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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

uh,  bueno ¿que decir? Este capitulo tomo un rumbo diferente a ultimo momento, no era algo que tuviera planeado pero igual me encanto, espero lo disfruten, porque estamos solo a tres capitulos a terminar TT.TT

Pero esten pendientes, porque ahora si por estos dias estara el capitulo 1 de mi nuevo fic, que se llamara "Si no eres tu" (Y si, esa SI tiene lemmon)  Ya tengo casi todo listo!! 

Muchas gracias a las personas que han estado comentando, leer sus comentarios me hace realmente feliz :3 Y Igual a las personas que leen y no comentan, gracias por seguir hasta aca,  que incluso yo me sorprendi cuando llegue al capitulo 30 :P

Seguía temblando, en la pequeña celda en la que había estado por quien sabe cuánto tiempo.  Se sentía realmente agotado, en todo sentido e incluso el mismo se sorprendía de lo mucho que había resistido en ese lugar. Al menos eso era lo único que lo mantenía orgulloso en ese lugar. Casi no había ruido y era imposible para el saber qué día, hora o lugar estaba. No había querido hablar con nadie, salvo para decir sus repetitivas frases, por temor a terminar hablando de más. Estaba seguro de que todo hubiera sido mucho más sencillo si sus ojos no hubieran cambiado en el peor momento.

Los recuerdos de momentos más felices también le servían para no perder la poca calma que tenía. Pensar en su madre siempre le ayudaba. Estaba seguro de que no dormía y si lo hacía, él no se daba cuenta, siempre cerraba los ojos, esperando que cuando despertara todo volviera a la normalidad.  La puerta se abrió, sobresaltándolo y haciendo que se arrinconara como si lo fueran a golpear.

.- no hagas ruido.- ni siquiera se había dado cuenta de que había hecho algún sonido. Reconoció al cazador de cabello negro y ojos grises, Emil. No lo había visto en todo el tiempo que llevaba ahí, tampoco al otro chico rubio.- ah, vaya. Pensé que eran más sensatos. Este lugar es más apropiado para alguien peligroso.-

.-…-

.- no tengo permitido estar aquí.- Rein le seguía mirando con desconfianza.- pero, esto no es lo que yo pretendía hacer al traerte aquí.-

.- Y-yo no soy peligroso.- musito, con un susurro ronco.

.- lo sé. Los demás son tan listos que ni siquiera notaron que no te transformas. Es imposible que seas un dragón. Aunque entiendo la curiosidad que tienen.-

.- ¿Por qué…?-

.- lo que quería hacer ya no tiene importancia. No tengo mucho tiempo. Hay una forma de que termines con esto.- le miro, esperanzado.- solo supongo que alguno de tus padres fue un dragón, tener a alguien como tu puede ser provechoso para el equipo.-

.- n-no entiendo.-

.- te estoy dando la opción de que te unas a los cazadores.-

.- unirme… no. No puedo.-

.- ¿estás seguro? Es la única forma de que salgas de aquí.-

.- no quiero.- negó.

.- piénsalo al menos. Te daré unos días para que lo pienses bien.-

.- ¿Cuántos días llevo aquí?-

.- diez.- ¿diez días? Suspiro, sintiéndose aliviado, al saber que no había pasado tanto tiempo como él había pensado.

.- volveré después. Si tienes tu respuesta antes de que yo regrese, solo pide hablar conmigo.- el cazador salió, cerrando la puerta. Por primera vez desde que llegara a la celda, se sentía despierto aunque no por eso se sentía bien. Nunca había sido una persona que tomara decisiones importantes, siempre había alguien que tomaba esas decisiones por él. Ahora tenía un dilema frente a él, y no mucho tiempo para pensar.  ¿Ser cazador? ¿En realidad podía? Para él era algo casi imposible, los cazadores eran todo lo contrario a lo que él era, eran fuertes y valientes, por no mencionar mitad dragón. Él no era así, pero quedarse encerrado en esa celda esperando… esperando… ¿esperando que? Esa era la pregunta.  No sabía si debía esperar. Porque por más que él quisiera que Slayer fuera por él, eso era algo que de momento solo estaba en su imaginación, no podía asegurar que Slayer se pusiera en riesgo para ir por el a donde sea que estuviera.

.- no puedo.- susurro, en la vacía habitación. Sabía poco sobre los cazadores, y lo que sabía no era muy alentador para él.  Pero tampoco podía aguantar mucho de esa manera.

