Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Te gusta mirarme? por Haruka Eastwood

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Kuroshitsuji son propiedad de Yana Toboso-sama y las tonterias aquí escritas son cien por ciento mias. 

Notas del capitulo:

Fic extraño que hace mención a varias parafilias, así que favor de no ignorar advertencias. 

Mi Facebook por si gustan agregarme.

¡Sin más preámbulos a leer!

~ ♥ Serie: Extraños placeres ♥ ~

 

`~ ♥ ~´

¿Te gusta mirarme?

Solo eres un espectador

Sebastián Michaelis Pov

Vivo en un complejo departamental, nada ostentoso, luego te invitare a un recorrido, pero estoy seguro que no encontraras nada anormal, excepto por mi manía de tenerlo todo en perfecto orden, tal vez se deba a que anteriormente trabaje como mayordomo, pero por ahora eso no tiene importancia. Cambiando de tema, ¿Ya te comente que mi día favorito es el domingo? ¿No? Bueno, pues lo es porque ese día me permito ser diferente, salir de la rutina y hacer algo que rompa con ese estereotipo de hombre “perfecto” en el que algunas o algunos me han catalogado.

Hoy, al salir a la recepción del edificio frotando mis manos para evitar que se me entuman te observo a la distancia, me miras por breves segundos antes de fijar tú vista al cielo, como si ignoraras mi presencia, yo sonrió internamente y me encamino a la salida. Hace nada ha parado de nevar pero traigo un suéter delgado, ya que pronto entrare en calor, lo sabes, por eso estay ahí ¿cierto? Sé qué esperas el momento indicado para seguirme y saber que hare este día, no te preocupes que hoy te dejare verlo.

Sé que te gusta mirarme, y a mí me gusta que lo hagas, de hecho, siento que es más entretenido de esa manera. En un principio simplemente fue casualidad que me observaras, pero después se te volvió una costumbre, ¿no es así?

Aun recuerdo tu mirada de asombro y tus mejillas sonrosadas al verme con mi pareja follando en aquel callejón. Admito que estaba algo ebrio, pero es normal para alguien que ha bebido poco menos de media botella de vodka, aun así lo recuerdo todo, eran más de las doce de la noche y me dieron ganas, al igual que al hombre en turno que me acompañaba, comenzamos besándonos en el callejón y en la emoción del momento me agache a chupárselo. Oh vamos, no te ruborices. Sé que te agrada verme haciéndolo ¿o no? En fin, fue en ese instante que te vi pasar del otro lado de la acera, sé que no se te hubiera ocurrido voltear de no ser porque algo se te ha caído al suelo.

Me excite aun más de saber que alguien me veía, y es que tenía un público demasiado atractivo, tanto que no me importaba el hecho de ser pillado. Mi adrenalina se disparo a mil, por lo que sin contemplaciones me coloque contra la pared, rogando que me penetraran. Sonreí en un principio al ver tu cara de horror, pero eres demasiado curioso, tanto como para acercarte un poco y verme gemir más de cerca, mientras era fuertemente embestido.

Normalmente estoy demasiado ocupado, por lo que no fue sino hasta el día siguiente que me he enterado que eras mi vecino. Vaya coincidencia, recordaba tu rostro a la perfección, por lo que fue aun más gracioso ver como tu cara se enrojecía al verme pasar y saludarte como si nada. ¡No soy un descarado! En todo caso tú eres el que gusta de mirarme mientras me lo meten y no vale que pongas escusas, porque no te queda, vaya, si incluso creo que ganas no te han faltado de hacerme una foto o un video para tu colección yaoi.

Si te soy sincero hoy asumiré el rol que más te agrada, he quedado de verme con un chico de nombre Ciel, en el parque, justo en frente de la fuente. Lo conocí en una página un tanto “diferente” de internet, ya que no era la clásica red social donde uno socializa con cualquier persona. Será la primera vez que le vea, pero por las fotos que me ha mandado sé que es lindo, sobre todo sus enormes ojos azules.

Al llegar tuve que esperar un poco, cuando lo vi supe que era más lindo en persona, aunque estoy seguro que también lo has notado. Te veo esconderte tras un árbol y en mi rostro no puede evitar formarse una sonrisa ladina al reparar en tu presencia a varios metros, creo que a pesar de todo este tiempo sigues ignorando que siempre te pillo observándome. No sé si lo has notado, tal vez eso te ponga tanto como a mí.

La noche fría avanza sin contratiempos y una hora después entre pláticas me acerco a robarle un beso al chico el cual es correspondido hábilmente, masajeando nuestras lenguas, jugueteándonos y dejándonos llevar por la intensidad del beso. Su azulina mirada parece brillar rebosante de lujuria bajo la luz de luna, pero eso aun no lo has notado, por lo que nos levantamos del banquillo, caminando entre los árboles, hasta dar con el lugar perfecto, está rodeado de frondosos árboles cubiertos de nieve, iluminado a la perfección con la hermosa luz de luna.

