
-yongguk… - dije tratando de apartarlo pero él no me lo permitió tomando mi muñeca.
-tranquilo, no te lastimare…
-no es eso… es solo que… - desvié mi mirada con tristeza el solo pensar que yongguk tocara mi cuerpo me estremecía, no quería que tocara las marcas de mi pasado que me recuerda lo mucho que sufrí al lado del hombre que fue mi tormento, mi perdición.
-junhong… zelo... - me llamo y yo con lentitud lo mire y el tomo entre sus manos mi cara. - las vi… vi tus cicatrices - abrí mis ojos con enormidad preguntándome ¿en qué momento las vio? ¿Cómo las habrá visto anoche?
-c-como e-es q-que… - tartamudee
-las vi esta mañana mientras dormías… - dijo como si nada - ya no tienes que ocultarte de mí, quien te haya hecho esas marcas es un gran hijo de puta - y me vuelve a besar sin soltar mi rostro.
-yo-yong-guk… - logre murmurar entre el beso- n-no pu… - pero mis palabras quedaron en el aire al sentir la lengua de yongguk ingresando a mi boca dejándome sin oportunidad a decir nada.
Poco a poco baja sus manos hasta mi trasero elevándome haciendo que enredara mis piernas en su cintura comenzando a restregarse con mi ya despierto miembro, mis gemidos eran acallados por aquel intenso beso que él me proporcionaba.
-yon-yungguk… - gemí su nombre al ver como abandonaba mis labios y comenzaba a repartir besos en mi mandíbula, cuello y clavícula, mis suspiros salían sin parar al sentir cada caricia de bang, me sentía extraño entre sus brazos, me sentía seguro y esa seguridad causaba miedo dentro de mí. Era la misma sensación que tuve la primera vez que estuve con Ray.
-junhong… - escuche la voz de yongguk quien acariciaba mi mejilla mientras me miraba con preocupación - que pasa… no llores… no te hare daño - llorar, toque mis ojos con lentitud sintiendo la humedad de ellos, no sabía en qué momento había comenzado a llorar pero si savia la causa de ellas, aun me invadía aquel temor de volver a ser engañado y lastimado… y me di cuenta que ese miedo jamás se iría aunque intente olvidar, ese miedo permanecerá intacto.
-lo… siento, n-no pu-puedo… - dije mientras volvía a colocar mis pies en el suelo y lo apartaba de mi con la cabeza agacha - lo sí-siento… - mis lagrimas no paraban se salir, arregle mi ropa con manos temblorosas. Vi como yongguk se acercaba a mí. Lo volví a empujar y salí corriendo de su casa con mis lágrimas aun saliendo de mis ojos.
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Pov jungkook
Abrí mis ojos con dificultad, al sentir como me acariciaban suavemente mi mejilla, al tener mis ojos completamente abiertos, divise a jin mirándome desde arriba con adoración con su cabeza apoyada en su mano, sin inmutarse a quitar la mano con la cual me acariciaba.
-buenos días… - me saluda dándome un beso en la frente y dedicándome esa linda sonrisa que posee.
-b-buenos d-días… -respondo apenas en un susurro completamente rojo.
-tienes hambre… - me pregunta y yo asiento - que quieres comer.
-no lose…cualquier cosa esta bien… - dije.
- mmm… no hay nada que te gustaría comer… - negué, a pesar de que tenia enormes ganas de comer waffles pero no se los pediría, solo quería que prepara algo sencillo sin mucho trabajo o ingredientes. - ya se… - se levanto de la cama y tomo su teléfono… yo sin idea de lo que estaba asiendo solo lo miraba, y trataba de escuchar con quien hablaba, o que hablaba pero nada. Volvió a la cama y sin más se volvió a acostar tirándome de un brazo hasta quedar recostado sobre su pecho.
Estuvimos en esa posición un buen rato hasta que tocaron el timbre.
-creo que ya llego… - dijo jin y se levanto con cuidado dejándome solo en la cama - ah… puedes bañarte si gustas, hay toallas en el baño y saca la ropa que más te acomode del closet… - dijo al volver a entrar a la piesa, fue hasta mi - en ese cajón hay bóxer… - me indica- no tardes...- me susurro, dándome un beso en la mejilla y después en mis labios saliendo así de su piesa con una gran sonrisa y yo… yo estaba más rojo que esos tomates cherry´s que tanto le gustan a junhong.
