Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aqui esta el siguiente capitulo!! 

 

Antes de seguir, quiero agradecerles por leerme, y mucho mas si me leen hasta aca <3 Me sorprende mucho como suben las lecturas, y no puedo mas que agradecerles a todos mis lectores y en especial a los que comentan, sus comentarios me animan muchisimo y me gusta saber que piensan de lo que escribo. Dejar un comentario no engorda :P

Rein entro a la sala, bostezando. A pesar de que no tenía nada más que hacer en el día, la costumbre de levantarse temprano no desaparecía.  Tampoco el hecho de que él tenía que cocinar.  El pequeño perro que habían sacado del refugio salto del sofá, donde se había quedado, y lo siguió moviendo la cola. Aun no decidía el nombre que le pondría, para molestia de Slayer que se empeñaba en llamar Kest al cachorro.

.- ¿Rein?- escucho a Slayer entrar a la sala.

.- acá estoy.-

.- hola Kest.- saludo al perro. Reprimió una sonrisa.

.- a Kest nunca le llamaste por su nombre.-

.- porque merecía  que llamara como le llamara. ¿Por qué hablamos de él?-

.- no deberías llamar así al perro. Se acostumbrara y luego no podré ponerle otro nombre.- Slayer no le respondió, cuando volteo a verle, Slayer le miraba fijamente.- ¿pasa algo?-

.- ya no has tartamudeado.- Rein parpadeo sorprendido, pues no lo había notado. Desde que Slayer regresara había podido hablar bien con él.

.- no lo note.-

.- umm… ¿debería cambiar eso?-

.- ¿cambiarlo?-

.- ya no me temes ¿no?-

.- no te temo, hace mucho que deje de hacerlo…- callo discretamente, dándose cuenta de lo que estaba diciendo. Que pudiera hablar así con Slayer no quitaba el hecho de que aún se sentía avergonzado por el cambio que había dado su relación.

.- ¿ah sí?-

.- ¿q-quieres algo en especial de desayuno?-

.- no.-

.- seguiré con esto entonces.- murmuro.

.- ¿Cómo llamaras a Kest?-  frunció el ceño.

.- aun no lo decido, y no le llames así.-

.- cuando no estas asustado, eres increíblemente mandón.-

.- no lo soy.- refunfuño. Slayer soltó una risa.

.- descuida, siempre encuentro nuevas formas de asustarte.-

.- hey…- Slayer salió de la cocina, riendo. Rein suspiro, con una pequeña sonrisa. No había visto a Slayer de tan buen humor en todo el tiempo que habían estado juntos, lo más cercano era cuando tenía que curarle las heridas de su brazo y el intentaba huir. Le ponía feliz también verle así. Las pláticas con Kest le habían dado a entender que no siempre vivir en una comunidad era lo mejor. Parecía muy demandante y desgastante.Preparo las cosas,  llevándolas a la mesa.

.- Rein, tengo que ir a transformarme también. Han pasado muchas cosas y no soportare mucho tiempo así.-

 .- entiendo.-

.- ¿quieres ir?-

.- ¡sí!- Slayer le miro, y el trato de reprimir su impulso de alegría. Casparreo.- sí, me gustaría ir.-

.- esperare a la tarde.-

.- no tengo nada que hacer. Bueno… iré a comprarle algunas cosas al cachorro.-

.- no te metas en problemas.-

.- si.- comenzó a comer con rapidez.  No ocultaba su emoción por tener una mascota, nunca se había planteado tener una, pues era muy difícil mantenerse el mismo como para mantener a otro ser vivo. – Iré primero por la despensa.-

.- te acompañare, faltan muchas cosas y no podrás cargar con todo.- asintió por respuesta. Se levantó, dejando las cosas en la mesa. Unos momentos después salieron de la casa.- maldición, Rein, compra un maldito auto.- Slayer se empeñaba en que consiguiera un auto, pero el aun quería el viejo auto que su madre tenía, y que había quedado en quién sabe dónde. Tal vez era demasiado sentimentalista. 

.- no quiero.-

.- ¿Por qué no? Sabes que todo sería más fácil si consiguieras uno.-

.- pero…-

.-  es solo un auto…necesitaremos uno si queremos huir.-

.- ¿huir?-

.- ya ha habido cazadores, y no está  mal tener un plan de escape.-

.- oh… bueno, si lo pones así... Supongo que podría buscar uno.- murmuro, no muy convencido. El recuerdo de ellos yendo un auto robado era motivador más que suficiente como para conseguirse un auto.

