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Intertwined Destynies por Raven Phantomhive

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El inicio de un sueño

-Estados Unidos, California 2015-

El sonido del motor de un auto le hizo abrir los ojos casi de golpe. Con sorpresa se encontró con Sebastián que con seriedad bajaba de su auto para caminar hacia donde estaba, cuando iba a preguntar porque había regresado, la pregunta que este le hizo lo dejo congelado

-¿Quieres venir a mi casa?- aquello sin duda lo había tomado desprevenido, abrió la boca para decir algo pero de inmediato la cerro. Se levantó de donde estaba sentado para mirar de frente a Sebastián

-¿Quién me asegura que no eres un secuestrador?- Sebastián solo dejo que de sus labios se escapara una pequeña risilla  

-Si tenemos la misma edad… Además…- su mirada se paseó por todo el lugar- Mi casa es mucho más segura que este barrio de mala muerte- Ciel miro la sinceridad en las palabras de Sebastián así que en su mente se puso a sopesar sus opciones. Quedarse o…

O lo que hizo. Irse a la casa de un joven que había conocido unas horas atrás…

---

Se quedó por varios minutos boquiabierto ante la casa que estaba frente a sus ojos. Miro a Sebastián que solo sonreía con cierta burla, se dirigió a abrir la puerta para luego cederle el paso a un atónito Ciel que quedo aún más sorprendido al ver el interior de la pequeña residencia. Todo era lujoso. En su mente la idea de que Sebastián era un traficante cruzo con inquietud

-¿Eres un traficante de drogas?- pregunto mirando con recelo a Sebastián que solo suspiro

-¿Tengo cara de criminal?- Ciel asintió de inmediato, cosa que le saco sonora carcajada a Sebastián que solo negó con la cabeza- No trabajo con la mafia…- fue lo único que dijo antes de caminar hacia las escaleras, a cada paso que daba la casa se iluminaba ante la mirada sorprendida de Ciel, que con paso lento seguía a Sebastián que paro de repente en seco cuando su celular sonó. De reojo miro quien lo llamaba

Hannah. Era el nombre que estaba en el identificador de llamadas. Miro la fecha y se dio una cachetada mental

-¿Cómo pude olvidarlo?- se reprochó internamente pero aun así no contesto. Ciel solo miraba toda la escena sin entender

-¿No vas a contestar?- pregunto Ciel porque el teléfono seguía sonando. Sebastián bruscamente se dio la vuelta acercándose peligrosamente a Ciel que sobresaltado retrocedía. El pánico lo invadió cuando Sebastián lo arrincono en una pared, un sonrojo apareció en sus mejillas cuando Sebastián sonrió de una manera algo seductora

-Esta va a ser tu habitación- la puerta se abrió sobresaltando a Ciel que con vergüenza entro rápidamente a la habitación, cerrándole la puerta en su cara

-¡Que grosero!- grito divertido alejándose antes de que Ciel saliera y lo golpeara como lo había hecho con Bard horas atrás. Se dirigió a la cocina para prepararse algo de comer ya que se moría de hambre. Mientras se preparaba un sándwich, Ciel se coló en sus pensamientos

-¿Tendrá hambre?- se preguntó. Con cierta vergüenza preparo otro sándwich, lo puso en un plato y se dirigió a la habitación que le había dado tan solo unos minutos atrás a Ciel. Iba a tocar cuando escucho la voz de Ciel, casi por inercia pego su oído en la puerta para poder escuchar mejor esa conversación… 

Al entrar a la cómoda y lujosa habitación lo primero que hizo fue buscar un teléfono para hablarle a su madre para que no se preocupara-Tuve un buen viaje, Estados Unidos es hermoso-fue lo primero que dijo cuando supo que su madre le había contestado- Doll… ella…- se mordió un poco los labios antes de contestar, unas pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas-Es muy feliz, tiene un buen hombre que la cuidara…-la tristeza lo invadió ante aquella mentira que había tenido que decir, su madre no merecía saber por teléfono que su hermana era una mujer realmente despreciable- Me quedare unos días más aquí… ya sabes para turistear…- trato de sonreír pero le fue imposible- Te extrañare mucho- quería romper en llanto pero se contuvo- Adiós- colgó rápidamente dejando que los sollozos se escaparan de sus labios- Madre… Lo siento tanto…

