Zender despertó cuando aún era temprano. Aunque la noche anterior estaba muy cansando, no podía dormir mucho tiempo. A su lado, Feyn dormía abarcando mucho espacio, estaba boca abajo, respirando lentamente. Se levantó sin cuidado, encendiendo la luz para buscar sus ropas, se vistió ahí y luego salió. Sus ruidos no hicieron el menor efecto en Feyn, quien continúo durmiendo. Tenía varias cosas que hacer, y no sabía exactamente por donde comenzar. Finalmente decidió ir a la oficina a terminar sus trabajos, pensando que Feyn no se levantaría pronto. Tampoco le quiso despertar.
.- señor.- Kaia ya estaba en el lugar, ordenando.
.- buenos días.- saludo. Ella inclino la cabeza.
.- ¿va a salir?-
.- iré a la oficina. No espero a nadie aquí.- informo, para que ella no hiciera más cosas.
.- entiendo. ¿Quiere que le prepare el desayuno?-
.- solo tomare café.- tenía mucho tiempo sin beber café, pues solía beberlo solo cuando no desayunaba.
.- de acuerdo.-
.- ah, por cierto, Feyn está aquí.-
.- ¿regreso? Ah, lo siento…- su voz había subido un poco.
.- volvió ayer, ahora está durmiendo, no lo despiertes. Prepara algo de comida cuando despierte.-
.- sí.- ella ingreso a la cocina, donde a los pocos minutos el aroma a café comenzó a invadir el resto de la casa. Salió después de beberse una taza completa. Su chofer también ya estaba ahí, y no necesito decirle nada más. La oficina estaba vacía, lo cual no era de extrañar considerando la hora. Manejaba varios negocios, por lo que no podía atrasarse mucho. No se sentía cansado, por lo que aprovecharía para avanzar todo lo posible y regresar antes de la comida a su departamento, esperaba que para ese momento Feyn ya estuviera despierto.
Feyn suspiro, aun acostado. Aun no abría los ojos, pero sabía dónde estaba, el olor familiar de la casa de Zender inundaba todo el lugar. Después de todo lo que había pasado, se sentía realmente bien después de haber dormido por quien sabe cuántas horas. Finalmente se movió, estirándose. Abrió los ojos, y se dio cuenta que no estaba en su habitación.
.- pero que…- recordó entonces que por la noche había tenido un sueño desagradable. Se sonrojo por la vergüenza, estaba tan cansado y tenía mucho sueño, por lo que solo había atinado a pedirle a Zender que le dejara dormir con él. Zender ya no estaba ahí. Se levantó y salió de la habitación, no pensaba pasar más tiempo ahí para que Zender lo encontrara ahí de regreso. Sabía que Zender no se burlaría de él, pero él también tenía cierto orgullo.
.- ¿Feyn?- aun no entraba a la habitación, se quedó de pie mirando a la chica que le hablaba...
.- ah, Kaia.-
.- ¿estás bien?-
.- si, ¿me veo mal?-
.- no, pero… estuve algo preocupada.-
.- ¿te preocupaste por mí?-
.- b-bueno, sí…-
.- pensé que me tenías miedo.-
.- si, lo tenía...- Feyn bostezo.
.- lo siento.-
.- no importa.-
.- tengo hambre. ¿Hay comida?-
.- si, Zender me pidió que preparara comida para ti.-
.- ¡qué bien! Me muero de hambre.-
.- lo calentare. ¿Te llamo?-
.- no, ya voy. Me cambiare.- Kaia se dio la vuelta y el entro a la habitación. Zender no había mentido, todas sus cosas seguían como él las había dejado. Se vistió con cuidado, pensando que no habían sido tantos días después de todo. El delicioso olor que le llego le hizo dirigirse a la cocina. Kaia le daba la espalda. Se sentó, haciendo ruido para que ella notara que había llegado.
.- entonces, ya no me temes.-
.- no tanto. Yo… pensé mal de ti.-
.- es normal, no me afecta.- ella le acercó un vaso con agua. La bebió, sediento. Se levantó el mismo para servirse más.