.- uno grande, de preferencia.-

.- deberías comprarlo tú, entonces.-

.- claro, y enseguida habrá cazadores por acá de nuevo.- resoplo.- sabes que no me relaciono con humanos más de lo necesario.-

.- claro.- las compras en el supermercado fueron más tardadas de lo que había esperado, pues a pesar de que solía ir allí con frecuencia en compañía de Slayer, se sentía diferente. Slayer no parecía comportarse diferente con él, así que quizá solo eran imaginaciones suyas.  No dijo más, no tenía caso hacerlo porque sabía que Slayer no le respondería o le respondería cortantemente.  Regresaron a la casa, cargando un montón de bolsas. Las dejo en el sofá para inclinarse a tomar al cachorro.

.- ¿A dónde iras exactamente?-

.- no lo sé. Paseare por las calles buscando alguna tienda.-

.- ¿Qué?- el tono de Slayer le desconcertó.

.- yo… ah,  entiendo. No sé a qué tienda debería ir.- Slayer resoplo.- no hare nada más, solo iré a una tienda de mascotas.-

.- no te tardes, o saldré por ti.-

.- si, si.- intento dar la vuelta, pero fue bruscamente regresado sobre sus pies, y de pronto se vio pegado al cuerpo del Slayer.- ¿Qué…?- sus palabras murieron en los labios de Slayer. Salió de su aturdimiento, y correspondió al beso.

.- de verdad iré por ti si tardas.- le dijo soltándolo. Él se quedó tambaleándose, respirando agitadamente.

.- vendré pronto.- murmuro, ido. Sería difícil acostumbrarse a eso. Cerró la puerta detrás de él cuando salió.  Los lugares a donde planeaba ir estaban algo retirados, así que tendría que apresurarse, pues iría caminando debido a que no estaba seguro de si podría ir con una mascota en el trasporte. Cuando entro en la primera tienda, se arrepintió de no haber investigado primero, pues había demasiadas cosas y él no sabía que debía comprar. Entro en dos tiendas más antes de darse por seguro y comprar las cosas.  Regreso antes de la hora de la comida. Las compras que habían hecho por la mañana, ya no estaban regadas por la sala.- ¿Slayer?-

.- estaba por ir por ti.-

.- no tarde tanto.- murmuro, dejando al perro en el suelo y estirando los brazos.

.- ¿lo cargaste todo el camino?-

.- casi. ¿Las cosas…?-

.- en su lugar.-

.- gracias.- murmuro.  Mantenerse ocupado en  casa ahora se le hacía más difícil, y de no ser por el cachorro se hubiera aburrido demasiado, pues no estaba acostumbrado a no hacer nada. Agradecía que Slayer conociera sus manías lo suficiente como para llevarle a conseguir un perro.  Cuando comenzó a atardecer, él ya estaba listo para ir a donde fuera que Slayer le llevara en esa ocasión.  Tomar el tren y bajar en una estación lejana y poco poblada para caminar adentrándose en el bosque era algo a lo que ya se había acostumbrado. Incluso caminar entre la maleza se le hizo más fácil y eso que llevaba una mochila cargada de comida. No estaba seguro de si Slayer le llevaba al mismo lugar que él conocía, pues entre tantos arboles no reconocía diferencia alguna. 

.- Rein, vamos.-

.- voy detrás de ti.- rezongo. Y allí estaba de nuevo el claro, u otro claro. 

.-quédate allá.- Slayer avanzo, y el obedientemente se quedó en  el comienzo de los árboles, observando.  Habían sido pocas veces las que habían visto a Slayer convertirse, pero siempre sentía la misma fascinación al verle. El  lugar donde estuvieran siempre empequeñecía cuando Slayer comenzaba a transformarse. Era cuestión de segundos, ver como el cuerpo humano se agrandaba casi de forma grotesca, oscureciéndose hasta que las alas se extendían, y de  pronto tenia a un dragón en medio del claro. Slayer resoplo,  estirándose el cuerpo. Rein avanzo unos pasos hacia el claro, y la cabeza del dragón giro en su dirección. Las pupilas rasgadas le miraron fijamente. El solo sonrió, y Slayer agito las alas antes de elevarse y perderse en la oscuridad. Subió el cierre de la chamarra que llevaba, abrigándose más. Se sentó ahí, recargándose en un árbol, esperando. Se quedó dormido un rato después, y solo despertó cuando el sonido del viento aumento.

Lo primero que vio fue al dragón negro, que había regresado. Se levantó, sintiéndose entumido. Dio dos pasos hacia Slayer, frotándose los ojos.  Nada parecía fuera de lo normal. Los brillantes ojos de Slayer le siguieron con la mirada. Camino hasta quedar frente al dragón.