Sebastián sintió una pequeña punzada en su corazón al escuchar esos sollozos. Ignorando aquella sensación toco la puerta que se abrió de inmediato, Ciel estaba sentando en la cama mirando el suelo

-Te traje comida- dijo suavemente

-Gracias, prometo que te pagare por todo- la voz de Ciel sonaba algo quebradiza, Sebastián le dejo el sándwich en la cómoda pero antes de salir dijo

-No tienes por qué agradecerme… Tómalo como una compensación- y con eso dejo solo a Ciel que solo había asentido con la cabeza ante lo dicho

Cuando ya se encontró completamente solo lo primero que hizo fue devorarse el sándwich, realmente estaba hambriento. Con paso desganado se dirigió hacia donde estaba su maleta. Saco su ropa de dormir y con movimientos lentos se cambió. De inmediato se metió a la cama, acurrucándose entre las almohadas se dispuso a olvidar el  terrible día que había tenido.

-Ya mañana será otro día…- y tras sus palabras cayo profundamente dormido, encontrando en sus sueños la bella sonrisa de Sebastián  

***

-Inglaterra, Londres 2015-

Las mañanas para el siempre eran aburridas. Tener que escuchar las tonterías de una docena de idiotas no era para nada divertido, pero tenía que soportarlo. Para ser un digno sucesor de su padre tenía que demostrar que podía lidiar con lo que sea, tenía que demostrar que era mejor que… Suspiro, de nuevo se estaba comparando con su hermanastro, que era 6 años menor que él. Realmente aunque quería mucho a su hermanastro era solo una amenaza, amenaza de la cual se deshizo cuando lo mando a Estados Unidos

-Señor Claude- y como de costumbre su secretario  interrumpía sus pensamientos. Suspiro para clavar sus ojos ámbares en el rubio señor  de cuarenta años que con una sonrisa forzada le daba un folder lleno de papeles- Tienen que estar firmados en una hora- resoplo con molestia pero asintió- Le recuerdo que su vuelo para Estados Unidos está programado para mañana- volvió asentir poniendo una mueca de molestia

-No quiero ser molestado, acabare esto para ir a casa a empacar- le dijo para irse de una vez a su oficina

-Si señor- contesto el secretario dando media vuelta para marcharse pero- ¡Alois!- grito con sorpresa al ver a su hijo en la entrada. Claude con curiosidad se dio vuelta para ver  al tal Alois, era un joven rubio con unos grandes ojos azules que aun a la distancia podía apreciar claramente

-Hola papa, lamento mucho haber venido sin avisar- se  disculpó Alois acercándose a su padre, con el cual tenía un gran parecido. Claude seguía siendo un mudo espectador- pero solo quería despedirme, recuerda que dentro de unas horas me voy al aeropuerto

-Es cierto… Lo lamento Alois se me había olvidado- le dijo con cierta pena pero Alois solo sonrió

-No importa, solo venía a decirte adiós… Traeré recuerdos lo prometo- dijo riendo de manera escandalosa atrayendo la atención de los demás empleados – Lo siento- le dijo a su padre totalmente sonrojado

-Vete antes de que…- se dio vuelta quedándose en blanco al ver que Claude, su jefe, miraba toda la escena atento- Señor Claude pensé que ya se había ido a su oficina- ignorando aquello se acercó a Alois que retrocedió algo intimidado por la presencia tan imponente del pelinegro

-¿Es su hijo?- pregunto sintiéndose algo estúpido, era más que obvio que era su hijo aun así tenía que confirmarlo