.- ¿Por qué te fuiste?-
.- ah…- frunció la nariz.- en realidad fue algo ridículo.-
.- el señor Zender estuvo muy preocupado. También el señor Jens.-
.- ¿en serio? ellos fueron por mi.- ella le puso un plato lleno de alguna clase de sopa, a él le daba igual que fuera siempre y cuando se pudiera comer, y eso se comía. Kaia no dijo nada mientras comía con rapidez, e incluso le sirvió dos platos más cuando termino el primero y el segundo.
.- ¿quieres algo más?-
.- no. ¿Sabes a donde fue Zender?-
.- creo que iba a la oficina.-
.- ¿sabes a qué?-
.- él no me dice eso.-
.- ah, claro. Espero que no tenga problemas por mi culpa… me atraparon los cazadores, y Jens y Zender fueron a sacarme.- explico al ver la cara de duda de ella.
.- ¿cazadores?- la voz de Kaia tembló.
.- si, pero no me hicieron nada.- replico, orgulloso.
.- menos mal. Pero... Como permitieron eso.-
.- en realidad Zender no me explico que quería hacer, así que pensé mal y me fui, y por eso…- refunfuño. Ella no dijo nada más.-
.- no eres… no eres como dicen son los dragones.-
.- ¿umm? Me gusta estar en la ciudad. Nunca había estado en una, solo en pueblos pequeños. Y nunca me han escogido para ir a las exploraciones, así que explore yo solo.-
.- debe ser extraño, todo esto para ti.-
.- ya no. Es muy emocionante, y aun debo buscar a mi hermano.-
.- ¿tienes hermanos?-
.- ah, tu no lo sabes. Sí, tengo un hermano mayor. Se fue de la ciudad y se supone que debo buscarlo para que regrese. Pero ahora no estoy muy seguro de querer regresar.-
.- ¿tanto te gusta este lugar? –
.- en realidad, dudo que pueda regresar sin caer en alguna trampa.- murmuro, abatido. Kaia comenzó a reír. Le saco infantilmente la lengua, al tiempo que Zender entraba en la sala. Kaia se sobresaltó y dejo de reír, él ya había escuchado antes la puerta abrirse.
.- ¿s-señor?-
.- ¿estas causando problemas?- Zender lo miro a él.
.- no.- refunfuño.- yo no doy problemas.-
.- y lo de ayer fue solo un picnic.-
.- mira que todo eso fue por tu culpa. Nadie te pidió que fueras por mí, yo solo podía habérmelas arreglado.-
.- aja.-
.- n-necesitan algo.-
.- no, puedes retirarte.- Kaia se levantó rápidamente y salió de la cocina. Escucho la puerta cerrarse cuando salió, y luego el zumbido del elevador.
.- ¿no crees que yo podía liberarme?-
.- mejor hablemos de otra cosa.- Zender suspiro. La verdad él tampoco quería llegar a ese tema, pues aunque no lo admitiera su situación había sido más complicada de lo que aparentaba, y dudaba que hubiera terminado bien.- ¿tienes hambre?-
.- Acabo de comer.-
.- ¿te acabas de levantar?-
.- estuve sin dormir cuatro días y luego termine en ese lugar, tenía mucho sueño.-
.-entiendo. ¿Quieres salir?-
.- la verdad, no.- aún se sentía cansado, y sabía que a donde fuera no lograría disfrutar la salida. Además aun sentía el dolor de su ala. Quedarse unos días en reposo le haría bien. Zender sonrió, una sonrisa apenas perceptible, como si quisiera burlarse. No llego a hacerlo. Eso le trajo a la mente la curiosidad que tenía desde el día anterior. Había estado el tiempo suficiente con Zender para saber que no era precisamente una buena persona, y el hecho de que se tomara tantas molestias para salvarlo era lo que le daba curiosidad.
Las risas sonaban en su departamento, otra vez. Había pasado ya una semana desde que Feyn regresara, y todo había vuelto a la normalidad, o lo más normal que se podía estar viviendo con un dragón. Feyn no había accedido a salir aun, para él había sido algo bueno. Después de esa primera noche Feyn no había vuelto a su habitación, aunque el revisaba a diario la herida que le habían hecho que para su alivio, cada vez era menos notoria.