.- quiero tocarte.- dijo, y le pareció ver burla en los ojos de Slayer. Sabía que Slayer no gustaba que le tocaran. La primera vez que le pregunto porque no habían salido de Rusia, le había dicho que porque el mismo  Rein no tenía papales y él no pensaba llevarle encima volando. Por supuesto, en ese entonces Slayer no sabía que él le temía a las alturas. Extendió la mano.- ¿puedo?- pregunto. Slayer solo resoplo, y él lo interpreto como un “haz lo que quieras”. No era la primera vez que le tocaba, pero la última vez a penas y había puesto su mano en él y le había tirado al suelo.Esta vez, movió su mano más despacio hasta apoyarla en una parte de la cabeza de Slayer. Su mano se veía ridículamente pequeña, fue lo primero que noto. La sensación bajo su mano era inesperada, había tocado antes algunas serpientes, y había esperado que el tacto fuera similar, pero en cambio era más suave, como cientos de escamas hechas de tela o papel rígido sin llegar a estar completamente duro. Estaba frio también.  Llevo también su otra mano a tocar en una caricia.  Luego, bajo sus manos.- gracias.- se froto los brazos, en un intento de darse algo de calor. No era que estuviera haciendo mucho frio, pero de pronto lo sintió con más fuerza.  Intento girarse, pero se vio bruscamente tirado hacia atrás y cayó de un sentón al pasto, haciendo una mueca de dolor, pues no solo el sentón le dolía.- ¿Qué…?- se quedó callado cuando Slayer se movió y el quedo justo  a un lado del centro del cuerpo de Slayer, con este bloqueando la corriente de aire.- ah, ya veo… de nuevo gracias.- se sentía un poco tonto al estar hablando así, era como hablar solo.- ¿tú no sientes frio?- pregunto. Un gruñido fue su respuesta, y solo lo pudo interpretar como un no.- ¿sabes? No es la primera vez que estamos así de cerca en esta forma, pero se siente muy diferente.- y comenzó un pequeño monologo sobre lo que hacia la primera vez que se habían encontrado. Durante la plática, termino recargado contra Slayer, viendo el cielo estrellado. Su voz se fue apagando hasta que se quedó dormido. El cuerpo del dragón tenía una calidez agradable.

.- Rein… Rein…-

.- umm.-

.- tenemos que irnos.-

.- no quiero.- murmuro, tratando de no despertar.

.- vamos, que no pienso cargarte de regreso.- la voz de Slayer termino por despertarle, y hacerle recordar en donde estaban.

.- ¿Qué hora es?-

.- cerca de las dos de la mañana.- Slayer estaba de pie a un lado de él, extendió la mano para ayudarle a levantarse. La tomo, bostezando.- tendremos que esperar en la estación hasta la mañana.-

.- ¿Por qué no me despertaste antes?-

.- porque no quería irme aun.- le dijo con simpleza. Slayer tomo la mochila, y comenzó a caminar. Él le siguió, caminando automáticamente. Cuando tropezó y cayó por primera vez, Slayer suspiro, regreso y le ayudo a levantarse, no le soltó cuando siguió caminando.

.- tengo sueño.-

.- no debe ser bueno para ti dormir allí.-

.- no.- respondió.

.- dormirás en la estación.-

.- ¿sabes? Quiero volver a la universidad. Me trajiste acá y no pude terminar el semestre.-

.- ¿tienes que hacerlo?-

.- siempre tengo que hacer algo, es aburrido. Y me gustaría hablar con más personas.  No debe ser bueno hablar siempre solo contigo.- Slayer soltó una risita.

.- lo pensaremos en la mañana, cuando hayas dormido bien y estés bien despierto.-

.- umm.- de algún modo consiguió llegar a la estación sin volver a caer. Uso las bancas de cama, acurrucándose en un espacio pequeño. Sus ojos pesaban. Lo último que recordaba de esa noche era que Slayer le había besado una vez más, y luego que había levantado su cabeza y la había apoyado en sus piernas, así que Rein termino cómodamente dormido en las  piernas de Slayer.

___________________________________________________________________________

 Meses después

 

Abrió la puerta, escuchando inmediatamente los ladridos del perro, que inmediatamente llego a dar saltitos alrededor de él.

.- hola Kest.- saludo. No había sido su intención el llamarle así, pero no había decidió por otro nombre hasta que fue muy tarde y el perro no respondía por otro nombre. El perro regreso corriendo la sala, donde se quedó al lado de Slayer. También era gracioso el hecho de que Slayer y el perro se llevaran bien. Slayer era quien le sacaba a pasear la mayoría de las veces.

.- llegas tarde.- después de unos días de discusión, al final había podido convencer a Slayer de que volvería a estudiar. Aunque eso implicara tener que conseguir más documentos falsos. Así que tenía suerte de haber iniciado de nuevo el semestre en arquitectura.

.- hubo un accidente de tráfico y el autobús de demoro.- explico. Slayer solo le miro, y siguió viendo televisión. Las cosas no eran muy diferentes a como lo eran desde hacía mucho tiempo entre ellos, cosas como el que ahora usaran la habitación de Rein como única habitación y una que otra demostración de posesividad de parte de Slayer eran las cosas que indicaban el cambio en su relación.