-Sí, no se preocupe Alois ya se retiraba- lo corrió con sutilidad- Cuida a tu hermana- le susurro, Alois asintió no sin antes hacer una sutil reverencia a modo de despedida, Claude correspondió al gesto- Lo siento señor, ya no habrá distracciones

-No hay problema… su hijo es realmente lindo- mascullo sin pensarlo, algo avergonzado tomo su camino hacia la oficina- No quiero ser molestado- volvió a ordenar al secretario que estaba algo desconcertado, pero aun así asintió. El resto del día Claude no pudo apartar de su mente esos ojos de color azul que lo habían cautivado…

***

-Estados Unidos, California 2015-

Ciel abrió los ojos perezosamente, tardo varios minutos en reconocer el lugar pero cuando lo hizo las imágenes del día anterior llegaron a su mente. Suspiro para luego levantarse de la cama, con desgano camino hacia el baño para asearse.

Salió del baño ya presentable, vistiendo unos simples pantalones de mezclilla y una playera de color azul que resaltaba su blanca piel. Con recelo abrió la puerta cerciorándose de que Sebastián no estuviera cerca, cuando ya estuvo completamente seguro de que el pelinegro seguía dormido salió caminando por la sala, la amplia y elegante sala. Su mirada se desvió a los grandes ventanales que le ofrecían una vista perfecta del jardín y la piscina, fascinado por esa imagen salió al jardín observando el mar y las lujosas casas… Sonrió encantado… 

---   

La ruidosa alarma lo despertó de golpe, de mala gana se levantó para apagarla. Cuando el silencio volvió a reinar en la habitación se acurruco bajo las sabanas para dormirse de nuevo pero esta vez su teléfono sonó. Ya de muy mala gana miro quien lo llamaba a esas horas de la mañana, con sorpresa se encontró con que su madre lo llamaba, con cierto recelo contesto

-Hola madre- se preparó mentalmente para lo que seguía

-¡Por fin contestas! ¡¿Por qué no respondías a mis llamadas?! ¡Estaba muy preocupada!- tuvo que alejar bastante el teléfono porque si no se quedaría sordo

-Estaba dormido- dijo simplemente, salió al balcón de su habitación para tener mejor señal

-¡Te estuve llamando desde hace una semana!- le grito su madre y por el tono que usaba de seguro estaba haciendo un berrinche- ¡Rachel Mas vino!- grito de nuevo su madre, pobre sirvienta pensó Sebastián

-Si yo también te extraño- mascullo con sarcasmo haciendo enojar más a su madre que le grito cosas inentendibles, de seguro estaba ebria. Suspirando clavo su mirada en el mar, pero luego la desvió al jardín donde claramente pudo ver a Ciel…

Su cálida sonrisa, sus cabellos siendo movidos gentilmente por la brisa, sus ojos brillando cual zafiros… Esa escena logro acelerar su corazón…

En ese momento Ciel desvió su mirada en donde estaba Sebastián y la sonrisa tan dulce que en ese momento le dedico al pelinegro solo provoco que un sonrojo tiñera sus mejillas… 

Fue un flechazo directo al corazón de Sebastián…

Su madre seguía gritando pero ya no le importaba en lo absoluto, colgó su teléfono para seguir admirando a Ciel que sonreía con cierta timidez. Sin perder más tiempo salió de su habitación para ir directamente con el culpable de que su corazón latiera desbocado, lo encontró entrando a la sala. El silencio se apodero del lugar por varios segundos

-Buenos días- dijo Ciel por amabilidad

-Vendrás conmigo a la escuela- ordeno Sebastián para volver a irse a su habitación sin darle tiempo a Ciel para que se negara…

