Al día siguiente daba la sensación de que iba a ser un día nastante extraño, pues el sol brillaba, iluminando con sus potentes rayos el hermoso y colorido jardín, en el cual se hallaba el cuerpo inconsciente de nuestro protagonista. Mientras tanto, una de las puertas del lugar se abrió, pues unos lujuriosos gemelos salieron de la casa, tan solo para jugar a meterse mano de una forma no tanto inocente, hasta que se toparon con lo que creían que era un árbol caído.
- No.. te muevas - le dijo lentamente Fred mientras le sostenía, agarrándole por la espalda para que no se cayera
- ¿Que pasa Fred? - preguntó inocentemente George como si fuera una chica, dejándose llevar por ese ambiente tan romántico al ver a su hermano como todo un macho de los que dan ganas de dejarse hacer
Pero los demás veíamos la verdad de la situación y la verdad es que solo se trataba de un pervertido adolescente pelirrojo que sostenía a otro adolescente pelirrojo, mientras lo que parecía un cuerpo sin vida empezaba a dar señales de vida con un solo movimiento de cuerpo, señal de que se iba a despertar.
Así que formularon un leve hechizo para que se volviera a dormir y lo llevaron a la casa donde fue atendido por la señora Weasley, la cual fue a por las pociones que necesitaría para curarle, pero al volver a la habitación vio algo que nunca habría pensado ver.
- No puede ser.. - pensó anonadada al ver que la espalda se había curado por si sola y no tenía rasguño alguno - ¿quién será este chico? - se preguntó en voz baja dejándo a los lectores con la curiosidad
Mientras tanto Cedric estaba terminando la sesión con una gran masturbación final cuando de repente le vino a la mente la imagen de él follándose a lo que creía que sería el cuerpo adolescente de su amado Henry, el cual aparecía como una silueta, ya que no podía saber como era en realidad.
- Ah.., si Henry, ah ah - gimió Cedric mientras tenía una gran eyaculación, la cual fue echando en un tarro de plástico - estas últimas gotas van por ti - pensó provocando que una intensa luz llegara a la mente de Harry
- ¡No! - gritó Harry asustdo mientras despertaba de lo que creía una pesadilla y se encontró en lo que parecía ser una extraña habitación hecha de acurela o eso creía puesto que no tenía puestas las gafas - ¿donde estoy? - se preguntó en voz baja al ponerse las gafas y ver que estaba en una habitación extraña
Entonces Harry miró a su alrededor y vio que se hallaba en una habitación un tanto sucia y desordenada, pero que estaba repleta de trofeos y otras cosas dignas de unos chicos tan creídos como aquellos que intentaron abusar de él.
- ¿Será que estoy en la casa de alguno de esos chicos? y si es así, ¿me querrá violar?, tengo que escapar de aquí - se dijo asustado y salió de aquella habitación
- Lo siento - dijo a la vez que dos chicos tras chocar con ellos en su huída - ¿quienes sois? - preguntó asustado provocando que estos le respondieran con una lujuriosa sonrisa antes de que empezara el intro
(¯`•._.• Lujuria •._.•´¯)
Habían pasado varios días desde que Harry fue encontrado inconsciente en el jardín por los gemelos Weasley y Harry estaba tan feliz que no tenía ningún problema en ayudar en las tareas domésticas puesto que era lo único que podía hacer para agradecerles el que le hospedasen en su casa, una hermosa casa rural de tres plantas y siete habitaciones a la cual llamaban "La madriguera encantada".
Una semana después de lo sucedido tras su encuentro con los agradables y alocados gemelos, Harry acbaba de terminar de recoger la ropa sucia y se dirigía a su habitación cuando se encontró al señor Weasley, un hombre tranquilo y serio con pinta de ser un jefe muy estricto.
Pero Harry estaba equivocado, puesto que bajo ese traje de ejecutivo color verde, se escondía un cuerpo musculoso y bien trabajado, el cual se encontraba comodamente apoyado en el sofá mientras el señor Weasley mantenía estirado uno de sus brazos a lo largo del respaldo para relajarse mientras que con la otra mano cambiaba de canal hasta encontrar un interesante partido de rugby en el que los jugadores estaban fornidos y se veían bastante eróticos mientras chocaban entre ellos a cámara superlenta.
- Harry, ven, sientate aquí y veamos el partido juntos - le dijo el seor Wesley mientras daba unas palmaditas la parte que estaba más cerca suya para indicarle que se sentara junto a él y así enseñarle a apreciar un buen partido de rugby
Así que Harry se acercó y se sentó junto a él sin sospechar sus verdaderas y lujuriosas intenciones.