 

Pasados tres días, o lo que él consideraba tres días,  su resistencia estaba por los suelos. Ya no se molestaba en decir nada, ni siquiera sentía las agujas en su piel. Dejaba que le llevaran de un lado  a otro, sin poner atención por los lugares en los que andaba. Todo resultaba confuso, borroso, como si no fuera él quien estaba ahí. Le llevaban comida y agua, pero había dejado de comer porque el dolor le hacía vomitar. Así, mareado y débil, le era muy difícil pensar.  Sería más fácil morir. Odiaba sentir dolor, nunca le había gustado, pasaba mucho tiempo evitando accidentes, y cuando se hería, nunca se lograba atender bien él mismo. Cuando fue sentado, de nuevo por quien sabe qué vez, en la silla donde le inyectaban, se sintió despertar.  Miro nerviosamente como el sujeto de bata blanca preparaba la jeringa. El comenzó a respirar agitadamente.

.- no…- susurro, inaudiblemente.

.- prepara también la otra sala.- escucho. Y eso basto para que terminara por decidir. La jeringa estaba por tocar su brazo, enrojecido, cuando su voz salió, fuerte.

.- ¡basta! No quiero…quiero… ¡quiero hablar con Emil!- exclamo, dejando a las tres personas que había en la habitación inmóviles, sorprendidas. No estaba muy seguro aun de lo que pasaría, pero no quería seguir ahí, no quería seguir así.

.- ¿Qué has dicho?-

.- solo… solo hablare con Emil.-  se dejó caer hacia atrás, reclinándose en la silla y tratando de regular su respiración.

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La sala de lectura estaba vacía, como siempre por las tardes. Los cazadores no solían usar esa sala a menos que fueran aprendices, y para esa hora del día, los aprendices estaban en clases.  Ulrik siempre se aburría en ese lugar, pero era uno de los favoritos de Emil, quien pasaba mucho tiempo ahí leyendo o viendo quien sabe que en su portátil.  Ese día, la computadora tenía toda la atención de Emil.

.- Emil… ¿podemos irnos? Me estoy aburriendo.- Emil no pareció escucharlo.- Emil…-

.- ¿Cuánto piensas que durara?- Emil le hablo, sin levantar la vista de su computadora.

.- ¿Qué?-

.- ese chico.-

.- no lo sé. No mucho. ¿Podemos ir a otro lado?-

.- pienso ir en dos días más.-

.- no soportara dos días más. Y eso que no está siendo tratado rudamente. ¿Porque te interesa tanto?-

.- no lo sé. Tal vez me siento culpable.-

.- ¿tu?-

.- no pienso que sea razonable hacerle eso solo porque es diferente.- Emil dirigió una mirada perdida a la pantalla.  El sabía a lo que se refería, y no le agradaba mucho que Emil lo mencionara.

.- si tanto te preocupa ve mañana y trata de convencerlo de nuevo. Sabes que yo vigilare otra vez.-

.-  supongo que lo hare.-

.- y Emil, sabes que para mí tu…- se interrumpió cuando escucho los pasos de alguien acercarse. Dirigió una mirada malhumorada a la puerta. Reconoció al jefe del laboratorio.

.- Emil.- Emil a penas y le hizo un gesto para indicarle que le escuchaba. Emil no había cambiado su comportamiento en todo el tiempo que habían sido compañeros, solo que ahora ese comportamiento no le molestaba, por el contrario, le divertía ver como los demás se exasperaban cuando trataban con Emil.- te buscan en el laboratorio 4.-

.-  ¿para qué?-

.-  el prisionero quiere hablar contigo.- Emil levanto su vista, fijándola en el rostro molesto del otro.

.- ¿conmigo?-

.- solo contigo. ¿Sabes porque?-

.- no. La verdad, no lo sé.- reprimió su típica risa ante el cinismo de Emil. El otro solo rodo los ojos y salió.- pero me alegra no esperar a mañana.- no pudo evitar reír. Emil se levantó, dejando la computadora a un lado y estirándose.- ¿quieres venir? Se pondrá interesante.-

.- nunca me pierdo nada interesante.- siguió a Emil por los pasillos, hasta llegar al dichoso laboratorio. Había dos personas esperando afuera, y ninguna se veía contenta. Emil pasó por ellas, sin decir nada. Dentro, solo estaba el jefe de laboratorio, Hank, y el chico, Micah.- ¿Qué pasa Hank? ¿Ya no puedes con un chico normal que necesitas todo esto?- se burló. Micah no tenía buen aspecto, estaba muy pálido, con ojeras, y sus manos estaban atadas a la silla.

.- no es normal.-

.- pues muy peligroso no es tampoco.-

.- ¿eres un dragón?- Emil se había detenido frente a la silla.