Después de salir un poco de mi parálisis momentánea que logro hacer jin en mi, hice lo que me indico, saque toda la ropa que me pondría y me metí al baño bañándome con una abundante agua tibia, al terminar me seque y vestí rápidamente para no hacer esperar más a jin. Al salir jin estaba sentado en su cama mirando en mi dirección haciendo una pequeña pero notable mueca de disgusto.
-m-me ve-veo tan mal… - dije. El tan solo negó repetidas veces con su cabeza.
-no, te vez perfecto… - me dijo mostrándome una linda sonrisa.
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Pov jin
Después de decirle a jungkook que si gustaba se podía bañar y le di todas las otras indicaciones salí después de lograr un sonrojo en su dulce y linda carita.
Al salir abrí la puerta e hice pasar al chico que trajo una bandeja con nuestro desayuno, le agradecí y cerré la puerta ordene todo en la mesa mientras esperaba a que jungkook saliera. No había pasado ni siquiera 10 minuto desde que me encontraba recostado en el sillón y mi pervertida mente estaba imaginando a jungkook salir con solo una toalla en su delgada cintura mostrando su no tan trabajado abdomen perlado por el agua, con su cabello mojado calleándole por la frente dándole una imagen sexy.
-jin… que mierda esta pensando - me regañe por los tales pensamientos de solo imaginar de esa manera a jungkook. - y si voy a mi piesa y lo espero hasta que salga del baño - pensé - no…no jin, no puedes hacer eso - me negaba pero a pesar de tanto que me negué ahora estoy aquí sentado en mi cama esperando a que salga y cuando al fin escucho como le saca el pestillo a la puerta todo paso en cámara lenta para mí, la puerta se comenzó a abrir con una lentitud insoportable y al estar completamente abierta mi cara de disgusto de mostro al instante y creo que jungkook lo noto.
-m-me ve-veo tan mal… - me dijo. Yo negué repetidas veces con mi cabeza, que hizo que me mareara un poco.
-no, te vez perfecto… - le dije mostrándole mi mejor sonrisa - aunque me hubiese gustado verte sin toda esa ropa - murmure solo para mí - ven vamos a comer, el desayuno ya está listo.
Tome su mano llevándolo al comedor donde lo senté en la silla frente al desayuno me mande a preparar exclusiva y únicamente para él.
-oh son waffles… - dijo con asombro, cortando un pedazo y llevándoselo a la boca - mmh… - gimió, provocando que sintiera un escalofrió por todo mi cuerpo- esta delicioso… hyung…
-sí, que ocurre…
-usted no va a comer… - me dijo
-oh… si, voy a comer… - dije echándome un gran bocado a mi boca mientras pensaba en cualquier cosa que no tuviera que ver con jungkook para bajar la pequeña pero notable erección tenia bajo mis pantalones.
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Pov normal
Corrió todo lo que pudo hasta un pequeño parque tirándome a los pies de un árbol. Sus lágrimas caían sin parar y a su mente volvieron a aparecer esas horribles imágenes cerro sus ojos con fuerza para desaparecerlas, pero nada, seguían reproduciéndose como una horrible película de terror y para rematar también escuchaba sus voces y estruendosas risas al pasar una y otra vez aquella pequeña navaja y esos cigarros que lastimaban y quemaban su piel.
Tapo sus oídos con fuerza para ver si podía acallarlos pero le fue inútil esos cretinos no se callarían jamás si él no podía olvidar. Junhong en estos momentos deseaba golpearse con una roca tan fuerte la cabeza para hacerlo olvidar todo aquel dolor y miedo e incluso causar su propia muerte para dejar que esos horribles recuerdos dejaran de rondar a sus alrededor. Eran tan solo unas de sus opciones que probablemente jamás lo intentaría y si llegara a atentar contra su propia vida, significaba que ya estaba desesperado y cansado de sufrir.
