Cap 5: Un paseo por la ciudad y ¿recordando la memoria?
-No se por qué viniste a mi casa asi que te pido que te vallas
-Oh, si que eres malo con tu propia hermana Sebastian-dijo la chica-y dime donde esta ese mocoso, por ahí alguien me dijo que salió del hospital a mi me hubiera dado mas gusto de que se muriera en ese lugar
-Cállate Paola y dime para que rallos viniste a mi casa
-Solo vine a decirte que dejes a ese mocoso-la pelinegra sonrió-se que perdió la memoria y papá me dijo que intentas que el te recuerde no sabes cuánto tiempo gastaras haciendo eso
-Y tu quien eres para mandarme en lo que puedo hacer-Sebastian dio un largo suspiro-nuestra madre te mando a que me vinieras a decir eso verdad
-Valla, al fin te distes cuenta, al parecer papá esta muy ocupado en el trabajo y por culpa de eso la estrés esta afectando su diabetes asi que tu lo remplazaras hasta que se cure o bien hasta que se muera-se veía claramente que Paola odiaba a su padre-entonces aceptaras
-Y porque no lo haces tu
-Por favor sabes que no me gusta estar atrapada en un lugar firmando papeles eso es lo tuyo-Paola se paro de su lugar y fue directo a la puerta para abrirla-espero que lo pienses bien-y salio
El silencio inundo la habitación otra vez su madre intento convérselo en manejar la empresa de su padre, desde hace meses cuando Ciel aun estaba en el hospital su padre sufrió de diabetes por unos malos cuidados por culpa del trabajo y su madre no dejaba de insistir que dejara al menor en el olvido y fuera a manejar la empresa por unos años (hasta que su padre este un poco mejor) pero Sebastian se reúso por completo desde entonces su madre lo dejo hasta ahora. Se levanto del sofá y subió las escaleras, abrió la puerta de su habitación y vio a Ciel aun dormido en su cama mientras abrazaba una almohada se sentó al lado del menor y acaricio esos cabellos azules grisáceos con suavidad se veía menos pálido que el dia anterior y calmado, sonrio tranquilamente sintió el cuerpo del menor moviéndose en forma de que empezaba a despertarse haciendo que Sebastian alejara su mano de donde estaba en pocos segundo Ciel ya había despertado y mientras estaba sentado en la cama y se sobaba el ojo poso su otro ojo en el mayor
-¿Sebastian?
-Buenos días Ciel-le dio una tierna sonrisa-¿Cómo dormiste?
-Ya me siento mejor que ayer-sonrio-lo siento si te asuste ayer
-Eso no importa si no que ya te sientes bien-Ciel se sonrojo por las palabras-sucede algo Ciel tienes la cara roja, acaso tienes fiebre
-n-no te p-preocupes-empezó a tartamudea-estoy b-bien
Sebastian puso su mano en la frente del menor mientras que este quería que se lo tragara la tierra
-Pues no tienes fiebre-quito su mano tranquilizando al oji-azul-tal vez es porque no has comido nada
-Si d-debe ser por eso
-Entonces ire a calentar la comida-se paro de la cama-quieres que te la traiga o comerás abajo
-Comeré abajo, en un momento bajare-susurro mientras agachaba la cabeza ocultando su sonrojo
Sebastian lo vio unos segundos para luego abrir la puerta e irse a calentar la comida. Cuando salio Ciel puso sus manos en su cara estaba totalmente sonrojado y no dejaba de pensar en el sueño que tubo ase unos minutos
-Una torre-dijo en un pequeño susurro-porque siento que esa torre la he visto en algún lugar
Se paro de la cama sentía los pies un poco débiles pero podía caminar fue al baño y se vio en el espejo. Su playera seguía teniendo gotas de sangre por lo antes ocurrido mientras que su piel estaba mas pálida que antes
-<<Debí haber preocupado a Sebastian>>-pensó mientras tocaba sus brazos pálidos
Sacudió un poco su cabeza intentando borrar todo lo de ayer, se quito su playera y la dejo en la canasta de ropa sucia; agarro una playera de mangas cortas de color azul fuerte que fue lo único que encontró y se la puso al igual que unos pantalones negros y unos zapatos del mismo color cuando ya estaba vestido bajo de las escaleras y fue hacia la cocina donde vio al peli-negro sirviendo la comida.
-Ya esta lista la comida Ciel
-Si… gracias-susurro que casi apenas el mayor pudo escuchar
-Sucede algo
-No, solo que-se quedo callado por unos segundo-me he preguntado ¿Cómo es esta ciudad? No recuerdo nada de esta y quisiera ver al menos unos lugares
Sebastian se quedó callado no era porque no le gusto la idea al contrario era una buena idea tal vez asi el menor recordaría algo.
-Si quieres podemos ir después de comer
-Enserio, pero no tienes asuntos pendiente
-No te preocupes recuerda que te prometí estar contigo-vio como los ojos del menor se iluminaban-pero como dije tenemos que comer primero
-¡Esta bien!-Ciel empezó a comer rápidamente que casi ni se veía que masticaba-listo, pero tu faltas
Sebastian se quedó estático ya que era demasiada comida para solo acabártela en dos minutos
-tranquilo no tengo hambre-se paro de la silla y guardo su comida en el refrigerador-solo déjame ir a báñame y nos vamos
…
Ambos estaban caminando en las calles hace unos minutos habían comprado unos chocolates ya que a Ciel se le habían antojado, las calles estaban casi llenas de gente pero podían caminar libremente pasaron por mucho lugares y cada vez Ciel se sorprendía mas. Cuando caminaron junto a una tienda Ciel se detuvo para ver un peluche.
