- Eres tu - dijo Cedric aliviado al reconocerle y ver que había sobrevivido a aquel brutal accidente con el que soñó ese en el que un camión iba a atropellarle
- No entiendo, ¿que es eso de que soy yo? - preguntó Harry confundido pues no podía entender de donde podía conocerle aquel chico
- No nada, simplemente que me acordé de anoche, eres uno de los nuevos ¿verdad? - se inventó Cedric al verse descubierto pues en realidad era la primera vez que se veían oficialmente - aquel que se llama Harry Evans ¿no? - añadió enseguida para hacerlo más creíble
- Eh.. si - respondió Harry fascinado por lo que sabía aquel chico de él - esos ojos y esos labios.., ¿donde los he visto antes? - pensó Harry al ver los hipnotizantes ojos de Cedric y esos finos y carnosos labios los cuales servían para perderse en ellos dejándose besar una y otra vez
En ese momento tuvo un fugaz flashback de haber ido a un campamento antes del inicio de nuestra historia y haber conociendo a un niño que parecía tener los mismos rasgos físicos que el chico que ahora le miraba.
- Bueno, fue un placer conocerte.. Harry Evans - se despidió formalmente Cedric dándole la mano y se fue dejándole con muchas dudas
- Espera.. - intentó detenerle unos segundos después, pero era tarde ya que se había ido y no podía escucharlo - ¿quien será ese chico? - pensó Harry intrigado
En ese mismo momento, en otro lugar del castillo se hallaba cierto pelirrojo de la misma edad y estatura que nuestro protagonista, el cual estaba saliendo de la torre Gryffindor sin fijarse en nada ni en nadie, tan solo en el escalón para intentar no tropezar a causa de su patosidad. Pero de repente y sin quererlo, chocó con alguien.
- Vaya.., tenías que ser tu - dijo cierto rubio con tono despectivo al verle
Varios minutos después Ron acababa de llegar al gran comedor cuando vio a su amigo Harry sentado en una de las mesas. Así que se dirigió hacia donde él se hallaba para sentarse su lado y así poder contarle lo sucedido.
- No sabes lo que me ha pasado - dijo Ron mientras se entaba a su lado y delante suya apareción un delicioso desayuno continental - Harry, ¿me estás oyendo? - se quejó unos minutos después al ver que su amigo no le prestaba atención
Mientras tanto en el ministerio de magia los magos trabajaban sin saber que en una de sus muchas salas había una habitación secreta a la que se accedía por un pasadizo que había detrás de cierto enorme cuadro y en esa habitación secreta estaba el más que ardiente y apasionado Lucius Malfoy vestido solo con una bata de terciopelo rojo y escogiendo entre una de las fustas para su esclavo sexual.
- Así que otra vez te da por acariciar a tu hijo ¿eh? maldito gusano - gritó Lucius mientras agitaba la fusta amenazadoramente contra una mesa cercana provocando un estruendo que amedentró a su esclavo
- Lo siento, no volverá a suceder - se disculpó su esclavo sexual con lágrimas en los ojos
- Por eso vas a tener el castigo que te mereces - dijo Lucius mientras blandía la fusta contra una mesa cercana - ahora vas a saber lo que es un verdadero macho arthur Weasley - le susurró al oído antes de pegarle en el culo con la fusta y empezó el intro
(¯`•._.• La invitación •._.•´¯)
Mientras tanto en el colegio de magia Hogwarts, el rubio acababa de llegar a la sala de los menesteres, una sala ¿elegánte?, donde se hallaba su amigo Cedric sentado en lo que parecía ser un elegante sofá de terciopelo verde. Mirando a un falso horizonte bastante pensativo como para no darse cuenta de su brutal entrada, pues el rubio estaba hecho una furia tras aquel encuentro con aquel pelirrojo.
- Cedric, ¿estás bien? - le preguntó Draco preocupado al verle en ese estado
- Eh..si, si, solo estaba.. - empezó a inventar Cedric al verse descubierto por su amigo - Draco, creo que acabo de encontrar a mi esclavo sexual - le dijo de repente al ocurrirsele que Harry sería un buen candidato para ser el esclavo de sus perversiones
- ¿Quien es, de quien se trata? - le preguntó inmediatamente Draco intrigado
- No comas ansias, ya lo sabrás, créeme que lo sabrás - le dijo a su amigo Draco provocando que se quedara con la intriga - pero ven y siéntate, debemos planificar muy bien este curso par que sea.. mm diferente - le dijo con una malévola sonrisa
- Y bien, ¿que te parece? - le preguntó Draco varios minutos después tras explicarle su estrategia
- Esos ojos me recuerdan a...- pensó Cedric unos minutos después al recordar aquellos ojos color esmeralda - ¿quien eres Harry Evans?
