Si hay algo que concide con el mundo muggle, es que en el mundo mágico todo el mundo tiene secretos, hay quienes esconden algo que han roto, otros se ven a escondidas con sus amantes y hay quienes se ponen tan lujuriosos que necesitan una relajante sesión de cybersexo como en el caso de Draco Malfoy. El cual mantenía una excitante sesion con su esclavo especial, un interlocutor misterioso que prefería el anonimato y por eso se hacía llamar.. "putito X".
- Oh si, eso es calientame putito - gimió Draco mientras se masturbaba hasta eyacular soltando todo su semen de la excitación - cuando te pille te voy follar - escribió en el chat para hacer ver que él era el que mandaba en la relación - ¿putito x estás ahí? - escribió al ver que no contestaba - mierda, ¿quien será putito X? - se preguntó desconcertado pues aún no sabía la identidad de ese maldito exclavo sexual el cual le volvía loco
Mientras tanto en otro lugar de la majestuosa mansión Malfoy, había una puerta secreta que llevaba a un pasadizo que estaba bajo tierra y en ese pasadizo había varias puertas que seguro llevaban a cualquier sitio interesante, pero la que más nos interesa es la que está marcada con una triple x, ya que en esa habitación se encuentra el señor Malfoy preparandose digo desnudándose para iniciar su más que ardiente sesión.
- Ya estoy listo - informó el mega sexy de Lucius Malfoy, el cual tenía una magnífico cuerpo de macho semental
- Calla y ponte en posición ¡Maldito bastardo! - dijo la voz de un hombre mientras le empujaba obligandole a tomar la posición de hacer flexiones en diagonal mientras cogía una fusta de cuero - ¿otra vez le estabas espiando? eh.. bastardo de mierda, pues vas a saber lo que es bueno - le susurró al oído mientras le pasaba la fusta por la espalda y empezó el intro
(¯`•._.• Secretos Nocturnos •._.•´¯)
En la familia Weasley todo el mundo tiene secretos, Ron sabe que sus hermanos son un tanto lujuriosos, los gemelos se divierten manteniendo una secreta relación incestuosa y el señor Weasley disfrutaba cariciando pervertidamente a su hijo menor sin llegar a más y sin saber que su esposa está enterada de ello, pero lo deja por que sabe que su mayor diversión la obtiene fuera de casa siendo el esclavo sexual de alguien a quien aún no había podido conocer.
Esa noche la señora Wesley sirvió pronto la cena y mandó a su marido a que llamara a los gemelos mientras los demás se sentaban alrededor de la gran y modesta mesa de madera. Varios minutos después volvió el señor Weasley, el cual entró solo por la puerta provocando que su mujer le lanzara una inquisidora mirada.
- No te preocupes, ahora vienen, estaban.. cuidando las calabazas - se inventó el señor Weasley de inmediato recibiendo así otra mirada inquisidora
- Ya.. - respondió la señora Weasley puesto que sabía que no era época de calabazas, lo que significaba que los gemelos sabían el secreto de su padre - ya era hora, ¿donde os habéis metido? - dijo unos minutos después al verlos entrar - bueno, no importa, venga, a la mesa que la cena no se va a acabar sola - añadió enseguida para meterles prisa pues tenía algo importante que hacer
Mientras tanto, en aquella habitación secreta, el señor Malfoy seguía con la intensa sesión de obediencia extrema que hacía tiempo había empezado para expiar sus pecados.
- ¡No es un uke es un seme! - le gritó varias veces seguidas su más que estricto disciplinador mientras le pegaba intensamente en las nalgas con aquella elegante fusta de cuero - repite bastardo de mierda -le gritó en plan militar para que la humillación durase más tiempo en su cabeza
- ¡No es un uke, es un seme!, él no es un uke.., es un seme - repitió Lucius mientras con lágrimas en los ojos recordaba como había criado a su hijo - esto lo hago por ti hijo mío, para que mi perversión no te llegue a tocar y puedas ser todo un seme como lo fui yo y lo fue tu abuelo, ve búscate un buen uke que te complazca y se feliz - pensó con ese gran sentimiento de amor paternal que le invadía desde lo más profundo de su corazón
Mientras tanto en la madriguera encantada, Harry y los Weasley seguían cenando tranquilamente, tan tranquilamente que se daban el lujo de hablar más que cenar y eso irritaba cada vez más a la señora Weasley hasta que la pobre no pudo más.