Mientras tanto en una majestuosa mansión que se hallaba lejos y a la vez relativamente cerca, puesto que existía la red flu. En una de las habitaciones de esa mansión, cierto rubio dormía semidesnudo por culpa del calor de aquel excepcional y caluroso día mientras que su subconsciente se dirigía a un lugar que conocía muy bien, un lugar en el que podía guardar sus más intimos secretos y hacer realidad sus mayores fantasías sexuales.
Era una habitación oscura cuando derepente las antorchas se encendieron mostrando la majestuosa sala común de slytherin llena de lujosos muebles y en el sofá cierto rubio estaba teniendo una interesante sesión con su exclavo de turno
- ¿Estás listo? - le preguntó el rubio mientras con una mano se ponía el condón - ahora vas a saber lo que es un hombre de verdad - le susurró al oído mientras terminaba de lubricar el culo de su exclavo
- Oh si, mi amo, metemela, mm.. quiero sentirte, sentir que te pertenezco - dijo el exclavo excitado por la sensación que le producía ser penetrado por aquel semental
Así que el rubio dirigió la punta hacia la entrada y de una sola embestida lo metió bien adentro para luego abrazarle a la vez que esperaba a que se acostumbrara a la sensación de ser penetrado por alguien como él. Acto seguido lo dejó caer hacia delante y empezó con unas suaves embestidas que llegaban hasta el fondo haciendole gozar de puro placer hasta que poco a poco se volvieron cada vez más salvajes y más intensas.
- Oh si, oh yeah - gemía el rubio como un poseso mientras se follaba a un compañero en la vacía sala común de slytherin - ¿te gusta así, quieres más?
Le susurró lascivamente, mientras comenzaba a mover sus caderas en un movimiento bastante sensual que lo hacía ver irresistible, a la vez que seguía diciéndole cosas lascivas.
- ¡Toma maldita perra, toma! - siguió gimiendo mientras hacía suyo ese culo que tanto le excitaba
- Ah.. oh si Draco, dame más, oh si.. - gimió su exclavo sexual como si fuera una perra en celo - soy todo tuyo, gozame, violame oh si.. - siguió gimiendo con cada embestida que recibía de ese maravilloso semental
- Ah, me vengo, ah.. - gimió Draco mientras daba sus últimas embestidas y dejaba salir todo su semen dentro del culo de su exclavo sexual
En ese momento un potente rayo de luz cubrió la escena y nos transportó al mundo real, donde un tranquilo Draco se hallaba completamente dormido y llevaba solo el calzoncillo y una camisa blanca que le hacía ver muy sexy.
- Ah, ah.. si, toma esto putito de mierda, ah..- gimió Draco excitado mientras dormía plácidamente sin saber que una silenciosa cámara lo estaba espiando
- Mmm ah.. - se oyó una respiración grave desde el escondite secreto, el cual se hallaba al otro lado de la cámara
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Varios minutos después Harry se había dado cuenta de las lividinosas intenciones del señor Weasley, así que se inventó una excusa para salir de aquella incómoda situación y se dirigió a su habitación para pensar en lo que había sucedido.
- Dios mío, el señor Weasley está hecho un pervertido, si ha así ha sido conmigo, ¿como será con sus hijos? - se preguntó inocentemente
Mientras tanto los gemelos Weasley se dirigían al jardín de atrás de la casa para según ellos terminar de hacer lo que les quedaba del mantenimiento del jardín. Pero lo que nadie sabía es que ese era su lugar de encuentro para amarse mutuamente cada vez que se ponían un tanto lujuriosos.
Cuando llegaron empezaron a besarse y a tocarse con extrema morbosidad como si aquel rincón del jardín fuese el idóneo para jugar a su juego preferido, el incesto.
- Preparate por que hoy te lo voy a hacer como nunca hermanito - le susurró Fred al oído
- Mmm.., no sabes lo que me pone eso - le respondió George de la misma forma
Y siguieron así de lujuriosos mientras se empezaban a quitar muy poco a poco la ropa, palpando y besando cada parte que quedaba expuesta y lo hacían para sentirse mutuamente, dándose placer con fugaces caricias que solo lograban sacar una cuarta parte del placer que pretendían darse para quedar mutuamente satisfechos.
Estaban tan absortos en sus jueguecitos que no se dieron cuenta de que alguien los observaba con siniestras intenciones.
- ¿Que estáis haciendo? - preguntó la familiar voz de su pequeño hermano Ronald inocentemente al verles en plena acción
- ¿Nosostros?, nada - mintió Fred descaradamente
- Simplemente estabamos ordenando el jardín y decidimos hacer una lucha en el barro - se inventó George de inmediato
- Ya.. - respondió Ron sarcásticamente - ¿y no estarías haciendo por casualidad..?, un masturbación mutua como la que hicisteis anoche o tal vez.. - dijo con una sonrisa maligna al adivinar lo que estaban haciendo - bueno, sea lo que sea no me incumbe, ahi os quedáis, bye - se despidió antes de alejarse de ahí terminando así el capítulo