.- no.-

.- eso es todo. No tienes por qué tenerlo más aquí.-

.- ¿te estas burlando de mí?-

.- no. Déjenme hablar con él. Eso es lo que pidió ¿no?- miro con reproche a Emil, ¿para qué le invitaba a ir si lo iba a echar después? pero Emil no le miraba. Con resignación salió de la sala, seguido de Hank. La puerta se cerró tras ellos, y él se reclino en el muro. No estaba muy seguro de lo que pretendía Emil, pero sea lo que fuere, las cosas se pondrían interesantes. Paso más de media hora antes de que Emil volviera a salir. Todos lo miraron.

.- sácalo de ahí. Iré a la oficina principal.-  asintió a las palabras de Emil, pues este se había dirigido específicamente a él.

.- espera ¿Qué estás diciendo? No puedes hacer eso.-

.- puedo. Acabo de aceptarlo como novato.

.- ¿Qué?- supo que la discusión seria larga, así que antes de que alguien más interviniera entro al laboratorio.

.- has hecho una buena elección chico.- dijo, mientras buscaba las llaves de los candados.- no entiendo del todo que pretende aun, pero al menos saldrás de este lugar.-

.-…-

.- aunque no garantizo que lo que vaya a pasar después sea más agradable.- el chico le miraba con los ojos muy abiertos.- espero que no te hayan hecho pasar un mal rato.- encontró las llaves, y sonriendo se inclinó a abrir los candados.- ¿entiendes al menos en lo que te metiste?-

.- no mucho… no puedo… estoy muy confundido.-

.- chico, te acabas de convertir en un cazador.-  le dijo, extendiéndole la mano para ayudarle a pararse, y sonriendo.

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Cuando despertó, después de dormir por un tiempo indefinido, no tuvo problemas para recodar donde estaba y que estaba pasando. Ya no estaba en la celda en la que lo habían metido, ahora estaba en una habitación no muy grande, pero mucho mejor que la celda. Sin las raras sustancias que le inyectaban sentía la mente más despejada. Suspiro. ¿Por qué siempre terminaba metiéndose en más problemas de los que podía resolver?

Convertirse en cazador.  La idea le desagradaba demasiado. Había muchas cosas para las que no podría estar listo nunca si se unía a ellos, y sinceramente no quería ser un cazador. No podría cumplir la promesa de su madre. Había escuchado también que aún no era algo definitivo, pues ese chico, Emil,  se estaba saltando demasiadas reglas para integrarlo.  En lo personal no le importaba mucho. Llamaron a la puerta antes de que se abriera. Emil se reclino en el marco de la puerta.

.- ¿Cómo sigues?-

.- bien.-

.- mañana comenzaras las pruebas.- supo a qué refería, así que solo asintió.

.- están bastante nerviosos por eso, habrá mucha seguridad. Al final de las pruebas se analizara si entras o regresas al laboratorio.- no tenía muchas opciones, y él se lo estaba dejando claro.

.- gracias.-  se volvió a quedar solo. Las cosas no pintaban demasiado bien para él. No quería más dolor, no podía escapar… su mejor plan era entrar y escapar en algunos años, cuando le dejaran salir. Sería mejor si no fuera un asco haciendo planes. Suspiro. Tenia miedo, si, pero vivía casi a diario con miedo, así que le sorprendió darse cuenta que en realidad no estaba tan asustado. Las cosas nunca salía como el quería y se había acostumbrado a eso. Sabía poco de lo que tendría que hacer, y dudaba realmente que fuera algo bueno. No era bueno para muchas cosas, era torpe e ingenuo, lo sabia. Así que solo le quedaba esperar, tratar de dormir y esperar a que sus torpezas de nuevo le salvaran.

 

Cuando le despertaron, con unos fuertes golpes a la puerta,  le costó despertar. Increíblemente había dormido bastante bien, sin pesadillas ni dolor. Bostezo, sentándose en la orilla de la cama. Había cuatro personas en la entrada, y solo pudo reconocer a Emil y Ulrik.  Mientras trataba de ponerse sus zapatos,  pensó en preguntar qué pasaría, pero tampoco no estaba seguro de querer saber la respuesta.

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Emil miro con indiferencia como los otros dos encargados de acompañar al chico a las pruebas se adelantaban, entrando a la habitación apenas Ulrik la abrió. Había pasado mucho tiempo intentando convencer a los directores de que todo eso era una buena idea. Por supuesto, no todas sus ideas habían sido las mejores, pero era lo mejor que podía hacer. Quería ayudar al chico, Micah, algo que era prácticamente imposible, y tal vez por eso se había interesado tanto en sacarle de los laboratorios, tampoco negaba que le había molestado que le sacaran del caso de Micah, el único caso que no había podido resolver. No era porque él fuera una buena persona, porque no lo era.