-zelo… - junhong dio un respingón al sentir como tocaban su hombro al mismo tiempo que decían su nombre -estas bien… - le pregunto aquel chico que tenia frente a él, pero no quería levantar du vista temía que fuera ray, aunque sería una locura ya que él estaba a miles y miles de kilómetros de aquí. - zelo… soy yo zico.
"Zico" aquel nombre se le hacía familiar, sabía que ya lo había escuchado pero no recordaba donde… así que lentamente levanto su cabeza y lo vio recordando que era aquel chico que conoció en su primer día de clases, el chico que hizo que bang yongguk enfureciera cuando este beso su mejilla y se marcho sin saber nada mas de el después de eso.
-zico… - susurro
-si zico… me recuerdas - junhong asintió olvidándose que aun corrían lagrimas por sus mejillas las cuales preocuparon a zico - estas bien… - tan solo pregunto. no quería indagar el porqué el menor lloraba así que se contuvo de preguntarle del porque lo hacia
-que... es-estoy bien- dijo secándose con lo mas disimuladamente sus lagrimas.
-que bien... - contesto no muy convencido. y zelo lo noto... encogiéndose de hombros
-lo siento… - murmuro
Zico fingió no escuchar esa disculpa que el menor le otorgaba, así que decidió cambiar un poco la táctica.
-ven, vamos… - le dice extendiendo su mano
-d-donde… - pregunta
-solo vamos, hare que te animes un poco… - toma a junhong de la mano y lo arrastra con sutileza con el llevándolo hasta su auto.
-tienes un porche… - pregunto junhong asombrado
-sí, fue un regalo de mis padres mis rendimientos en clases… vamos sube - le indica abriéndole la puerta del auto, junhong duda un poco, pero al final termina haciéndolo. Zico con una gran sonrisa rodea el auto y se sienta frente al volante, asegurándose antes de partir que su acompañante tenga bien asegurado el cinturón emprendiendo el viaje a un centro comercial no muy lejos de la zona donde se encuentran.
Al llegar zico lo llevo a comer una heladería. Junhong pidió una banana Split por petición de su acompañante, asegurándole que era deliciosa y no mentía.
Zico veía completamente embelesado como junhong comía de su helado, realmente le encantaba cada mueca de placer que el menor hacia con cada bocado que daba a su helado. Zico ya hace un tiempo atrás se dio cuenta de cuánto le encantaba ese rebelde y al mismo tiempo tierno niño que tenía en frente, de lejos siempre veía como zelo sacaba de sus casillas a yongguk mostrando ese lado rebelde que tanto le llamo la atención, pero también aquel lado tierno que mostraba cuando estaba con su hermano y amigos… aunque ahora lo único que deseaba era devorar esos rosados labios que le llamaban a ser besados, rodear su delicado cuerpo entre sus labios brindándole la máxima protección. Aunque lo que más deseaba era alejarlo de yongguk, no quería compartirlo con nadie y el hecho de que este lo haya proclamado suyo lo llenaba de una furia interminable.
Para zico junhong no merece estar con alguien como yongguk, quien era un ser despiadado, sin una ápice de sentimientos, para sus ojos yongguk era un ser despreciable que merece tener a un ángel caído como junhong.
Si, junhong para zico era un ángel caído el cual perdió su camino y busca a toda costa un camino el cual lo lleve de vuelta a aquel cielo del cual fue arrojado. Zico al verlo llorar aclaro sus dudas dándose cuenta que junhong ha sufrido mucho, que ha pasado por un momento muy difícil del cual busca afrontar y superar. Por ello junhong se muestra a las personas aquella seriedad y enojo, aunque por dentro es como una hermosa rosa que busca el momento indicado para florecer y mostrarle al mundo su verdadero yo. Y zico se dio cuenta de ello con solo observarlo a lo lejos.
Solo buscaba verlo feliz, ya no quería volver a ver aquellas lagrimas que vio caer de aquellos bellos ojos y mucho menos ver que alguien le hiciese daño, por ellos se encargo personalmente de aquel chico llamado Dan… aun recordar la forma la cual el pedía perdón y suplicaba…
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Flashback
Zico se encontraba en un el estacionamiento donde se encontraba el departamento de ese tal Dan junto a un pequeño grupo de amigos esperando a que el auto de Dan apareciera y no paso mucho tiempo cuando el auto del mencionado se mostro. Les dio una señal a sus amigos y todos se acercaron al auto recién estacionado rodeándolo.