Ciel, aun atónito, solo suspiro… Ese sería un largo día…

***

-Inglaterra, Londres 2015-

-¡¿Pero que se cree ese niño?! ¡Colgarme de esa manera! ¡Que cruel!- gritaba Bella Shepard, la segunda esposa del empresario más afamado de toda Inglaterra: Michael Michaelis. Bella era hermosa y joven, poseedora de unos encantadores ojos escarlatas y un cabello del mismo color, su único problema era su comportamiento algo infantil y su adicción al vino- ¡Rachel! ¿Por qué el mundo es tan cruel?- le pregunto a la sirvienta que en silencio le volvía a llenar su copa, esta solo negó con la cabeza ante la pregunta de su ama- ¿Me estás diciendo que no sabes o que soy un caso perdido?- le pregunto Bella a la sirvienta que escribía algo en una pequeña libreta, ya que hacía muchos años había perdido el habla y su única manera de comunicarse era por una libreta o por señas pero Bella no las entendía, por eso utilizaba la libreta

-Las dos cosas- Bella se sintió ofendida pero no dijo nada

-Por lo menos eres sincera, me caes bien Rachel…- la sirvienta solo sonrió mientras le mostraba de nuevo la libreta

-esta de verdad ebria- Bella no podía negar aquello así que solo se dedicó a arrasar con la copa que tenía en sus manos. En ese momento para sorpresa de las dos damas entro Claude, el hijastro de Bella, que al ver a su madrastra en tal estado solo negó con la cabeza

-No estoy ebria- fue lo primero que dijo ebria provocando que Rachel se diera un ligero golpecito en la frente

-Sí, ya lo note- Bella se sonrojo al notar claramente el sarcasmo- Rachel- la sirvienta asintió- prepara mis maletas- la sirvienta hizo una rápida reverencia

-¡Espera Claude! Rachel es MI sirvienta, no la puedes usar para cosas pervertidas solo yo…- Rachel y Claude miraron a Bella con sorpresa 

-Lo que tú digas… ¡Mary!- le grito a otra mucama que de inmediato hizo acto de presencia- mis maletas

-De inmediato señor- la mucama se retiró de inmediato para hacer lo que le habían ordenado. Claude también se iba a retirar pero no sin antes decir

-A este paso vas a vaciar la bodega… Bella- y con estas palabras desapareció ante la mirada furiosa de su madrastra que se deshacía en insultos y maldiciones

-¿¡Quien se cree ese niño?! Alejándome de mi niño y tratándome como una vil adicta al alcohol- Rachel solo desvió la mirada, la escena era algo graciosa-¡Pero Sebastián es igual! Ni siquiera me dejo decirle que Hannah ya estaba allá- haciendo un puchero Bella se tumbó en un sillón- Rachel nunca tengas hijos- la sirvienta escribió algo rápidamente 

- Demasiado tarde- ante esto Bella solo sonrió, sabía que Rachel tenía un hijo de la misma edad que Sebastián. En ese momento su teléfono sonó, le pidió permiso con la mirada a su ama para contestar  cosa que de mala gana le fue concedido, contesto pero a medida que más escuchaba a la persona que le hablaba su sonrisa se desvaneció…

***

-Estados Unidos, California 2015-

Sebastián y Ciel iban en silencio en el auto que era conducido por el pelinegro que de vez en cuando miraba a Ciel que tenía su total atención en la carretera, para Ciel recorrer aquellas calles era su sueño hecho realidad, un sueño que no quería que se acabara

-¿A dónde vamos?- pregunto Ciel volteando el rostro para mirar a Sebastián que aparentemente estaba mirando al frente

-Te dije que me acompañarías a la escuela- le contesto algo cortante a Ciel que disfrutaba del cálido viento de California-Parece que estas disfrutando el viaje- Sebastián no pudo evitar que una dulce sonrisa se dibujara en sus labios  

Ciel se cohibió ante esa sonrisa, no entendía porque se sentía así. Entre nervioso y avergonzado, volvió a clavar su mirada en el paisaje para distraer su mente

-Es que el clima aquí es mas cálido que en Inglaterra- dijo ante la mirada algo sorprendida de Sebastián

-Así que eres un pequeño señorito Ingles- aquello solo molesto a Ciel que discretamente le saco la lengua, Sebastián solo soltó una carcajada