.- eso no es necesario.- dijo, cuando vio que iban a sacar unas esposas.

.- son órdenes.-

.- no tiene caso que vaya atado a las pruebas.- el otro se encogió de hombros.- me hago responsable por eso.  Pueden decírselo a los demás.- por supuesto que eso es lo que harían, nadie solía contradecirle por el hecho de que siempre terminaba saliéndose con la suya.

.- gracias.- apenas escucho la voz de Micah.

.-  no lo agradezcas. Estoy jugándome mi prestigio por ti, así que no hagas nada innecesario.- el chico se veía algo nervioso, o tal vez le asustaba la idea de volver al laboratorio.- solo haz lo que te pidan, nada mas.- añadió, cuando le hizo seña para que fuera con los otros cazadores. No le dejaron supervisar las pruebas. Se quedó atrás con Ulrik.

.- ¿de verdad pretendes que sea un cazador?-

.- si.-

.- ¿Cómo convenciste a los demás de que permitieran esto?-

.- dije que podía ser útil para el equipo y que era mejor mantenerlo vivo, y un montón de cosas así, no me acuerdo.- Ulrik soltó una risa.- espero que logre pasar eso, o me abre metido en problemas por nada.-

.- es impropio de ti.-

.- no dejare que se queden con el mérito.- 

.- claro.- tenía intención de ir al campo a ver cómo iba la prueba física, pero sabía que tardaría un poco y no tenía paciencia para esperar en ese lugar, así que fue al comedor. Hank entro también unos momentos después. Se acercó apenas le vio.

.- ¿Cómo demonios lograste que hablara?-

.- hay mejores incentivos que el dolor.-

.- estás haciendo una locura.-

.- se lo que hago.- Hank le miro con furia, y se marchó.

.- ¿de verdad sabes lo que haces?-

.- en realidad no, pero nadie tiene que saberlo.-  Ulrik sonrió. Sabía que a Ulrik le gustaba que confiara en él. Le había costado mucho confiar del todo en Ulrik,  pero siempre agradecía que el fuera su compañero, Ulrik había sido la primera persona de la que estaba seguro jamás le traicionaría, y a él le gustaba sentirse seguro.  Cuando pasaron casi cuarenta minutos, Ulrik le llamo la atención.

.- Emil, creo que termino.- solo asintió. Cuando se dirigían a la salida, un grupo de personas venia entrando. No pudo descifrar las expresiones que tenían.

.- Emil, ven a la sala de reuniones. Ulrik llévalo a la habitación.-  estaba ansioso por escuchar el resultado, pero no dejo que nadie lo notara.

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.- ¿y cómo te fue?-  Ulrik se sentó en la orilla de la cama, en el otro extremo, Micah también estaba sentado. Después de que todos se fueran, camino de vuelta a la habitación del chico. A él no le interesaba mucho lo que pasara, estaba acostumbrado a que las cosas fueran algo rudas en ese oficio. Micah le agradaba, pero era realista. Se había enterado de la historia del  chico por medio de Emil, y lo más rescatable de todo era que fuera mitad dragón.

.- no lo sé.-

.- ¿fue difícil? Recuerdo que era cansado.- Micah se encogió de hombros.

.- no me canso con facilidad. Pero soy lento.-

.- ¿Cuándo seguirán las pruebas?-

.- no sé, no dijeron nada. Todos parecían… inquietos. No me gusta. 

.- umm. Interesante.-

.-… p… ¿Por qué…? ¿Por qué es-están haciendo esto?-

.- ¿ayudarte? Chico, ni siquiera yo lo sé. Pero es la mejor opción que tienes, espero no la desaproveches.-

.- pero… yo… yo no quiero cazar dragones.-

.- eso se decidirá una vez que termine esto, y las pruebas. Aunque no creo que te permitan salir, aun no confían en ti.-

.- yo no…-

.- así son las cosas. No creo tampoco que puedas estar en medio de una cacería, pero algo se hará, Emil está viendo eso.- la puerta se abrió, como si lo hubiera estado esperando ese momento para entrar, Emil llego.