-Sebastian
-¿Qué pasa?
-¿Qué es eso?-apunto a un peluche en forma de bolita puesto en la estantería de vidrio
-Eso-se acercó al lado del menor-es un dango
-¿dango?
-Son muy populares en los pequeños y hay de muchos colores y caras
Ciel volvió a ver los peluches dango unos eran azules y otros rosas y con diferentes caras y uno mas pequeño que tenia un papel que decía ¨bebé dango¨ y un letrero mas arriba ¨la familia dango¨ decía.
-Sebastian puedes esperarme en la fuente que esta en el parque
-Esta bien, pero ¿Por qué?
-Quiero hacer algo pero en 5 minutos voy contigo-dijo para luego meterse a la tienda
…
-Listo Sebastian-Ciel se acercó hacia donde estaba el oji-carmin
-Compraste tres dangos Ciel-dijo mientras veía los brazos del menor sosteniendo tres dangos
-la señora de la tienda me los intercambio por diez chocolates que me quedaban-Ciel le entrego un dango de color verde a Sebastian-este es para ti-se sentó al lado de Sebastian que estaba alado de la fuente-es de agradecimiento por preocuparte de lo que paso ayer, es el papá dango
Sebastian vio el peluche
[¨ Algún dia tendremos una familia feliz como la familia dango Sebastian¨]
Recordó esas palabras que oyo una vez del menor cuando apenas empezaban hacer pareja, una sonrisa salió de sus labios que no fue desapercibida por Ciel
-¿Qué pasa Sebastian?
-Nada solo estoy feliz de recibir esto por ti-Ciel se sonrojo por las palabras
-N-no digas eso-dijo mientras escondía su gran sonrojo en los dangos que aun tenia en sus brazos
Esa linda imagen enterneció a Sebastian quiso decir algo pero unas campanadas lo interrumpieron mientras que Ciel se sorprendió no por las campanadas si no que después se estas una melodía salio tranquilizando a todos los que estaban ahí.
-<<Esa melodía>>-Ciel aun seguía sorprendido-<<yo la conozco>>
[[-Feliz cumpleaños Ciel-dijo Sebastian mientras le extendía una caja muy grande
-Gracias Sebastian
Ambos estaban sentados en unos de los escalones de la iglesia festejando el onceavo cumpleaños del oji-azul y faltaba poco para las 6:00. Ciel quito la tapa de la caja encontrando dos conejos blancos con listones en sus cuellos de color rojo y azul.
-una vez dijiste que deseabas un conejo asi que te conseguir al menos dos y bien como los llamaras
-Bueno, este-apunto a uno-se llamara Hiroshi y el otro Hikari. Gracias por acompañarme en mi cumpleaños Sebastian
Las campanadas sonaron y la melodía de siempre salía demostrando que ya eran las 6:00
-De nada Ciel]]
No dejabas de pasar las imágenes en su cabeza al igual que la melodía hacía eco dentro de ella su vista empezó a verse doble mareándose. Sus brazos soltaron los peluches para poder sujetar su cabeza que empezó a dolerle
-Ciel-Sebastian lo agarro de los hombros-¡que te sucede!
Sin ninguna respuesta Ciel salio corriendo de ahí sorprendiendo al mayor
-¡Ciel, espera!
Aun dejando sus cosas junto al lago fue corriendo por Ciel, busco por todas las calles que estaban cerca pues Ciel aun no estaba de todo bien y no podía correr demasiado. Se detuvo frente a un callejón su respiración se entre cortaba y su preocupación no pasaba; cuando su respiración volvió un poco a la normalidad pudo escuchar unos sollozos provenientes del callejón y sin pensarlo dos veces entro en el cada vez que se adentraba se hacía más oscuro y asqueroso se detuvo al ver a su pequeños niño sentado abrazando sus pies en buscar de calor por el lugar tan frio y húmedo junto a unas bolsas de basura decir que al ver esa escena te rompe el corazón no seria lo suficiente para al oji-rojo si no que también su alma
-Ciel-susurro sorprendiendo un poco al nombrado
-Sebastian-levanto su cabeza mostrando el camino de lágrimas-me duele la cabeza y me siento mareando
-Ya tranquilo-se acercó y lo abrazo con ternura calmándolo-si quieres vamos por nuestras cosas y nos vamos a casa
-Esta bien
Sebastian cargo a Ciel mientras que este se acurrucaba en el pecho del pelinegro sus ojos empezaron a cerrarse hasta que quedo profundamente dormido.
. . .
Ya estaban a punto de llegar a la casa de Sebastian y Ciel aun no había despertado, en los brazos del menor iban los dango que no había soltado en el camino cuando llegaron Sebastian vio a alguien que no esperaba
-Señor Phantom---
No pudo terminar pues un golpe fue hacia su mejilla de parte de Vincent que tal pacto hizo que Ciel se despertara
-Que pasa… ¡Sebastian!-Ciel se asustó al ver la mejilla roja y un hilillo de sangre saliendo de la boca del nombrado además que aun con ese golpe Sebastian no lo había soltado
-¡Maldito!-grito Vincent-¡tu fuiste el culpable de que Ciel perdiera la memoria!
CONTINUARA…