-¿Cuánto falta para llegar?- pregunto para cambiar de tema

-Falta poco- dijo con algo de desánimo, por alguna extraña razón no quería separarse de Ciel y este a su vez tampoco quería separarse de Sebastián…

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-California, Aeropuerto 2015-

Elizabeth  miraba con fascinación, por la ventana del avión, el mar que brillaba ante sus ojos esmeraldas. Disfrutaría mucho sus vacaciones, aunque se sentiría un poco sola ya que, aunque su hermano también iría con ella, no vería a sus amigos ni a Ciel. Suspiro, Ciel le gustaba bastante, pero en su corazón cierto pelinegro aún estaba presente

-Señorita Middleford ya vamos aterrizar- le informo una aeromoza sacándola de sus pensamientos. Asintió algo desanimado, cerró los ojos esperando el aterrizaje.

Cuando ya pudo bajar del avión, el grato clima de California le subió de inmediato el ánimo. Estaba dispuesta a olvidar su vida amorosa para disfrutar de sus vacaciones, dando infantiles saltitos salió del aeropuerto para pedir un taxi. El taxi estaba tardando bastante, algo molesta decidió esperar, cuando desvió la mirada se topó con una joven de cabello blanco como la nieve que también estaba esperando un taxi. Aquella peliblanca se le hacía terriblemente familiar

-Hannah- mascullo esperando no haber sido escuchado pero para su desgracia la peliblanca la había escuchado

-Pero que horrible coincidencia- exclamo Hannah incomodando a Elizabeth, se mantuvieron en silencio un par de minutos hasta que el taxi que Elizabeth estaba esperando llego. Sin despedirse lo abordo sintiéndose algo inquieta, si Hannah estaba ahí entonces…

-Imposible- exclamo borrando de su cabeza aquella posibilidad. Su celular vibro para su sorpresa, cuando reviso quien le había mandado el mensaje solo pudo exclamar- ¡Ciel!

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-California, Universidad Stanford 2015-

Sebastián no podía concentrarse en aquella clase, su mirada estaba totalmente clavada en Ciel que distraídamente miraba todo, no podía entender que sentía, no podía comprender porque de un día para otro Ciel se había vuelto tan importante para él. El timbre sonó y él fue el primero en abandonar el salón; entro algo en pánico cuando ya no vio a Ciel sentado en la banca pero rápidamente lo diviso mirando un cartel, con sigilo se acercó a él para sorprenderlo y lo logro pero a cambio recibió un golpe en la cabeza 

-Lo siento- dijo conteniendo una carcajada

-No me asustes así idiota- le grito frunciendo el ceño, Sebastián asintió riendo quedamente

-¿Qué piensas hacer?- le pregunto a Ciel que parecía algo pensativo

-¿Me prestarías tu celular?- que le contestaran con otra pregunta le pareció extraño pero aun así le dio su celular a Ciel que de inmediato entro a su Facebook

-¿A quién vas a contactar?- pregunto con curiosidad pero a la vez con algo de molestia. Con dificultad logro mirar el celular- Ciel Phantomhive, con que así te llamas- pensó  

-A Lizzy- contesto Ciel con simpleza, el nombre, que obviamente era de mujer, provoco que Sebastián sintiera en todo su esplendor un horrible sentimiento, Celos…

-¿Es tu novia?- pregunto ya molesto, Ciel negó rápidamente con la cabeza

-Una amiga simplemente, gracias- le entrego su teléfono, noto de inmediato que Sebastián estaba molesto pero no dijo nada al respecto. Estuvieron un rato mirándose en silencio hasta que Ciel de nuevo hablo- ¿Me podrías llevar a la cafetería de ayer?