.- Zender ¿trajiste algo?-
.- no.-
.- umm.-
.- buenas tardes señor.- miro seriamente a Kaia. Esa era la única cosa que había cambiado: Feyn ahora pasaba mucho tiempo en compañía de ella. No lograba entender del todo como había sucedido, pues hasta donde sabia, ella le tenía pavor a Feyn. Ahora al parecer eran grandes amigos, o eso esperaba.- ¿comerá aquí?-
.- no, en realidad vine por Feyn.-
.- ¿por mí? Pero si no he hecho nada.-
.- ya se. Necesito que vengas conmigo, no será gran cosa. Te explico en el camino.-
.- voy.- Feyn se levantó, estirándose.
.- puedes retirarte.- se dirigió a la chica, quien solo se inclinó.
.- adiós Kaia.- Feyn la había abrazado efusivamente. El anduvo hasta el elevador.
.- vamos Feyn.- Feyn llego corriendo hasta él. El elevador se cerró.
.- ¿A dónde iremos?-
.- ah, lo siento, ¿aun quieres salir? ¿Te sientes bien?-
.- yo siempre me he sentido bien.-
.- ¿Cómo está tu herida?-
.- bien.- bajaron de elevador, y se dirigió al auto, Feyn lo seguía de cerca.- ¿puedo ir adelante?- pregunto al ver que el subía al asiento del conductor.
.- claro.- Feyn subió primero, sonriendo.- nos encontraremos con Jens de camino.-
.- ¿de camino a dónde?-
.- bien… pues… hay algunos negocios que necesitan un pequeño… empujón.-
.- ¿empujón?-
.- solo necesito que estés ahí.- explico al ver que Feyn no entendía.
.- ¿quieres que vaya? ¿No asustare a los humanos?-
.- Feyn, ese es el punto.- un auto se les adelanto, encendiendo las luces, reconoció el auto de Jens.-
.- pero…-
.- no necesitas hacer nada, en serio. Le pedí a Jens que viniera para que hablara contigo, yo estaré algo ocupado.-
.- ¿puedo estar viendo? Ya que me usaras de esa forma, quiero ver que es lo que haces.-
.- solo no hagas mucho escandalo.- Feyn soltó un gruñido, que interpreto como un lo intentare. Detuvo el auto en la calle frente a un restaurant, donde Jens ya se había detenido, y un ballet parking le recogía las llaves. Otro joven se acercó a ellos. Le dio las llaves mientras Feyn bajaba.
.- ¿estás listo?- Jens se acercó.- hola Feyn.-
.- entremos, se hace tarde.-
.- ah, sí, si.- camino, dirigiendo a Feyn al interior. Jens siguió hablando.
.- Jens, Zender dijo que no lo molestara ¿Qué vamos hacer?-
.- oh, eso es muy sencillo. Hacen una comida excelente en este lugar, y la cuenta no va por nosotros, así que ¿una competencia de comida?- reprimo su comentario, pues era obvio que Jens no podía comer la misma cantidad de comida que Feyn.
.- ¿puedo pedir lo que quiera?-
.- claro.-
.- ¿podrían al menos fingir seriedad un par de horas?-
.- ¿seriedad?-
.- ah… si las cosas no salen bien, espero que el ver a Feyn haga un cambio de opinión.-
.- ¿tengo que estar como tú?- Jens solo una carcajada.
.- todo saldrá bien, ya veremos la forma de que lo haga, vamos que ya nos esperan.- señalo una mesa, donde efectivamente tres personas los esperaban. Después de un frio saludo comenzó la cena. Ninguno le presto mucha atención a Feyn.
.- podemos comenzar ya.- anuncio después de cenar. Las personas que lo conocían sabían que le gustaba terminar todo de la forma más rápida posible.
.- claro, nada mejor que una buena comida antes de charlar.-
.- …-
.- los negocios no han ido bien. Las ventas han disminuido…- se distrajo. Las cosas que le decía ya las sabia, y estaba seguro de que le mentía. Que ese hombre no quisiera pagar la cuota que habían establecido era un asunto diferente.
.- en ese caso, mañana por la mañana se hará el embargo.-
.- en el contrato no se especifica nada.- miro fijamente a su cliente.