.- estas adentro.- le dijo directo a Micah.- al menos en entrenamiento especial de prueba.-

.- pero… ¡no pude haber pasado! Soy torpe.-

.- lo hiciste. Y a partir de mañana tendrás entrenamiento físico.-

.- p-pero Y-yo no… no quiero cazar.-

.- dudo mucho que te pongan en campo. Puedes estar en el área de investigación. De momento también tendré que enseñarte la teoría, si tratas de hacer algo mas todo esto se echa a perder.-

.- ¿tú le enseñaras?-

.- tú supervisaras el entrenamiento físico.-

.- ¿Por qué?- se quejó. Recibió un golpe en el brazo.- ya, ya… pues, Micah, ahora sí, bienvenido, oficialmente eres un cazador.-  Micah solo les vio, con una mirada llena de sorpresa.

 

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Slayer estaba completamente desesperado. Tenía más de una semana sin saber nada de Rein.  Se había quedado completamente perdido, sin saber qué hacer, por donde iniciar.  Kest le había pedido que esperara un poco, él seguía esperando que apareciera una pista o algún indicio de donde podría estar Rein.  Debía de admitir que  Kest era bueno reconfortando a los demás.

.- ¿Kest?- Riik entro a la sala.  Eran casi las nueve de la mañana, y el solía despertar  a esa hora desayunar.

.- por acá.- Riik anduvo algo tambaleante hasta Kest. Riik se había apegado demasiado a Kest, y no era para menos, el pequeño aun le tenía miedo a él y parecía que había adoptado a Kest como su ídolo.

.-  oye ¿Cuándo vas a regresarlo?- Riik hizo una mueca cuando entendió que se refería a el.  Riik no le molestaba, pero no tendría la paciencia para cuidarle.

.- no sabe a donde tiene que ir.- explico Kest.  Kest había pasado mucho tiempo también con Riik, hablando con él.

.- tiene que saberlo.-

.- estábamos yendo a nuestro nuevo hogar. No se donde queda.- musito Riik.

.- sencillamente genial.-

.- no es culpa de él estar perdido.-

.- pero quiero encontrar a Rein.- decir que sentía que era culpa de ese pequeño el que no pudieran estar en otro lado en esos momentos era algo que Kest debía de entender. Habían tenido una conversación antes, en la que habían terminado en punto muerto. El quería salir inmediatamente, Kest quería quedarse a cuidar de Riik. Lo único en lo que  coincidieron fue en que no podían llevarle.

.-lo siento. No puedo ayudar.- Riik se despegó de Kest, y  regreso a la habitación. Kest suspiro.

.- es solo un niño ¿no puedes ser mas amable?-  le dirigió una mala mirada, sin responder.- esto no esta funcionando.-

.- ¿y?-

.- tenemos que hacer algo más.-

.- tengo toda la maldita semana diciéndotelo.

.- yo… yo esperaba que las cosas fueran diferentes. No pienses que no me preocupa Micah,  pero no tiene sentido ponernos en peligro también a nosotros.-

.- lo se. No puedo quedarme más aquí y no te pediré que me sigas ayudando.-

.- no puedo ir esta vez, Riik no puede ir con nosotros, y tampoco podemos dejarle solo. Si necesitas mi  ayuda cuando encuentres a Micah iré.-

.- hay muchos lugares por los que tengo que buscar, si noto algo raro te llamare.- se levanto.

.- ¿te vas ya?-

.- hay algo que tengo que hacer antes de irme.- buscar a Rein le tomaría mucho tiempo, pero eso no le intimidaba. Haber ido con Kest era ahora toda una perdida de tiempo, pero entendía que esa no era precisamente su misión.

Cuando regreso, casi al anochecer, Riik estaba en el sofá, viendo televisión. No  veía a Kest en la sala, pero le escucho dirigirse a la sala cuando entro.

.- ¿pero que…?- ignoro a Kest y se dirigió a Riik, quien le miro, confuso.

.- él es de Rein. No puedo cuidarle yo mismo, pues tengo que encontrar a Rein. No puedo dejar que nadie mas lo  tenga, pues Rein se pondrá  triste ¿vas a cuidarle?-

.- ¡si!- soltó al perro, que inmediatamente fue a olisquear a Riik antes de subirse y acurrucarse el en sofá.

.- su nombre es Kest.-  el Kest real enarco una ceja, como queriendo decir algo, sin embargo, no lo dijo.- me iré ya.- no había nada mas que decir. Kest asintió. Ya no  tenía nada pendiente, solo encontrar a Rein  y regresarle a casa, tardara lo que tardara.

 

 

 

3 años después…

Notas finales:

*Errores en el texto son sin querer.

¿Los sorprendio el rumbo este? Tranquis que rein no seria capaz de matar a un dragon ni en sus sueños :p Solo pense que no le vendria mal ser un poco mas fuerte.

Espero que les gustara, y si les gusto ya saben donde dejar opiniones, sugerencias o lo que sea.

Hasta la proxima 


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