Cap. 7 Indescifrable
No aquello no podía estar pasándole, debía ser una pesadilla. …l nunca había renegado de las dificultades que se le presentaban en el camino pero eso estaba más allá de su comprensión. Llevaban dos semanas desde que aquel tormento había comenzado pero para él parecían años.
Justó en ese momento estaba en la habitación del sujeto, sosteniéndose de rodillas y manos en la cama mientras el maldito lo penetraba violentamente, y él simplemente no podía parar de sollozar. Y es que dolía tanto que sólo deseaba que terminara rápido, que se cansara pronto, dios por favor que acabara.
-¡Aaaammnh! ¡Mnmmnh!- gimió al derramarse en el interior de su sirviente, para después salir sin mucho cuidado y dejarse caer sobre la cama.
-Ammnnhg- suspiro al sentirlo salir de aquella forma.
-Sigues sangrando cual virginal princesa.- comentó hiriente al ver al otro acorrucarse de lado, dándole la espalda.
-¿Puedo retirarme?- preguntó taciturno sin voltear a verlo.
-¿Te cansaste tan pronto? Por favor Lee si te he visto ejercitarse durante horas esto debe ser poco para tu nivel de resistencia física.
Lee suspiro apesadumbrado y se abrazó a si mismo sintiendo como el otro lo rodeaba con sus brazos y comenzaba a besar su nuca y cuello. Sus caderas restregándose en su trasero y el miembro del maldito imbécil endureciéndose con cada roce, pronto su cuerpo fue empujado hasta quedar boca abajo y lo penetro nuevamente. Duro, fuerte, sin miramientos mientras él gemía de dolor y frustración.
Despertó en su humilde hogar después de un corto sueño, normalmente el sujeto lo echaba de su cama antes del amanecer dejándole un par de horas de descanso en su hogar, y aunque se sabía seguro ahí las pesadillas eran constantes. Se aseo, se vistió y emprendió su marcha a las caballerizas para iniciar su jornada de trabajo.
-Buenos días a todos ¿Cómo están mis muchachos preferidos? Hola Lucian, Pirata ¿qué tal Tormenta? Claro que no me olvido de ustedes no seas celosa Perla, hola Aurora.
-Lo extraño no es que hables con ellos sino que creas entenderlos.
-Oh pero si los entiendo Shikamaru, tal vez no hablen a través de palabras pero saben comunicarse perfectamente.
-¿Cómo estás?
-Bien, un poco cansado con las tareas extras que se me han asignado eso es todo.
-Lee sé que aquel imbécil trata de ocultar cualquier escandalo con respecto a su persona pero no tienes porque esconderme nada, que ya imagino a que van esas tareas extras.
-Por favor Shikamaru no lo digas.
-Entiendo si no quieres hablar de ello, pero quiero que sepas que aquí estoy si puedo ayudarte en algo.
-Claro gracias….. ¿Ten ten lo sabe?
-No claro que no, le dije que te había golpeado para sacar sus frustraciones por quien sabe qué demonios y después te había asignado tareas que ante sus ojos le parecen denigrantes como limpiar sus zapatos.
-Gracias.- dijo cepillando a perla quien se mostraba particularmente cariñosa, sabía que ella también entendía los sentimientos de su cuidador aunque no entendiera sus palabras.
-Por cierto lamento ser portador de estos recados pero me pidió que te dijera que te espera en su estudio en dos horas.- el joven capataz pudo ver la tensión en la espalda de su amigo, quería consolarlo de algún modo sólo que no tenía idea de cómo hacerlo.
-Está bien.- respondió continuando con su tarea.
-Lee…
-No te preocupes Shikamaru estaré bien.- se forzó a escucharse calmado mientras le sonreía levemente.
Las horas pasaron más rápido de lo que hubiera deseado.
-¿Me buscaba señor?- habló el pelinegro desde la puerta del estudio.
-Sí pasa y cierra la puerta.- respondió el castaño desde su escritorio donde estaba sentado firmando algunos papeles. Vio a Lee obedecerlo para luego permanecer de pie a la mitad de la habitación.
- Adelante toma asiento.- pidió señalando la silla frente a él mientras volvía su atención a los documentos frente a él. -¿Terminaste con tus tareas de la mañana?
-Me temó que no señor.
-Esta bien, no importa porque a partir de este momento serás mi sirviente personal.
-No entiendo señor.
-Justo eso de ahora en adelante estarás a mi disposición todo el tiempo.- afirmó mirándolo de frente.-Me ayudaras a prepararme todas las mañanas y permanecerás a mi lado por si requiero de algo. Para que me entiendas como el chico rubio con Sasuke.
-Por favor no me pida eso.
-¿Qué?
-Señor no me quite mi trabajo.
-Te estoy promoviendo. ¿Te gusta estar paleando mierda? ¿O es que acaso quieres tiempo libre para perderlo con el personal de la cocina?
-No, no es así señor.
-Como sea está decidido.- Concluyó volviendo su mirada a los papeles firmados.
-No por favor señor…¡Neji!.- alzó la voz llamando su atención.- Neji- repitió el azabache al notar como los ojos lilas le miraban con toda la atención del mundo, sorprendidos pero no molestos, escrutadores pero incluso con cierto brillo oculto.- Prometo que te ayudaré todas las mañanas y acudiré a su llamado cada vez pero por favor no me quites mi trabajo.
-Continua.
-Tal vez no lo comprenda del todo señor pero me gusta cuidar de esos caballos, son mis compañeros y cada logro suyo se siente un poco como propio, como cuando usted mismo elogia a Tormenta desde mi perspectiva siento que también es un cumplido a mi faena.- El silencio que continuó a su declaración le pareció eterno hasta que.
-De acuerdo, continuaras con tu labor en la caballeriza. Pero dejarás cualquier cosa que estés haciendo en cuanto te llamé y acudirás a mí enseguida.
-Así será.
-Bien por el momento puedes marcharte.
-Claro con permiso señor.
Se despidió sonriendo dejándolo aturdido por un momento en su asiento, se levantó para dirigirse al balcón y observarlo un momento desde ahí. Lee era tan extraño, incomprensible, lo desconcertaba al punto que incluso olvido comentarte de la próxima visita del duque.
Continuará…………………
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español