Mientras tanto en una dimensión paralela que coexistía con la realidad de la historia, había un instituto Hogwarts que al igual que en la otra realidad, también estaba bañado por los rayos del sol. Pero este era un solo para brujas o eso parecía cuando por uno de los pasillos Hermione Granger paseaba con sus amigas entre tantas otras estudiantes que iban de un lado a otro.
- Chicas, ¿no notáis como si faltara algo? - preguntó Hermione extrañada al sentir que faltaba algo
- ¿Algo como que? - le preguntó una de sus amigas preocupada de que existiese la posibilidad de que se estuviera volviendo loca
- No sé, algo como.. - intentó justificarse Hermione sin saber exactamente lo que era
- ¿Algo como eso? - preguntó la otra amiga al ver que un guapísimo pelirrojo se dirigía hacia ellas con total seguridad
- Hola mi amor, ¿lista para repasar la lección de historia de la magia? - le preguntó ese chico con una pícara sonrisa nada más llegar junto a ella
- No puede ser.. - dijo Hermione mientras veía fascinada que su novio era más alto que ella - Ronald, ¿pero cuando..? - le preguntó extrañada de verlo tan cambiado
- Eso no importa ahora - respondió su guapísimo novio antes de estrecharla entre sus brazos y darle un más que apasionado beso en la boca
Mientras tanto en la otra dimensión, la que usa este fan fic como punto de referencia, Harry y su amigo Ron acababan de salir de la que sería su primera clase de pociones, la cual al parecer por sus caras, fue más de lo que podían soportar aquel día, tanto que parecían haberle cogido algo de miedo a seguir asistiendo, ¿o tal vez no?. En ese mismo momento aparecieron ciertos gemelos pelirrojos, los cuales habían salido de no se sabe donde, pero en el reflejo de su mirada se podía ver que venían con intenciones de fastidiar a su hermanito sin pararse a pensar en el posible daño colateral, pues también iban a fastidiar a Harry.
- Hola chicos, ¿que tal el día? - les saludó Fred con una sonrisa mientras aparecía detrá suya
- Ay Frederick, ¿no ves que les ha ido mal? - le preguntó su hermano George con ironía - creedme, yo os entiendo, el primer día es siempre el más duro, muchos deberes, algún castigo.. - fingió entenderles como parte de la broma
- Pero poco a poco te vas acostumbrando - bromeó Fred antes de soltar una carcajada provocando que sus víctimas le miraran con sarcásmo
En ese momento se les acercó un chico de la misma estatura que Harry y Ron y se veía que tenía prisa, pues llevaba consigo una misterioso sobre, el cual estaba elegantemente sellado.
- ¿Quen de vosotros dos es Harry Evans? - les preguntó al llegar a donde estaban
- Eh.. yo, ¿por que? - preguntó Harry intrigado
- Me acaban de dar esta carta, toma - dijo aquel chico con prisa - bueno adios - se despidió rapidamente y se fue
- ¿Que es Harry? ¿que es lo que dice? - preguntó Fred intrigado provocando que Harry sintiese la extraña necesidad de apartarse mientras los otros dos escuchaban atentos
- Si quieres saber de que te conozco, ven esta noche a la sala de los menesteres, por cierto adjunto va una nota con instrucciones - leyó Harry atentamente
- ¿Que era Harry? - preguntó Ron preocupado a la vez que intrigado
- No era nada - mintió Harry mientras arrugaba la carta para después tirarla a la basura
Esa noche Harry salió de la torre Gryffindor por que en la sala común había una minifiesta y no podía concentrarse con tanto ruido.
- ¿Quien se cree ese chico que soy? - se preguntó mentalmente indignado - lo siento, pero no te conozco y creo que no sé si quiero saber de que me conoces Ced - dijo Harry sin pensar - ¿Ced? - se preguntó extrañado de saber que conocía ese nombre
En ese momento tuvo un flashback de él conociendo a Cedric cuando era niño, así que se dirigió a la sala de los menesteres solo para saber de que lo conocía, pues aquel chico le resultaba extrañamente familiar y eso le generaba muchas dudas.
Cuando llegó a la septima planta, buscó el cuadro exacto y sacó las instrucciones para seguirlas al pie de la letra y delante suya apareció una puerta, la cual se abrió ligeramente con tan solo acariciar el pomo con sus dedos, invitándole a entrar .
- Muy bien, llegó el momento de saber lo que hay al otro lado de esa puerta - dijo armándose de valor mientras terminaba de abrir aquella puerta provocando que saliera una intensa luz - hola, ¿hay alguien ahí?
- Te estaba esperando - le dijo Cedric mientras salía de su escondite nada más verle llegar terminando así el capítulo