- ¡Ya está bien! - estalló la señora Weasley dejando sus cubiertos a un lado y levantandose de forma brusca para acabar dando un manotazo a la mesa - no puede ser que siempre habléis tanto a la hora de cenar, ¡a la cama ahora mimo! - dijo enfadada
- Pero mamá.. - replicó George asustado por el inesperado comportamiento de su madre
- He dicho que a la cama ¡ya!, todos y también va por ti Harry Evans, que no te vea, ni los vea a ellos hasta mañana por la mañana - respondió la señor Weasley y se quedó mirando a Harry de forma que entendiera sus señales - tu te quedas, tengo que hablar contigo muy seriamente - le dijo a su marido mientras le miraba con una expresión amenazadora
Así que Harry, los gemelos y Ron subieron a la segunda planta y se quedaron en el pasillo a cotillear sobre lo ocurrido en vez de ir cada uno a sus habitaciones.
- Nunca había visto así a mamá, ¿que le habrá pasado? - se preguntó Ron pensativo
- No lo se - respondió Harry con absoluta sinceridad, pues desde que había llegado nunca la había visto así
- ¿Habéis visto la mirada que le echó a papá?, parecíá que lo iba a.. - bromeó Fred para romper la tensión mientras los demás le hacían señas de que no siguiese bromeando o le pasaría algo grave
- ¿Se puede saber que hacéis aquí cotilleando en vez de ir a vuestras habitaciones?, deberíais estar acostados que mañana es un gran día - les regañó la señora Weasley - tú también Harry, la noche hay que aprovecharla para descansar y conseguir que la piel siga suave y fresca jajaja - le dijo a Harry para que se fuera a dormir logrando volver a una actitud más normal y amena
- Bueno Harry, no hay mal que por bien no venga, solo unos minutos más y podrás irte - pensó mientras se quitaba el pijama y lo ocultaba para rápidamente hacerse el dormido - al fin me iré de esta casa de pervertidos - pensó triunfante tras taparse llevando solo la parte de arriba del pijama terminando así la primera parte del capítulo
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Varios minutos después todos se quedaron dormidos o eso creía Harry cuando se levantó con cuidado, abrió la puerta silenciosamente y se dirigió escaleras abajo para salir de aquella casa sin que le vieran. Pero nada más llegar a la planta baja vió unas sombras que empezaron hablar en la cocina.
- Ahora si podemos hablar - dijo la señora Weasley - pero tiene que ser rápido, nadie ni si quiera Harry - añadió provocando sin querer que Harry se sintiese más intrigado al escuchar su nombre
- ¿Que es lo que pasa Molly? - preguntó la angustiada voz del señor Weasley
- Es algo que sé desde hace una semana, pero que averigÜé hace poco - empezó a explicar sin saber cual era la mejor forma de explicarlo - como ya sabes los gemelos encontraron a Harry con rasguños en el cuerpo y te dije que tuve que curarle - siguió explicando - la verdad es que te mentí, no lo curé, no lo curé, cuando ya volví sus heridas se habían cicatrizado por si solas - confesó aterrada de lo que estaba pensando
- ¿Que quieres de.., no será..? ¿acaso es..? - preguntó el señor Weasley al atar cabos y visualizar la respuesta en los ojos de su esposa
- Si, Harry Evans es un mago - respondió la señora Weasley completando la frase de su marido
- ¿Yo un mago? - pensó Harry mientras recordaba las cosas que le habían intentado ocultar y habían ocultado - no puede ser... - se dijo en voz baja mientras tiraba algo sin querer provocando que le descubriesen
- ¿Quien está ahí? - preguntó el señor Weasley al oir aquel ruido provocando que Harry no pudiese reaccionar ante tal situación
Al día siguiente los Weasley se reunieron delante de la chimenea para ir en polvos fibraflu al callejón diagón, los polvos fibraflu era una versión modificada de los polvos flu, ya que no solo conectaba con chimeneas que pudiesen usarse, si no que también chimeneas electricas y duchas portatiles.
- Sh.., no hagáis ruido, no vaya ser que se entere Harry, pobrecito - les advirtió la señora Weasley mientras se guardaba el dinero
- ¿No es mucho dinero?, que yo sepa con algo menos es suficiente, total siempre nos compras cosas de segunda y tercera mano - dijo George al ver la cantidad de dinero que guardaba
- ¿Desde cundo te tengo que pedir permiso para llevar más o menos dinero?, aquí la madre soy yo, asi que.. - respondió la señora Weasley enfadada al sentirse descubierta
- Venga chicos, el tiempo es mágia y el callejón diagon nos espera para que podáis ir al curso en Hogwarts - dijo animadamente el señor Weasley para cortar la conversación - venga Ron, tu primero - le dijo a su hijo menor
- ¡Esperadme! - les gritó una voz familiardesde las escaleras provocando que todos se dieran la vuelta y miraran asustados al verse descubirtos por la única persona que no debía descubrirlos - yo también voy - siguió diciendo para dejarles más desconcertados de lo que estaban a la vez que se terminaba el capítulo