Te acomodas tras unos arbustos en completo silencio, y de soslayo te miro deslizar la lengua por tus labios, impaciente por verme follar con este encantador joven. Nunca me ha gustado hacer esperar y no eres la excepción, por lo que comienzo repartiendo besos en el rostro de Ciel, acorralándolo contra el árbol al momento de comenzar a acariciar su cuerpo con parsimonia, olvidándonos del clima por unos momentos. Hasta que el cambia de posición y ahora soy yo quien tiene la espalda contra el árbol, sintiendo como esas pequeñas manos abren el cierre de mi pantalón, sacando mi miembro que comienza a masturbar dando pequeñas lamidas.

Fijo mi mirada al frente observándote con claridad, tus mejillas se han sonrojado y tus labios se han abierto, acaso ¿te estás excitando? Mis gemidos se oyen claramente, después de todo no me importa ya que estamos solos en un parque a la una de la madrugada en invierno… ¿extraño? No tanto en realidad, después de todo ésta era una fantasía, hacerlo entre la blanca nieve, al igual que la de Ciel, por eso ésta aquí, entre mis piernas, chupando, succionando y mordiendo de vez en cuando la extensión de mi miembro.

Mis manos se posan sobre sus azulados cabellos, intensificando el ritmo de la felación, mientras él ha comenzado a masturbarse, cierro un momento mis ojos, cuando los he abierto, te miro apretando los labios con fuerza, quieres reprimir tus jadeos al masturbarte frente a nosotros. Me encanta que te contengas, mientras yo gimo ante cada deliciosa lamida. Pero aun no es momento de correrme, por lo que le aparto y jalándolo del cabello le levanto uniendo nuestros labios.

—Pídemelo —ordeno con arrogancia.

Su mirada azulina, denota lujuria, le encanta, pero sus puños se contraen. Evade mi mirada, lo atraigo hacia mi cuerpo, comenzando a masajear su perfecto y redondo trasero antes de meter mi mano bajo la molesta prenda, rosando su entrada, comienzo a bajar sus pantalones mientras mi lengua delinea el contorno de su oreja, haciéndolo jadear y temblar a la vez. Complacido arqueo una ceja mirándole.

—Follame… —pide entre jadeos aferrándose a mi cuerpo al momento en que un travieso dedo comienza a introducirse en su interior.

Me miras con los ojos brillantes, sientes curiosidad, por lo que le susurro a Ciel sobre su oído, todos somos curiosos, tal vez demasiado. Quisieras acercarte, pero sabes que no puedes, si te mueves podría escucharte, y no quieres eso, frustrado te encojes en tu lugar, conformándote con la placentera vista del perfecto trasero de Ciel siendo preparado con mis dedos, mientras sus manos se aferran a mi pecho y mi boca juguetea con el lóbulo de su oreja.

Tu mirada se posa en mis dedos que entran y salen de su perfecta anatomía, dilatando esa estrecha entrada, mientras anhelas ver más de cerca. Cuando creo que está listo lo volteo y levanto con facilidad, abriéndolo de piernas para ti, dejándote observar el momento en que lo penetro, en que arremeto contra su cuerpo. Deleitando tu vista con su rostro sonrojado y lleno de placer.

Su cabeza se hace hacia atrás, recargándose en mi hombro, permitiéndome besar su delicioso cuello, y percibir esa encantadora fragancia, tan sutil, tan intima que me hace dar una fuerte estocada, llegando a ese punto exacto que le hace gemir y aferrarse a mi cuello, sintiendo como su cuerpo vibra mientras entro y salgo de él a un ritmo constante, fuerte y delicioso. Porque realmente es delicioso, demasiado estrecho, caliente y húmedo. Sumergiéndonos en una vorágine de placer desmedido, ahogándonos en la lujuria misma.

—Ciel~ —gimo al sentir sus pequeñas manos aferrándose con fuerza mi cuello, jalándome el cabello con insistencia.

—Más ¡ah!~ fuerte —suplica con la mirada vidriosa, comenzando a masturbarse.

Arremeto contra él con movimientos rápidos, constantes y certeros, que están a punto de llevarnos al éxtasis, entregándonos a un orgasmo demoledor. Aun así soy capaz de verte mientras te masturbas con la erótica vista que tienes frente, no lo soportas más y te corres reprimiendo un gemido, mordiéndote el labios inferior tan fuerte hasta sangrarte, mientras Ciel deja salir su esencia con un grito de placer, al sentir como es llenado por mí.  

Sin fuerzas salgo de su interior recargándonos ambos sobre el árbol, recuperando el aliento antes de vestirnos y volvernos a besar. Atraigo a Ciel de la cintura, posando mi mano en su nuca para intensificar el beso, mientras silenciosamente te levantas y te alejas, para evitar que te veamos… sonrió satisfecho, realmente todo es más entretenido con publico… 

Notas finales:

Gracias por leer ~♥

Haruka Eastwood


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).