.- cuando se involucra en asuntos como estos, sabe perfectamente lo que sucede. No es mi culpa que tenga también préstamos en otras tres compañías.- miro de reojo a Feyn, quien en cuanto habían comenzado a hablar se había comenzado a dormir, recargado en la silla. Habían llevado un par de botellas de vino y estaban sirviendo en las copas de cristal.- me disgusta mucho que me quieran estafar. Necesita ser más serio en estos asuntos.-
.- esto huele raro.-
.- ¿eh?-
.- ¿Qué dices niño?-
.- ¿de que estas hablando Feyn?- Feyn no tenía una copa de vino, pero había tomado la de Jens.
.- seguro nunca habías olido esto ¿no?- Jens trato de sonreír.
.- se cómo huele el vino. Este vino huele a otra cosa.- todos se quedaron en silencio. Las otras personas habían notado que Feyn no era una persona normal, y los miraban con diversas expresiones, desde la de asombro hasta la de terror puro. El y Jens seguramente pensaban en otra cosa.
.- ¿Cuánto le pagaron para hacerlo?- el nerviosismo de los demás se hizo evidente. Feyn tenía una expresión de que no entendía lo que estaba pasando, lo cual era irónico considerando que acababa de salvarle la vida.
.- vamos, Feyn.-
.- ¿A dónde?-
.- zen necesita una charla más privada.- esbozo una sonrisa, mientras Jens se levantaba junto con Feyn.
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.- Zender.- Feyn corrió hacia él.- ¿estás bien? Jens me conto lo que pasaba.- acababa de salir del restaurant. Jens y Feyn estaban esperando frente al restaurant.
.- todo bien, no te preocupes.-
.- ¿necesitas algo más?- Jens también se acercó.
.- no por ahora.-
.- tu auto esta allá. Tengo una cita en unos momentos, así que me voy.-
.- adiós Jens.- Jens se despidió agitando la mano. Feyn lo siguió al auto, pues ya se había puesto a caminar.- Zender ¿tu trabajo es siempre tan peligroso?-
.- no siempre.-
.- parece realmente serio. Trataron de envenenarte.-
.- es la primera vez. Al menos fue más sutil.-
.- ¿sutil?-
.- olvídalo. Vamos a casa.
.- espera, hay algo que quiero preguntarte… Zender… ¿Por qué fuiste por mí?- Feyn se detuvo.
.- ¿Por qué?... ¿a qué viene esa pregunta?-
.- me lo he preguntado desde que pasó.-
.-…- el también se lo había preguntado, porque no había tenido nada que ver con su obsesión, eso lo sabía. Pero responder específicamente a la pregunta era difícil.
.- no lo sé.-
.- ¿no lo sabes? Pero si tú fuiste por mí…-
.- ¿para que necesitas saberlo?-
.- porque… porque no estoy en mi lugar. Debería estar en mi casa, o buscando a mi hermano, y en cambio estoy divirtiéndome aquí. Y no se para que me quieres en tu casa, en realidad no sirvo para muchas cosas.-
.- ¿de que estas hablando?-
.- soy algo torpe, me han atrapados dos veces.-
.- lo sé, yo te saque las dos veces.-
.- Kaia dice que…-
.- ¿Kaia? ¿Qué tiene que ver ella?- se molestó.
.- ahora es mi amiga. Y sé que Jens también es mi amigo. Pero no sé qué eres tu.-
.- ¿son ideas de ella?-
.- ¿Qué?-
.- últimamente hablas mucho con ella. Y no me gusta.-
.- ¿Por qué no? Ella me gusta…-
.- ¿Qué?- no entendía a qué punto quería llegar Feyn. Era probable que no al mismo al que él había llegado, pero que hablara de esa chica y de Jens de esa manera tan emocionada, siendo que él lo había salvado le molestaba mucho.
.- Kaia es una buena persona. Me gusta mucho molestarla, y se ve linda cuando tiene miedo, además también cocina delicioso, y dijo que me traería algunas cosas de…- cerro los ojos, pensando que Feyn hablaba demasiado. Escucharle parlotear de esa manera sobre esa chica… se dio la vuelta, encarando a Feyn, y tomándolo del cuello de la camisa lo pego bruscamente a él, uniendo sus labios. Feyn solo abrió los ojos.
.- ¿Qué estás haciendo?- y la expresión perdida de Feyn le indico que posiblemente no había entendido absolutamente nada de lo que le había pasado.