Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gordo por kitsune loli

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola aqui el capitulo 5,

Y hay lo bueno es que ya esta publicado lo mano es qe el proximo es el capitulo final. Pero tengo otros proyectos que pueden a pasar a leer 

 

De romantico a Trifecta!!! http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=133981

 

El amante no siempre es feliz http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=135320

 

El amor supera al hombre (Terminado)http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=122877 Varia http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=137887

 

 

Kagami y Daiki estaban abrazados en su cama –Taiga, ¿estás seguro que no quieres ir al médico? - preguntó el moreno.

-No - respondió el pelirrojo- Solo fue mucha pasta y condimento, creo que ahora si me pase al comer.-

-Está bien. Pero espero que no te hayas puesto mal por algo que dijo Ryota o cualquiera de los demás – inquirió su esposo.

-No Daiki, solo comí demasiado, enserio - dijo haciéndose bolita.

Daiki se acomodó y lo abrazó fuerte besando dulcemente la espalda del menor – Daiki, ¿algún día serías capaz de serme infiel?-

-"Y hay estaba, algo le dijeron esos tontos a mi tigre"- pensó el moreno - Taiga ni aunque hubieran mil hombres o mujeres a mi disposición podría serte infiel yo te amo Tigre, y eres para mí lo más hermoso en el universo.-

Kagami sintió sus ojos aguarse y se dejó hundir en el abrazo, los minutos pasaron y poco a poco el sueño los venció o por lo menos al moreno sí. Taiga veía dormir a su amada pantera, se deslizó de sus brazos y caminó al baño; se vio en el espejo de cuerpo completo y sí tenían razón sus amigos, su rostro estaba más relleno, sus caderas más ancha, sus piernas parecían hinchadas y su plano y tonificado abdomen ya no estaba, este tenía una leve curvatura.

 

Suspiró decepcionado. Tenía que ser determinante, tenía que ponerse en forma y lo haría.

 

123

 

A la mañana siguiente Daiki se preparaba para su trote diario, cuando vio a su amor vestirse de ropa deportiva - ¿Taiga? ¿Amor, que haces?- preguntó intrigado.

-Pienso ir a correr contigo - respondió el tigre.

Daiki ya sabía de a qué venía eso, Taiga pensaba que estaba gordo. Aunque siendo sinceros no sabía si era el amor, pero cada vez que miraba así al pelirrojo no podía encontrarlo más que hermoso y perfecto. Podría decir que últimamente lo miraba con un brillo que le hacía volcar su corazón, no podía haber nada más perfecto para sus ojos.

Rápidamente salieron de casa, comenzando a recorrer el suburbio donde vivían.

 

Taiga sentía que el pecho le iba a explotar,  estaba en peor condición de lo que esperaba, todavía no daban la vuelta completa a la manzana y sudaba como si no hubiera mañana.

 

-Daiki ya no puedo más, regresemos, ¿sí? – habló sin poder respirar.

-Taiga– Daiki se sentía preocupado nunca había visto así a su adorado pelirrojo, caminaron de regreso lentamente a la casa de ambos y lo ayudo a sentarse.

-¿Estas bien Tigre? – cuestionó preocupado.

-Sí, solo fue mucho ejercicio, creo- respondió tomando la situación a la ligera.

-Taiga por favor esto no es normal ayer enfermaste y hoy no puedes ni correr una pocas cuadras- dijo entre molesto y preocupado.

-¡Basta! Daiki no pienso ir a ningún hospital, no estoy enfermo, solo fuera de forma, ¡sí!- exclamó exasperado.

Daiki se sentía irritado por las palabras de su esposo. No  dijo ni una palabra más, pues ese tigre no parecía querer cambiar de parecer, subió las escaleras, tomó un baño y se fue a la estación de policía, dejando a un devastado pelirrojo llorando en casa.

 

Los días iban pasando y Taiga hacia lo  posible y lo imposible para no comer y hacer ejercicio, aunque no le diera los resultados que deseaba; y para mayor de los males Daiki seguía molesto y habían estado distanciado esos días, pues según el moreno lo miraba cada día más decaído y cansado.

 

 

123

 

Días después.

Taiga caminaba con sus amigos, y ahora su cuñado se había agregado a la lista de embarazados; en verdad eso lo hacía feliz, claro hasta el punto de porque malditamente ese montón de donceles embarazados, exceptuando a Kise, no se cansaba y seguían dando vueltas sin fin por el centro comercial. Estaba seguro que llevaban más de una hora caminando sin descanso y sinceramente él ya estaba al límite del cansancio.

 

-Kagami-kun, ¿te encuentras bien?- preguntó Kuroko.