Dan no entendía que pasaba frente a el tenia a siete chicos enmascarados rodeando su auto con bates, fierros y garrotes en mano. Zico se subió a su capot agachándose en él y mirarlo desde el parabrisas levanto su pasamontañas para mostrarle su rostro y sonreírle ladinamente provocando que Dan templara dentro del auto, se puso de pie nuevamente y con rabia y sorna golpeo el parabrisas trisándolo.
-chicos… - dijo, y con esa simple palabra sus amigos se acercaron al auto para comenzar a destrozarlo entre todos. Zico disfrutaba con cada golpe que le daba a aquel lujoso auto y el escuchar los gritos de miedo que soltaba Dan lo emocionaba a un mas, provocando que con mucha rabia golpea el parabrisas hasta romperlo logrando hacer un gran agujero en este lo suficiente mente grande para sacar a una persona de él. Tiro el bate a un lado y con rabia tomo de la chaqueta a dan sacándolo por el gran hueco del roto parabrisas importándole poco que este se cortara.
Dan al sentir su cuerpo contra el frio piso trato de arrastrarse y correr pero solo logro soltar un desgarrador grito cuando zico piso su tobillo con tanta fuerza que en todo el estacionamiento sonó el eco de forma desgarradora de su tobillo al romperse igual como un lápiz o una rama que rompes con sus manos.
-que quieres, yo no te he hecho nada… - soltó aterrado.
-bueno, eso es verdad… no me has hecho nada de nada – dice sin borrar esa sonrisa siniestra que calaba hasta los huesos a dan – pero te metiste con alguien a quien considero muy importante y eso es imperdonable.
-que… y-yo no recuerdo ha-haberme metido con ninguno de los tuyos… - exclama mirando no solo a zico sino también a los chicos quienes lo rodeaban ya que cada vez se acercaban mas a ellos.
-no hablo de mis chicos Dan… hablo del chico nuevo Choi Junhong o como tu seguramente lo conocerás como zelo – Dan comenzó a temblar lamentándose el no haberle hecho caso a junsu, el se lo advirtió y dan lo trato de traidor al no querer ayudarlo en su plan de destruir a su nueva presa.- debiste haber escuchado a tu amigo y mantenerte alejado del. – dicho eso se posiciono encima de el propinándolo un golpe certero en el rostro seguido de tres más. Se quito encima de dan y piso su estomago con fuerza haciendo que el contrario se retorciera de dolor en el suelo.
-po-por favor… no v-volveré a… kah… - trato de decir pero recibió otra patada en su estomago.
-cállate basura… no quiero escucharte – rugió – chicos termines con el para que nos vamos de esta mierda… ah Dan… esto es para que aprendas a no meterte con lo que considero mío.
Sus chicos obedientemente golpearon a Dan dejándolo en estado de inconsciencia dejando después hay tirado sin importarles lo que pasara con el después de eso.
Fin del flashback
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-zico-hyung… - salió de sus pensamientos al escuchar la voz de su hermoso ángel llamándolo – estas bien…
-sí, lo estoy… - le responde. Junhong asintió y se llevo otra cuchara de helado a la boca, que provoca que zico se levantara de su silla y lo besara dejando a junhong estupefacto por tal acción.
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Afuera del mismo local se encontraba un hombre quien venía observando desde que ambos chicos entraron a la heladería. Saco su teléfono busco un numero en especifico y le envió un mensaje el cual no tardaron en contestar
-hey yongguk…
-que quieres, ahora no estoy de humor…
-adivina con quien se encuentra zico en este momento…
-me da igual con quien este ese desgraciado
-enserio… entonces te enviare una foto y veremos si te importa o no con quien está tu mas grande rival – al terminar de escribir eso busco una foto que saco con anterioridad y se la envió.
-donde están… - al leer eso, sonrió con malicia y le envió la dirección sin chistar.
-ahora con esto estamos a mano, mi lindo jiho…