.- esta noche iremos al bosque.- Slayer ya no le preguntaba si quería ir con él, solo se limitaba a infórmale cuando irían.  

.- ¿llevaras a Kest contigo?-

.- esta vez no, la última vez fue difícil llevarlo en el tren.-

.- bien.-pensó en las cosas que tendría que llevar en la noche. Las visitas a los bosques le gustaban, y las últimas veces, ni se molestaban en regresar a la estación hasta la mañana. 

 

Esa noche, salieron más tarde de lo que había planeado Slayer. Siempre tomaban un tren distinto, y andaban a diferentes lugares, era eso o Slayer le hacía caminar siempre al mismo desde una dirección distinta, aun no lo sabía. Acostumbrado al frio de los bosques, había también comenzado a llevar la gabardina de Kest.  Iban en silencio, esta vez no sé qué quedo atrás.

.- ¿falta mucho aun?- pregunto, cansado del silencio.

.- no mucho.-

.- umm.

.- ¿te cansaste?-

.- aun no, pero se hace tarde.-

.- estamos por llegar.- caminaron cerca de diez minutos más antes de que llegaran.  Slayer le paso la mochila cuando llegaron.- quiero comer algo primero.-

.- oh, está bien.-  solían comer algo sentados en el pasto, viendo hacia el cielo o solo charlando, casi monologando, sobre cualquier cosa. Ese día, no parecía ser la excepción. Todo iba normal, después de comer, Slayer se transformaba y volaba a quien sabe dónde, tampoco era que tuviera mucho interés en saberlo.  La  parte que más le aburría de todo eso era el quedarse solo por quien sabe cuánto tiempo sin nada que hacer. Cuando llevaban a Kest, se entretenía un rato jugando con él, o  en ocasiones llevaba algún libro, como esa noche. La luna brillaba con fuerza, permitiéndole luz suficiente para poder leer con tranquilidad. No supo con exactitud cuándo tiempo paso, ni que fue lo que le alerto, pero de pronto, todo se sentía distinto.  Instintivamente volteo al cielo, esperando ver la silueta de Slayer, pero consideraba que había pasado poco tiempo para que regresara. Un ruido fue el que le alerto, casi un susurro. Se levantó, también tratando de ser silencioso. Pensó que tal vez había algún animal deambulando por ahí, pero eso no le consoló mucho. El ruido se hizo más fuerte. Trato de ver en la oscuridad de los árboles, pero no logro ver nada así que camino hacia el lugar por donde habían llegado, caminando despacio, alerta.

Lo que paso después fue muy rápido. Justo cuando llego al borde, una fuerte luz le cegó y el ruido se hizo presente, voces y pasos rápidos. Por instinto se quedó inmóvil. De pronto, ya no estaba solo en el claro, muchas personas ahora andaban por ahí, y eso no podía ser nada bueno.

.- ¡hey! ¿Qué pasa?- logro entender. No supo si de dirigían a él, pues aún estaba segado por la luz.

.- ahí alguien aquí.-  respondió una voz, más cerca de él. Escucho a alguien avanzar con dificultad hasta donde estaba.

.- ¿Qué haces aquí?-  parpadeo, protegiéndose de la luz y a la vez tratando de pensar con claridad y no caer en pánico. Era tiempo de ser valiente, no solo por él, sino por Slayer también.

.- Y-yo… acampo.-

.- ¿acampar?-

.- sí, estoy… acampando.-

.- ¿estás solo?-

.- si.- pudo ver ahora con claridad que la persona que le hablaba le miraba fijamente. Trato de aparentar que no tenía nada que ocultar, de que solo estaba sorprendido, y así lo era.

.- es peligroso hacer esto en estos lugares. ¿Cuál es tu nombre?- reprimió un suspiro de alivio. No sabía cómo, pero parecía que las cosas no eran tan malas.  Solo tenía que dar el nombre que ahora usaba… solo….

.- ah, pero si eres Micah.- dio un respingo cuando escucho su nombre. Y los nervios que había logrado contener hasta el momento comenzaron a hacerse presentes. Busco frenéticamente con la mira a quien le había reconocido. Le ubico cuando este se acercó.

.- ¿le conoces?-

.- claro que sí.  Emil estará contento de volver a verte.- y aquel cazador rubio, al cual ya casi había olvidado, que siempre sonreía y que había ido a su casa en un tiempo tan lejano, le sonrió de nuevo.

Notas finales:

*errores en el texto son sin querer

 

¿Y bien? Les dije que se iba acercando el final, y la suerte de Rein sigue sin cambiar u.u  ¿Creen que saldra de esta?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).