“Lo estaba. No. No lo estaba. Le dolía la cabeza, el estómago, además de sentir que su corazón iba a explotar por tanto esfuerzo y claro remátalo con que no había comido nada desde el almuerzo de ayer”- Estoy bien Kuroko- le aseguró con una sonrisa forzada- solo que ayer no dormí bien.-

-Um, parece que ser divirtieron ayer Taiga- dijo malicioso Makoto.

-Makoto-san, por favor no diga cosas así – comentó apenado Furihata.

-Furi, por favor, todos aquí sabemos que es el sexo- trató de animar Takao.

Taiga se sentía asfixiado nunca había deseado tanto dejar solos y tirados a sus amigos, en verdad que eran indiscretos- Por favor, chicos no hablen así.-

-Cuñado enserio relájate, estamos entre amigos- habló medio abrazando a sus cuñado, cuando-Taiga estas hirviendo– dijo preocupado. Izuki llevo su mano a la cabeza del pelirrojo, ante la exclamación todos centraron su atención en el pelirrojo.

-Lo mejor será sentarnos y tomar algo frio- dijo Makoto- Kise ve a la farmacia y compra algo para la fiebre.-

Kise asintió y salió corriendo a la farmacia- mientras se acercaban a un café, sin mucha gente, para que le diera aire al pelirrojo.

-Chicos, calma debe ser por el tiempo, estoy bien- “No se sentía bien solo no iba a preocupar a un montón de embarazados”.

-Taiga, solo no queremos que te pongas peor. ¿Sí? – habló Kazunari – lo mejor será ir con Shin-chan – sugirió preocupado el pelinegro.

-No chicos, enserio est…- Taiga estaba petrificado, ese era Aomine y estaba platicando muy alegremente con Sakurai; bueno él sabía que el castaño era policía, pero al mismo tiempo sabía que este siempre estuvo enamorado de su esposo. Y no es que él le prohibiera a Daiki platicar a solas con él, es que se suponía que estaría con los esposos de sus amigos, no con su ex enamorado.

 

Escucho a sus amigos hablarle, varias cosas: No hagas un escándalo, solo están platicando, Taiga será peor si te pones celoso por nada. Pero no. Él no estaba escuchando, camino hacia su esposo, mientras sentía el estómago en la garganta.

 

-Kagami-san- dijo Sakurai, por lo que el moreno volteó a ver con una sonrisa.

-Tigre, que suerte verte aquí – le dijo feliz.

“Suerte. Suerte es la que tendrás cuando lleguemos a casa”- Si – le contestó molesto.

-Eh, ¿pasa algo? – respondió el moreno con una pregunta.

-No, solo quería saber porque estás aquí cuando dijiste que ibas para el bar de Kiyoshi – replicó un poco exaltado.

Daiki molesto se levantó de su asiento – Porque se me dio la gana Taiga, no tengo que hacer siempre lo mismo.-

-¡Pero si debes decirme lo que haces!- objetó, levantando la voz.

-No soy un niño para que me vigiles- contestó

- ¡¿Y QUE DE LA CONFIANZA DAIKI?!- Gritó el pelirrojo.

-Confianza. No hables de eso cuando no quieres hablarme de tus problemas o lo que sientes o me crees tonto para no ver que algo te molesta y no me lo dices, lo peor es que sea lo que sea que te molesta es culpa de esos chismosos que tienes de amigos- protestó molesto, pero sin gritar.

Taiga iba responder, pero la presión en su pecho fue demasiado, y un agudo dolor en su  vientre lo hizo desplomarse, viendo por último la terrible expresión de miedo en la cara del moreno.

 

123

 

Maldición, ¿cuánto tiempo más tengo que esperar? – decía para sí mismo Daiki, mientras se paseaba por la sala de espera.

-Calma Daikichin, de seguro Midorimachin lo va a curar pronto, él puede curar a los esposo que están malitos – dijo Murasakibara, haciendo que todos asintieran en confianza hacia el doctor, amigo de ellos.

-Yo solo quiero que este bien – habló resignado el moreno, viendo a todos sus amigos y esposos.

 

Poco después apareció el peliverde

-Daiki, por favor dime que no lo sabían – pidió un poco molesto.

-¿Saber qué Midorima?- cuestionó molesto.

El de anteojos suspiro y dijo – Taiga está en estado. Tiene un aproximado de cinco meses, pero no se ha estado alimentando bien, se nota en su bajo peso; y el desmayo que tuvo fue por una tentativa de aborto, por suerte no hubo pérdida. Esta estable, pero de ahora en adelante debe duplicar los cuidados.

Daiki no salía de su asombro, ¿acaso era cierto lo que estaba escuchando?, su Tigre estaba embarazado, él iba a ser padre, el milagro había ocurrido para ellos.

-¿Él lo sabe?- pregunto el moreno.

-Todavía no, quería hablar contigo primero- calló- Aún debo saber si el feto está en perfecto estado, le haré un ultrasonido.

 

 

 

Notas finales:

dejen review espero les guste


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).