-Por supuesto- el rostro de Sebastián se relajó, no valía la pena enojarse por alguien quien ni siquiera conocía. Ambos se dirigieron al coche del pelinegro para irse de inmediato

Tardaron solo unos minutos para llegar a la misma cafetería en donde Doll trabajaba. Ciel de inmediato empezó a buscarla pero no la encontró, Sebastián le pregunto al dueño del local y le dijo que había renunciado. Ciel no pudo evitar deprimirse, no podía creer que Doll, su querida hermana le hiciera esto. A Sebastián no le gustó nada ver la carita triste de Ciel queriéndolo animar iba a decir algo pero

-¿No es ese el hermano de Doll?- ambos se sobresaltaron ante lo dicho, miraron a un par de sujetos borrachos que parecían molestos, Sebastián de inmediato tomo la mano de Ciel para empezar a correr- ¡Espera!- grito el sujeto empezándolos a perseguir.

Corrieron por un largo tiempo, pero aun no perdían a los sujetos que aunque estaban borrachos no perdían agilidad. Ciel trataba de seguirle el paso a Sebastián pero sentía que el aire le estaba faltando, no tenía muy buena condición física y además padecía de asma, Sebastián notando que Ciel estaba perdiendo el aliento decidió esconderse en un cine cercano. Se metieron en la primera sala que encontraron, tratando de no hacer ruido se sentaron en las dos primeras butacas que encontraron para recuperar el aliento. Ciel se dejó caer en la butaca que era tan cómoda ante la mirada divertida de Sebastián

-Disfruta la película, yo dormiré- le dijo para cerrar los ojos y apretar la mano de Ciel que aun sostenía, Ciel ni siquiera se había dado cuenta de aquello, así que solo se dedicó a mirar la película que estaba en francés    

-¿Qué estarán diciendo?- se preguntó así mismo pero fue Sebastián quien respondió a esa pregunta

-Él le está preguntando a ella porque entro a su vida de manera tan inesperada- Sebastián abrió los ojos para mirar los de Ciel que le sostuvo la mirada con algo de asombro- Dime Ciel Phantomhive ¿Será que tu… me gustas?            

Notas finales:

Hola OwO lamento la tardanza pero aqui esta, ¡El segundo capitulo de este fic! >w< no se ustedes pero ame la ultima escena e.e a Sebby le dieron el flechazo... ¿Que creen que diga Ciel? ¿Y quien es el pelinegro que tiene el corazon de Elizabeth? ¿Y que tiene hannah que ver con Sebastian? Todo esto y mucho mas en el siguiente capitulo :3 

Ciel- Raven deja de hacer preguntas tipo novela y ve a lo que tenias que decir >.> 

Que caracter! Ejemm bueno mis queridas Ladys aun en contra de mis propios principios he decidido...*redoble de tambores* ¡Poner fecha de actualizacion! u.u La verdad no es algo que quiera hacer, porque si me presiono para acabar el capitulo puede quedar horrible pero si no lo hago voy a terminar dentro de dos años todos mis fics u.u Asi que por eso voy a poner fecha para actualizar, pero como soy mala en eso Ciel! Pon la fecha de Never Knew I needed 

Ciel- mmmm Lunes pero si no logras publicar ese dia el Miercoles 

Vayan tomando nota lady´s Sebaschan! Pon fecha para Whimiscal Rose demon 

Sebastian- el viernes pero como eres una despistada el jueves sera tu segunda opcion 

7.7 no era necesario decir que soy despistada pero... ejem Undertaker! Actualizacion para este fic 

Undertaker- Los domingos :3 

¿Y el dia opcional? 

Undertaker- Dije domingo

u.u que caractar bueno asi quedara :3 Tratare de seguir el programa aunque no prometo nada >w< Ejem bueno espero que les haya gustado el capitulo ya saben si comentan recibiran un beso de nuestro querido... ¡Ciel! aprovechen!. Saben que yo aprecio sus reviews y aunque tardo en contestarlos no duden que los leo y que me alegran el dia :3 Ejem el programa de actualizacion se llevara acabo la otra semana asi que esperen mis fics. n.n/ Sayo 

(ATTE.Raven Phantomhive)


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